Capítulo 32. De Tigre a Tigre



Toru había llegado al restaurante olía todo como un sabueso — ¿Que hace? — cuestionó Ryunosuke

— jamás dudes del olfato del tigre

— lo tengo, el parque

Toru corrió y ambos fueron tras de él. Llegó hasta la salida y miró al ambos mayores — Sou, conduce

— claro, vamos por un auto.

Sousuke fue a rentar un auto, Toru estaba de brazos cruzados — Toru — le llamó Ryunosuke. El menor lo miró — Jinko... ¿está bien?

— Lo llevaron al centro médico... o sea, su casa — suspiró — haré todo de mi por destruir ese lugar

— si Jinko está en peligro, destruiré ese lugar

— ujum

Sousuke llegó con un auto, ambos azabaches subieron — a tu casa ¿verdad?

— si Sou

Sousuke comenzó a conducir por la carretera. — ¿donde esta el centro médico?

— la isla Tsukishima — suspiró Toru — alias, el castillo de las torturas y odio.

— tranquilo amor, estoy contigo. Y Ryunosuke también está aquí

Toru suspiró — tengo miedo de ir a ese lugar

— te digo, estamos contigo

El resto del camino fueron callados, Toru trago saliva al ver la isla desde lo lejos, entraron al Ferri cuando estaba oscureciendo.

Solo cinco minutos y llegarían, después... el viaje.

Toru apretó el mueble y se mantuvo recto, Ryunosuke comenzó a impacientarse al ver el estado de Toru. Llegaron a una enorme casa estilo playera. Bastante renovada y moderna, con ventanales amplios y fresca. — lle-llegamos

Bajaron del auto tranquilos, bueno, los Akutagawa por que Toru se había aferrado a Sousuke — ¿porque?

— los tigres son fuertes, pero tampoco son inhumanos. ¿No has escuchado a Atsushi sobre su director?

— Falleció hace poco — suspiró Ryunosuke— yo se de esa carga. Vigila a Toru, iré por Jinko.

El mafioso se acercó a tocar la puerta, el timbre sono y una cama de acercó a su rostro — malditos locos. — se quejó el mafioso. La puerta se abrió. Ryunosuke los miró

— vamos Toru, yo estoy contigo

— bésame Sousuke, bésame y podré entrar

— ¿porque lo dices así?

— tu eres mi fuerza

Sousuke sonrió, tomó las mejillas de Toru. El menor lo abrazó. Acercó su rostro lento y se besaron tranquilamente. Toru no lo soltó, estaba feliz, comenzaba a relajarse y al final de su largo beso, se sonrieron —  ¿mejor?

— si... mejor

Tomaron sus manos entrelazándolas y fueron a la puerta, Ryunosuke ya había entrado, no quería quedarse viendo como se besaban.

Al final del largo pasillo estaba la sala con la pareja allí sentada — chicos, sabemos a qué vienen y

— Sakura, Tsuki liberen a Atsushi ¿Donde lo encerraron? ¿Está en el pozo? ¿Calabozo? ¿Atado en el ático? ¿Cárcel electrónica anti habilidad? — dijo Toru molesto

— está en tu habitación

— durmiendo

— ¿Qué? — preguntaron los tres

Atsushi salió tallando su ojo y bostezando — ¿porque tanto alboroto? — se quejó y les miró — Ry-Ryu, Toru, Sousuke. E-esto...

— Jinko, te escapaste y te fuiste con estos maniacos

— o - ósea si me vine con ellos, pero no son maniacos. Son increíbles, me la he pasado increíble. Fue... como tener padres

— si, fue como tener hijo que no nos odie

— váyanse a la mierda — dijo Toru tomando a Atsushi de su muñeca — vámonos — expreso molesto llevándoselo, Sousuke y Ryunosuke le ayudaron

— es-espera Toru — miró a la pareja — Sakura, Tsuki. ¡Gracias por todo!

