-Se llama... Alonso...-susurré.

Él estaba ahí, de pie a unos metros de mi. No había cambiado mucho, a excepción de que ya no estaba tan escuálido como la ultima vez que lo vi.

No se había dado cuenta de mi hasta un instante después. Nos quedamos observando seria y fijamente, como lo haciamos de chicos... El termino sonriendo primero, luego provoco que yo le siguiera.

Corrí a abrazarlo, había pasado tanto tiempo, el fue una de las razones por las que me convencí de regresar. No podía dejar que 2 de las personas que mas quiero no se conocieran.

No se cuanto tiempo estuvimos abrazandonos, pero ya Eadlyn estaba a un lado mío, cosa que me hizo volver a la realidad.

Me separe para quedar de frente, el fue el primero en hablar.

-Lana...-sonrei- volviste...

-Te prometí que lo haría.

-Y donde esta tu...hija...

Alonso escuadriño de pies a cabeza a Eadlyn y viceversa.

-Alonso-me prestó atencion- te presentó a Eadlyn. Mi hija.

-Bueno Eadlyn...-le hablo a mi hija- yo conoci a tu madre cuando tenia masomenos tu edad, y era un grano en el culo, asi que espero que tu no lo seas.

Eadlyn sonrió.

-Bueno Alonso...-le respondio- lamento decepcionante porque soy mucho peor que ella.

Se sonrieron mutuamente y fue como verme a mi y Alonso unos años atrás.