Capítulo 30. Noche en Paris
Capítulo 30. Una noche en Paris
R18
Toru entró a la habitación con Atsushi en sus brazos — Toru bájame ya
— oh no, esto parece una boda, tú serás mi novia — mencionó sonriente
— ¿cuando llegará lo que pedimos? — preguntó el albino mientras el azabache lo bajaba
— no debe tardar, que emoción. Actuaste muy bien, vas mejorando
— gracias, fue un placer aprender de ti
La puerta sonó y ambos tigres fueron a revisar, había llegado un trabajador a dejarles dos paquetes. Sonrieron y agradecieron.
Mientras tanto con Ryunosuke y Sousuke. — ese par de chicos dejaron el registro muy rápido ¿no crees? — preguntó Sousuke.
Ryunosuke estaba recostado en el mueble — no me fijé la verdad
En la otra habitación, Atsushi se miraba al espejo — esto es increíble — decía mirándose.
El albino llevaba un babydoll de encaje, con medias altas y ligueros en sus piernas, en su cuello un collar de encaje que se le podía poner una correa. Todo en color negro
— esto es lo que usan aquí, es súper común — mencionó Toru con uno idéntico pero en color blanco — ¿sexy no?
— si, me encanta y es suave, a pesar de la tanga
Toru se sentó y cruzó sus piernas — intenta sentarte así
— de acuerdo — Atsushi se sentó y luego cruzó sus piernas
— Perfecto, ahora, pongámonos las zapatillas.
Atsushi trago saliva. Toru llevaba unas zapatillas amarillas de punta, mientras que el albino llevaba unas de color dorado con brillantes — m-me voy a ca-caer. — Toru sostenía a Atsushi — tranquilo, tranquilo; estarás bien
Las piernas de Atsushi temblaban, trago saliva, Toru lo fue llevando con cuidado, — vamos Atsushi, mantente con piernas rectas no las flexiones mucho o te verás naquisimo
— e-eso entiendo — fue temblando y casi cae — ¡aah! Toru
— tranquilo, confía en mi.
Atsushi y Toru siguieron practicando hasta que el albino ya no aguantaba los tacones.
Toru se había quedado encima de la cama mientras Atsushi terminaba de guardar todo — ¿seguro que lo harás esta noche?
— si, quiero sorprender a Ryu, y todo es gracias a ti Toru
— bien — se sentó sonriente — gracias a ti ahora tengo un lindo conjunto para darle un paro cardíaco a mi esposo
— ¿esposo? Espera, espera ¿tu y Sousuke?
— estábamos planeando la boda antes de que desapareciera, aún no tocamos el tema, pero es un hecho que nos casaremos
— vaya... ¿se puede?
— aquí si
— felicidades...
— Gracias Atsu — le sonrió — aún necesito mi anillo.
— conociendo a Sousuke, será hermoso
Ambos rieron y Atsushi se acosto a su lado — ¿Que pasa Atsu?
— Qui-Quiero otro consejo.
— dime
— ¿co-como puedo quedarme... tu sa-sabes... a-abierto?
— ¿por? ¿No te gusta cuando te mete los dedos?
— si, pe-pero quiero que sea todo sexy, sin mucho toqueteó previo y eso...
Toru sonrió — querido, has llegado al santuario correcto.
En la otra habitación, Ryunosuke lavaba su cara y respiro profundo — estoy mejor
— ¿seguro?
— si, quiero ir por Jinko e intentar esa cita
— tranquilo, Paris es una ciudad nocturna. Tienes días y noches para ser romántico
— gracias por tu ayuda
— bien, vamos por los tigres; ya deben estar mejor
— si, vamos.
Entonces Atsushi y Toru en la habitación... — ¿Que tal? — preguntó Toru.
— Aaah... aah... e-esta muy dentro — se quejó. Tenía un vibrador de bolitas dentro
— exacto y ni siquiera tuviste que estirar tanto. Es bueno ¿no?
— ¡mggh! — Atsushi trago saliva y miró a Toru — To-Toru a-ayudame
— bueno... te-tenemos tiempo y, tú y yo...
Atsushi se sonrojó — es-espera eso...
— ¿no?
