Importante escuchar:

🦋Heathens by Twenty One Pilots

🦋Human by Ran’g Bone Man

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DOPPELGÄNGER

Lo que para muchos puede ser simple, para otros se resume a un complejo puzle, tal como el muro que Asahi Miyazano repasa sobre el falso fondo de la habitación de motel donde vive.

Aun recordaba cómo horas atrás, Elle Martin se retorcía de placer en su cama y los sonidos ahogados de una chica por la que ahora estaba seguro podía sentir algo más que curiosidad, tocaban las fibras de una humanidad que realmente no había conocido.

“Las emociones humanas son el reflejo de ondas cerebrales cuantificadas a favor del flujo de los neurotransmisores.

¿Qué nos hace especiales de los simples animales que lograron entrar en la escala de la evolución?¿Qué nos dignifica o hace superiores cuando la única diferencia reside en las conexiones cerebrales que nos hicieron aptos para la selección natural?

No hay mucha diferencia entre el hombre de las cavernas y el animal rapaz que arranca la vida de aquellos que considera inservibles. No existe el perdón cuando los que te han lastimado juran ser inocentes a los ojos de una sociedad que nunca concederá segundas oportunidades desinteresadamente.

Detrás de todas esas ataduras, reside el impulso primitivo que muchos llaman subconsciente. La capacidad para ser resiliente o perderte en las conjeturas que otro pudo elaborar, la capacidad para ser consciente en medio del espejismo que la máscara de lo convencional nos ha obligado abrazar: todo mezclado entre las circunvoluciones del órgano más perfecto creado.

El lóbulo frontal de nuestro cerebro nos sigue conectando con lo sublime de ser humano.”

Esas eran las primeras líneas del prefacio de la investigación por la que su hermana se había sacrificado. Así comenzaba el juego de ajedrez donde pretendía enfrentar a quienes le habían traicionado por extraer la verdad.

La mejor forma de llamar la atención había sido a través de escándalos financieros para atraer a sus presas. En esos momentos contaba con un nutrido grupo de grabaciones de los archivos principales de Cuántico.

Desde los interrogatorios a Min Yoon Gi antes de declarar su penalización hasta los sistemas de seguridad de las residencias de todos aquellos que le habían agraviado. Kim Namjoon, Kim Seok Jin, Jung Hoseok, Jeon Jungkook, Kim Taehyung, Lee Taemin, Alie Ezra y obviamente el doctor Min y su actual consorte, inauguraban la lista de destinatarios en su venganza.

“Los guerreros caen de rodillas cuando han cumplido su deber.”

El escudo flanqueado por un loto y tres soles que identificaba a la familia Miyazano en Japón volvía para afianzar el nudo en su garganta. Faltaba muy poco para reunir todas las piezas. Faltaba muy poco, y por primera vez en su existencia, Asahi lamentó el peso de estar totalmente consciente de su destino.

En ese halo de luz que rodeaba a los de su especie, sentía cómo las garras de un monstruo sin nombre le desgarraban la piel de la máscara que se había visto obligado a usar. Su único pecado había tenido los ojos morenos y la piel como la nieve, su único pecado fue amar demasiado a una hermana que casi no conoció y vivir bajo su sombra.

Como un idólatra cegado por el brillo de la adoración, incapaz de ver más allá de lo sano y lo racional, Asahi apenas pudo percibir cómo las pesadas lágrimas que no derramaba desde la tierna edad de los diez años le acariciaban el rostro en una noche cargada de smog sobre la escalera de emergencia del motel.

Navegando a través del mismo rictus de tensión, en Marsella se elevaban cantos de efervescente felicidad mientras la cosecha de uvas del año 2012 era acuñada como una de las más productivas.

Un hombre de complexión gruesa se paseaba entre el grupo de jóvenes protagonistas de los cánticos alrededor del primer lagar* que se usara en Le Antoine en tiempos cuando el procesamiento mecánico de las vides parecía un sueño lejano.

La tradición de festejar el final de la cosecha con el rito de la pisa de la uva siempre atraía algún que otro turista, como podían ser catalogados una pareja de americanos con ascendencia asiática que respondían al nombre de Kim Taehyung y Jeon Jungkook.

