Tanizaki corría por los pasillos, transpiraba por el gran alboroto, abrió la puerta de golpe — ¡LO ENCONTRAMOS! — gritó alegre

— ¡lo hicimos!

— lo hicimos

— cálmense par de aficionados a Dora la exploradora — pidió Kunikida

— ¿como lo hicieron? — preguntó Kyouka

— apareció en el aeropuerto de Ciudad de México en America

— acababa de llegar de Lima Perú.

— viene para acá, llegará en dos días

— vaya, podremos avisarle a Atsushi-kun— sonrió Dazai

Mientras tanto en la cabaña...

— ¡aaah! Ya no - Gritaba el albino — n-no puedo más

El azabache miró a su igual — ¿seguro que lo aguantara?

— Claro. Le puse 3 pero incluso Toru con eso se abre lo suficiente

— pero lleva como 4 corridas. ¿Estará bien?

— sip, — le sonrió el albino — ¿Quieres o no que entremos los dos?

— admito que suena genial eso

— entonces ten paciencia, hay que ayudarlo a que se ablande

Atsushi por su parte estaba atado a la cama, y si, llevaba un vibrador de anillo en su miembro y dos dentro suyo. Para el joven agente sentía que se iba cada que se venía. — ¡aaah! — gritó con fuerza el albino

— esa es nuestra señal. — mencionó Sousuke

Atsushi transpiraba con fuerza cuando Sousuke lo soltó, el menor rápidamente se sostuvo del mafioso — Jinko ¿estás bien?

— n-no siento las piernas

— está Perfecto — dijo Sousuke

— aaa.... aaah... — respiro el albino cansado — y-yo no creo que lo-los dos...

— confía en mi — dijo Sousuke sonriente

— ¿De quien quieres sostenerte? — preguntó el mafioso

— D-De Ryu-Ryunosuke

— esto es adorable — mencionó Sousuke — esta tan mareado que no sabe quien es quien.

— apresúrate Sousuke. Quiero entrar en mi novio

— no apresures, debe ser lento.

— ya me lo explicaste.

Atsushi gemia aún sin los vibradores dentro de él. Ambos Akutagawa ayudaron a acomodarlo. Abrieron sus piernas y las acomodaron a los lados de la cadera del mafioso. Sousuke tomó sus glúteos manteniéndolo abierto — ya, ya ¡aaaah! No to-toques así, estoy sensible — se quejaba el menor

— listo, entremos al mismo tiempo

— de acuerdo

Ambos pusieron su punta en la entrada del menor. Atsushi de inmediato comenzó a gritar entre gemidos.

Fueron entrando lento, ayudando a Atsushi a abrirse más.

El menor por su lado, había rasguñado los hombros del mafioso, a tal punto de querer sangrar.

Ambos Akutagawa sudaban en grande, habían logrado llegar al fondo. Atsushi volvió a terminar — aaah... aaah... se siente bien, todo lleno... — mencionaba el albino

— te dije que le gustaría — dijo Sousuke sonriente

Sousuke besaba la espalda del albino y su cuello mientras lo masturbaba.

Ryunosuke jugaba con sus pezones mientras Atsushi lo rasguñaba.

Ambos se movían al mismo tiempo mientras Atsushi estaba en alguna especie de transe

Siguió gimiendo por cada movimiento, solo una vez, prometieron terminar solo una vez y dejar al menor pero claro que ambos estaban aguantando a más no poder

Con ambos dentro el espacio era estrecho y en doble de caliente. No pudieron resistirlo mucho terminando dentro del albino.

Atsushi terminó en la cama agitado y ambos Akutagawa intentaban recuperarse, miraban al techo — eso fue genial

— si, lo fue — miró a su doppelgänger azabache — solo lo había hecho con Ryuji pero con otro igual es mejor

— cuando te vayas lo intentaré con Rashomon

— Eso es todo hermano

Los tres se habían quedado profundamente dormidos sin lograr escuchar el teléfono celular sonar

Un par de horas después Atsushi despertó solo para quejarse con lo que despertó a ambos Akutagawa— ¿Que? — preguntaron ambos asustados por despertar así — ¿que pasa? — preguntaron ambos

— m-me duele...

— hielo

— pomada

Ambos Akutagawa chocaron cabeza con cabeza, seguían medio dormidos. Atsushi no pudo evitar reír por ellos.

