Important escuchar:

🦋Haegum by AgustD

🦋Monologue by Lee Taemin

🦋
DOPPELGAÄNGER

“Más allá de la conciencia.

Qué puede haber más allá de la red interna de todos los sentimientos. Cómo los recuerdos se amontonan y crecen para abrazarse en el mismo punto de inflexión. Un núcleo borroso que algunos colocarán anatómicamente en la base del cerebelo, ascendiendo por la médula oblongada y comunicándose con el inicio del rostro más primitivo del cerebro.

El cuerpo calloso. Donde residen las finas líneas que nos identifican aun después de muchos años de evolución, el sistema límbico se burla de todos aquellos con apetitos lo suficientemente voraces para desear competir con el autocontrol.

Para los que se sienten valientes este es el inicio, para los que saben cómo usarlo, aquí reside el verdadero Leviatán.”

Mientras la lluvia cae silenciosamente sobre los terrenos ásperos de Log Island Home, a unos cuantos metros bajo tierra crecen las expectativas.

Muy similar a las conexiones cerebrales que cualquiera pudiera poseer, el sótano de lo que fuera una casa de acogida desde la década de los ochenta y más tarde una especie de reformatorio modificado discurre en una disposición laberíntica que solo muy pocos conocen.

Es increíble cómo las vigas dentro del bunker permanecen ajenas al abandono que reina en la superficie. Nunca juzgues a un libro por su portada y menos a una persona por el momento en que la conociste.

Kang Taehyung sabe eso ahora, pero su único arrepentimiento es no haber conocido la liberación antes. Meses atrás se hubiera sentido asqueado y hasta cierto punto atado por la correa moral, pero en este instante agradecía en silencio a sus mecenas. Conocer al matrimonio Min le había cambiado la vida.

—Creo que deberías esperar más. Ella no será como Melanie. Te lo aseguro.

Bang Seo Jun, la compañera de habitación de la misma chica que Taehyun se había atrevido a pretender, cegado por el espejismo de esa apariencia angelical, sonreía entre dientes. Para ella la recompensa era distinta.

Mientras el chico buscaba alguna clase de remuneración espiritual atrapando a la mariposa de sus sueños, el peso de un nombre y el capital de la familia Ezra le vendrían como anillo al dedo para salir de una vida mediocre condenada a estar en el segundo puesto.

Por eso lo había ayudado a terminar con Melanie. Fue su primer acuerdo, colocar aquellas píldoras con el poder de sacar de la crisis a los más incontrolables pacientes psiquiátricos pero de condenar al calvario a una persona cuyos neurotransmisores estuvieran en equilibrio.

Taehyun no confiaba en ella, ella no confiaba en nadie, pero estaban en el mismo barco y mientras la escritora comenzaba a despertar producto a las gotas de lluvia deslizándose sobre su rostro, Seo Jun cavilaba el siguiente paso para no tener que compartir.

Había muchos intereses de por medio y quizás Min Yoon Gi se estuviera arrepintiendo de todo lo que planificó en el pasado. Jimin no se lo había tomado bien y mientras caminaba de un lado al otro de la habitación del médico en la sala aledaña a cuidados intensivos, el más pálido solo pidió echar mano de los sentimientos para traer de regreso al furibundo detective.

—Jimin…

—No empieces Yoon, no voy a razonar. Tengo ganas de golpearte. Creo que ahora no me compadezco del balazo que te dieron. Te lo merecías ¿Cómo fuiste capaz de usar a un inocente para llegar a mí? Cada vez te entiendo menos, pero si lo que acabas de decir es real, estamos perdiendo tiempo. Únicamente nosotros sabemos cómo funciona el jodido laberinto bajo Long Island. Tú mejor que yo porque el instructor te obligaba a dormir ahí o en el ático cuando… cuando las cosas se salían de control.

Lo último había caído como un balde de agua fría para los dos. Más recuerdos condenados a ser expulsados al salón del subconsciente y el rictus duro en la mandíbula del médico mientras miraba a la nada como prueba de que negar tus demonios tampoco ayuda.

—Te advertí que no sabías dónde te estabas metiendo, pero eso es irrelevante ahora. Estoy seguro que te pedirá la investigación. Tengo una copia de todos los archivos en el hotel. Está en un pendrive color azul con un llavero incrustado. Tiene mis iniciales. Si Taehyun pide un rescate para la escritora va a ser a cambio de eso y de paso sabremos si él es una extensión de Haruna.

Jimin se detuvo. Ya no pensó más y en un ataque de ira sus manos fueron a parar al cuello de Yoongi. Una persona normal hubiera levantado las alarmas al temer por su vida. Sin embargo, las constantes vitales del doctor permanecieron estables. Únicamente sus oscuros ojos resguardaban algo.

—Por una jodida vez en la vida, voy a confiar en ti. Me haces una jugarreta y te perseguiré hasta el infierno. El privilegio de acabar contigo también será mío.

En otra ocasión Yoongi se hubiera burlado, pero solo se limitó a asentir antes que las puertas de la habitación fueran abiertas de par en par y media estación de policía ocupara el umbral.

