VI
Casa Mizuno...
Al terminar la reunión cada uno partió para su casa con un sin sabor en la boca. Amy fue recogida por Taiki, para llevarla a casa en compañía de Yaten y Saiya. Estaban próximos a grabar un nuevo disco, pero cuando escucharon todo lo que posiblemente pasaría se sintieron un poco apremiantes. Pues según lo hablado por la chica genio, comenzaría la era en que todo se congelaría para después de 3000 años más, la tierra despertaría de nuevo, para ser gobernada por los príncipes que Juraron proteger.
—Serena está embarazada— Ami poseía un gesto de ansiedad cuando escucho esto y el que hizo esa proposición fue nuestra estrellita Seiya Kou
—Sí, pero esta vez es de Rini—, la peli azul sonrió— ¿Cómo supiste?
—Sólo lo sentí, después de todo fuimos Sailor, tenemos los instintos y algunas cualidades adquiridas como Bushi's, no debes preocuparte no estoy siguiendo a la familia de Chiba— después de los años Seiya Kou y el príncipe llegaron a un acuerdo por la salud mental de Serena.
—Lo que a mí me asusta, es que el ser al que nos vamos a enfrentar no es cualquier cosa—Taiki decía esto mientras que se sentaba cerca de su chica—y si Serena está encinta no tendremos el Cristal de Plata, para salvarla ni para ayudarnos si necesitamos de su energía.
—Es un dios ¿No?— Yaten tenía la cabeza en otro lado, ya que días atrás vio a Kunzite salir con Mina del departamento de los príncipes.
Sabía que en la otra vida ellos eran pareja, además eran los guardianes principales de Serenity y Endymion, el hermano del medio vio al engreído de Yaten suspirar; pregunto con su tono habitual de broma
— ¿Problemas con Afrodita?
—La verdad tengo una duda— el oji verde miro a Ami— ¿Qué tienen Kunzite y Mina Aino?
Ella iba a responder cuando curiosamente a Seiya le timbro el celular...
—Bueno— contesto tranquilo aunque no tenía ni idea que pasaba— ¿Chiba?— Frunció el ceño y se colocó pálido— Mizuno y Taiki están conmigo.
— ¿Qué sucede?— Pregunto la hija de Mercurio, con su corazón a mil por hora, preocupada por su amiga y familiar en una vida pasada.
—Ya les digo— el cantante cerro la llamada y se quedó en silencio. Preocupado por el tono de la voz de aquel doctor—. Serena parece tener una clase de hipotermia, según lo que Darién dice.
—Debo ir acompañarla y estar al pendiente de su salud— se paraba Amy de un solo salto acompañada de su novio y del Kou que recibió la llamada.
—Llama a Mina— Ordenó Taiki a Yaten, salió de casa en compañía de la hija del dios Mercurio y de las estrellas fugaces.
En el auto de Taiki, los tres se quedaron apremiantes, ¿Seria que aquel embarazo traería cosas nuevas, nuevos cambios?
—Enciende el auto—dijo Ami enojada a su novio al estar dentro del auto— estamos sobre el tiempo.
Casa Tsukino— Chiba...
— ¿Darién?
—Dime, Serena— volteo a su izquierda, para mirarla mejor
— ¿Por qué me siento tan baja de energía?— Pregunto la princesa, cerrando los ojos y buscando el calor en su esposo— dime la verdad.
—La verdad, es que Rini te está quitando tu fuerza— coloco una de sus manos en su vientre— y no entiendo el porqué.
—Acuérdate que ella directamente es mi heredera y la heredera de Selene—blanqueo sus ojos para decir una ironía, aunque débil— creo que esto es una señal, de que "mi prometido", se está acercando.
—Serena, no digas eso. Ni en broma — tomándola de la cabeza y besando su frente—eres mía y de Darién Tsukino.
—Y tú eres mío— sonrió a pesar de su enfermiza situación—. Por siempre.
De pronto tocaron la puerta.
—Chiba—se escuchó una voz— somos Taiki, Amy y yo—era Seiya que casi tumbo la puerta.
—Mi amado Darién— hace señas para que abriera.
—Te quedas aquí— la amenazo de una forma tierna, dejando su transformación a un lado— te amo.
—Siempre tú y yo— susurro tocando su vientre— pequeña revoltosa ya casi estas aquí, no sabes cómo te he extrañado.