Atsushi trago saliva — bueno si
— ¡si! — Toru salto a la cama quitándose la camisa.
Se miraron un momento. Toru le sonrió llevando su mano al miembro del albino y comenzando a masturbarlo — al-alto, es muy rápido — se quejó — ¡AAAH! ¡Toru!
— Atsu, gimes muy bonito... — llevó sus dedos a su trasero — pri-primero dame tu ¿s-si?
— n-no, ya no aguantó esto.
— de acuerdo, es-espera
Toru jalo las bolas sacándolas de Atsushi. Esto hizo al albino gemir con fuerza. — ¿Qu-Quieres estar en cuatro u otra?
— so-sorpréndeme
Toru sonrió — hagamos la cruz noruega.
Atsushi se quedó acostado de lado en la cama, Toru acomodó la pierna de Atsushi en su hombro — tengo un lindo arete
— ahora entiendo por qué Sousuke es tan delicado
— aaay no hables — se acercó al rostro de Atsushi — ¿nos besamos?
Atsushi tomó sus mejillas y lo besó, Toru respondió mientras comenzaba a entrar en el albino. El albino mordió al azabache. Ambos se sonrieron — Atsu eres coqueto
— solo cállate y házmelo.
Toru se acomodó entrando en Atsushi, el menor comenzó a rasguñar los hombros del azabache — ¡aaah! Toru es-espera
— silencio gatito, Justo ahora yo soy el dominante
— ¿ah si? — Atsushi tomó los hombros de Toru. La aventura comenzaba
En el pasillo estaban llegando Sousuke y Ryunosuke, quienes antes de entrar escucharon los gemidos, se miraron entre ellos — ¿crees?
— no
— bueno, si, no creo...
— ¿dudas?
— bueno, Toru es... Tremendo
Ambos se miraron y entraron a la habitación a gran velocidad. Pudieron ver a ambos tigres, uno encima del otro. Ambos gritaron — ¡¿pero que diablos hacen?! — gritaron ambos Akutagawa
— ah yo
— e-Es que Toru
— es que Atsu
Atsushi salió de Toru haciéndolo quejarse pero también ambos se taparon con las sábanas — de verdad se emborracharon tanto — se quejó Sousuke
— Atsushi, ¿en verdad se lo hacías a Toru?
— s-se sentía bien — se quejó Atsushi
— lo sé, estoy buenísimo — sonrió Toru a Atsushi
Atsushi se sonrojó y Toru tomó sus mejillas — ven aquí y penetrame de nuevo — decía Toru
Sousuke y Ryunosuke los separaron — no, Toru no.
— pe-perdón Ryu — dijo el albino sonrojado — s-se sentía muy bien... — miró al mafioso — por favor Ryu, es que estoy borrachito — se excusó. Toru tapó su boca para no reír
— si, todo empezó por que yo le enseñaba a abrirse rápido y bien para mejor sexo
— y me e-excite
— y yo viéndolo, así pasó. Esas cosas pasan entre hermanos, es que o sea, ¿nos han visto? Somos sexys
Ryunosuke le había puesto su abrigo al albino — Atsushi, has estado muy... tu sabes
— l-lo se — mencionó el albino — pe-perdón Ryu, es que... e-es genial sentirse libre y poder pu-pues... so-solo dejarme llevar... es ge-genial...
Sousuke y Toru se vieron, sonrieron. — Atsu
— Ryu
Ryunosuke y Atsushi los miraron.
Toru sonrió amplio — ¿Quieren cuarteto?
Atsushi le sonrió a Ryunosuke. Este suspiró — bueno, lo qué pasa en Francia, se queda en Francia
— ¡WOOOW! — grito Toru — ah si se habla chingada madre. ¡Vamos a darnos!
Atsushi y Toru estaban en el baño juntos, se ponían la misma ropa que se habían probado, Atsushi miró a Toru y suspiró — definitivamente a ti te queda mejor Toru
— Atsu, no digas pendejadas, somos iguales
— es que... tú no tienes la marca que yo... — mencionó sincero
Toru abrazó a Atsushi y le sonrió — para mi eres mil veces hermoso, con — señaló al albino — o sin — se señaló a sí mismo — cicatriz
— señalar es de mala educación.
