Capítulo 20. Cuarteto
Atsushi y Toru descansaban en el pasto, miraban las nubes — mira, mira ese tiene forma de tlacoyo — mencionó sonriente
— ¡oh! Un murciélago — dijo Atsushi sonriente
Ambos volvieron a reír, Toru abrazó a Atsushi — se siente genial hacerlo contigo Atsushi
— ¿mirar las nubes te gusta tanto?
— si
— a mi también
Atsushi lo abrazó de vuelta — ¿por que esto se siente tan bien?
— somos tigres, se debe sentir bien
Atsushi se acomodó en el pecho de Toru y este también se acomodó entre su cuello. Se habían dormido.
Sousuke había logrado llegar a ellos y les miró — parece que ya pasó el efecto — mencionó y suspiró — aaay Toru, y yo que pensé que andabas haciendo de las tuyas en los barcos — se sentó agotado
Mando un mensaje al mafioso. Miró a ambos y se sonrojó, tomó una foto para mandársela al mafioso.
Akutagawa llegó a pocos minutos, solo. Les miró, y Sousuke le sonrió — ¿no son lindos?
— odio admitir que si
Ambos chicos dormían abrazados, sus orejas estaban afuera y sus colas de tigre enredadas.
Ambos Akutagawa odiaban la idea de despertarlos y separarlos, al fin y al cabo, la noche ya estaba llegando.
Al final, decidieron separarlos con cuidado y cargarlos. Ambos se habían acurrucado en los pechos de cada uno. Ryunosuke estaba completamente rojo pero feliz; Sousuke le sonrió — ventajas de que tu novio sea un tigre — mencionó el albino con confianza. Conocía bien la habilidad de su amante y como aprovecharla al máximo.
Fueron a la agencia, habían acordado llevar a ambos chicos.
En la cafetería esperaba la port mafia con compañía de la agencia. Kunikida fue primero en alterarse al ver al agente entre los brazos del azabache — perro, suelta a mi mocoso — se quejó el rubio llevándose una mirada asesina del perro de la mafia
— los encontramos dormidos, lo mejor es tenerlos así; créame — dijo Sousuke defendiendo a su igual.
El mafioso se sentía feliz de verle la cara al idealista. Se acercaron con los tigres y Ranpo los miró — ahora entiendo... — mencionó Ranpo y sonrió — controlen que no tomen catnip y llévenlos a descansar — ordenó aquel gran detective como si nada
— Ranpo-san — le llamó Kunikida — debemos hacer algo con el efecto doppelgänger
Ranpo miró a Kunikida y sonrió — ellos ya lo hicieron — mencionó mientras volvía a su asiento a comer dulces — déjenlos descansar — repitió
Dazai miró a ambos Akutagawa— ya escucharon, llévense a Toru — ordenó Dazai
Sousuke y Ryunosuke comenzaban a irse pero Dazai sonrió — Akutagawa, dije Toru. Hazme el favor de dejar a Atsushi-kun
— pero Dazai-san
— todos vimos ese beso, y aunque fue infundado por el catnip no podemos dejar que dañes a Atsushi-Kun
Akutagawa trago saliva, no tuvo de otra más que dejar al albino, camino entre los agentes para dejarlo en la sala. Lo recostó con cuidado que no se viera tanto su aprecio al menor. Y en cuanto lo soltó el albino tomó su abrigo junto con su brazo con gran fuerza — Ug... Jinko
— yo me encargo — mencionó Kenji.
Tomó el brazo de ambos y jalo, pero Atsushi no lo soltó, tampoco despertó.
Todos miraron a Ranpo. — que se lo lleve, si lo dañas, lo pagas
Akutagawa miró a Dazai, este suspiro — de acuerdo, tráelo cuando despierte y si tiene algún daño, iremos contra ti
— de acuerdo Dazai-san
Los Akutagawa salieron de la agencia con ambos tigres completamente dormidos. Se miraron un momento y se fueron directo a la cabaña que Sousuke había rentado
Una vez dentro de la cabaña, ambos tigres sonrieron y se levantaron — excelente trabajo hermano zarigüeya — dijo Toru saltando de los brazos de Sousuke
— fue un poco difícil, estaba nervioso siendo mi primera vez — mencionó Atsushi cuando Toru lo abrazó de su hombro
— completaste tu entrenamiento de hacerte el muertito
Ambos Akutagawa se miraron y se cruzaron de brazos — Toru
— Jinko
— explíquense — pidieron ambos al mismo tiempo.
Toru y Atsushi les sonrieron — es que no iban a dejarnos
— fingimos — sonrió Atsushi — me hice el muertito
— si, si, si yo le enseñe
Sousuke palmeó su rostro — maldito y bendito catnip
— ¿sigue el efecto?
