Mi primer amor fue mi amigo de la infancia, siempre estaba allí cuando lo necesitaba, le contaba mis problemas y compartíamos alegrías. Éramos inseparable, me acompañaba a todos lados, siempre nos tomábamos de la mano. Basta que me mudé con mi padre, él y mamá se habían divorciado cuando yo tenía 10 años. Me dieron a escoger entre ambos y yo elegí a mi papá. El nuevo novio de mamá no parecía malo, pero no me gustaba cómo me miraba.

Debido a esto tuve que mudarme con a la nueva casa de papá, mi mejor amigo y yo los alejamos. Me lamenté mucho mientras le pedía regresar, al menos quería despedirme pero no me fue posible.

El segundo amor lo encontré hace unos días, estaba caminando por la feria y no pude pasar por alto su tierna mirada color miel. Me flechó de inmediato. Desde ese momento no podía despegarme de él, dormíamos acurrucados todas las noches.

Aunque hoy volví a reencontrarme con mi viejo amigo de la infancia gracias a papá. Él lo trajo y se veía tan bonito como lo recordaba. Sólo espero que ambos no peleen.