Capítulo 19. Verdades
Después de un rato de palabras menos y más, y un encargo de parte de Toru.
Toru dejó su malteada en la mesa y miró a Tanizaki — entonces, como somos doppelgänger se supone que traemos malos augurios, y juntan a mi bebé con su yo mafioso. Súper lógico eh
— fue lo mejor que teníamos — mencionó Tanizaki
— no es un placer tener que soportarte — se quejó el mafioso
— Aaaaissh — se quejó Toru — mafioso y grosero
— Toru — le llamó Sousuke — ¿donde has estado?
— pues... esa si es una historia
— tenemos tiempo — añadió Tanizaki
— Yo no — les sonrió Toru a la agencia — quisiera salir, recostarme y mirar al techo hasta deslizarme hacia la locura
— Toru — le llamó Sousuke
— quizá una cervezita
— Toru — repudió Sousuke
— oh, una cesta de frutas
Sousuke golpeó la mesa sorprendiendo a más de uno, con ello, Toru también se quedó quieto. Dazai sonrió — así incluso tu pareces mafioso — le dijo Dazai a Sousuke
Toru le miró — Sousuke tu...
— claro que no Toru
Toru abrazó a Sousuke con fuerza — Oh Sousuke... matar es malo, no debes matar, jamás mates cariño — Sousuke sonrió y acarició la espalda Toru
— no cambias Toru
— te extrañe... bueno, no tanto — menciono sentándose en las piernas de Sousuke para mirar a la agencia — no todo el tiempo... extrañe a Sousuke — mordió sus dedos por el nervio — la verdad... he estado medio borrachos todo este tiempo
— ¡¿QUE?! — gritó la agencia
— les cuento... — respiro profundo — estaba en mi mini luna de miel con Sousuke y les digo, bucear y beber no queda hermanas, nah, de nah. Pues salimos Del Mar pero yo andaba como que kukuu.
— Toru, habla en japonés para ellos — pidió Sousuke
— ah, perdón. Aaam... pues subí a un auto que no era, resultaron ser narcotrificantes colombianos
— ¿de nuevo Toru? — se quejó Sousuke
— AAy solo fue un accidente — se quejó Toru — termine yendo a Colombia con ellos pero rápido me escapé y llegue a argentina, allí conocí a unos chicos geniales. Que dijeron que me ayudarían pero me la pase de fiesta en fiesta y no se como termine en Brazil
— ¿en serio?
— aaay si, tengo sus números aún. Probé una bebida que se llama Mate, aaay amor tienes que probarla. Argentinos los amo
— Toru, te quedaste en Brasil
— oh si, conocí a un mexicano y me fui a Mexico recorriendo las carreteras de América del Sur, hermoso todo. Fue increíble — dijo sonriente — en Mexico comí de todo, hasta un bichito que se llama chapulín. La pase muy bien
— ¿entonces?
— en Mexico recobre un poco la sobriedad... después de que me internaron en el hospital por sobre dosis
— aaay Toru
— aaah estoy bien. — le sonrió — entonces decidí ir a Italia, fui al aeropuerto compre mi boleto y de la nada unos agentes de negro llegaron diciendo que tenía una llamada de Japón y yo estaba con de "que pedo, qué pedo, qué pedo" pensé que ya me llevaba la que me trajo y resultó ser ustedes
— ¿te hicieron daño? — preguntó Kunikida
— naaah, hice más daño yo — activo su habilidad en su mano, era una garra de tigre — con estas lindas garrirás
— eres un buen tigre — mencionó Fukuzawa
— lo sé
— espera, espera, espera — pidió Kunikida — ¿también tienes al tigre?
— ¿también? ¿Atsushi tu igual?
— s-si — respondió Atsushi
— ¡hay que ir a orinar!
— ¿eh? — preguntó toda la agencia
— Toru leyó en documéntales de animales sobre tigres
— ¡LA ORINA HUELE A PALOMITAS! — gritó — Atsushi, hay que hacerlo
— ¿puedo desmayarme de nuevo? — cuestionó Atsushi a la agencia
— no Atsushi aaaaais vamos ¿por que eres tan sereno moreno? — se quejó — somos jóvenes, tigres, grandes luchadores y dioses en muchas culturas — le sonrió — vive la vida como tortuga
— ¿tortuga?
