Nineteen Cookies

Hay días malos y días muy malos en la vida de Do Kyungsoo.

Este es uno de los últimos.

No tiene que ver con que perdiera el bus y tuviera que esperar media hora bajo la lluvia por otro, tampoco con el que Joohyun se molestara con él por haberle insistido que una relación tan inestable como la suya con Sehun no le traería nada bueno, ni que se haya olvidado el almuerzo o que lo hayan rechazado en otra audición para el coro del centro comunitario.

No.

Tiene que ver con una llamada, con cuatro palabras musitadas por Kim Kai que le quitaron el aliento y lo hicieron huir del restaurante donde almorzaba; tan solo una frase que le heló el corazón.

Y eso fue tan jodidamente inapropiado en un momento como este.

– JongIn tuvo otra recaída.

🐧🐻🐧

Kyungsoo tiene una paciencia limitada, la recepcionista del hospital debería saberlo, que la mujer le repitiera tan despacio que "no se puede brindar información a los que no son familiares" no era de gran ayuda para su súper yo que inclusive lo apoyaba en la idea de ahorcara con el cable del teléfono al lado suyo en lugar de rogarle piedad por la pobre dizque pasante a la que Kyungsoo bautizó como ISA (incompetente, suicida y asesinable); de no ser porque Kai lo dejó pasar hubiera cumplido con su deseo maquiavélico de aniquilarla con un sacagrapas.

Anda sensible, su mejor amigo está siendo intervenido quirúrgicamente por una fibrilación, por dios.

– Debes calmarte, Soo. – le repetía Joohyun viéndolo caminar de un lado para otro como un demente; un poco más y podría hacer un agujero en el suelo.

– ¡¿Cómo quieres que me calme?! – Se jaló los cabellos – ¡Mi mejor amigo está entre la vida y la muerte y todo por una estúpida-

– Chica ebria que lo chocó y causó la más crónica de todas sus arritmias. – completó por él. – Llevas repitiéndolo desde hace dos horas, no conseguirás nada de esta forma.

Un JongIn manejando bicicleta, una adolescente rebelde con un auto fuera de control y un semáforo en verde son las causantes del dolor persistente en el corazón de Do Kyungsoo, las culpables de su preocupación y las incógnitas que arruinan el equilibrio de su ecuación.

Está divagando, hace eso cuando está asustado.

– ¡Pero él-

– Pero nada, Do Kyungsoo, solo estás poniendo más nervioso a Kai que ¡oh! ¿qué crees? Volvió a vomitar en el baño. – Joohyun lo tomó por los hombros, lo miraba comprensiva – Entiendo que estés irascible por la situación pero el que te pongas en plan de mafioso/asesino con problemas mentales y de coordinación no ayuda a la familia Kim.

– Solo Kai está aquí.

– Eso lo vuelve todo peor, ¿no lo crees? – suspiró – Kai está enfrentando esto solo, Kyung, es quien lo acompañó desde que lo llamaron de la estación y no ha dejado ese estúpido pañuelo porque llora de solo pensar en que el corazón de su hermano puede dejar de funcionar de un momento para otro; él también se siente mal, Soo. – lo sacudió – Hace mucho que no ha tenido arritmias, las más fuertes las tenía de niño y tal vez ese letargo haya sido el que le causó un infarto tan fuerte.

– Él no merece esto, Hyunee. – la primera lágrima cayó por su mejilla.

– Nadie lo merece; pero conservemos la esperanza, Soo; Nini es un hombre fuerte, él podrá resistir, yo lo sé.

Sollozó. – Si él se muere yo-

– Lo sé; pero no pienses en eso; mejor ve a ver dónde está Kai porque temo que se desmaye al estar en Emergencias.

Kyungsoo suspiró fuertemente y tras tomar un poco de aire dio la vuelta y caminó hacia el ala derecha del hospital.

🐧🐻🐧

– ¿El doctor dijo algo?

Cuando Kyungsoo logró encontrar a Kai, el moreno saltó prácticamente del banco donde estaba sentado para lanzarle preguntas sin detenerse; sus ojos estaban rojos y temblaba ligeramente.

A Kyungsoo le rompía el corazón.

– No, pero le dije a Joohyun que me llame si sucede algo. – Ambos se sentaron – Necesitaba algo de aire.

