Capítulo Extra
Dave
—No hables con nadie ni tengas contacto visual, si alguien te pide la hora corre y por supuesto no confíes en nadie con bermudas.
—¿Por qué?
—Son raros.
—Tu también eres extraña tía.
—Pero ese es otro nivel de rareza, es decir el clima no es nada apropiado sin mencionar que no es nada grato en especial cuando....
—Ya entendí, no confío en nadie con bermudas —le interrumpí a mi tía mientras me acomodaba mi maleta.
—Recuerda llamarme cuando aterrices y cuando tomes el taxi, también cuando llegues a casa y...
—Estoy seguro que Dave ya sabe lo que debe hacer—mencionó William colocando su mano sobre el hombro de mi tía para tranquilizarla —después de todo el consejo de no confiar con alguien con bermudas es muy bueno.
—¿Te estás burlando de mi? —interrogó ella fingiendo indignación.
—Se qué te preocupa pero si ya puede ir a la universidad y ser parte del comité escolar con grandes honores puede manejar esto, estará bien.
Mi tía me miró un tanto preocupada y es que la entendía después de todo tras aquel incidente aunque ella no quisiera mostrarlo un gran terror creció en ella, me cuidaba con tanta dedicación que a veces se olvidaba de ella misma por eso mismo decidí contactar a William pues él siempre fue una buena influencia para ella en especial un gran consuelo para su tristeza.
—Bien, entiendo me volví asfixiante—me miró para acercarse y darme un abrazo—. Cuidate mucho mi pequeñito.
—Eso haré —la envolvi entre mis brazos para mirar a William —cuidala mucho por mi.
—Eso haré, cuidate Dave.
Escuche el anuncio de mi vuelo mi tía me abrazo con fuerza por un par de segundo antes de dejarme ir me separe de ella para ir a tomar mi vuelo, mientras subía por las escaleras eléctricas gire a verla me seguía mirando con cierta preocupación pero aún con ello me sonreía para tranquilizarme. Debo admitir que se sentía un poco extraño estar sin ella a mi lado pues me acompañaba a todos lados pero sabía que debía hacer esto por mi cuenta, quería salir de este lugar que me tenía tan angustiado y que no me permitía seguir adelante.
Pensar en lo que debía hacer era sencillo, literalmente tenía una lista, abordar un avión con destino a Boston, notificar a mi tía sobre mi llegada y camino seguro al hotel asignado por mi abuelo para decirle que ya me encontraba a salvo, contactar a mi abuelo y finalmente esperar a su llegada, rechazar su oferta sobre el trabajo y finalmente visitar las tumbas de mis padres pero nunca espere que mi abuelo me dejara plantado debido a una junta de emergencia y que llegaría después no es que me queje realmente pero era mal tomando decisiones y en vez de tomar un recorrido por la ciudad de mi niñez simplemente decidí ir directamente al cementerio pero fue algo realmente difícil tenía muchos sentimientos encontrados tenía tantas cosas que decir pero al final termine llorando frente a la tumba de mis padres. Limpie mis lágrimas con mi mano mientras seguía observando las tumbas creo que al menos debí haber traído flores ahora me sentía peor que antes levante la vista para encontrarme con la mirada de una joven vestida de negro, ella sostenía un par de rosas blancas miró hacia el frente y no pude evitar mirar en aquella dirección a un par de metros de estaba llevando a cabo el entierro de alguien más vaya que este lugar no era nada grato cuando volví mi mirada al frente la chica se había acercado a mi para extender su mano en mi dirección mostrando un pañuelo, su mirada era tan seria pero no parecía triste por la situación más bien se veía algo misteriosa tome el pañuelo.
—Gracias por el pañuelo—Ella solo asintió con la cabeza—y mis sinceras condolencias.
—La expresión es utilizada para los familiares más cercanos al fallecido aunque es una verdadera pena la muerte del hombre no es algo que pueda ser dirigido para mi, el fallecido fue un colega de mis padres estoy aquí más como un símbolo sincero de respeto más que por dolor y despido por otro lado—guardo silencio por un par de segundo mientras me miraba a los ojos—debería ser yo quien deba expresar el pésame.
—No hace falta, la verdad es que fue hace mucho su pérdida... Y sinceramente no me es agradable escuchar esa frase.
—Es algo arcaico que solo es dicho por cortesía después de todo las palabras parecen ser sobrantes ante ese tipo de situaciones, nunca se es grato perder a alguien cercano... Y aunque no estoy familiariza con el sentimiento estoy segura que el pasar de los años no disminuye el dolor solo se vuelve una adaptación al vivir diario.