— adiós cariño

— regresa cuando quieras

Sakura y Tsuki se abrazaron, Atsushi seguía siendo llevado por los 3 mayores. Este solo suspiró — chicos, me la pase muy bien

— Atsushi no debiste hacer eso

— pensé que tú comprenderías Sousuke

— Perdón, pero siempre apoyare a Toru — añadió Sousuke

Toru bajo a Atsushi y tomó sus hombros — Atsu, ellos pudieron lastimarte, dañarte y peor aún... encerrarte como espécimen

— Toru yo... me la pase bien, fingiendo ser tu

— guarda silencio...

— es cierto Toru, ellos quieren ser buenos padres contigo

— es mentira

— no, ellos...

Una garra filosa interrumpió a Atsushi quien le esquivó. Akutagawa sonrió de ello. Sousuke trago saliva — chicos, deberíamos calmarnos — dijo Sousuke

— Atsushi tu no entiendes lo que es el dolor y ser ignorado

— no, tú no entiendes lo que es

— ¡NO TU NO ENTIENDES!

— ¡NO TU ERES EL QUE NO ENTIENDE!

Los Akutagawa se miraron — ¿crees que peleen?

— ¿Y tú crees que peleen?

— no, ambos son tigres y muy civilizados — mencionó Sousuke

Fue cuando el estruendo se hizo; miraron a ambos tigres. Toru y Atsushi tenían su media transformación y estaban golpeándose el uno al otro.

Ryunosuke y Sousuke fueron tras ellos, pero ambos tigres habían roto a Ryuji y Rashomon.

Daban vueltas por la isla peleando y golpeándose, rasguñándose y rompiendo. Sakura y Tsuki salieron al ver lo que sucedía por las cámaras. — ¿pero qué pasó? — preguntó Tsuki

— ellos empezaron a discutir por quien sufrió más y pues...

— Sakura, ya sabes que hacer

— si, vamos

Sakura uso sus cartas — viento, crea pequeños huracanes — llamó a los elementos haciendo a ambos chicos perder el control por El Fuerte aire. Tsuki uso su habilidad para mantense fuerte ante el viento. Sakura detuvo el viento. Tsuki los sostuvo — Tierra, metal, átenlos—  habló Sakura haciendo de la tierra del suelo hacerse metal y atar a ambos tigres al suelo. Tsuki no soltó sus garras para impedir que se lastimen

— ¡MALDITA SEA SUÉLTENME! — gritó Toru

— Vaya, eso fue increíble — dijeron ambos Akutagawa

— Sakura, Tsuki, suéltennos — se quejó Atsushi

— niños, hagan las pases primero — pidió Sakura

— es que hasta se parece a Kyoucha-chan — se quejó Atsushi y miró Toru — lo l-lamentó Toru

Sakura sonrió y el metal soltó a Atsushi — no, yo no. Suéltenme. Quiero que me quites esto Sakura

— solo discúlpate — pidió Tsuki

— ¡QUÍTENME ESTO MALDITA SEA! ¡QUÍTAMELO! ¡QUITAMELOOOO! — los gritos de Toru se convirtieron en llanto. Sousuke no dudó en ir por Toru, cortó el metal y abrazó a Toru sin dejarlo. El azabache se había aferrado al albino — Sousuke... Sousuke...

— todo está bien, ya está todo bien... vamos a casa.

Sousuke se marchó con Toru; Atsushi se acercó a Tsuki y Sakura — gracias por detenernos...

— por favor, no se lastimen, ambos son únicos y especiales — pidió Tsuki

— son como hermanos, cuídense, por favor — pidió Sakura

— Jinko, vamos a seguirlos

— Ryunosuke — le llamó Tsuki — se que no sirve de nada... pero eres idéntico a Kensuke

— si, ajá

Ryunosuke tomó al albino y se fueron, Tsuki tomó la mano de Sakura — ¿Quieres tener sexo?

— yo siempre quiero — le sonrió.





Cuando Atsushi y Ryunosuke llegaron a la casa, Sousuke estaba en la sala bebiendo algo de vino — Sousuke, ¿Que haces aquí? — preguntó el mafioso

— Toru desapareció, tenía tanto tiempo sin verlo tan afectado...

