- ¿Qué has escrito Donnie? ¡Déjame ver tu carta!

- ¡Aparta, Mikey! ¡Los deseos de los demás no pueden verse!

- ¿De qué hablas, D? Vamos a colgar ahora todos los deseos en el árbol.

(Tn) y Donatello sueltan un ¿¡Qué!? al unísono, lo que causa que se miren el uno al otro.

- ¡Espera, April! ¡Yo no sabía eso!- exclama la chica.

-Uuh, ¿acaso has escrito algún secretito, (Tn)? Tiene que ver conmigo, ¿a que sí?- insinuó Casey acercando su rostro a la joven, recibiendo en consecuencia un manotazo.

-Eres tonto, Casey- murmura April mirándole de reojo con las manos cruzadas.

- No hay motivo de preocupación, somos familia. Nadie os juzgará por vuestros deseos. Cada individuo es un mundo.

Donatello y (Tn) no se mostraban muy convencidos con las palabras de Splinter y ambos mostraban un rostro de preocupación.

Un movimiento repentino de la tortuga, hace que la chica a su lado se sobresalte.

- ¡Voy a volver a escribir mi carta, en seguida vuelvo!- sentenció para marcharse corriendo.

Aún no había desaparecido de la vista, cuando (Tn) decidió copiarlo ante el sentimiento de preocupación tan similar que mostraba con el mutante, pues ninguno quería que leyeran algo que habían escrito en concreto.

Pero fueron detenidos en su carrera por Raphael, el cual, por un lado, pinchaba a su hermano con su sai para que retrocediese, y por el otro, cargó a la chica en su hombro.

- ¡Ya es demasiado tarde para eso!- había dicho.

Muchacha y mutante no tuvieron más remedio y junto con todos, colgaron las cartas que contenían tres deseos de cada uno para el año que entraba. Para que no se supiesen de quién era cual, metieron antes todos las cartas en una urna, y el maestro Splinter prosigió a colgarlas una por una dispersándolas bien por el árbol de Navidad. Una vez colocó la octava, Mikey, Raph, Leo y Casey se apresuraron a acercarse al árbol para cotillear los deseos.
Por su parte, las chicas, Donnie y Splinter fueron a la mesa para beber té. Pero Donatello no duró mucho tiempo. Salió de la estancia con la intención de quitar su carta antes de que April la viese.

Se encontró con sus hermanos y Casey riéndose.

- ¡Jo, hermano!- exclama Michelangelo con una lágrima de la risa.- ¡Ya sé por qué no querías que leyera tus deseos!

- ¿Vas en serio, Donnie? ¡Se ve a la legua cuál es el tuyo! Lo que no te haya dicho ya...Lo único que puedo hacer es darte ánimos- le dijo Raph encorvado por su carcajada.

- ¡Es demasiado bueno, tío!- reía Casey.- "Quiero que April y yo nos casemos y vivamos felices para siempre." ¡Que me troncho!

Donatello cada vez estaba más rojo de ira y vergüenza.

-Donatello, en serio, debes ser más realista- le dice Leo.

- ¡Aag! ¡BASTA YA! ¡Tampoco es para tanto! ¡No he puesto nada del otro mundo!- estalla el acusado.

Entonces, Mikey ve algo que le llama la atención en el árbol.

- ¡Ahí va, tío! ¡A ver si no será para reírse! ¡April también ha puesto algo de ti!

-¿Qué?- Casey se queda paralizado en medio de una risotada.

- ¿April ha puesto algo de mí?- Donatello acude ipso facto junto a Mikey. Su color rojo se había despejado para dar paso ahora a unos ojos brillantes. - ¿Dónde? ¿Dónde?

- "Uno, deseo seguir siempre junto a Donatello. Dos, deseo que Splinter y sus hijos siempre estén sanos y salvos. Tres, deseo ser capaz de defenderme sin necesidad de mis amigos."- Lee Mikey. - ¡Sin duda es el de April!