—Min Yoon Gi, queda bajo custodia federal por su presunta implicación directa con el secuestro de la escritora Ellen Erza. El perpetrador acaba de contactar con nosotros exigiendo la ocupación de cierto estudio con orígenes éticos dudosos que usted lidera…

Jimin no alcanzó a quedarse en blanco y tristemente tuvo que darle la razón a Yoongi. Su previsión era aterradora. Cuando Hoseok terminó de emitir el comunicado y se decretó una especie de guardia para la habitación de Min, el oficial Jeon Jungkook tomó al detective por el brazo.

—Tenemos que hablar claramente hyung… este tipo… —señaló a Yoongi—es un grano en el culo pero sabe cómo funciona el juego. El ADN encontrado en las fibras de la gorra del francotirador pertenece a Kang Taehyun, sabes lo que eso significa… ¿verdad?

Jimin tragó duro y antes que Yoongi pudiera decir algo para que regresara a su lado siguió a Jungkook hacia la seguridad del pasillo. A pesar de estar concurrido allí, el detective se concedió unos segundos para masajear sus palpitantes sienes.

—El cabrón de allá dentro es mi problema, pero me acaba de confiar una posibilidad. Quieren la investigación. No tengo tiempo para explicártelo todo Jungkookie, pero necesito que me cubras. Si por primera vez Yoongi está siendo sincero, solo yo puedo darle un cierre a este círculo de desesperación y muerte.

—¿Y si miente? ¿Y si es otra jodida trampa para culparte? Hyung, algo me dice que estamos pisando arena movediza en este punto.

Jimin se mordió el labio inferior. Pudo escuchar las maldiciones provenientes de un joven alto de cabellos negros en un idioma muy semejante al que Yoongi usaba algunas veces cuando no quería que se enterara de lo que le decía entre la calidez de las sábanas. No tenía otra opción. Jugaría a todo o nada aunque fuera la última vez.

—No estaré solo. Taemin y Taehyung están aquí. Por cierto… ¿El senador de Alabama no era parte de la CIA tiempo atrás? ¿Especializado en telecomunicaciones?

—Hyung… qué estás pensando realmente.

—Tengo un maldito plan para atrapar a Kang Taehyun y de paso aclarar esta historia. Él es la pieza que falta. Él y su cómplice. Estamos contra reloj. Volveré al hotel a recoger el pendrive aprovechando la confusión. Te diré todo mediante mensaje. Confía en mí Kookie, tengo este sentimiento.

Una sonrisa gigante iluminó el rostro de Jimin mientras regresaba a la sala que ya custodiaban dos agentes federales. Yoongi esperaba con el ceño fruncido. Jimin solo se inclinó sobre la cama para descansar una mano sobre la nuca de Min e iniciar un conocido gesto que hacía al doctor entrar en calma hasta quedar respiración con respiración.

—Cuando me haya ido quiero que hables con el tal Key. Pueden comunicarse en alemán para lo que más nos preocupe. Nadie los interrumpirá. Guíanos desde aquí, si en serio me amas.

Un beso amargo que sería confundido más con un roce imperceptible y Jimin abandonó la estancia con la misma rapidez que había llegado. Por primera vez en su existencia, el corazón de Yoongi marchó sobre un desconocido ritmo.

El tiempo moviéndose líquidamente terminó de desperezar los ojos cansados de Alie Ezra. La música también se había detenido y ahora el constante palpitar de alguna especie de alarma parecía aletear en la penumbra.

—Por mucho tiempo me he sentido solo, tanto que he llegado a pensar que estaba siendo poseído por alguna especie de enfermedad. No estoy seguro de cómo describirlo y nunca hubiera encontrado las palabras correctas hasta que una persona me sugirió sus libros. Estoy seguro que no ha vivido la mitad de todo lo que escribe. Pero su mente… su mente es un maravilloso páramo oscuro que me encantaría visitar.

Alie dio un respingo al sentir las frías manos rozándole el cuello. Taehyun seguía protegido por las sombras pero su presencia detrás de la silla a la que estaba atada parecía omnipresente.

“Si estás a solas con el enemigo, conviértete en su mejor amigo. Únicamente así podrás seguir adelante.”

—Me llamo Aileen, pero me dicen Alie. Por lo visto usted ha gustado de mis obras completas y prefiere La Resurrección del Subconsciente, pero cómo bien acaba de exponer, es solo un libro de ficción basado en teorías de psicoanálisis, en ningún momento he intentado inducir a mi audiencia a semejantes martirios. El mundo es un lugar desnudo la mayoría de las veces, solo he maquillado esa desnudez con mis letras.

Era increíble que no le temblara la voz y Taehyun se quedó maravillado por el timbre de contralto que tenía. Sin dudas Ellen Erza era una caja de sorpresas.

—Para mí ha sido un placer encontrar a mi versión más interna en sus páginas. No le diré lo que ya todos alaban en columnas y críticas de arte. Yo prefiero llamarla mi salvadora. El ser que me iluminará completamente.

