Capítulo 33. Sorpresa

Los tigres volvieron a la casa, entraron por la sala, Sousuke corrió a abrazarlo, miró a Atsushi — gracias por traerlo

— Sousuke que exagerado eres, solo fui a jugar con Atsu

— si claro

Ambos tigres rieron, Sousuke les jalo sus mejillas — Si van a estar jugando que sea con mi pene, malditos gatos

Atsushi se sorprendió pero Toru reía — perdón Atsushi, cuando Sousuke se enoja es peor que yo

— eso veo

Ryunosuke se acercó tomando la cintura de Atsushi — ahora que todos estamos bien ¿vamos a dormir?

— En realidad... — le sonrió Atsushi pegado su pecho a la del mayor — vamos a hacerlo Ryu...

Ryunosuke se sonrojó, Toru le dio una nalgada a Atsushi — así se habla, yo me uno — añadió abrazando a Atsushi y pegándose en su trasero

— Toru — se quejó

— yo también — añadió Sousuke abrazándose de Toru — lo llamaremos El Caballito

— ¡wuuuu! Siii nuevo ciempiés humano

— No Toru, no

La verdad los Akutagawa estaban cansados, separaron a los tigres y se fueron a sus habitaciones, creyendo que eso detendría a los tigres... cosita.

Sousuke y Ryunosuke dormían en plena madrugada cuando Atsushi y Toru abrieron sus ojos, el tono: amarillo.

Salieron de la cama con cuidado de no despertar a sus respectivas parejas, salieron de sus habitaciones encontrándose en el pasillo, ambos sonrieron, corrieron por el pasillo hasta encontrarse y entrelazar sus manos. Saltaron por la ventana al final del pasillo.

Habían llegado juntos al jardín y se dirigieron al búnker, claro como buenos tigres, Toru tuvo un plan y Atsushi decidió que era bueno.

Con ambos en el búnker, sacaron una maleta pesada — ¿y el maquillaje? — preguntó Toru

— está en la otra maleta — respondió Atsushi con la otra maleta

— Esto será genial, le mande mensaje a Juryoku, tendrá todo listo. Vendrán en unas horas

— Ryunosuke se pondrá furioso

— aaay a esa fiera la calmas con sexo

— ¿verdad que si?

— si, macho pendejo tenía que ser, hazle ojitos y ya cae por ti

Atsushi comenzó a reír, se acomodaron arreglando las cosas.

Toru extendió todo en el techo, Atsushi llamó a Juryoku, él y Samu acababan de llegar al jardín y sabían que hacer.

Atsushi y Toru se tiraron al suelo suave — listo

— ¿dormimos?

— estoy muy emocionado como para dormir

Se miraron a los ojos, dudaron, volvieron a verse — ¿Que dices?

— no se, esa vez ellos se enojaron

— no sabrán nada, lo qué pasa en el búnker se queda en el búnker

— de acuerdo.

Se sentaron uno frente al otro, — Atsushi, te voy a dar un consejo de verdad

— di-dime...

— jamás dejes que te digan bebé, si no te van a dar leche. ¿De acuerdo bebé?

Se sonrojó pero comenzó a reír, se agachó haciendo a Toru sonrojar, sacó el miembro de su short de pijama, comenzó a lamerlo por debajo y fue subiendo — Uh si, si así Atsushi. Busca tu lechita bebé

— deja de hablar así, me pones nervioso.

— infantil — se quejó. Tomó al menor de los hombros — déjame enseñarte una buena succión

— yo lo hacía a ti

— ¿ambos?

— ambos

Se colocaron de lado al lago, en dirección contraria, así podían ambos hacerse una felacion, Toru entró al ano directamente con su lengua mientras Atsushi la cabeza del pene de Toru.

Toru mientras metía su lengua masturbaba al albino.

Mientras el albino tenía el miembro en su boca, usaba sus dedos para estirar al azabache.

