Capítulo 29: Sarah, de Ingeniería en Algo
Octubre de 2016
Ashton
Ya llevábamos un mes en la universidad y se sentía como conocer un mundo nuevo.
Primero, el campus era magnifico. Tenía muchas áreas verdes bien cuidadas y los edificios tenían una estructura antigua, pues había sido fundada casi cien años atrás, lo que la hacía parecer un castillo en ciertas partes. Mi parte favorita era que incluso tenía museos dentro.
Lo mejor era que, mientras en la escuela se nos hacía tan difícil hacer amigos a menos de que fueran chicas o les compartiéramos hierba; ahí todos teníamos temas en común y era muy fácil sociabilizar. Muchos eran vegetarianos, veganos, ecologistas y amantes de la ciencia. Incluso con las personas de otras carreras podías encontrar algún tema de conversación fácil.
Ah, y lo mejor era que las fiestas prometían ser mil veces mejores que las de la escuela.
Ese día llegamos temprano a física, pero a ninguno de los dos nos gustaba sentarnos adelante, así que nos pusimos en unos asientos en medio y con el paso de los minutos la sala comenzó a llenarse.
De pronto, una compañera se sentó a mi lado. Yo me volteé para ver quien era y entonces le di una sonrisa.
—Abigail —le dije.
Ella me miró molesta, pero en broma.
—No me digas así, por favor —pidió.
—Como digas, pelirroja.
—Abby, dime Abby, Ashton.
Yo sabía que ella quería que yo le dijera así, pero me gustaba molestarla un poco. Ella, particularmente, se irritaba fácil.
Una vez que salimos de clase nos despedimos de Abby y fuimos por nuestro lado a comer algo sentados en el pasto.
Mientras comíamos y hablábamos de una prueba que teníamos esa semana, noté que una chica que estaba con un grupo a unos metros nos miraba disimuladamente, más específicamente a Gohan.
—Oye, ¿Justin te dijo que la fiesta del viernes era de toda la universidad?
—Sí, ¿qué tiene que ver eso con biología celular? —me preguntó extrañado.
—No, no tiene que ver... te voy a decir algo, pero no mires —le pedí.
—Ya dilo.
—Hay una chica atrás que...
Antes de que pudiera terminar, Gohan hizo exactamente lo que pedí que no hiciera, girando su cabeza casi como la niña del exorcista.
—¡Gohan!
Gohan volvió a mirarme, pero la chica ya había notado que estábamos hablando de ella y se había sonrojado.
—Es Sarah de ingeniería en... alguna cosa —dijo.
—¿La conoces? —pregunté confundido.
Él estaba casi todo el tiempo conmigo, solo nos separábamos a veces por cosas puntuales y eran unos cuantos minutos, o sea que, todas las personas que conocíamos las conocíamos juntos.
—El otro día que fuiste a comprar una soda y yo fui al baño, ella se cayó y yo la ayudé a pararse —me contó—. Ahí me dijo su nombre... es linda, espero que vaya a la fiesta.
Yo le di una sonrisa traviesa.
—Un mes y ya estás arrasando, amigo.
—Abby te tiene ganas —me dijo.
—Claro que no —dije, aunque no estaba del todo seguro—. Solo es amable, contigo también lo es.
—Pues porque también me tiene ganas, pero menos.
—Gohan, no puedes creer que cada mujer que es medianamente simpática o amable con nosotros quiere algo más que una amistad —le dije.
—Es estadística, hermano —se defendió—. Si me dices el nombre de una mujer, que no sean familiares y que hayamos visto más de dos veces en la vida, que no haya terminado en algo más que una amiga, entonces intentaré creerte... Aunque una sería la gran excepción, lo que no diría mucho.
Yo me quedé pensando.
—Stephanie Müller —dije, cuando la encontré.
—Ella es lesbiana.
—Pues debiste excluir lesbianas también. Pon límites claros para la próxima.
Gohan rodó los ojos y se puso de pie.
—Ya, vamos a clases mejor.