— viven más de 200 años — mencionó Sousuke
— y son unas hijas de puta — se quejó Toru y abrazó a Atsushi — anda, vamos a divertirnos
— ahora entiendo, no debíamos temer de Sousuke... debíamos temer de Toru — mencionó Ranpo y todos en la agencia asintieron
Mientras la agencia pensaba que hacer, Toru se aburría, tenía a Atsushi bien sujeto. Mientras Sousuke y Ryunosuke pensaban que hacer con Toru y toda la situación por medio — Atsushi
— ¿s-si?
— ¿lo hiciste con Sousuke? Se honesto
— ah. Y-yo... lo la-lamento...
— ¿El mafioso es tu novio?
— s-si pero es secreto
— oye mírame — Atsushi le miró. Toru se veía molesto y con ojos tan filosos que solo le hacía recordar al tigre que tanto temía
— ¿s-si?
Toru le sonrió — ¿y si hacemos un cuarteto? — preguntó y Atsushi sintió que el alma se le salía
— Toru eso...
— por lo menos salgamos, odio estar encerrado en oficinas. Necesito ir al parque y comer. Vamos
— digámosles a los demás
— no, solo vámonos
— pe-pero
— anda
Toru tomó la mano del albino y este respiro profundo y le siguió. Aunque su primera aventura fue el hecho de que saltaron por la ventana para no ser descubiertos.
Toru corría por las calles de Yokohama mientras jalaba de Atsushi — Toru, Toru tranquilízate
— nunca había estado en Yokohama — se quejó, — Atsushi enséñame algo genial
— n-No se a donde llevar a alguien como tú
— ¿hay museos?
—¿Te gustan los museos?
— sipi
— pero dijiste que las oficinas
— una cosa es una oficina donde trabajas y otra son hermosos museos con preciosas obras de arte, ¿vamos?
— va-vamos
Así fue como Atsushi y Toru terminaron en un museo.
Mientras tanto, en la agencia. El mafioso estaba cansado de escuchar a los agentes, cuando dio media vuelta — ¿Jinko? — cuestionó y Sousuke volteó
— ¿Toru?
— ¿no están? — añadió Dazai
— esto es malo — mencionó Tanizaki
— iré a buscarlos — dijo Sousuke
— te acompaño — añadió Ryunosuke
— jefe — le llamó Kunikida a Fukuzawa
— divídanse— pidió Fukuzawa — alerten a la port mafia. No podemos dejar que nada malo pase.
Los agentes salieron corriendo cada quien por su rumbo. La prioridad era encontrar al par de tigres.
Mientras tanto, en el museo.
Atsushi veía a Toru posar igual que las pinturas — Toru, podrías meterte en problemas — mencionaba el albino
— oh Atsushi, vamos diviértete
— ¿como te diviertes rompiendo las reglas?
— mi amor, allí dice nada de fotos. No dice que no puedo posar como la pintura
— es cierto pero
Toru extendió la mano — olvida que eres un agente bebé tigre
Atsushi trago saliva, tomó la mano de Toru y este lo jalo enseñándole una bolsa sellada herméticamente — vamos a jugar Atsushi — Atsushi le sonrió a Toru.
Por su lado, Ryunosuke buscaba en el parque. Estaba seguro que podía encontrarlo cuando su equipo apareció — Akutagawa-sempai
— fuimos informados Akutagawa-san — expresó Tachihara
— de acuerdo, hay dos tigres sueltos — habló el azabache — captúrenlos.
— si.
La mafia y la agencia recorrían la ciudad, sin rastros, sin pistas, por más que buscaban no tenían pistas. Después de un par de horas se reunieron en la cafetería de la agencia — ¿Que diablos pasa con Toru? — gritó molesto Kunikida a Sousuke
— le dije, es algo alocado...
— no hay pistas, ni un rastro. — decía Hirotsu
— incluso a Ranpo está teniendo dificultades para encontrarlos — mencionó Fukuzawa
— ¿Que tipo de novio tienes? — se quejó Chuuya
— Toru es... bastante especial — mencionó Sousuke
— explícate — pidió Dazai
Sousuke tallo su cuello por nervios y suspiró — Toru... Bueno, es un chico especial...