Ambos se estiraban y masturbaban, Toru fue el primero en salir — ¡aaah! Atsu, estas lamiéndolo muy bien

Atsushi lo sacó de su boca — es por que buscó mi lechita — expreso

— Aaay... si eres sensual wey — lo abrazó — déjame darte primero

— a-apresúrate.

Toru se sentó, Atsushi se acomodó con las rodillas en la asombra y el trasero levantado — no se si te lo diga Ryunosuke, pero que lindo trasero tienes

— Toru, ya — se quejó avergonzado

Toru se acomodó en la espalda de Atsushi y metió su lengua en su oreja — aaah aaah Toru — se quejó

Besó su oreja y le sonrió — voy a entrar... — separó los glúteos del menor haciéndole gemir, fue entrando lento mientras Atsushi apretaba la alfombra

— aaah... Toru...

— ¿te gusta?

— si, si.

Toru llegó al fondo y de acercó al albino —  e-Eso fue fácil

— Ryu-Ryu la tiene más gruesa, cre-crei que quede algo abierto

— Atsu, que atrevido — añadió mordiendo su oreja

— aaah, mi orejita no

El azabache jugaba con sus pezones mientras se movía, el albino se estiró — aaah aaah no, es que ¡aaah! Toru, no tan rápido

— ¡aaah! Estás tan húmedo Atsu

Seguían moviéndose, bajo sus piernas y subió su cadera haciendo al albino sentirlo en su punto, Atsushi comenzó a gritar por ello, poco después terminó. — eso fue muy sexy Atsu... ¿puedes moverte?

— s-si

— ahora dámelo a mi, quiero correrme..

Atsushi respiro recuperando el aire. Toru se acosto y Atsushi encima de él — ¿listo?

— si, si, metemelo todo Atsu

Atsushi mordió su labio y metió su miembro de un solo golpe, Toru apretó la alfombra — ¡uf Uh Atsu!

— te vez lindo Toru — mencionó qcomodabdole su cabello

— ¡aaah! — lo abrazó con sus piernas. Atsushi se movía — Atsu, dame más

— ¿fuerza o velocidad?

— ambas, ambas — abrió sus ojos — Atsu, transfórmate en tigre

— ¿eh? No, ¿porque?

— eso será sexy, anda, intenta destrozarme

Atsushi trago saliva — déjame intentarlo.

Ambos pusieron su ayuda en ello. De la nada se vieron a los ojos, Atsushi comenzó a moverse con gran rapidez haciendo a Toru gritar, sus manos habían ido a su espalda provocándole rasguños profundos. Los ojos de ambos eran brillantes y felinos.

Los gritos de ambos no se escucharon por el gran búnker, y solo ellos sabrían lo ocurrido aquella noche.

Despertaron temprano. Ambos estaban despeinados y de cabellos parados. Toru tenía dos golpes en la mejilla y Atsushi rasguños. Ambos tenían sus ropas rotas y al verse rieron.

Salieron del búnker con las maletas listas, debían tomar un baño. Entraron a la casa donde fueron cada quien a su habitación.

Atsushi fue directamente al baño, había visto a Ryunosuke moverse en la cama, y como fue a los pocos minutos el azabache tocó la puerta del baño — Jinko, ¿porque no estás en la cama?

— ah... que-quería un bañito mañanero

— ok, voy a bajar

— sipis

Por su lado, Toru se había metido al baño también, pero Sousuke todavía no reaccionaba. Se asomó después de bañarse — Sou, mi vida, levántate amor; ¿puedes hacerme unos hot cake?

— mmm — respondió aún en cama. Se levantó, bostezo y salió de la habitación

— ay mi bebecito es una dulzura

Toru siguió cambiándose.

Sousuke y Ryunosuke estaban tranquilos en la cocina. — buen día

— buen día Ryu — se sentó sobre la mesa — ¿como dormiste?

