Capítulo 13. Entre tres
Habían terminado los tres en la cama, y Sousuke sabía perfectamente que algo había pasado entre su doppelgänger y el de Toru. Como buen samaritano debía hacer algo y encender el fuego de la pasión.
Uso a Ryuji muy disimuladamente para entrar entre las telas de la pijama de Atsushi, esto hizo al albino sentir un cosquilleo pero nada del otro mundo, se giró por los toqueteos y sintió un gran rozar en su pecho. Abrió los ojos topándose con el rostro de Ryunosuke y sonrojándose en grande.
Tapó su boca avergonzado, giró a ver al otro albino, pero este dormía tranquilo. Así que trago saliva y al volver a voltear vio a Ryunosuke despierto. Tapó su boca para no gritar del susto — ¿Que te ocurre? — le pregunto serio
— ¿es-estas to-tocándome?
— ¿Que? — cuestionó incrédulo
— E-Esque.. ¡aah! — un pequeño y ligero gemido había salido de él. La tela había rozado su pezon — n-no hagas eso
— Jinko... — le llamó nervioso y trago saliva — yo no...
Sousuke se movió y empujó al albino para pegarse al rostro de Ryunosuke. Ambos se habían sonrojado y Sousuke evita reír a grandes carcajadas — Jinko estás muy cerca
— e-Es que Sousuke se movió
— entonces mueve tu
Atsushi intentó moverse, pero al levantarse ligeramente, Sousuke volvió a empujar esta vez cayendo encima del azabache, era suficiente para ambos. Sus corazones latían como locos. — Jinko...
— l-lo siento. Ba-bajaré de la cama
Atsushi estaba a punto de bajar cuando Ryunosuke lo abrazó — A-Akutagawa
— si te bajas, quedarás solo del lado de el, debes estar en medio
— n-no puedo
— entonces quédate encima mío
— pe-pero — mencionó avergonzado
— ¿cómo haces ese ruido de hace un momento?
— n-no lo hago yo
— si claro — sonrió burlón — ¿donde es? — preguntó mientras pasaba sus manos por la cintura del albino. Atsushi se sonrojó nuevamente
— que n-no es así — decía Atsushi
— Quiero ver donde es
— n-no lo busques
Akutagawa llevó su mano a la cintura, no planeaba tocarlo pero para eso estaba Sousuke quien tomó el glúteo del albino haciéndolo gritar sobre el mafioso. — ¿así que se iban a divertir sin mi, eh?
Ambos chicos miraron a Sousuke sonrojados. Esa posición no les ayudaba a excusarse.
Así fue como Atsushi terminó entre las piernas del azabache quien no pensaba tocarlo mientras Sousuke intentaba pasar la barrera de Rashomon — ¿n-no están exagerando? — cuestionó Atsushi siendo protegido (inconscientemente) por el mafioso
— no dejare que nadie más que yo te toque — le respondió el azabache
— Ryunosuke... yo... ¿te gusto?
— ¿eh? — le había distraído y la barrera se fue. Sousuke tomó al agente — ¡Oye! — le grito molesto
La verdad es que Sousuke solo tomó la barbilla del albino y lo besó. Atsushi se había sonrojado y Ryunosuke volvió a sentir aquel dolor en su pecho.
Ryunosuke lo tomó devuelta separándolo de Sousuke, pateo a Sousuke tirándolo de la cama y dejó al agente debajo de el — ¡No te dejes besar tan fácil maldicion! — le gritó — No quiero que nadie más te toque, no quiero que te alejen de mi, eres mío... me gustas...
Atsushi se sonrojó. Sousuke estaba recargado en la cama viéndolos — aaaaw que adorable — mencionó Sousuke
— ¡mierda! deja de aparecer de la nada — se quejó Ryunosuke
— aah, no te quejes, mi Toru es peor — menciono sentándose en la cama — entonces... Atsushi, ¿que le responderás a Ryunosuke?
El azabache miró al albino, Atsushi estaba sonrojado y Sousuke sonriente — a... a mi — trago saliva — m-me gu-gusta... pasar tiempo con ambos
Ambos Akutagawa se miraron y suspiraron — Atsushi
— no crean que estoy jugando — se quejó — e-es que han estado haciendo esto, cambian y pelean, vienen y van. Me siento algo confundido... los besos de Sousuke son tiernos y lindos, y los de Ryunosuke — se sonrojó — bu-Bueno... so-son... co-como si mariposas golpearan en mi estómago haciendo pum pum — decía el albino
Sousuke comenzó a reír, el azabache le miró mal.
Atsushi seguía sonrojado y cabizbajo, el azabache tomó sus mejillas haciéndole mirarle a los ojos — ¿en serio? Yo ¿te gusto? — Atsushi asintió ligeramente aún con temor. El azabache sintió su corazón palpitar — esto me hace muy feliz... — Atsushi volvió a sonrojarse
Sousuke salió por el medio — ¡Que vivan los novios! — gritó alegre y Atsushi empezó a reír.