– Es abrasador estar ahí. – fingió un escalofrío. – Cuando Jong estaba enfermo no lo visitaba porque los hospitales en sí me dan miedo, son muy fríos y me dan mala espina; mis padres no lo hacían porque tenían las agendas apretadas y sin embargo iban a jugar golf todas las semanas. – rio secamente – Mis padres son detestables, ¿sabes? No los he visto conversar amenamente con JongIn ni una vez, apenas y le saludan en navidad; cuando se trata de Nini son fríos y distantes, piensan que con pagarle las medicinas es suficiente, no lo visitan, no le preguntan por cómo se siente y tampoco son considerados en nuestros cumpleaños, ¿sabías que yo le daba mis regalos? Padre siempre compraba para mí cosas grandes y costosas y a JongIn un triste y viejo libro, de esos que le daba el abuelo. – bufa – Y sin embargo, Nini no los odia, los ama, les compra obsequios y les trae buenas notas; estudiará la carrera que mi padre quiere solo para satisfacerlo y ellos en cambio no le dan ni un "bien hecho hijo". La vida ha sido injusta con él, demasiado diría yo.

– Nunca lo entendí. – parecía hablar consigo mismo – ¿Por qué dejarlo de lado? ¿Por qué hacerlo menos? ¡Es su hijo, por dios! Es la persona más maravillosa; es lindo, amable, atento y caritativo, sonríe para hacer a las personas felices y siempre da lo mejor de sí, no te reprocha ni te juzga y es más Nobel de la Paz que persona. – Retiene un quejido – ¿Por qué hacerlo víctima de tanto?

– Por miedo.

Kyungsoo rio falsamente de nuevo y en cambio Kai le miró con una expresión de seriedad y determinación pura.

Había algo que él no sabía.

– Todos tenemos miedo, Soo, mis padres tenían miedo de enamorarse paternalmente de JongIn por si algún día su enfermedad llegaba a ser tan grave como para dejarlo sin vida como ahora; la abuela tenía miedo de que JongIn perdiera la esperanza de vivir; nosotros mismos tenemos miedo ahora de que algo le pase a JongIn. – suspira –JongIn también tiene miedo, siempre lo ha tenido, es él más temeroso de todos los que conozco; temía decepcionar a mis padres, temía que lo odiara porque lo preferías a él, temía que todos se alejarán de él por estar enfermo, te tenía miedo a ti.

– ¿A mí?

Kyungsoo no sabe nada.

– Siempre has sido especial para él. – ríe – Recuerdo el día que entró corriendo a mi cuarto diciendo que soñó que se besaban y estaba tan rojo diciendo que no le molestaba la idea que no pude más que decirle "estás enamorado, bro", el día que me contó que tuvieron un momento especial fue el más feliz de su vida, y en ese entonces él también tenía miedo; miedo de que no le correspondas, de no cumplir con tus exigencias, de ser menos de lo que mereces. – miró al cielo – Él no sabe de mis sentimientos, no quiero que los sepa nunca, sería una carga que no deseo que lleve consigo.

– Pero tú- – empezó a llorar nuevamente – no mereces eso.

– Puedo sobrevivir, soy fuerte. – lo codeó.

– Yo también-

– No, Soo, no puedes. – y lo miró a los ojos, estaba siendo sincero, Kyungsoo podría caerse del banco en este instante, porque nadie lo miraba tan profundamente desde que JongIn le dijo que lo quería. – Para JongIn y para ti es un infierno todo esto ¡se aman, joder! ¿Por qué no intentarlo?

– Tú-

– No pienses en mí – lo sobresaltó – Piensa en ti, en JongIn, en cualquiera menos en mí. – se levantó, se paró delante suyo y esa mirada seguía, con más energía ahora – Cada persona que conozco y que conoce a JongIn siempre me ha preferido sobre él, solo Kai, Kai y Kai, ¿sabes por qué? Porque nadie ha visto con tus ojos lo valioso que es mi hermano, lo dulce que puede llegar a ser; todos se ciegan en la imagen que proyecta Kim Kai, aquella que le regalo a todos y la que muere en el instante que le miras a él. – le sonrió. – Por una vez, Soo, por una vez, deja que Kai sea el preferido entre ambos.

Abrió enormemente sus ojos.

– Deja que sea quien conozca tu corazón.

Lo abrazó muy fuerte, había empezado a llover y su teléfono empezó a sonar en ese momento.

Su corazón empezó a sentirse en calma, todo él respiraba paz.

– Aló.

– Terminaron, los doctores dicen que está bien-

Colgó.

