Capítulo 22

Minato lo vio con cuidado -tal vez si me cuentas tu historia podría ayudarte -Naruto temblaba entre lágrimas y coraje -¿por qué debería hacerlo si claramente soy un enemigo para ustedes? ¿por qué debo confiar? ¿cómo sé que no me usarán como una maldita arma? Konoha sólo sabe destruir -abrieron sus ojos bastante por sus palabras llenas de rencor -no sé de qué hablas, lo único que sé es que me considero un shinobi de honor, aunque te cueste trabajo aceptarlo, te creo, te doy mi palabra que te ayudaré, si está en mis posibilidades -Naruto levantó sus azules descubriendo su rostro, su mirada estaba llena de duda y miedo, era demasiado expresivo -¿Lo prometes? -el Hokage sonrió ligero, el pequeño parecía un zorrito lastimado, asintió.

El zorro analizaba -supongo que no tenemos más opción Naruto, tendrás que cooperar -el rubio mordió su mejilla, vio a Minato sacar una grabadora del equipo de interrogación, el Hokage sacó a Ibiki del lugar, tomó una silla y se sentó frente al pequeño dándole confianza. Naruto bajó su mirada, en sí nunca le había contado a nadie su vida completa, muchos sabían más que él de su propia vida, suponía que debía contar cosas de las que se había enterado en el transcurso de esos meses -el día en que nací, un sujeto atacó a mis padres liberando al zorro del interior de mamá -Minato apretó el ceño bastante al encontrar similitud en esa dimensión -papá peleó con kyubi, usó el sello del shinigami para encerrarlo en el nuevo contenedor, yo -las manos del pequeño jugaban con las cadenas nervioso, veía a la nada tratando de poner en orden sus palabras -me contaron que antes de ser por completo sellado, kyubi trató de matarme, fue cuando mis padres se atravesaron para salvarme, el alma de papá terminó en el estómago del shinigami y mamá murió sin más-

Minato agradeció que eso no hubiera sucedido en su mundo, si hubo ataque, pero logró confrontar al sujeto y eliminarlo, un poderoso shinobi rango s con habilidades en fuinjutsu, un resentido de guerra, un ninja perdido de la Roca, terminó por sellar nuevamente a kyubi en su esposa; ahora comenzaba a entender porque el pequeño habló con coraje de su vida -me contaron que los patriarcas Uchiha eran los mejores amigos de mis padres, trataron de adoptarme justo después del ataque, Hiruzen se negó a darme en adopción, se justificó diciendo que no le iban a dar poder a ningún clan -Minato apretó el ceño con molestia, Itachi lo escuchó con sorpresa ¿sus padres? -quedé a expensas del consejo, me metieron en un orfanato, mis primeros años fui tratado como basura en ese lugar hasta que la matrona se cansó de mí, me echó del orfanato, tenía cinco años cuando vagaba por las calles comiendo de la basura, los aldeanos se ensañaron conmigo obligándome a huir al bosque donde meses después Hiruzen me encontró-

Minato golpeó cabreado con los dedos la mesilla frente a él, ¿eso le hubiera pasado a su hijo si no estuviera? -hablaste de Ero-sennin ¿supongo te refieres a Jiraiya-sensei? ¿no debería ser tu padrino y estar a tu lado? -Naruto apretó el ceño -Hiruzen no es el anciano gentil y dulce que le hace creer a todos, por lo menos en mi mundo era un hijo de puta, me hizo creer que me amaba cuando era lo maldito contrario, hace unos meses recuperé mi legado, estaba en su bóveda personal, la herencia de mamá se la entregó a Danzo para sus experimentos y para mantener su organización ¿crees que iba a dejar a Ero-sennin estar cerca mío? -Minato guardó silencio observando al pequeño con cuidado, su mirada era sincera, su rostro se puso rojo, el maldito anciano lo había despojado de sus pertenencias, de su legado.