— eres demasiado raro — se quejó el azabache
Sousuke sonrió — Oh my dear darling~ no sabes ni la mitad.
— significa ¿Que ya no pelearán? — preguntó el albino sonriente
— Deberíamos ponernos de acuerdo — dijo Sousuke
— dijiste que yo primero — le respondió Ryunosuke
— si, pero es tan sexy
— ¿Qu-Que están diciendo chicos? — preguntó el albino sonrojado
— nada
— no te metas
Atsushi infló sus mejillas y abrazó una almohada — groseros. — se recostó para dormir. Ambos Akutagawa sonrieron.
Sousuke y Ryunosuke se hicieron señales con las manos, se habían puesto de acuerdo.
Se acostaron a los lados del menor, Atsushi se sintió aliviado por que ambos se habían calmado y podían dormir, o eso creía.
Comenzó a sentir las manos frías entrando por la hendidura de su short, y otro par de manos por su camisa. Atsushi abrió sus ojos mirando a ambos, uno de cada lado — ¿Qu-Que hacen? — preguntó sonrojándose
— solo consentirte
— consentir a nuestro lindo gatito
— O-oigan ¡gaaah!
Sousuke atacaba a Atsushi por delante, tomando uno de sus pezones con sus dedos, lo jalaba y tallaba mientras el otro lo movía en círculos.
Ryunosuke no quería quedarse atrás así que aprovechó para acariciar la entrepierna del menor mientras comenzaba a besar el cuello de la parte de atrás — Bien reflejito— mencionó Sousuke
— aaah... So-Sousuke... Ryunosuke... n-No lo hagan
— ¿seguro que no quieres?
— la última vez dijiste que querías probar — mencionó Sousuke haciendo que el azabache le mirara mal
— en-entre los dos es vergonzoso
— ¿por que?
— ¿no te gusta que te consintamos? — preguntó el mafioso para morder su oreja
— ¡aaah!
— me gusta como suena eso — Dijo Ryunosuke
— puedes conseguir mejores — le contesto Sousuke — aunque no sabía que su punto débil era su oreja ¿me pregunto si Toru también?
— tendrás que averiguarlo
— ¿cómo lo sabías?
— un día la agarre y la jale, el solo grito
— aaah de-dejen de ha-hablar entre us-ustedes — se quejó el menor
Ryunosuke deslizó su mano hacia el femoral del albino. Atsushi se estremeció por el toque — oye buena esa — dijo Sousuke
— tuve un buen maestro — le respondió Ryunosuke
— o-oigan — se quejó el albino
Sousuke tomó a Atsushi para besarlo, esta vez el beso era demandante y con un intruso en su boca. Aquel beso de lengua estaba perdiendo la mente del agente mientras el mafioso por su lado jugaba con sus orejas.
Las dos pares de manos tocaban todo su cuerpo, el pequeño agente fue poco a poco llenado de caricias y acercado al final.
En realidad no aguanto mucho, a pocos segundos y sin ser masturbado Atsushi soltó un gran gemido con el que respiro agitado y se avergonzó aún más — eso fue genial — dijo Sousuke
— Jinko — le llamó — ¿cómo estás?
— n- no siento mis piernas — mencionó apenado
— y eso que solo fue el calentamiento— mencionaba Sousuke
— ¿significa que ya puedo hacer eso? — preguntó el azabache
— ¿ha-hacer que? — preguntó el agente.
Sousuke tomó a Atsushi de sus hombros y lo recargó — relájate Atsushi, confía en nosotros — le sonrió a Ryunosuke — bien, adelante
— ¿e-he?
El mafioso estaba frente al agente, tomó su short y comenzó a bajarlo, esto avergonzó a los tres. Atsushi intentó quitar a ambos pero Ryuji y Rashomon sostuvieron las piernas del agente — Chi-chicos esto es vergonzoso
— Jinko, confía en mi
Atsushi trago saliva — si, claro. Confiemos en el mafioso asesino
— intentó ser amable y tierno, cálmate o te rompo el culo
— y-ya me calme
Sousuke aguantó la risa mientras Ryunosuke respiro profundo. Alzó las piernas del albino — o-oye — se quejó el albino avergonzado teniendo sus piernas ahora en los hombros del azabache
— solo ponte flojito
Comenzó a acariciarlo por fuera de su entrada. Atsushi se sonrojó pero también había cerrado sus ojos. Respiraba agitado — aaah... e-espera s-se siente raro
Pudieron ver como el agente volvía a excitarse con el tacto y Sousuke le sonrió alzándome el dedo pulgar. El azabache aprovechó, tomó un poco de gel y comenzó a meter el primer dedo. — ugh... Ry-Ryunosuke...
Sousuke comenzó a morder la oreja de Atsushi — ¡aaah! — Atsushi miró al mafioso.
Sus ojos se cruzaron, el mafioso se acercó al agente sin dejar de mover su dedo dentro de él.
Se besaron
Atsushi había tomando al mafioso abrazándolo del cuello mientras el beso se profundizaba.