Más tarde, con ungüento sobre el. El joven tigre de la agencia descansaba sobre la alfombra de la sala, tomando el sol igual a un gato.

Ambos Akutagawa le miraban con un ligero desprecio — además de todo pidió sushi para comer — se quejaba el mafioso

— ya, ya, después de anoche, lo menos que podemos hacer es consentirlo un poco

— ¿sabes cuánto come?

— sip, bastante

Akutagawa suspiró agotado y Sousuke le sonrió. — ¿por que no vas por el sushi? Da una vuelta y relájate

— no me iré para que se lo hagas

— no será así, Atsushi necesita descansar después de eso

— de acuerdo — se quejó. — cuídalo mientras

— claro

Ryunosuke se acercó al menor — Jinko

— ¿mmm?

— iré a comprar tu sushi. ¿Algo en especial?

— mmm... — el albino le sonrió — quiero un besito de mi novio

El azabache se sonrojó en grande, miró a otro lado y Atsushi le miró con ligera molestia. El agente sabía bien que el mafioso lo intentaba. Así que solo volvió a ver hacia el jardín.

El mafioso lo tomó del cuello de su camisa, le dio un fuerte tirón y lo besó. Atsushi se sonrojó y el azabache apenado sin poder verlo, solo se marchó. Cerró la puerta de portazo al salir.

Sousuke y Atsushi se miraron — por lo menos lo intenta — dijo Sousuke y Atsushi comenzó a reír.

El azabache andaba por la ciudad cuando su celular sono, siendo Dazai. No dudo dos veces en contestar

•~~~
— ¡Dazai-san!

— Akutagawa hola. De casualidad ¿Atsushi-kun está bien?

— ¿eh? Si, claro. Esta con Sousuke

— no contesta su celular. Como sea, vengan a la agencia pronto. Toru está en camino
~~~•

Akutagawa al recibir tal noticia saltó alegre, no le había importado que Dazai colgó. Estaba feliz.

Tomó el sushi que pidió y regresó a la cabaña en el bosque. Entró alegre y regocijarte mientras Atsushi y Sousuke jugaban ajedrez — ¡Jinko!

— ooh~ Ryunosuke — respondió el albino alegre — mira Sousuke me enseña ajedrez

El azabache llegó abrazando al menor y sorprendiendo a ambos albinos — por fin, por fin

— ¿por fin?

— Toru viene en camino — dijo el azabache y miró a su igual — viene a la agencia

Después de que ayudaron a Sousuke a calmarse, se sentaron los tres en la sala. Atsushi estaba hablando con Dazai por teléfono y Sousuke sentía un golpeteo constante en su pecho

Atsushi colgó y los miró — Toru llega hoy en la noche al aeropuerto de Japón, tomará un tren mañana temprano para Yokohama.

— por fin... veré a mi Toru

— ¿cuanto tiempo? — preguntó Ryunosuke

— han pasado como 10 meses, casi 11

— ¿que crees que te diga? — preguntó Atsushi sentándose a su lado.

Sousuke lo abrazó — quizá que quería espacio. No se, el siempre es impredecible — apretó al menor en sus brazos como una niña a un peluche — me alegra que estes aquí Atsushi...

— haré lo posible por que ustedes estén bien — dijo Atsushi

Ryunosuke quería separarlos pero solo se repetía así mismo que solo sería esa noche y ya

Sousuke estaba en otro mundo, Atsushi le miraba preocupado mientras preparaba té. El azabache se le acerco — ¿Que pasa? — preguntó el azabache siendo más naturalizado

— Sousuke se ve preocupado

— ¿lo crees?

— si, yo también estaría nervioso... casi un año sin verse — jugó con sus dedos — pensaría que no me quieren...

— ellos son diferentes Jinko

— ¿seguro?

— quiero creerlo

Atsushi dejó hervir el agua y sirvió el té — espero que esto alivie a Sousuke — mencionó llevándole el té al mayor.

Ryunosuke se quedó en la cocina y suspiró. — Espero que no se haga un mayor rollo — se quejó.

...

Solo les dejaré un mensaje de parte de Toru:

"Vamos hijos de la gran madre patria ¡llegue! ¡Me sienten! ¡Toru está presente!"

¡Gracias por leer!