-Había el rumor de que el clan Uchiha fue el responsable de ese ataque, el zorro había sido manipulado, así que fueron cualpados, su destino fue peor que el mío -abrieron sus ojos bastante -todo fue un plan del consejo y de Danzo, pretendían usar los ojos de su clan para sus experimentos retorcidos, tanto fue el acoso por parte de la aldea que el clan comenzó a armar un golpe de estado, los descubrieron, Danzo atacó a un tal Shisui y le arrebató su poder -Itachi apretó el ceño bastante al escucharlo, su primo había muerto y aún no sabían quién había sido su atacante, tal vez en su mundo también fue el culpable el maldito anciano tuerto -después citó a Itachi, le dijo que ya los habían descubierto, el clan debía desaparecer -Minato e Itachi escuchaban con preocupación sus palabras -le dio la opción de salvar a su hermano sí el mismo se hacía cargo del clan -Itachi cerró sus ojos con dolor, su hermano era su debilidad aún en ese mundo -aceptó, tenía trece años cuando el clan cayó por sus manos -Minato negó con pesar -Hiruzen le dio una última orden, él cuidaría de Sasuke y de mi, si Itachi entraba a una organización criminal como infiltrado, Akatsuki es su nombre-

Minato giró su mirada al vidrio, Itachi asintió, ambos tomaban nota, había algunas similitudes, gracias a kami en su mundo ese golpe nunca sucedió, pero Hiruzen y Danzo existen aún -¿por qué también sobre ti? ¿no entiendo qué tenías que ver en ese momento con Itachi? -Naruto parpadeó con duda -soy un doncel, mis papás y los de Itachi nos comprometieron antes de mi nacimiento ¿aquí no es así? -

Minato e Itachi abrieron bastante sus ojos -¿cómo que doncel? ¿qué es eso? -Naruto giró su mirada con duda -son hombres con características y órganos femeninos ¿no hay en esta dimensión? -Minato parpadeaba con sorpresa, negó -no, no los hay -el rubio los vio con duda -son raros -el Hokage sonrió por ver al chico un poco más tranquilo y sincero, la sonrisa se borró, recordó que debía investigar al tercero y a Danzo, le preocupaba que fueran verdad algunas cosas también en su mundo -entiendo, puedes seguir-

El rubio pequeño asintió, mordió su mejilla -Hiruzen me encontró en el bosque meses después de que la matrona me corrió, me rentó un departamento, con cinco años viví solo en ese lugar, me daba una quincena que no servía de nada, la aldea me robaba, hace poco me enteré que fui tratado de esa forma por la aldea porque un consejero soltó el rumor de que era la encarnación de kyubi, la aldea me odiaba por las muertes de sus familiares en ese ataque el día de mi nacimiento, me trataron como la peste por años, me hicieron un infierno, en ese tiempo era ingenuo, estaba seguro que si trabajaba duro me reconocerían, sería valioso para ellos y me aceptarían, estupideces y más estupideces -el Hokage lo vio con algo de lástima, suponía que por el parecido con su hijo le causaba dolor ver al chico así -cuando me gradué de la academia me enteré que era el jinchuriki del kyubi y todo cobró sentido, me asignaron al equipo siete, mi sensei Kakashi Hatake, Sakura Haruno y Sasuke Uchiha eran mi equipo, pasaron los meses, Suna atacó Konoha con ayuda de Orochimaru -lo vieron con sorpresa, Suna era su aliada, eso nunca pasó, hace años Itachi había destruido a Orochimaru y a su asistente .

La serpiente se hizo pasar por el Kazekage -ahora entendían -Hiruzen usó el sello del shinigami para sellar los brazos y jutsus de Orochimaru, Konoha ganó, en ese tiempo el Daimyo le dio permiso a Ero-sennin de acercarse y entrenarme, creí que todo mejoraba y era así, me fui con él por tres años, a mi regreso creí que la aldea comenzaba a aceptarme, creí tener amigos, ya no había maltrato, me sentía aceptado-

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