De como un delincuente adoptó un perrito
Doppelganger...la palabra que identifica a tu otro yo fantasmagórico, una versión alternativa de ti mismo. Algunas personas dicen que cuando ves a tu doppelganger, a tu doble, significa que te ocurrirá una desgracia, sin embargo, hay otras que te aseguran la muerte si llegas a verlo. Si, en cambio, los ven tus familiares y conocidos, indica un mal augurio, tanto para la familia como para uno mismo. Ciertos o no estos relatos han trascendido durante siglos desde los alemanes que crearon el juego de palabras de doppel que significa doble, y ganger que es traducida como andante, pasando así por varias culturas, llegando a nuestros días... Aunque todo esto, para nuestro joven protagonista, no parecía más que un relato de fantasía sacado de un retorcido libro que escribió algún autor ya olvidado o quizás anónimo. En una situación normal, nuestro chico, Adrian, no se lo hubiese creído...claro, en una situación normal.
Caminando por las oscuras calles de la Habana Vieja, cuando la noche empezaba a caer dejando una atmosfera admirable, viendo pasar por su lado las luces de los automóviles que recorrían a gran velocidad, casi que dejando una línea de neón por donde transitaban, en una de las avenidas cercanas al Capitolio, se encontraba un joven normal, común y corriente, pelo castaño un poco largo, piel blanca, ojos pardos, usando una vestimenta para nada escandalosa, sino más bien de lo más simple, suficiente con unos jeans que parecían viejos y un abrigo con capucha, de estos que son muy comunes entre los jóvenes. Veintiún años y el chico de nombre Adrian, había dejado los estudios, no trabajaba, y actualmente vagaba por las calles ´´buscando empleo´´. Sin dudas, no era una de las mejores vidas, de hecho era bastante mala, perdió a su madre a temprana edad, por lo que no había nadie que lo encausara en la vida, a su padre ni le dirigía palabra desde el incidente con su madre. Vivía solo, sin compañía, no tenia pareja ni amigos, sus únicas relaciones eran unas pandillas que se reunían algunos días en las calles cercanas al malecón jactándose de sus fechorías, en las cuales, el no participaba, pero igual asistía a aquellas ´´reuniones´´. Pero, como siempre el destino guarda algo para cada persona y se encarga de hacérselo llegar en el momento más necesitado, si, Adrian no era una excepción de esto, y necesidad, bueno, cada parte de él gritaba ayuda. Así fue como el reloj en el móvil del chico marcaron las 11: 58 p.m. sus zapatos seguían recorriendo el camino a su pequeño apartamento, una vez había salido de la gran avenida, solo debía cruzar algunas calles tenebrosas y algunos callejones llenos de basura para llegar a su apartamento un poco deteriorado. Casi era media noche y al chico le faltaban unas cuatro cuadras para llegar a su hogar, mas unos sollozos lo sacaron de sus pensamientos distrayéndole de su recorrido. Aquellos sonidos normalmente no le habrían importado, y mas viniendo de un callejón lleno de basura, pero algo extraño, como un presentimiento, le decían que se acercara al lugar e investigara lo que sucedia.
Ahí estaba él, caminando por la calle hasta la penumbra de uno de esos callejones habaneros donde las personas comúnmente conocidos como "gente de solar" vivían, al llegar al lugar de donde provenían aquellos sollozos no pudo evitar dar pasos hacia atrás debido a la impresión que le dio aquel "bulto" con patas moverse alejándose de él, al principio y después de recuperarse del pequeño susto comenzó a llamar a aquello como si fuese un pequeño cachorro, porque eso era lo que pensaba que era, un gato o tal vez algún animalito, remarcamos el "era" porque cuando eso comenzó a moverse acercándose al chico castaño descubriendo así su verdadero tamaño toda expectativa en el cayó a mil kilómetros de distancia al observar como de entre lo que parecía nylon se hacían notar unas manos y piernas, muy delgadas como para pertenecer a un hombre. La primera acción que tomó el de ojos pardos fue intentar huir mas algo le tiró débilmente su ropa haciéndolo girar su vista a la criatura que sostenía sus prendas. Mantuvo contacto visual con ella por unos segundos, parecía un pequeño perro antropomorfo después de todo.Trató por segunda vez huir y fue detenido nuevamente por unas manos que tomaban las suyas, ningún sonido provenía de aquella criatura, mas sentía desde lejos como si le pidiese ayuda; sin quedarle remedio emprendió el camino a su casa esta vez llevando consigo a un nuevo huésped...
Buenas estimados lectores y lectoras, como pueden ver este es un cuento original mio, y lo estaré publicando aqui como libro. Tambien seré la encargada de toda la multimedia e ilustraciones de esta historia, cada capitulo constara con una foto al principio y una ilustracion al final, ambas hechas por mi, al igual que la portada...
GRACIAS Y DISFRUTAD DEL LIBRO
ANDREW
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