— Ya lo dijiste — mencionó Ougai molesto — habla chico
Sousuke trago saliva y suspiró — bien, bien, estuvo involucrado con la mafia italiana
— ¡¿QUÉ?! — gritaron todos
— Sousuke ¿como que mafia italiana? — se quejó Ryunosuke
— si, eso de que se subió por accidente a otro auto, seguramente fue que se lo llevaron a la fuerza y anduvo huyendo por latino America — mencionó nervioso y trago saliva — el solito asesino a la mayoría de la mafia italiana. Imagino que contó eso de estar borracho para no preocúpelos, el suele hacer eso. Sea como sea, su padre lo crió como un arma para matar así que puede ser muy peligroso
La agencia palmeó su rostro mientras Ougai moría de la risa. Ryunosuke miró molesto a Sousuke — dejaste a Jinko con un asesino de la mafia italiana
— oye, tu eres asesino de la port mafia
— ¡no es lo mismo!
En el momento en que Ryunosuke gritó, escucharon una explosión por los muelles.
Ambas organizaciones corrieron hacia el muelle. Encontraron un barco en llamas — ese barco traía mercancía italiana — dijo Higuchi.
— cierto, íbamos a hacer un trato con italianos — añadió Chuuya mirando a la agencia
— oh no... — mencionó Sousuke — ¡TORU! — gritó buscando al susodicho
El barco explotó en llamas. Sousuke y Ryunosuke usaron a Rashomon y Ryuji para proteger a ambas organizaciones de las llamas.
Todo se calmo rápido, el barco se había hundido. — ¿donde esta Toru?
— ¿y Jinko?
— no están aquí — dijo Ranpo. — a apostar por las llamas y todo el humó. Fue una falla de calderas, ellos no han estado aquí
— eso es un alivio — mencionó Tanizaki
— en realidad no, si no están aquí ¿donde están? — cuestionó Tachihara
Ambas organizaciones borraron sus pasos y regresaban hacia la cafetería, pasaban por un parque cuando Sousuke escuchó unas risas — Toru — llamó hacia los árboles
Toru se cayó desde el árbol soltándose a las risas y se asomó de una rama Atsushi también acostado quien moría de la risa — ¿Que les pasa par de bastardos? — dijo molesto Chuuya
Sousuke había ido a recoger a Toru pero este seguía en el pasto riendo — Toru ¿ahora que hiciste? — se quejaba Sousuke. Toru seguía riendo y Atsushi se le fue encima como un gato y se quedó encima de él. Ambos reían a carcajadas mientras Sousuke entendió.
Rashomon llegó tomando al agente. Sousuke cargó a Toru — Jinko, ¿Que te pasa? — cuestionó Ryunosuke
— ¿Que esta pasando? — preguntó Chuuya
— es obvio — dijo Dazai
— están drogados — dijo Sousuke. Miró a la agencia — no se preocupen, no es malo. Es catnip
— ¿droga para gatos? — cuestionó Naomi
— Toru siempre trae un poco con el
Ambos tigres continuaron riendo, el mafioso desactivo a Rashomon y sostuvo al albino de sus hombros — Jinko, cálmate — dijo el mafioso molesto
Atsushi solo tomó sus mejillas y las jalo — Ryunosuke toooooonto — lo jalo hacia el besándolo y sorprendiendo a los mafioso.
Akutagawa se quedó quieto por la sorpresa y Atsushi solo reía frente de él
Higuchi había enloquecido y sacó un arma — ¡Tu haz ensuciado a Akutagawa-senpai! — gritó Higuchi — Descuide Akutagawa-senpai, restauraré su honor
Toru llegó tacleando a la rubia y tomando a Atsushi de la mano para correr. Sousuke les siguió — ¡Toru, vuelve aquí con Atsushi! — gritaba el pobre Sousuke persiguiéndoles
Tachihara se agachó y movio a Higuchi — Higuchi ¿estas bien?
— se sintio como un carro atropellándome
Kenji y Ranpo intentaban mover al perro de la mafia — ese si quedó petrificado — dijo Chuuya. — bien ¿Que plan tendremos? — miró a Dazai
— dos tigres drogados y alocados por toda Yokohama — miró a Akutagawa— y un perro caído
Akutagawa trago saliva y miró a Dazai — estoy — su voz sonaba diferente lo que sorprendió a la mafia. Tosió y se paró recto — estoy bien. Lo atraparé
— bien, busquemos a los tigres — sonrió Dazai
...
¡OIGAN!
Cuando pase mucho días sin subir
¡AVÍSENME!
Se me va el pedo
¡Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top