— si
Toru y Atsushi se abrazaron mientras reían — este par de felinos — se quejó Sousuke acercándose a ambos y acariciando sus cabellos — ¿Querían estar juntos con nosotros? — preguntó y ambos tigres asintieron mientras sacaban sus orejas.
— wooow, eso es nuevo — mencionó Ryunosuke
— acércate Ryunosuke; esto te va a encantar — le sonrió Sousuke
— ¿porque suenas como un vendedor de drogas?
— si no quieres, — ambos tigres comenzaban a tallarse en Sousuke — tú te lo pierdes
— Oye no, deja a mi Jinko — se quejó tomando al menor
Atsushi comenzó a reír y lo abrazó de su cintura para tallarse en su cuerpo — oye, oye Jinko, quieto — se quejó el mafioso
— quiero más — dijo tallando su pecho en el costado del mayor — Ryuu~ — habla alargando la u.
— Jinko, cálmate. Estas drogado — se quejó y miró a Sousuke. — ¿como lo regresó a la normalidad?
Atsushi se había cruzado de brazos. Se sentía dejado de lado
— el efecto tarda en pasar, a veces un día, a veces solo una hora
— ¿como hay una diferencia de 23 horas?
Toru abrazaba a Sousuke mientras se subía en sus hombros — ugh Toru — se quejó — depende de su estamina, de por si son energéticos, la droga los altera
— eso duele — mencionó viendo a Toru encima de Sousuke
Toru hizo unos gestos, Akutagawa apenas iba a ver a sus espaldas cuando el joven agente le atacó. Se subió a su espalda y comenzó a jugar con el lóbulo de su oreja — aah Jinko, quieto — se quejó el azabache
Toru había tirado a Sousuke al suelo y miró a Ryunosuke. Sus ojos eran filosos, el mafioso se puso en guardia pero Atsushi había agarrado sus brazos, Toru fue más rápido.
Se acercó consiente a lamer el cuello del mayor — o-oye, suéltame — se quejó el mafioso — Sousuke ayuda
— Justo ahora siento una profunda envidia — se quejó Sousuke
Toru bajo la cremallera de su pantalón usando su boca. El mafioso en ese momento pateo a Toru y jalo a Atsushi hacia el frente tirándolo encima de Toru — par de dementes — se quejó el mafioso
Sousuke palmeó su frente — este pendejó...
Atsushi tallo su cabeza por el golpe y Toru su mandíbula, se vieron unos segundos y se sonrieron.
Ambos tigres se abrazaron y comenzaron un beso entre ellos.
Sousuke y Ryunosuke se quedaron petrificados ante la sorpresa.
Atsushi y Toru se unían en un pasivo ado y húmedo besó de lengua. Los Akutagawa seguían viendo aquello como un milagro de la naturaleza.
Toru pronto tomó ventaja acomodándose entre las piernas del albino y tirándole ambos al suelo — deberías detenerlos — dijo Ryunosuke embobado de verlos
— no puedo moverme, hazlo tú — mencionó Sousuke de igual manera
Toru bajo por el cuello de Atsushi mientras este le quitaba la camisa — aaay por Satan, jamás creí vivir tanto para ver algo así — dijo Sousuke
— Quiero meterme entre ellos — mencionó Ryunosuke
Ryunosuke y Sousuke se miraron, sonrieron. Claro que podian
Atsushi mordisqueaba la oreja de Toru mientras este succionaba su pezon. Sousuke tomó la cadera de Toru y Ryunosuke la de Atsushi.
Los mayores comenzaron a quitarles la ropa mientras ambos tigres continuaban en lo suyo.
Ambos tigres volvieron a tomarse en su beso mientras los mayores les miraban. Los sonidos de sus bocas eran excitantes y parecían no quedar satisfechos.
Sousuke se acercó lamiendo la nuca de Toru — ¡aaah! — el joven azabache volteó su rostro y le sonrió a Sousuke para besarlo.
Atsushi infló sus mejillas, iba a tomar a Toru devuelta cuando el mafioso lo tomó a él, lo posteo entre sus piernas y le besó.
Atsushi sostuvo el abrigo del azabache profundizando su beso.
El mafioso llevó su mano a la entrepierna del albino, ya desnuda a favor del mafioso. Tomó su miembro para masturbarlo mientras el menor comenzó a quejarse por el delicado toque.
Con su mano ligeramente humedecida por el pre seminal, llevó sus dedos más abajo para darle rienda a su próximo destino. El pequeño agujero de Atsushi.