Toru tomó la cadera de Atsushi y lo besó. Atsushi se sonrojó — me la debías
— bobo...
— ponte tus tacones, vamos a reventar a ese par
Atsushi asintió — vamos
Sousuke y Ryunosuke estaban sobre la cama, el mafioso estaba en desconfianza, molesto y de brazos cruzados. El albino lo miró — Ryunosuke
— sea lo que sea, no penetres a Atsushi — se quejó — hago esto por que el le está gustando, pero regresando a Yokohama esto se acaba
— estoy seguro que todos disfrutaremos. ¿Porque no intentas relajarte?
— me cuesta todo esto Sousuke
— me imagino, aún así ellos....
La puerta del baño se abrió.
Sousuke chiflo, Toru estaba en pose de triunfo mientras Atsushi tapaba su estómago con sus brazos — ¿Que opinas Daddy? ¿Te gusta? — preguntó Toru acercándose a Sousuke
— todo lo que te pones me encanta — respondió
Por su lado, fue Ryunosuke quien se acercó al albino, este estaba sonrojando y mirando de lado — ¿Jinko?
— l-Lo se, me veo raro...
El azabache sonrió — te vez espectacular... — respondió el azabache. Atsushi lo vio y sonrió. Destapo su estómago dejando ver aquella herida en parte de su cadera — ¿incluso con esto?
El azabache se agachó y comenzó a besarla. Atsushi se sonrojó de ello; tapó su boca pero fue peor cuando el azabache besó su pierna por en medio — ¡aaah! — gimió al sentir sus labios.
Toru volteó a verlos — por Dios, que rápidos — se quejó. — vamos Sousuke — mencionó jalando al albino mayor.
Toru subió a la espalda de Ryunosuke sorprendiéndolo. Sousuke había tomado la espalda del albino menor. Mientras Sousuke besaba la espalda de Atsushi, Ryunosuke besaba su estómago y abdomen, Toru tomó sus labios o más bien su lengua haciendo del menor un completo desastre y la noche apenas comenzaba.
Toru soltó la lengua de Atsushi y fue pasando por su cuello hasta sus hombros y bajando por sus brazos para tomar cada uno de sus dedos en su boca — To-Toru — se quejó el albino en un gemido.
Ryunosuke tomó la barbilla de Atsushi — deja de preocuparte — le dijo molesto para besarlo.
Toru pasó entre las piernas de Atsushi y llegó hasta Sousuke y bajo el cierre de su pantalón. Eso dejó a Atsushi y a Sousuke sosteniéndose de la espalda del otro mientras los de cabello azabache atacaban a su respectivo albino.
Ryunosuke aprovechó para meter su mano en la tanga del albino haciendo a Atsushi encorvarse lo que hizo a Sousuke empujar a Toru a meterlo más profundo — To-Toru perdón — dijo Sousuke. Toru le sonrió
— así que lo quieres ruido amor
— no, no, no, Toru — se quejó Sousuke mientras Toru metía su miembro en su boca dejando pequeños mordiscos — que no muerdas — se quejó
Atsushi no pudo evitar reír, Ryunosuke tomó sus mejillas — ni siquiera te desconcentres — Ryunosuke tomó al albino para empujarlo a la cama haciendo a Sousuke y Toru caer al piso.
Ryunosuke estaba de acuerdo en ello mientras no tocaran más a Atsushi. Pero ese día pasaría de todo.
Ryunosuke y Atsushi se besaban mientras el mafioso mantenía sus manos en la ropa interior del albino, se miraron sonrientes — me encanta esta lencería
— ¿en verdad? A m-mi también me gusta, siento que me veo sexy
— eres sexy
Atsushi iba a besarlo cuando Sousuke tomó su mejilla y lo besó.