Yo lo imité y lo seguí en dirección a la sala en que nos impartían calculo.
[...]
Había llegado el día de la primera gran fiesta del semestre, a un mes de haber ingresado.
La fiesta era en una playa de Los Ángeles que no estaba muy lejos de la universidad y teníamos que llevar de aporte una botella de alguna bebida alcohólica por persona y una bebida o jugo.
Gohan y yo también habíamos llevado marihuana y pipas, pero decidimos no sacarlas hasta ver que alguien lo hiciera primero.
Al ser de primer año, no conocíamos mucho las costumbres de la universidad y quizás ellos no veían bien consumir hierba, aun cuando pronto se votaría para legalizarla y yo estaba muy emocionado por votar a favor. Mi primera votación y sería por la hierba.
Luego de estar una hora y media conociendo gente, nos dimos cuenta de que había un grupo con una pipa de agua fumando a vista de todos.
Gohan y yo compartimos una mirada y sin decir más, fuimos a sentarnos a unas rocas más aisladas para comenzar a fumar.
Estuvimos solos por unos minutos, hasta que un grupo de chicas se nos acercaron, entre ellas, la admiradora de Gohan, Sarah.
—Hola, Gohan —lo saludó ella, algo nervioso.
—Hola, Sarah.
—Ellas son mis compañeras, Ally y Diana —presentó a las otras chicas.
—Él es mi mejor amigo, Ashton.
—Hola —las saludé, dándoles una sonrisa.
—¿Eso es hierba? —preguntó la llamada Ally, aunque era obvio que sí.
—Sí, ¿quieren?
—Claro.
Las tres se sentaron con nosotros y comenzamos a compartir las dos pipas que teníamos. Sarah y Gohan estaban casi por su lado, mientras yo convivía con las otras dos chicas.
Suponía que el plan de Sarah había sido acercarse con sus amigas para que ellas me distrajeran y así poder llamar la atención de Gohan.
Después de unas dos horas más, Diana le dijo a Sarah:
—¿Por qué no vamos a tu casa?
—¿Vas a conducir drogada? —cuestionó Sarah.
—No he bebido y el efecto de la marihuana ya se está pasando —argumentó.
Cuando no mezclabas alcohol con hierba, los efectos no eran tan prolongados, pero no estaba tan seguro de que realmente estuviera lucida.
—Vamos —dije yo—. Si no está muy lejos, da igual.
Siempre yo, motivando las estupideces.
—¡Sí, vamos! —festejó Diana, poniéndose de pie.
Los cuatro la seguimos a su auto de color rojo y nos subimos. Gohan se subió atrás, entre Sarah y Ally, y yo fui de copiloto de Diana.
Diana puso música en la radio y durante todo el camino fuimos cantando y riendo, excepto Gohan y Sarah, que, de alguna forma, comenzaron a besarse y manosearse en los asientos traseros.
—¿Quieren que saque un violín? —les preguntó Ally.
Sarah se separó de Gohan un momento y le dio un empujón a Ally.
—Ya cállate.
Una vez que llegamos a la casa de Sarah, ella se llevó a Gohan a su cuarto y yo me quedé con las otras dos chicas.
Al principio había pensado que beberíamos y quizás nos seguiríamos drogando, nada más; pero entonces se me comenzaron a insinuar y me pareció egoísta no acceder a sus peticiones.
Por suerte, Gohan y yo siempre andábamos con varios condones, en especial si íbamos a fiestas porque todas culminaban más o menos parecido: nosotros drogados metiéndoselo a alguna chica por algún orificio.
Jamás había hecho un trio con dos chicas, normalmente siempre Gohan estaba metido, lo que hacía imposible que estuviera yo solo con dos mujeres; pero había sido igual de fantástico que los otros tríos u orgias.
Ya que, no estaba tan drogado, recordaba detalles bastante bien, en especial de cuando Ally estaba sentada sobre mi rostro, mientras Diana me hacía sexo oral. Definitivamente no podía olvidar algo como eso.
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