IX

Que añores verme en sueños
y hablarme al oído,
que me quieras besar,
que me quieras tocar,
o que busques hacerme temblar
mientras dormimos;
se convierte en tortura
en cuanto confiesas
que minutos antes de ese encuentro,
ella estuvo a tu lado, despierta.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top