Ryunosuke jugaba con la lengua del agente mientras movía su dedo. Se sentía increíble poder besarlo así que se atrevió a meter el segundo y comenzar a moverlo en su interior igualando a unas tijeras
Sousuke aprovechó, tomó el miembro del agente para comenzar a acariciarlo.
Atsushi alzó su rostro buscando algo de aire.
Ryunosuke bajo besando su cuello
Sousuke subió besando sus hombros
— Aaah... Aaah... n-no puedo con los do-dos
— tranquilo
— iremos uno por uno
Ryunosuke sacó sus dedos del albino
Sousuke lo tocó revisando un poco — esta Perfecto
— ¿Perfecto? — preguntó Atsushi
— Jinko, — le llamó serio y el agente lo miró — vamos a hacerlo
Lo recostaron con delicadeza, Sousuke solo se quedó sentado esta vez, había acordado ser bueno y esperar.
Ryunosuke estaba nervioso, tenía al agente sobre la cama, desnudó, mojado, sudado y con aquella pose y mirada tan sexy que estaba desconcertándolo.
— ¿te ayudó a ponerte el condon? — cuestionó Sousuke
— basta Sousuke, yo puedo — trago saliva. Miró al menor — ¿estás bien? — Atsushi asintió
El azabache se acercó, tenía al rededor de su cadera las piernas delgadas del albino. Ambos tragaron saliva.
Primero le acarició con su punta, esto hizo al menor ponerse completamente rojo, ya seguro de ello, entró lento pero solo con el abrir de su agujero. Atsushi se estiró. Tensó su cuerpo, y apretó las sábanas — ¡ah!
— cálmate, cálmate — pidió Sousuke acariciandole — Ryu no te lastimara, no tengas miedo Atsushi
El agente mordió su labio, destenso el cuerpo dejando al mafioso seguir con el camino — e-eres estrecho Jinko
— aaah... aah...
Logró terminar de entrar y Atsushi le apretó. Ryunosuke apretó la sábana al sentir como era aplastado por dentro — ¿estás bien? — preguntó Sousuke
— s-si so-solo me aprieta
— significa que le gustas
— ojalá no le gustara tanto... ugh... uff Jinko, va-vas a partirlo en dos
— aah... lo la-laaaah aaah
— intenta moverte Ryu, delante y atrás
— ok
El mafioso comenzó a moverse, Atsushi comenzó a relajarse por el placer. Sousuke sonrió. No podía evitar recordar a su pequeño Toru. — Atsushi ¿te gusta? — preguntó el albino mayor
— aaah... s-si
— ¿donde te gusta más? ¿Izquierda o derecha?
— n-No lo se, me está llenando todo
— suertudo — le dijo el mayor al azabache.
Ryunosuke tomó las manos del albino y le embistió con mayor fuerza — ¡AAAAH! — gritó mientras el azabache se movía con más fluidez y rapidez — me gusta, ¡me gusta! — gritó avergonzado.
El mafioso tomó los hombros del albino y lo levantó, solo para sentarlo en su entrepierna — ¡Aah! ¡Mggh! — gritó el albino mirando al azabache a los ojos
— ¿te gusto?
— si, si me gusta
— me alegra que lo digas — susurro a su oreja — debemos ser buenos con el
— s-si
El azabache volvió a bajar al agente mientras lo baja, había quedado boca abajo. Se levantó ligeramente — so-Sousuke
— ¿si?
— a-acércate
Sousuke se acercó, Atsushi se había acomodado y sorprendiendo al mayor, sacó su miembro y comenzó a lamerlo — uff... s-si que se parece a Toru — mencionó Sousuke. — ¿no te molesta?
La embestida fue más fuerte haciendo al agente quejarse mientras metía el miembro en su boca — nah — mencionó embistiendo con más fuerza
A poco tiempo ambos Akutagawa lograron terminar llenando a Atsushi por ambos lados. El agente había terminado cansado, adolorido de su cadera y mandíbula. Así que decidieron tomarlo y darle una segunda ducha.
En el baño y con el albino algo aliviado. Los Akutagawa decidieron continuar. Esta vez fue turno de Sousuke.
Tomó la pierna derecha del albino y la levantó completamente mientras lo penetraba. Ryunosuke vio aquello interesado — no pensé que fuese tan flexible
— ¡aaah! ¡Aaah! ¡Chi-chicos, es muy profundo!
— ni yo, solo me imagine a Toru
Comenzó a embestirle. El albino se vio obligado a doblar su espalda. Ryunosuke lo sostenía pero a cambio debía tenerlo en su boca.
Una vez más sin dejarlo hablar, fue profanado por ambos dejándose llevar los tres por sus placeres.
Cuando terminaron, Atsushi había caído completamente dormido. Entre ambos lo limpiaron y pusieron pijama. Los Akutagawa también tomaron un baño y fueron a dormir abrazados del albino.
...
Esto es solo el comienzo
¡Gracias por leer!
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