Aun cuando se hubieran casado legalmente, Taehyung había insistido en conservar la independencia de los nombres y si en algún momento la idea de formar una familia terminaba por asaltar a Jungkook, porque evidentemente él no delineaba ningún futuro sin incluir aquel pelinegro mentiroso, pues ya decidirían cuál elegir para sus retoños.

—¡Jesús bendito!… En estos momentos creo que me gustaría ser algún familiar perdido de Min…

El comentario de Taehyung solo incrementó la irritación en Jungkook. La mano que tozudamente le sostenía a su esposo a pesar de estar en plena ley del hielo, se apretó dolorosamente. El castaño le observó con detenimiento.

Las atractivas facciones de Kook se contraían ligeramente, reforzando la sensualidad de los rosáceos labios y el perfil que tanto le gustaba recorrer a besos cuando el pelinegro no cometía el agravio de mentirle con tanto descaro. Taehyung suspiró.

—No tienes derecho a estar celoso cuando yo tuve que tolerar que vinieras a escondidas hasta acá. Sé honesto... ¿Qué sentiste cuando volviste a ver a Jimin?

Jungkook palideció unos instantes antes de cambiar la mano del castaño por su cintura. Ambas miradas se encontraron en una fracción de segundo que para otros en medio de la algarabía del festival en Le Antoine hubiera pasado como un encuentro casual.

Para la pareja que recién llegaba, más que un gesto, el inicio de una batalla por el control de dos corazones demasiado jóvenes aun.

—Jimin dejó de ser la persona que conocía…Tú tenías razón, a fin de cuentas sigo siendo un niño que intenta interpretar el papel del hombre que amas. No voy a cansarme de pedirte perdón. En serio merezco más que esa frialdad que estás mostrando ahora. Vivo lastimando tu corazón con mis acciones, pero créeme Tae, si llegué a este punto, también fue por ti… esas fotos…

El castaño lo silenció con un beso. Jungkook pensó que las piernas le fallarían en cualquier momento pero las manos de Taehyung se encargaban de sostenerlo firme contra su cálido cuerpo.

—Desgraciadamente… yo amo hasta tus defectos. Tenías que haberme contado todo lo que ese ser perturbador te había enviado en fotos y mensajes punzantes. Has estado mucho tiempo con esos pensamientos oscuros y este es el resultado. Por fortuna o por desgracia, ahora tendremos que jugar del mismo lado del demonio para ganar.

Concluyó el joven patólogo y a Jungkook le hubiera gustado tener más tiempo para disfrutar de esa sonrisa cuadrada en el rostro color canela de su chico cuando el carraspeo de una tercera persona los interrumpió.

—Por si no lo han notado lo que más hay en este festival es niños… ¿No tienen suficiente privacidad en los hoteles de la capital o qué?

El tono severo de Park Jimin los dejó congelados. No pasó mucho tiempo para descubrir a Min Yoongi con un niño sentado sobre sus hombros tirándole ligeramente de la melena color azabache.

—Bastian deja de hacer eso. Yoon, por favor, encárgate de nuestros invitados mientras yo me quedo con los niños…

Jimin ya se apoderaba del pequeño Sebastian Belaúnde que con casi cuatro años era un remolino de problemas ambulantes.

—Tío Will… a père* Agu no le importa que le tire del pelo… pero tú siempre…

El pintor interrumpió la explicación con evidente acento propio de la región de Marsella colocando al menor sobre su espalda.

—Vamos señorito respondón, necesitas un baño…

—¡Noooo…! Mis hermanas son las que lo necesitan, yo…

Mientras la escena más insólita para Jungkook y más adorable para Taehyung se perdía en la ilusión del futuro padre que sería Park Jimin, el doctor Min tenía otras intenciones al romper la burbuja de la pareja con su propia voz.

—Mientras Jim se encarga de ayudar a los herederos de Adrien, me honraría mucho que me acompañaran dentro. A tres kilómetros se nota que vienen de Estados Unidos.

El comentario bastó para Jungkook le mirara mal y Taehyung sonriera negando.