— lo siento Sousuke, esto es mi culpa

— no Atsu, tus intensiones eran buenas. Simplemente que Toru es demasiado radical

— eso que ni que — suspiró Ryunosuke — déjame servirte otro vaso

Aquello hizo pensar a Atsushi, se escabulló rápido y sin que los Akutagawa se dieran cuenta. Fue hasta el búnker de Toru y entró con mayor sigilo. Allí lo encontró

Toru estaba recostado en el suelo con su rostro mirando al techo y una manta sobre su rostro — Toru...

— Está mantita... era lo único que usé por 7 años, desde mi nacimiento...

Atsushi se sentó a su lado — ellos me ignoraron toda mi vida hasta que mostré tener habilidad, me volví una máquina para controlar habilidosos... ¿sabes que es lo peor?

— no...

— era feliz... por que me hacían caso, si yo capturaba gente ellos me hacían caso...

— pero ahora quieren

— ¡pero yo no! — le interrumpió — lo supe cuando Sousuke llegó al laboratorio. Juryoku y Samu eran investigados, Samu fue quien dijo que fue detenido por un chico que manipula las telas, entonces me mandaron por el... y yo lo vi, — se sonrojó — yo lo vi y lo ame por completo... lo llevé, lo llevé con ellos...

— ¿y qué pasó?

— escuche que querían lanzarle balas y animales peligrosos... Yo... debía proteger a Sousuke. Juryoku estaba preocupado por Samu. Su habilidad... ¿sabes que hace?

— no desconozco

— Samu puede quitarte tu habilidad y dársela a alguien más...

— tengo experiencia en que te quiten tu habilidad... es doloroso

— es por que es una parte de tu alma, es como si te arrancan el alma... ellos... iban a quitarle a Ryuji. Dijeron que el cuerpo de Sousuke no era suficiente para Ryuji.... — tapó sus ojos — Juryoku sabía que Samu corría peligro, así que Juryoku y yo tomamos a Samu y Sousuke y huimos... desde entonces estamos juntos

— espera que el dijo que

— huí de ese lugar cuando tenía 10 años, he vivido con ellos desde entonces... Sousuke me ha mostrado lo que es el verdadero amor.. yo no quiero volver a verlos, yo... no quiero ni escucharlos

— Toru, entonces... ¿porque tienes esa mantita?

Toru comenzó a llorar y se tapó con la mantita  — yo solo quería que mis padres me amaran...

Atsushi se acosto a su lado — yo no tuve padres... pero si un directo, uno estricto

— ¿Que te hizo? — preguntó aún con la manta encima

— me golpeó incontable de veces, me enterró clavos al suelo desde mis pies, me electrocuto, quemo, jalo, inyectó cosas raras, lo último que quería era su atención, pero siempre estaba sobre mi

— ¿porque?

— no lo supe, hasta que murió...

Toru se quitó la mantita — ¿Que era?

— enseñarme

— ¿como torturar?

— el era el único que sabía que tenía el tigre, me mantuvo lejos de todos por eso. Las inyecciones eran suplementos y alimento por que yo no quería comer, el encierro era por el tigre que no podía controlar, y los regaños y golpes... eran para enseñarme que la vida iba a ser lo peor de mi, teniendo el tigre debía ser fuerte...

— ¿como llegaste a esa conclusión?

— salve a la ciudad... y el... me compro un hermoso ramo de flores... quise negarlo a toda costa, pero cuando me di cuenta que quizo hacerme un hombre de bien... no pude evitar llorar. Si no fuera por Dazai-san, ese día no lo hubiera entendido

— Samu fue quien los trajo...

— por eso creo... que tus padre entendieron que hicieron mal, quizá no sabían. Quizá sólo debes escucharlos, no tienes que perdonarlos si ser su hijo, solo... saber si era mantita era para su hijo o solo para algo que ignorar

Toru se dio media vuelta en el suelo abrazando a Atsushi — Atsu, tú eres mi verdadero hermano

Atsushi sonrió — y tu el mío Toru...

— Ti Quiero

— ¿eh?

— suena como si dijera tigre

— ¿no sería... Tigriero?

Toru abrazó a Atsushi con más fuerza que nunca — Tigriero

— y yo a ti también Toru...


...

¡Gracias por leer!

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