Talina

Debo admitir que estar de regreso de trae tantos recuerdos nunca pensé que extrañaría esta ciudad tan caótica pero bueno espero que el camino valga la pena porque de lo contrario tal vez siga el ejemplo de mi hermana y me embriague para casarme en una capilla clandestina aunque creo que lo mejor será primero embriagar a William.

—No.

—No e dicho nada todavía.

—Conozco bien esa mirada, planeas algo y sea lo que sea es un no.

—Solo estoy recordando un poco mi pasado.

—No es cierto.

—Hablo enserio, es decir no todo el tiempo tu hermana mayor termina ebria para irse a casar con un completo desconocido para poder tener sexo para la mañana siguiente escapar de él pensando que le hiciste daño para al final darte cuenta de tu error en estado de embriaguez y querer romper el matrimonio que resultó ser algo beneficioso aunque lleno de mucho malo entendidos y bueno, ya te sabes el resto de la historia.

—Interesante resumen de la historia de la vida de tu hermana.

—Si bueno, tuve mis buenos momentos también.

—¿Como cuáles?

—Debo confesar que desde que puse un pie dentro de la casa de Eliam Steller todo se volvieron buenos recuerdos. Disfrute de los beneficios de ser una niña rica mimada.

Aquello lo hizo reír mientras detenía el auto, gire para observar aquella enorme mansión donde pasaba mis tardes de juego con el abuelo de Eliam, creo que una de las cosas que más lamento es de no despedirme de este hombre que fue como un abuelo para mi, baje del auto soltando un largo suspiro para encaminarme dentro de la gran mansión.

—Señorita Talina, bienvenida —me saludo una mujer mayor la cual reconocí como la asistente del abuelo.

—Rut, sigues igual.

Ella soltó una breve risa me examinó de pies a cabeza.

—Me alegra saber que la señorita creció bien. El amo Steller llamo para preparar su estancia.

—Dejame adivinar habitaciones separadas.

—Una en cada extremo de la casa —confesó haciéndome reír.

—Como si eso fuese a detenerme de tener sexo.

Escuche como William casi se atraganta con su propia saliva mientras que Rut solo río, esa mujer está tan acostumbrado a escuchar todo tipo de comentarios que sabía muy bien que esto lo la sorprendía.

—La verdad es que esto será rápido, si no es mucha molestia, ¿podemos dirigirnos a la viaja oficina del abuelo? Conociendo a Eliam lo más probable es que la dejo intacta.

—Así es, adelante señorita.

—Puedo llegar sola, la verdad es que prefiero un platillo especial extraño tu sazón Rut.

—Iré enseguida señorita Talina.

Cuando ella se marchó en dirección a la cocina tome la mano de Williams para dirigirnos hacia la oficina.

—Parece que conoces muy bien este lugar.

—Como la palma de mi mano, mi hermana solía enviarme a este lugar cuando quería tener sus encuentros "privados" con Eliam así que te imaginarás que pase gran parte de mi tiempo aquí, además el abuelo de Eliam era muy divertido así que me encantaba este lugar.

Abrí la puerta al llegar a la oficina, mire el lugar y sonreí al percatar que todo estaba intacto, era como si nunca me hubiera ido y él tampoco.

—¿Y exactamente que buscamos? —preguntó William mirando alrededor.

—La más pequeña pista—me acerque a su escritorio para observar varias fotografías para tomar un retrato en especial el cual le mostré a William.

—Es mi madre.

—Y la mía también —Volví a ver la fotografía —pero el verdadero misterio es la otra mujer aquí presente.

—Fue mi esposa.

Solté un gran grito al escuchar una gruesa voz en la entrada mire al frente para observar al padre de Eliam y volví a gritar con cierto pánico corrí a la entrada y le cerré la puerta en la cara.

—¿Por qué hiciste eso? —preguntó William preocupado—¿y quién es ese hombre?

—El padre de Eliam, no se llevan bien de hecho él mismo me aconsejo hacer esto si tuviera la oportunidad de hacerlo, el hombre es un ogro.

—Aún así no está bien hacer eso.

—El hombre es un tirano además, Espera un momento, ¿que hace el aquí? —abrí la puerta nuevamente para encontrarme con aquella mirada tan fría y malvada pero no pensaba intimidar por eso al contrario le rete y me cruce de brazos—¿Que hace usted aquí? Eliam lo detesta, vaya a otra cosa.

Él padre de Eliam de miró sonrió levemente lo cual me provocó un leve escalofrío.

—En su ausencia llegué a una tregua con mi hijo.

—Diría que es mentira pero el pobre estaba vulnerable en ese entonces, ¿que hace aquí?

—Escuche que tendría visita.

—Que horror, Eliam nos mando a un guardián.

—No realmente —mencionó mirando a William quien se había colocado en frente al notar que el hombre se acercó un poco—. Sigue siendo una joven curiosa.

—No vamos a estar con rodeos y pláticas confusas para mí, usted conocía a mi madre.

—No realmente, se que era amiga de mi ex-esposa pero nunca me interese por tratarla.

—Vaya esto si que no me sorprende en nada.

—Por otro lado si fui cercano a Kendall Ross, el  antiguo prometido de tu madre y tu verdadero padre.