Ryunosuke iba a protestar cuando Toru tomó su cuello para besarlo — He-Hey Toru — se quejó
— un cuarteto — dijo Toru
— es un cuarteto — añadió Sousuke
Atsushi y Ryunosuke miraron a Toru y Sousuke. Quizá los habían subestimado
Entre jalones y tirones. Atsushi se quedó en la cama en cuatro. Tenía a Sousuke de frente y a Ryunosuke detrás. Eso no era suficiente, jamás. Toru se había montado encima de la espalda de Atsushi. Estaba listo para enfrentar al gran "diablo" — Ryu, tendrás que ser amable conmigo — le sonrió Toru
— me rehuso a ser amable con alguien que no sea mi hermana
— eso es cruel — se quejó Atsushi pero Sousuke tocó su cabeza
— pequeño Atsushi, concéntrate
Atsushi trago saliva y con la misma se acercó lamiendo el miembro del mayor. Ryunosuke iba a detenerlos pero Toru lo tomó de los hombros. — o lo penetras o lo hago yo
Ryunosuke le miró serio, Toru sonrió amplio, sus ojos brillaban y no era de placer, si no de desafío. — bien, lo haré yo — reto Toru pero para sorpresa de Ryunosuke. Toru tomó su rostro para besarlo, al igual que su miembro para masturbarlo.
No era gran cosa pero Toru sabía manejar a los mafiosos.
Ryunosuke entró en Atsushi si problemas mientras empujaba a Toru — eres rudo mafioso — se quejó sonriente.
Toru bajo de Atsushi y entre el y Sousuke voltearon a Atsushi haciéndolo gritar pues tenía a Ryunosuke dentro — ¿que hacen idiotas? — habló molesto Ryunosuke
— compartir
Toru tomó a Atsushi para besarlo. El albino lo siguió mientras Sousuke entraba en Toru. — ¡aaah! Sousuke se siente bien
— vamos Ryunosuke, déjate llevar — le sonrió Sousuke
— yo no...
Atsushi se separó de Toru, sorprendió a Ryunosuke cuando sacó el miembro el mismo y pasó por debajo de Toru únicamente para tomar el miembro del susodicho en su boca — ¡AAH! Es-Espera Atsu, n-no puedo por ambos lados
— ¿entonces? — le sonrió Sousuke y extendió su mano.
— los odio — respondió Ryunosuke
Se acercó, Atsushi estaba con el miembro de Toru en su boca y Sousuke lo estaba penetrando. Así que Toru tomó aire y tomó el miembro de Atsushi para meterlo a su boca.
Ryunosuke suspiró amplio y volvió a penetrate a Atsushi, esta vez se encargó de abrir bien sus piernas y sostener su cadera.
Los más jóvenes gemían con fuerza aunque sus gemidos eran cortados por el mismo miembro en su boca.
Sousuke acercó a Ryunosuke únicamente para besarlo, y aunque al principio se alejó, el placer invadía su cabeza haciendo al mafioso responder a Sousuke con un juego de lenguas.
Atsushi y Toru sacaron sus miembros, habían terminado y dejado sus rostros llenos. Se habían recostado en el vientre del otro pues los mayores seguían embistiendo — A-Atsu
— ¿s-so Toru?
— es-espero que no podamos ca-caminar
— eso es.. ¡aaah! — Atsushi gritó. El mafioso había terminado. Sacó su miembro y Atsushi lo abrazó de su cuello para besarlo.
Toru seguía siendo penetrado así que decidió levantarse ligeramente, jalo a Atsushi del cabello haciendo que gritara pero al bajarlo simplemente lo único a un beso con Sousuke. Los tres jugaban con sus lenguas haciendo a Atsushi volverse a excitar y Sousuke terminar — aaah... pri-primera ronda — sonrió Toru — quedémonos inválidos
Atsushi sonrió y miró al mafioso. — de acuerdo, inválidos quedarán
Para la segunda ronda, era turno de Toru. Sousuke y Ryunosuke estaban dentro de él, Sousuke se había quedado en frente para soportar los rasguños de Toru
Pero Atsushi no se había quedado solo, pues entre Ryuji y Rashomon tenían a Atsushi dando pequeños brincos en la cama, cada momento se hacían más anchos y después estrechos haciendo a Atsushi sentirlos a profundidad. — Jinko ¿te gusta?
— aaah... aaah si, si, e-es bueno — dijo el albino dejando sus manos en la cama — ¡AAAAH!