—Es cierto, es como una especie de marca aun cuando en Nueva York nos etiqueten como descendientes de asiáticos. Supongo que nos persigue ese estigma. Por cierto, el más allá le sienta muy bien a Jiminnie, aunque no parezca la misma persona que solíamos conocer…

La observación del patólogo Kim solo consiguió una mirada fría por parte de Yoongi mientras sus invitados le seguían en dirección a una especie de estudio cobijado por el invernadero de la familia Belaúnde.

Hasta allí los susurros del exterior quedaban opacados por la armonía donde naturaleza y muebles rústicos se mezclaban como un mismo elemento. El doctor les pidió que tomaran asiento mientras uno de los empleados de la Casa Grande de Adrien se hacía del poco equipaje que habían traído sus invitados.

Acto seguido les ofreció un aperitivo y el mejor de los vinos tintos con los que contaba la licorera adjunta aquel sitio que él mismo había ayudado a reformar.

—Separemos nuestras vidas privadas de esta especie de entrevista. Cuando le encontré en París una semana atrás, jefe Jeon, la mayor preocupación que le atribulaba eran las amenazas de esta persona que se hace llamar el estafador evanescente. Dispongo de suficiente información para ofrecerle mis observaciones hasta el momento actual…

Alguna clase de expediente quedó tendido sobre la mesilla auxiliar que separaba a la pareja del doctor Min. Jungkook arrugó la nariz pasando de revisar lo que ya Taehyung comprobaba con los ojos como platos.

Los estados de cuenta, el pasado del padre de Min, las fotos privadas que habían llegado para chantajear al jefe actual de la Oficina, todo estaba recogido allí con notas aclaratorias del puño y letra de su anfitrión con algunas notas remarcadas por la elegante caligrafía de Park.

Por estrafalario que les pareciera, tanto el médico como el ahora artista plástico, parecían haberse convertido en el equipo a cargo de solucionar lo que a media Oficina de Cuántico le sonaba repugnante.

—Como puede ver, yo sí hago la tarea hasta el final. De hecho, Jim solo estará en el momento clave, pues habrán podido notar desde que arribaron que mi chico no desea rememorar mucho de esa otra vida donde usted, señor Jeon, se esfuerza por encausarnos. Los ciclos tienden a fracturarse cuando uno quiere crear otro mundo. Las decisiones que nos trajeron hasta aquí pueden ser incomprensibles para los que no conocen el verdadero móvil detrás de ellas, pero tanto Jim como yo, lo volveríamos a intentar solo por obtener la tranquilidad de pertenecernos. Espero que pueda entender eso, joven Jeon. Las respuestas que desea recibir de mi Jim residen en ese interludio nebuloso que muchos llaman límite. Usted sabe lo que es amar, lo puedo ver en sus ojos ahora que tiene una vida en común con otra persona—Observó intensamente a Taehyung—Deje de engañarse y afronte la realidad. Solo por esta vez uniremos fuerzas para despejar la ecuación que nos permita darle un cierre definitivo. La persona detrás de esta pantomima, cuya identidad aún no logro precisar, parece conocer más de nuestra historia que nosotros mismos…

El tono grave de Min se oscureció un poco más antes de comprobar cómo la puerta del invernadero se abría suavemente.

Park Jimin estaba allí, portando una pequeña cesta con uvas recién cosechadas mientras decidía si era oportuno quedarse o regresar.

Realmente prefería que la conservación de Yoongi con la pareja de neoyorquinos transcurriera al margen del sentimiento de aversión que percibía por su propio pasado, pero por otro lado, eso que deseaba incinerar hasta los huesos y que le recordaba a la clase de autómata que fue antes de regresar con Yoongi le exigía estar allí con la insulsa justificación de dejar algunas vides sobre la acristalada mesa que descansaba en la entrada.

—Jim… no te quedes ahí… tú también puedes ayudar con esta clase de debate…

Yoongi le instaba a acercarse con un tono dulce que dejó a Jungkook extrañado. Era increíble cómo podía mutar desde la personalidad insondable del hombre de hielo que tanto se esforzaba por controlarse al reflejo del amante devoto y completamente maleable a lo que pudiera requerir Jimin.

