Tan solo quería escribir lo importante que fuiste en mi vida querido Doppy, te amo y lo haré por la eternidad.

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        Cuando era pequeña deseaba con todas mis ganas tener un perro pequeño y peludo, había crecido rodeada de perros enormes que aunque cariñosos, jugando siempre me tumbaban. No paré de hablar y hablar de cuanto quería un perro peludo y pequeño, hasta que un día mi hermana mayor te trajo a mí, una amiga se lo había regalado y eras el poodle más pequeño y hermoso que hubiera visto.

          Me impresionaba lo pequeño que eras y te costaba caminar, un suéter de color azul y amarillo te daba calor. Recuerdo que esa vez solo esa vez ladraste, y tu ladrido fue tan hermoso, luego de eso pasaron varios meses para que volvieras a ladrar. Teníamos un gato más grande que tú, que al verte tan pequeño te quería casar y siempre de él te teníamos que defender. Cuando creciste fueron muy buenos amigos. Todos te querían y es que ¡como eras de hermoso!, tuviste varios hijos de los cuales nos quedamos con unos cuantos.

        Pasaron los años y tú mi Doppy siempre mantuviste tu belleza, te encantaba que te acariciara la cabeza, y aunque a todos les gruñías a mí siempre me diste un poco de tu cariño y felicidad.

         Era una niña cuando te tuve, y ahora soy una vieja que te despide. Hubiera querido tenerte para siempre, pero la vida es así. Nunca habrá un perro más hermoso que tú. Por ti dejamos de tener enormes perros para tener 7 perros poodles, ahora solo hay 6 porque el padre de todos se fue.

       Siempre recordaré aquella primera noche que llegaste a casa y dejaron que yo te cuidara, lloraste porque estabas asustado, aunque luego te acostumbraste a nosotros y a las constantes sesiones de fotos a las que te sometíamos.

         Ojala y no te hubieras ido de la forma en como lo hiciste, ojala solo hubieras dormido y no vuelto a despertar, sin sufrir.

              Parece mentira que el lunes corrías y ahora simplemente ya no estés, por siempre serás el peluche con vida más hermoso que la vida nos pudo dar, ahora veo aquella maleta donde tanto te gustaba meterte y no puedo hacer nada más que llorar.  Doppy como te extrañaré, aunque por siempre serás mi perro, mi súper perro, el mejor perro de todos los tiempos.