Atsushi mordió sus labios y el azabache se le apartó ligeramente. A él llegó Toru quien comenzó a besarlo — esto se pondrá loco — mencionó Sousuke
Akutagawa trago saliva al ver a ambos tigres besándose como si nada más pasará — Sousuke, detenlos
— aunque quiera, no puedo. Toru suele estar solo conmigo cuando lo consume; siempre son noches increíbles pero ahora esta con Atsushi
— pues yo no quiero compartir a Jinko con otro, me basto contigo
— así, sepáralos de nuevo
Ryunosuke chasqueó la boca y tomó la cadera de Atsushi para jalarlo a él. Atsushi al verlo, se le fue encima besándolo — Jinko, Jinko — le llamó entre el beso para detenerlo
Toru había vuelto a acercarse, esta vez, aprovechó la desnudes del albino para llevar su lengua entre sus glúteos. Atsushi soltó al azabache — ¡aaah! — gimió con fuerza. Ambos Akutagawa se sonrojaron.
— Ya no puedo contra esto — se quejó Sousuke — ¿te unes o te quitas? Yo no pienso desperdiciar esto
— ¿estás loco? — se quejó Ryunosuke — como se supone que — Ryunosuke fue callado por los labios de Atsushi. Su beso era intenso y constante. Se separaron un momento el azabache le miró — el último pago la cena
El azabache quito al albino de la boca de Toru. Sousuke había tomado a Toru.
Cada quien por su lado, no estaba mal.
Sousuke comenzó a expandir a Toru mientras este gemia. Sus sonidos eran fuertes y constantes
Atsushi estaba listo, así que el azabache lo tomó sentado sobre el. — aaah wuaaaah — dijo Atsushi sindiendolo en lo profundo
— Jinko estás muy caliente — mencionó el mafioso abrazando al menor
Toru estaba contra el piso recibiendo al albino — ¡aaah! Siii Sousuke, más, más
A pesar de que Atsushi estaba siendo abrazado por su pareja y este a él. El joven tigre de la agencia armada de detectives no pudo evitar voltear a ver a Toru quien estaba boca arriba siendo penetrado por su conpañero.
Atsushi se recargó en el hombro de su pareja para seguir viendo a Sousuke y Toru juntos — Jinko...
— s-se ve rico — argumento Atsushi
— Jinko, deja de ver a otros — se quejó el mafioso
— ¡aaaah! No tan pro-profundo — se quejó el albino
— aaah ¿te gusta Atsu? — preguntó Toru — ¡aaah! A mi si
— más Ryunosuke
— más Sousuke
Sousuke y Ryunosuke se miraron, ambos tigres tenían una mirada de súplica. — ¿acaso? - inició Ryunosuke
— ¿quieren compartir? — preguntó Sousuke
— ¡SIII! — gritaron ambos tigres
Los mayores se miraron, tragaron saliva, cualquier cosa podría pasar.
Se acercaron, Toru se había quedado sobre el suelo y boca arriba, mientras Atsushi quedó encima de él, boca abajo, creaban un Perfecto 69.
Toru tomó el miembro de Atsushi, Atsushi hizo lo mismo.
Sousuke y Ryunosuke seguían viendo — no se tu, pero solo con ver siento que podría irme
— no — se quejó el azabache, — es mi Jinko — aseguró.
Tomó la cadera del albino aún en aquella posición, y sin pedir permiso entró en el — ¡aaaah! — genio Atsushi sacando el miembro de su boca — ¡aah! ¡Aaah Ryu!
— Sousuke, Sousuke yo también — pidió Toru
Atsushi estaba siendo embestido con fuerza, intentaba seguir tomando el miembro de Toru.
Toru fue embestido poco a poco hasta llegar profundo.
Con ambos tigres moviéndose y sus bocas llenas con el miembro del otro, continuaron sus actos alegres.
Atsushi se dio el placer de rasguñar la pelvis de Toru
Mientras Toru rasguñó las piernas de Atsushi
No querían soltarse y querían seguir siendo llenados. Los primeros en terminar fueron los novatos. Atsushi y Ryunosuke. Ambos respiraban agitados y sin poder detenerse
Toru pudo un poco más junto con Sousuke, el mayor jalo a Toru para terminar con un beso apasionado.
— Atsu... Atsu eso fue genial — dijo Toru mirándole
— si, si...
Ambos tigres cayeron al suelo en seco. Se habían dormido profundamente. Sousuke sonrió — te dije que después de gastar sus energías se dormían
— idiota
...
Cortito, lo sé, es que es su primera vez, pero de esta vendrán muchas
¡Gracias por leer!
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