—Solo pasaba a decirte que la pisa de la uva está por comenzar y que ya sabes cómo son los señores Belaúnde con respecto a la asistencia de sus seres queridos… Confío plenamente en lo que sea que acuerdes con nuestros invitados. No te demores de más…

La pequeña advertencia en el tono aun agrio del de ojos azules solo hizo que la tensión se disparara más. Min sonrió labialmente antes de dirigirse a la pareja otra vez.

—Creo que el expediente que hemos preparado se explica solo. Disfrutemos de la fiesta de la pisa de la uva, seguro nunca han presenciado algo como eso…

Taehyung fue el primero en ponerse de pie con una sonrisa que rayaba la alegría infantil.

—Claro que no, esa fue una de las razones por las que también quería venir. Hyungning, permítame que le llame así—Se atrevió a pedirle el joven patólogo— Creo que ya es tiempo de dejar atrás ese pasado por el bien de todos. Concentrémonos en el ahora… ¿Qué dices Kookie?

Como si la certeza del éxito en su plan estuviera en esa bandera blanca que levantaba Taehyung, Jungkook y Jimin intercambiaron miradas. Una sonrisa perezosa se iba abriendo paso en el rostro de Min Yoon Gi. A pesar de todo… ¿Qué podría ser más catastrófico que aliarse al flanco enemigo para ganar la guerra?

—De acuerdo. Supongo que la dichosa fiesta de la pisa de la uva será como una regalía en tus ansias de hacer turismo, Tae.

Concedió el pelinegro más joven antes de hacerse con una de las manos de su esposo. La pareja fue la primera en abandonar el invernadero, dejando a Jimin y a un suspicaz doctor Min en soledad.

—Antes que empieces a regañarme por mi comportamiento… para mí es un suplicio ver a Jungkook con esa expresión de cachorro abandonado en la cara. Me rehuso a tocar ese tema…

Yoongi alcanzó a tomar por el codo al impasible hombre con el que compartía su vida. Jimin resopló.

—¿Entonces sí sabes lo infantil que te estás portando con respecto a esto? ¿Qué te cuesta decirle al chico que los sientes? Que no sabías que yo había planeado algunas cosas que podían acabar lastimando a más personas de las que pude calcular. Por fortuna o por desgracia nos conviene jugar en el mismo lado. Tienes que ceder alguna vez, cuanto antes mejor…

—¿Me estás amenazando?

Inquirió enarcando una castaña ceja. Yoongi sonrió con amargura antes de estrecharlo por la cintura hasta quedar respiración con respiración.

—Solo estoy señalando el punto racional sobre tus sentimientos. Te causará daño de una forma u otra, aprovecha que tus antiguos fantasmas del pasado se quedarán esta noche y cierra ese círculo. Tú me enseñaste que las heridas tardan en sanar más cuando se esconden detrás del orgullo. Además… las únicas amenazas que puedo hacerte las resuelves en otro plano donde me gusta perderme a placer… Eres mi dolor favorito…

Lo último era el preludio de un beso donde la ternura y el erotismo se mezclaban como el sabor de las uvas de esa cosecha. Jimin sonrió a través de ese beso antes de prometerse a sí mismo encontrar un punto de inflexión entre las persona que había sido y la que deseaba ser.

No se puede vaciar por completo el alma aunque existan momentos donde el espacio del antiguo yo parezca demasiado aplastante para definir la identidad que exhibimos hoy.

De una forma u otra, las cicatrices en la armadura de un guerrero le convierten en el torrente de pensamientos y definiciones que puede llegar a ser la humanidad en el esplendor de un reino que apenas conoce.

Cerca del límite, entre la luz y la sombra, cerca de la metamorfosis entre un individuo con la capacidad de ver al molesto alter ego y compadecerse, reside la cura o quizás la condena para aquellos que abrazan la idea de pensar sobre el hilo de lo diferente.

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DOPPELGÄNGER

Notas:

*Lagar: Lagar o jaraíz, es el recipiente, ingenio, cuba, barreño o gran tina o primitiva prensa donde se pisan los frutos de la vid para comenzar el proceso hasta la confección del vino de forma manual.

*Père: padre en idioma francés.