— aaah aaah, Sou, Ryu, yo también quiero — se quejó Toru
— ¿cuánto puedes aguantar? — se quejó Ryunosuke
— ha-hasta un mapache ¡AAAAAH! Si ¡vas profundo! Que se sienta como burro
Atsushi se había escuchado más al escucharlo, estaba demasiado excitado. Ryuji y Rashomon llegaban profundo y apretaban su próstata sin vergüenza. No lo había sentido, mucho menos notado hasta que el mafioso lo miró — Ji-Jinko — habló en mafioso sorprendido.
Aquello hizo a Toru terminar junto al dúo de Akutagawa.
Atsushi seguía sobre la cama, gimiendo, sus orejas de tigre y cola estaban fuera, sus ojos amarillos. — yo le doy primero — dijo Toru o más bien ordenó. Aunque la verdad es que el joven azabache no podía ni mover las piernas.
Los Akutagawa se miraron, sabían que hacer; tanto Ryuji como Rashomon comenzaron a tomar sus pezones, su cola, orejas y miembro. No había parte de Atsushi sin ser acariciada. — ¡AAAH! ¡Aaah no tanto! ¡NO!
Toru fue a rastras tomando las mejillas del albino y simplemente lo besó.
Rashomon y Ryuji no salieron de Atsushi, pero se extendieron en Toru.
Tanto como Sousuke como Ryunosuke ponían verlos perfectamente. Las habilidades estaban actuando perfectamente en darles placer. Ambos tigres gemían en grande mientras se tallaban el uno con el otro. Hasta que lograron terminar. Ambos tigres habían terminado rendidos.
Los Akutagawa se dedicaron a quitarles la lencería y limpiarlos. Atsushi intentó ir al baño a lavarse pero sus piernas no le respondieron. Lo cual Ryunosuke lo llevó.
Sousuke aprovechó para tomar agua y cambiar las sábanas en lo que Toru reaccionaba.
Los cuatro habían terminado en la cama para dormir juntos. Toru y Atsushi se sonrieron cansados, tomaron sus manos mientras los Akutagawa los abrazaban por la espalda. Era todo lo que necesitaban.
Atsushi y Toru despertaron casi en el amanecer, habían ido al balcón de la habitación, Paris brillaba mientras amanecía — Toru
— ¿si?
— tu vida es increíble.
— si — le sonrió — ahora lo es... Atsu, jamás pienses así
— ¿eh?
— Pensabas que la pasó bien siempre ¿no?
— imagino que la mayoría del tiempo
— pues si, admito que si — se recargó en el hombro del albino — pero por mi vida han pasado muertes, rechazos, olvidos, acosos, miedo y más — Toru sonrió tomando la mano del albino — jamás olvides que nada es perfecto, y que de todo lo malo, se ve mejor sonriendo
— ¿por que?
— por que cuando sonrió se pierden mis ojos, como que los cierro y ya no veo problemas
Ambos comenzaron a reír, eso despertó a ambos Akutagawa— Jinko
— pequeño Toru, ¿Que hacen allí?
— disfrutamos de la vista
— si, y medio Paris — se quejó Ryunosuke quien le puso al albino una sabana encima
— Ryu, te amo... — dijo Atsushi sonrojando al mafioso, este se acercó besando al albino.
— bien, — exclamó Toru — vamos por unos tacos
— ¿tacos? — preguntaron confundidos Atsushi y Ryunosuke
— es comida mexicana, tortilla con carne y cilantro, cebolla, saben muy bien. En Paris hay un lugar donde los hacen muy parecidos al mexicano
— por eso — Toru les sonrió — iremos a México
Atsushi empezó a reír mientras Sousuke peleaba con Toru, no podían ir y venir pero Toru quería ir a fuerza.
Ryunosuke abrazó a Atsushi y este le miró — ¿Ryu?
— ¿Te gusto lo de anoche?
— a-admitó que si, pero solo por que era contigo
— a mi también... — le enseñó su celular — tome unas fotos
Atsushi se puso completamente rojo, comenzó a pelear con Ryunosuke
Quizá no eran tan distintos unos de los otros.
...
Canibalismos, lo mejor
¡Gracias por leer!
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