El murmullo del agua cayendo a su alrededor pareció ralentizarse mientras Taehyun caminaba hacia algún punto detrás de la silla. Las manos y los tobillos de la escritora estaban atados por algún material que se atrevía a identificar como la cinta adhesiva o quizás algún tipo de cuerda.

No estaba segura mientras intentaba trabajar en el inicio de una distracción. Guiándose por el eco en la perpetua oscuridad, calculaba que estaría en un sitio cerrado y quizás bajo tierra.

No había pasado tanto tiempo desde que dejara de ver la luz en el escenario del hotel para encontrarse solamente suspendida entre las notas del piano en este lugar.

De hecho recordaba la música durante todo el viaje. Como si su captores estuvieran muy ocupados de la sensación perceptiva en el trayecto. Era tan irónico. Aparentemente ya había vivido esa experiencia a través de uno de sus personajes.

—En estos momentos debe pensar que soy alguna clase de fan reaccionario que quiere edulcorar su obsesión con una escena sacada de su libro. No se engañe, usted solo es una pieza en este rompecabezas.

La escritora levantó el rostro para descubrir una segunda sombra a unos cuantos metros. Algo centelleaba en su mano.

—Entonces… cuál es mi rol en esta especie de intercambio, es obvio que serán remunerados si lo piden amablemente. Poseo una fortuna considerable y cierta influencia de parte de mi familia. Puedo abogar para que les disminuyan la pena, pero sigo sin comprender por qué…

—Aishh… ya estoy harta de esto. Solo dile la verdad, Tae. Esta mierda de la palabrería me aburre. El dinero irá a mi cuenta, tú obtendrás la investigación que tanto desea tu tutora y fin del trato. Si intentas algo, por minúsculo que sea, la mina sobre la que estás sentada se activará y pasarás a la historia de la manera más dramática posible. Esta es la parte donde te dejamos una reseña un poco cruel… ¿No eran los alemanes los expertos en la confección de ese tipo de dispositivo durante la Segunda Guerra Mundial?

La segunda voz era femenina. Alie tragó duro al comprender ahora la naturaleza de la pulsación bajo sus pies. Una mina. Estaba sentada sobre una mina de más de cincuenta años de antigüedad y aunque no databa de la Segunda Guerra Mundial, sí lo hacía del conflicto de Vietnam.

Kang Taehyun además de estudiar ciencias del comportamiento como parte de su formación había sacado un sobresaliente en la preparación de dispositivos de ese tipo. Por su parte, Seo Jun era la estrella de la clase sobre agentes biológicos.

La idea de usar gas licuado para inutilizar a la audiencia fue de ella. La misma técnica empleada en Melanie Johnson antes de que ambos conspiraran para dejar el cadáver de la joven en los dormitorios de Cuántico.

—Pero no tienes que poner esa expresión, mientras tu manager cargue el dinero a mi cuenta, te puedes entretener. Taehyun tiene tanto que preguntarte. Solo un pequeño consejo: por favor no abandones tu papel, un ligero milímetro fuera de los límites y te aseguro volarás en pedazos.

Si las oraciones podían salvar cuando se pronunciaban correctamente, la autora del La Resurrección del Subconsciente le pidió a su Dios que no le abandonara ahora.

🦋
DOPPELGAÄNGER

Kim Namjoon deambulaba como una especie de león enjaulado en la Oficina Principal de Cuántico. No sabía cómo o mejor no quería verlo, pero la situación se le había escapado de las manos.

Aun cuando la orden de supervisión de Min Yoon Gi fuera emitida con éxito y ahora tuviera a sus dos enemigos más recalcitrantes bajo la manga, no le gustaba para nada la actitud del tal Kibum.

Ese alemán lo sacaba de quicio y saber que había entablado una extraña alianza dentro de la habitación de hospital que ocupaba el doctor, solo acentuaba sus sospechas. La escena se había complicado mientras la mujer con la cual sostenía relaciones en los últimos meses le contemplaba con aburrimiento.

—Dime que no tienes nada que ver… la sospecha que pende sobre ustedes es alta. Si es cierto que Kang Taehyun está envuelto en este secuestro y te incrimina no tendré cómo…

—¿Me amas?

La pregunta abrupta dejó la sala en silencio. Namjoon intentó vocalizar algo que jamás se materializó en palabras. Haruna lucía particularmente vulnerable mientras se ponía de pie y acortaba la distancia para quedar casi a centímetros de él.

La deseaba, de eso estaba seguro. Había sido agradable volver a sentir un cuerpo bajo el suyo después de tanto tiempo. Hasta cierto punto era comprensiva con sus hijos pequeños pero… amor… Esa palabra no se construía en un lapso tan corto de tiempo, al menos no para él.

—Es obvia la respuesta. Entonces solo olvida que todo sucedió. No tengas miedo Nam. En el juego de los acertijos de Yoongi yo soy la pieza más simple.

Ella sonrió antes de alzarse en puntas y besarlo. Un beso frío y muerto, como el alma que actualmente cargaba. Namjoon solo se preguntó si aún estaba a tiempo para despertar del hechizo y ver la realidad.

🦋
DOPPELGAÄNGER