El agarro una camisa del armario y salió sin saber que su hijo le haría compañía a la princesa Lunar.
—Pasen chicos— abriendo la puerta de su casa, la princesa de Mercurio y las estrellas fugaces, entraron.
—Gracias— dijo Amy— Darién ¿Qué tiene Serena?
El príncipe, pide que tomen asiento con la mirada se veía muy asustado como si la vida le estuviera dando coordenadas de un futuro del que no estaba preparado.
—Si vamos hablar de ciencias humanas, podríamos decir que tiene anemia e hipotermia, por su cuarto mes de embarazo.
—Pero bom...—Darién mato a Kou con la mirada— digo Serena, apenas si mucho tiene 24 horas de gestación.
—Exacto, Fighter— respondió el Dr.
— ¿Qué haremos? — Pregunto Amy—, podemos transferirle nuestra energía y estoy segura que Athenea e Hipólita, nos ayudaran.
—Llama a las demás— suplico el príncipe quien se apresuró lo que pasaba en su cuarto.
—Voy a llamar a Andrew, porque a Lita se le daño el teléfono— agarrando su teléfono y marcando a Sailor Júpiter.
Casa Aino...
Mina vivía sola con Artemis, pues sus padres se dedicaron a viajar por todo el cuando ella cumplio la mayoría de edad y decidio que su sueño realmente era estar detras de los famosos, era manager de diversas estrellas contando a los Tree Light
—Artemis, no puedo dormir—susurraba una joven rubia en su cama, su presentimiento no la dejaba pegar el ojo.
— ¿Qué tienes Mina?— pregunto el gato recostado al lado de su dueña siendo acariciando la cabeza de su gato.
— ¿Es que acaso no ves? , el cambio de clima y que soy la tía de Serena— Mina estaba seria, preocupada—, la tia favorita de Serena—el gato de ojos verdes sonriente.
—Es sorprendente, pero mira ustedes han sido como hermanas, no se me haría raro que tuvieran algo de unión del pasado.
—Aja— de la nada se irguió, para irse a la sala cuando tocaron la puerta— es Yaten, puedes abrir por favor me debo cambiar.
— ¿Vas a salir después de estar acostada?—miró la ventana llena de nieve—esta haciendo frío.
—Algo me dice que Serena necesita de mí— sonríe sacando de su armario un chal largo— Es mi familia después de todo.
Mientras que el gato blanco abría la puerta y era espectador de primera mano de todo lo que pasaba. Al salir encuentro a Yaten algo cohibido como si necesitara saber algo.
—Necesitamos aclarar algo—Mina solo asentía abrochando su abrigo—, pero primero que nada. ¿Llevas tu pluma de trasformación?
—Si — él peli plateado la tomo de la mano y se llevó hasta la calle a la hija de la Diosa del amor.
— ¿Qué pasa con Kunzite?— pregunto de la nada. Solo necesitaba la verdad.
—Estas celoso— él se colocó muy rojo de la ira— ¿Dime la verdad desconfías de mí? Y dejamos esto hasta aquí.
—No, he dicho eso— suspirando abrazaba Mina— lo que pasa es que el otro día te vi con el mayor Shitennou y no me gusto para nada. — ambos caminaban en la calle con el frio de la ciudad.
—Despreocúpate, solo estábamos hablando— dio su sonrisa, para brindar confianza a su "caramelo de arsénico" apodo dado por Serena— de lo que haríamos cuando Serena y Darién se trasformaran en reyes.
—Pero ¿Por qué? — insistió con el tema, Kou no confiaba mucho en ese tipo.
— ¿Por qué, que?
—Debes de hablar con ese gigante que te hizo daño, no una sino dos veces, y que te ama.
—Él no me ama Yaten Kou— trato de abrazarlo, de hacer sentir que era a el quien amaba, pero lo esquivo— lamento informarte que a la persona quiero y necesito en mi vida está en pelea conmigo— lo miro con franqueza— además de donde sacas que él está enamorado de mí.
—Tu que eres hija de Afrodita, no sabes quién está enamorado de ti— cruzo los brazos enojado, quedándose en las puertas del edificio de la familia Real— me avergüenzas.
Entrando al edificio solo, pero la espero hasta queella estuvo dentro el ascensor en silencio, haciéndose la fuerte, ya que nopodía sentir cosas malas por Yaten...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top