— bien, aunque Jinko se estaba bañando cuando desperté

— Si, Toru también. Dijo que quería hot cake

— azúcar en la mañana

— así es cuando tenemos mucho sexo y

Ambos se miraron, estaban expectantes al otro pero sus miradas lo dijeron todo, dejaron todo y subieron corriendo a sus habitaciones.

Se llevaron una gran sorpresa de no encontrar a ninguno en sus habitaciones, volvieron a salir viéndose — no está

— tampoco aquí

— ¿crees que ellos?

— no lo dudaría

— ¿donde podrán estar?

— hay una segunda habitación de invitados, pero más pequeña, sígueme. — Ryunosuke siguió a Sousuke hasta el final del pasillo. Allí se pegaron a escuchar.

Escuchaban sus pequeñas y tiernas risas, abrieron la puerta de golpe mirándolos, ambos tigres se sorprendieron en grande de verlos — Ji-Jinko...

— Toru...

— sor-sorpresa — dijeron ambos tigres

No era para menos, ambos lucían vestidos de novia, y Toru estaba terminando un peinado para Atsushi. — ¿Qu-Que están haciendo?

— boda sorpresa

— Juryoku y Samu terminan el jardín donde nos casaremos

Ryunosuke empezó a reír y fue por Atsushi abrazándolo — ¿sabias que eras un tierno?

— ¿lo soy aún?

— si, solo que ahora eres mega tierno — mencionó besándolo. Toru los separo

— Heey heeey heeeey! Nada de besos antes de la boca — de quejo Toru. — vayan par de salvajes. Pónganse sus trajes y déjenos maquillarnos — añadió sacando a ambos del cuarto y cerrando la puerta

Pudieron escuchar las risas de ambos nuevamente — bien, a ponernos los trajes de gala — dijo Sousuke jalando a Ryunosuke— ¿Que pasa?

— se veía espectacular...

— vamos Niño, apúrate o no lo veras completo

— lo haré, vamos.

Ryunosuke y Sousuke habían encontrado trajes en sus habitaciones, cortesía de Samu. En cuanto bajaron de sus habitaciones, la casa estaba arreglada. — Sorpresa — dijeron Juryoku y Samu

— estos tigres están locos — dijo Sousuke

— bien, a decir verdad, fue idea de Atsu — mencionó Juryoku

Ryunosuke se sonrojó por ello — Atsu escuchó que Toru quería casarse, y ayudamos a planear todo — dijo Samu

— Aunque Toru dijo que no se iba a casar solo y jalo a Atsushi en esto — añadió Juryoku

— aunque en Japón esto no es válido — les mencionó el azabache

— cállate y disfruta tu boda — le criticaron los tres presentes.

Atsushi y Toru bajaron a la planta baja, Sousuke y Ryunosuke se sorprendieron de verlos. Atsushi iba tomando la cola larga del vestido de Toru, obviamente Toru quería lucir todo espectacular.

Su vestido fue elegido por el mismo, y pagado con la tarjeta de crédito de sus padres(pequeña venganza).

Era un vestido color blanco, largo y ancho, ajustado en su torso y en un corte recto en su pecho plato.

Tenía piedras brillantes en todos lados y encajes de flores. Toru llegó frente a Sousuke sonriente mientras Atsushi terminaba de estirar la cola del vestido, la cual medía casi 3 metros.

Sousuke estaba paralizado viéndolo. Toru no dejaba de sonreír. — te dije que te iba a casar, quieras o no. — Sousuke comenzó a reír y lo abrazo.

Ryunosuke llegó con Atsushi para ayudarlo pero la verdad se quedó petrificado al verlo con su vestido.

Según Toru, no se casaría solo, así que compro uno para Atsushi.

El vestido de Atsushi, era de cuello de tortuga, cubriendo su cuello, pecho, espalda y brazos con puro encaje de flores. A partir de su cintura comenzaba una tela blanca y recta.