– No le pude decir que lo amaba ese día. – se separaron.

– ¿Qué te detiene ahora? – sonrió.

Kyungsoo corrió.

🐧🐻🐧

Cuando el doctor le dejó pasar a ver a Kim JongIn luego de cuatro horas, su corazón latía muy deprisa.

Estaba algo herido, tenía ciertos moretones, sus muñecas volvían a tener agujas incrustadas y su cuerpo estaba rodeado de cables como cuando lo vio por primera vez, ese día que prometió jugar con él y gatitus, y dormir con su mantita favorita abrazados. Suspira, la imagen delante de él lo lastima y le trae malos recuerdos, memorias que debe dejar a un lado por el bien de JongIn, quien ahora tal vez pudiera estar a salvo de todo peligro por el resto de su vida.

Incluido el de un corazón roto.

Se sentó en una silla junto a la camilla; tomó su mano y como si eso fuera motivo suficiente, el moreno abrió los ojos atontado, acostumbrándose a la luz y sonriendo al verlo.

– Soosie, estás aquí.

Una risa sale de sus labios, acompañada por lágrimas que se prometió no derramar pero que al fin y al cabo fueron más fuertes que él. Entrelaza sus dedos y captura la imagen frente a él para conservarla por siempre, para llevarla siempre consigo y no perderla pues este es un nuevo comienzo para todos.

Un JongIn completamente sano y un Kyungsoo enteramente decidido.

– Eres un idiota, Kim JongIn.

JongIn ríe y lo empuja débilmente por las manos.

– ¿Eso es lo qué me dices luego de casi morir? Vaya que eres un muy mal mejor amigo.

Kyungsoo se levanta de la silla, se acerca velozmente y tal y como Hitch lo recomendó en la película norteamericana esa, él avanza el 90%

Están muy cerca, sus respiraciones se acompasan y decir que son una sería menospreciar la tensión en el ambiente; el cosquilleo que se siente como burbujas recorre sus venas, hace estallar sus vasos sanguíneos y colma de un sentimiento inexplicable su corazón.

Es hora de dejarlo salir.

Eres un idiota, Kim JongIn, – repite con gracia y disimulo, juega con su poder intuitivo y lo hace perder ante sus grandes ojos mirándolo como a la más exquisita reliquia, al mejor de sus tesoros – quiere decir que también te amo.

Los orbes de JongIn se abren desmesuradamente y sin poder esperar el 10% faltante, Kyungsoo avanza un 50% sin saber exactamente cómo.

Los labios de JongIn lo dejan estúpido, así tal cual, sin frases románticas ni analogías con entes tangibles o no; porque esa es su realidad, es su vida y la está disfrutando como le dijo su madre, como le dijo Kai.

Como él quiere.

Y aunque muchas esperen los símiles con flores, astros y una que otra estrella, él está muy ocupado perdido en aureolas boreales que se transforman en fuegos artificiales para pasar a ser cometas y meteoritos, no tienen una forma definida, no son un cubo, una esfera o un cilindro, es amor en su forma más pura, amor verdadero le dicen muchos, pero Kyungsoo se quedará con la palabra "real" porque así es y no encuentra palabra mejor.

Existe un diccionario completo, idiomas a montón y para repartir, pero Kyungsoo usa esa palabra porque JongIn siempre ha sido real para él, no solo un enfermo, no solo un amigo, un hermano o un ideal; pues él es eterno y duradero en su corazón como el deseo hecho a la luna cuando tenía 11 años.

Cuando se separan JongIn empieza a titubear, sus labios (ahora muy rojos cual fresa en temporada) tiemblan y deja escapar un Soosie que lo hace sonreír inmensamente.

– ¿Te parece si tenemos una cita cuando salgas del hospital? Oí que la señora Park tiene nuevas recetas en Viva Polo.

JongIn le sonríe antes de asentir y volverlo a besar.

Ay el amor.

| Gracias, Kai.

Voy a vivir de ahora en adelante.

Lo prometo. | 

🐧🐻🐧

N/A: Ahora comenzaremos con una historia luminosa (?)

Estaba yo de lo más feliz, con los feelings a flor de piel y toda la cosa en Word cuando llega mi hermana (tan hermosa y considerada ella :V) interrumpiéndome y enviando mi iluminación divina hasta la casa de la abuela de Baek.

Si el capítulo está feo, es su culpa we :V

Maratón (3/5)
Cuenta regresiva (7)

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