Ella giro a ver en dirección a las personas que estaban reunidas para el funeral yo gire a ver por un momento mientras a mi mente veían aquellos viejos recuerdos mire al frente para leer sus nombres en aquella lápida, cerré los ojos sintiendo aquella amargura invadir mi ser.
—Es tan injusto, no se como es que personas tan buenas se fueron de esa manera... Trato de seguir adelante pero esos recuerdos no se van de mi cabeza quiero ser fuerte pero no puedo.
—No es necesario, obligarse a uno mismo adquirir fuerza en los momentos de dificultad puede ser letal. Creo que estaba bien sentarse a meditar un poco en la situación, sentir los sentimientos que están a flote dejarlos ser y encontrar una solución que parezca eficiente y si esta falla volverlo a intentar, después de todo es humano el sentir.
Levante un poco la mirada para verla aquella mirada tan seria era tan impecable no había tristeza ni un rastro de simpatía ni lástima sólo una persona sincera con palabras de la misma categoría, volví a ceder al llanto mientras me quejaba sin parar por la situación que había vivido quería de alguna forma sacarlo de mi pecho y aunque no la conocía esa chica me daba la confianza contarle todo lo que me aflige, sin el temor de ser juzgado o ser mirado con pena.
Ahora mismo me sentía como un completo estúpido no podía creer que le había contado todos mis problemas existenciales a una chica que conocí en un cementerio.
—No soy buena para simpatizar con las personas o sus sentimientos —hablo tras varios segundos de silencio —pero puedo afirmar que fue una etapa de mucho dolor, tristeza y confusión, una gran acumulación de sentimientos pero aún con ello pareces ser alguien muy decente debo afirmar que la ayuda de tu tía fue un gran triunfo.
—Lo es, la verdad es que incluso hacer esto sin ella es difícil, mis piernas no dejaban de temblar durante todo el camino hasta aquí pero no quería seguir dependiendo de ella, se que tiene sus propias tristezas después de todo mi madre no fue solo una hermana para ella también fue la persona que crió de ella y cuido, de alguna forma sentí que perdió más y también la que cargo más peso.
—Desde tu punto de vista puede que sea de esa manera pero cada persona decide ver el cuadro de la situación desde su ángulo visual. Aparentemente perdió todo pero aún te tuvo a ti, lo que sucedió puede que la llenará de culpa por no haber podido hacer más al respecto, puede que incluso pensara en tomar el lugar de tu madre sin parar, mencionaste que fue ella quien cuido y crió de tu tía y a juzgar por su carácter tan maduro y el cariño incondicional lo hizo de la misma manera contigo así que puede que sintiera una deuda que no se pudo pagar adecuadamente, puede que para ti parezca una carga pero para ella tal vez sea una manera de bajar un peso de encima, pagar una deuda que parece que no tiene un pago eficiente. Sinceramente existe un sin fin de posibilidades pero sin importar cuales sean estas estoy segura que a tu tía solo debe importarle tu felicidad así que medita un poco en ello.
Aquello me hizo soltar una breve risa.
—Dices que no sabes simpatizar con las personas y sus sentimientos pero la verdad creo que lo haces muy bien.
—Tengo un amigo que me ayuda a entender un poco.
Mencionó y por un momento en aquella mirada llena de tanta seriedad por un momento note un gesto diferente y de alguna forma me hizo sentir cierta curiosidad, abrí la boca con la intención de preguntar más respecto a ese amigo pero una melodia de lo que parecía ser música clásica captó mi atención ella observó su celular por un momento y aquel gesto tan serio volvió a ella.
—Debo retirarme mi familia me busca, espero que encuentres la respuesta esa cuestión de existencia que hay en ti—mencionó mientras me extendía el ramo de flores—no las necesito por otro lado estoy segura que a tu madre y padres les alegrará tener flores decorando su tumba.
—Gracias—dije tomando el ramo, la mire retirarse yo mire hacia las tumbas para luego volver a ver a la chica—. Por cierto mi nombre es Dave Black.
—Carryn Cooper—respondió sin detenerse.
La mire con una breve sonrisa para luego mirar hacia la tumba de mi padre para dejar un par de rosas.
—Dime papá, ¿cuando te enamoraste de mamá estando ebrio te sentiste de esta manera? —pregunté con cierta gracia creo que es de familia eso de enamorarse en los momentos menos indicados, ahora que lo pienso William se enamoro de mi tía cuando ella saltaba una ventana así que no creo que esto sea tan extraño, espero algún día volver a encontrarme con ella aunque solo espero que en una mejor situación.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top