Para Akutagawa el albino se veía: blanco, puro. Y solo le provocaba querer quitarle todo.

El menor le miró sonrojado — Ry-Ryu deja de verme así

— perdón... te queda el estilo clásico...

— ¿en verdad?

— si, quiero arrancártelo todo y hablo de esa forma — Atsushi se puso mas rojo — ¿no podemos pasar esto de la boda e ir a la habitación?

— Ryunosuke, deja a mi hermano. Primero té casas después destapas su florecita

— AAy la tuya está mas que abierta, en vez, hay nido allí

— no me insultes mafioso de mierda

— no te metas conmigo guacamaya

— ¿así? Guacamaya seré pero yo si pico a diario

— cálmate don picador, tendrás el pene de Sousuke pero el mío no

— ¡Ja! Yo no juego con juguetitos — añadió mostrándole su dedo meñique

— bueno ya — dijo Sousuke separando a ambos chicos — Toru, concéntrate en tu y yo

— es que este pendejo me saca de quicio

— ¿como me dijiste?

— pen

Sousuke tapó su boca y Atsushi tomó al mafioso — vamos Ryu, organicemos la entrada de Toru

Ryunosuke no podía evitarlo, estaba embobado por Atsushi así que lo siguio. Sousuke miró a Toru — pensé que querías una boda grande

— no — sonrió — quiero una boda con mi hermano

— pero no son hermanos

— cálmate o también te voy a pegar

— me quedo calladito

Ryunosuke habia acorralado a Atsushi contra la pared, este se sonrojó — Ryu...

— ¿podemos olvidar esto y llevarte a la cama?

— Ryu... — se quejó

— Oh vamos, te vez demasiado bien. Estoy duro de solo verte

Atsushi estaba completamente rojo, miró alrededor y al no ver a nadie saltó abrazando la cadera del mayor con sus piernas — debajo de la falta no traigo nada, y ya estoy lubricado

— por satan, esto es lo que necesitaba...

Pego la espalda de Atsushi contra la pared, sostuvo sus muslos apretándolos mientras ambos se quedaban con gran pasión, sus lenguas viajaban de adentro hacia afuera, el menor optó por ayudar al mayor a sacar su miembro y acomodarlo. — Jinko, metetelo

— e-eso intentó Ryu, esta duro y resbaloso

Atsushi logró ponerlo en su entrada y el azabache lo hizo entrar — ¡aaah! ¡Ay por Dios que profundo! — se quejó, el mayor le dio un pequeño pellizcó en su frente — aaay

— no le hables a ese señor, ahora somos seguidores de satan

— luego hablamos de creencias. Solo muévete

Comenzó a moverse haciendo a Atsushi sostenerse del abrigo del mayor. Sus piernas estaban dando todo sosteniéndose. El mafioso disfrutaba de tener los glúteos del menor en sus manos — Jinko... estas tan flojo y lindo

— aaah... Ryu... Esto se siente tan bien

Continuaron moviéndose, aprovechaban para besarse también. La euforia los llenó, así como el mayor al menor. Respiro agitado mientras el mayor tomaba un pañuelo, lo ayudó a bajar y usó el pañuelo para limpiar sus glúteos — demonios Jinko, te vez fabuloso

Atsushi mientras limpiaba el miembro del mayor y volvía a meterlo — continuaremos cuando la boda acabé

— si me mientes te asesinare

— te dejare ahorcarme

Volvió a acorralarlo — Jinko~ no me provoques

— espera a que la boda termine

Besó sus labios y le sonrió — vamos que Toru quiere que lo lleve al altar

— dudo que me contenga tanto — se quejó el mayor.

— pues inténtalo, lo haremos después

Atsushi tomó su mano para llevarlo al jardín, aún tenía un trabajo importante que cumplir...

...
Pues que se nos casa el loco (de nuevo) este capítulo siento que es muy se&sual

¡Gracias por leer!

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