Un silencio se formó entre ambos normalmente suelo ser una persona que procesa las cosas con calma y con eficacia pero esto se sentía como una gran bofetada sorpresa.

—¿Que? Espera, necesito procesar esto... Antes que nada, ¿como usted sabe algo como esto?

—Señorita Talina, los preparativos están listos en... La terraza—note como la voz de Rut se lleno de cierta sorpresa creo que ella tampoco esperaba la visita de esta persona.

—Justo a tiempo, tenemos mucho de que hablar. Andando.

—Señorita...

—Estoy bien Rut, además William esta conmigo.

Dije tratando de conservar la calma mientras me dirigía a la terraza junto con William quien sostenía mi mano, no hacía falta que dijese algo para que él supiera que no estaba nada bien en especial con tremendo confesión, además esa tranquilidad arrogante espero arrancarla de aquel hombre.

—¿Y bien? —pregunte en cuanto tomamos asientos.

—Kendall y yo éramos muy cercanos así que era normal que él me contará sus inquietudes, entre todas una de ellas era que su prometida Marelyn no era muy recibida en su familia por ser de un estatus similar.

—Pero que cliché tan estúpido —mencioné haciendo reír al hombre.

—A pesar de todas las objeciones él no se separaba de tu madre realmente la amaba pero las cosas se volvieron un tanto tensas cuando se expuso el tema de su embarazo, era obvio que en esta situación ambos no se iban a separar pero su familia no pensaba de la misma manera... No se del todo los detalles solo que la familia de Kendall tuvo que ver con la desaparición de tu madre para evitar que ellos se casaran y ocultar el hecho de que tendrían un bebé juntos.

—Es una introducción muy interesante, entiendo que la familia de ese hombre resultó ser una completa mierda y que mi hermana al parecer viene de una familia muy prominente pero eso no significa que yo también sea su hija.

—Como mencioné con anterioridad era cercano  a Kendall así que era inevitable escuchar todo de él, así que no oculto su alegría cuando encontró a tu madre y tu hermana,  ese hombre, quien creías que era tu padre en realidad se encargaba de mantener a tu madre retenida, era por asi decirlo su guardián un hombre que se enamoro sinceramente de tu madre así que no soporto la noticia de saber que esa mujer que había cuidado tanto y que había ayudado a criar a su pequeña volviera a estar embarazada... Tu verdadero padre, Kendall, me contó un sin fin de planes para irse, quería a su familia pero no lo lograron, lo último que supe es que mi amigo había muerto en un trágico accidente y su amada asesinada con sobredosis.

Quería hacer tantas preguntas pero mi voz no salía mi pecho subía y bajaba sin parar ahora tantas cosas tenían sentido, todas esas noches donde me culpaba cuando golpeaba a mi hermana, esa mirada, la razón por la que nunca le importamos y como es que intento tocarme de una vez, me sentía tan furiosa, tenía una enorme sensación descontrolada en mi pecho y cabeza de emociones confusas lo único que pude hacer fue tomar la mano de Williams con fuerza y llorar, sentí como me abrazo.

—Necesitas un momento a solas para meditar las cosas con calma, hablaremos después.

—Al demonio, sólo váyase.

Mencioné pero el solo se rio.

—Lo mismo me dijo tu madre la última vez que la vi...

Lo vi darse la media vuelta y desee haberlo maldecido más ahora entendía porque Eliam no lo quería realmente es insoportable, mire a Williams para abrazarlo con fuerza.

—Esto no es lo que esperaba... Mi familia realmente es una completa mierda, ¿como pudieron hacer eso? ¿Realmente era tan poco para ellos mi madre?

—Pero para tu padre lo era todo y eso es mas que suficiente...

—Ojala eso hubiera sido suficiente.

—Creeme que lo fue... De lo contrario no estarías aquí y creeme que estoy infinitamente agradecido de que hallas sido todo para tus padres pues tu mera existencia ahora es todo para mi.

No pude evitar soltar una leve risa para girar a verlo.

—Realmente sabes que decir siempre, ¿verdad?

—Hablo con la verdad.

Me acerque a él para besarlo, sentir su suave tacto y como limpiaba mis lágrimas con cuidado solo me hace enamorarme cada vez más de este hombre.

—Acabo de pensar en algo que me va a calmar y me hará muy feliz —dije mientras descendía mi mano lentamente noto su sonrojo para mirar alrededor.

—Si sabes que nos encontramos en la terraza, ¿verdad?

—Hay una habitación de huésped a un lado y siempre están abiertas.

—¿Esto realmente te hará feliz?

—Creeme que ha estoy olvidando mis tristezas de solo pensarlo.

William se levantó para cargarme entre sus brazos no pude evitar reír cuando casi caímos al suelo debido a que el tropezó por sus movimientos bruscos por querer llevarme dentro, pido una enorme disculpa al recuerdo del abuelo pero no creo llegar a la habitación y terminaré haciendo esto es su oficina, William me subió al escritorio y escuche como algo cayo gire a verlo por un momento para reír con él por nuestra torpeza pero al ver con aquel cuadro que cayó al suelo aleje a William para levantarme y tomarlo entre mis manos.

—¿Que sucede Talina?

—Debemos volver a casa.

—¿Que?

—Hay que volver, no tenemos tiempo.