-¿April no sabe cuidarse ya sola? ¿Para qué el tercer deseo?- pregunta Raph.

Donatello, a quien se le empezaban a dibujar corazones en las pupilas, cae en la cuenta y se vuelve más serio.

- Es verdad, además ella odia tener que depender de nosotros.

-Entonces, si ese deseo no es mío, ni tampoco de April...-empieza a decir Casey, pero Leo interrumpe.

- Creo que este tiene más sentido que sea el de April. Mirad: "Deseo que mi padre siempre esté bien." Sin duda, es de ella.

- Eso quiere decir...-dice Raph.

-Que esa carta es de (Tn)- termina Leonardo.

-Lo iba a decir yo antes, pero vale- se queja Casey cruzado de brazos.

- Con qué seguir con Donatello siempre, ¿eh?- dice Raph arqueando una ceja.

Donatello enrojece un momento.

-¿Qué creéis que significa?

Raph posa su mano sobre la cabeza de su hermano pequeño.

-Ay que ver que tonto eres, Mikey.

Y de pronto, entra en escena la aludida. Al ver a todos rodeando al árbol, hace una mueca y frunce el ceño.

-¿Qué estáis haciendo ahí todos? El maestro Splinter os llama, ya es casi año nuevo. ¡Vamos, vamos! ¿A qué estáis esperando?- apremia.

En fila, todos se retiran,no sin antes echar una mirada a la chica, la cual se desconcierta y se teme lo que creía. Sus sospechas se confirman cuando el último, Mikey, le dice:

-¿Qué tiene Donnie que no tenga yo,eh?

Donatello se gira levemente sonrojado al oír eso. ¿De verdad puede que le guste a (Tn) o quizás se ha malinterpretado el deseo?

-¡Uaah!- exclama la joven por respuesta- ¡Venga,venga para adentro! ¡Deja de decir tonterías!

(Tn) terminó quedándose sola junto al árbol. Su oportunidad. Ahora quitaría su carta y como si no hubiera pasado nada...

-Hola, (Tn)

-¡Ah!

Girándose bruscamente, la voz que deseaba con todas sus fuerzas que hubiera sido tan solo un espejismo, cobra forma. Oh, no...

-Que susto, ¿qué pasa, Donnie?

-No hace falta que quites el deseo. Me alegro de que deseases eso.

El mutante puso una expresión con media luna adorable, o eso le pareció a (Tn).

-Así que ya sabes cuál es...

-¡Oh! Y yo debería quitar la mía antes de que la viese...

Donatello quita su carta y la esconde detrás de su caparazón. (Tn) ríe.

- Supongo que no quieres que April la vea.

- ¿La has leído?

-No, pero puedo imaginarme el por qué te encuentras tan estresado, ¡ja,ja,ja!

Donatello suelta una risa leve y mira a su amiga con una mezcla de pena y ternura. Ella sabía que estaba enamorado de April, y en caso de que verdaderamente él le gustase a ella, piensa en lo duro que debe ser para (Tn) aquello, y aún así se conforma con seguir a su lado.

(Tn) se da cuenta de la mirada de Donnie.

-Dona, ¿qué pasa?

Donatello acerca su rostro a ella a la vez que le dice casi en un susurro:

-Te he dicho mil veces que no me llames así.

Acabando con un beso en la mejilla de (Tn), se retira y le ofrece su mano:

-Vamos, ¡este año va a ser un año grande, y que mejor que empezarlo todos juntos!- le dice sonriente mirando directamente a los ojos de (Tn).

La chica, enrojecida, tarda algo en asimilar lo sucedido. Pero finalmente sonríe, con una sonrisa llena de cariño, coge la mano de Donnie, y asiente. Estar con él es lo único que necesita.

Fin.

Ooh, que mono me ha quedado.

¡Feliz año a todos!