Poquito a poquito, vamos llegando al final

-_- 

—¿Ustedes están seguras de hacer esto? —, preguntó Rini, mientras que era apoyada por su futuro padre — Es que él me parece algo... —estaba refiriéndose a Fighter.

—No te preocupes bombón — sonrió de una manera lasciva — que yo te cuidare.

—Mucho cuidado—Chiba protegió de inmediato a su hija —, si no te deje acercarte a mi Serena, jamás lo harás con mi Hija.

—Okey, está bien — Seiya quería molestar a Darién—. Pero acuérdate que tu tenias el deber cuidar a nuestra princesa... y si no puedes cuidarla me imagino que tampoco puedes cuidar a tu propia hija.

Darién estaba indignado como es que una persona asexuada, una estrellita de medio pelo se atrevía acercarse a ellas, pero sabía de sobra lo que estaban planeando, Saori lo comprendía y la Reina de las Amazonias le daba justicia, pero debían hacer las paces.

Vegeta quería partirle la cara al insecto ese, que estaba presionando a su sobrino.

—Tranquilo que estará bien —continuo Saori al ver como se encontraba el futuro rey, haciendo que Kou se retractara de alguna manera—Encontraremos a tu familia — observo a Rini — veo que desde el futuro te mandaron ayuda.

Rini se colocó sonrojada, porque esa no fue la educación que le dio Plut y Mercury le habían enseñado, entonces hablo muy tímida.

—Hola — recordando el protocolo absurdo que su maestra Plut, le había enseñado —, sus majestades.

—Su majestad Serena — hablo la deidad haciendo que la pequeña se acercara al lado de su padre. Darién al sentirse acompañado por el fruto de su amor con su princesa. Hizo algo que nunca pensó hacer.

—Necesito... —pauso y limpio su cara— necesito que todos ustedes me ayuden— le temblaban las piernas por la angustia—. Siento que voy a perder a la princesa— aunque no quería la ayuda de él.

Aunque se encontraba dispuesto a pedir ayuda, del quien fuese, para salvar a su princesa de garras del mal.

En ese momento el Cristal de Plata del presente fue tocado por su futura heredera saliendo de los bolsillos del príncipe, el diamante comenzó a brillar y un coro de espíritus se asentaron en el medio, mientras que Rini era alzada como si ella estuviera llamando alguien.

Cuando de la nada en ese sitio la Tierra comenzó a temblar haciendo que un pedestal, saliera del suelo rocoso.

—¡Rini! —, gritaron todos, pero fue inútil ese grito, ya que no tuvieron como alcanzarla.

Allí se encontraba Rini inconsciente en su cuerpo, pero por realmente sentía y percibía todo.

Hasta que el cayo en sueño profundo y consiente aparecieron unas imágenes que realmente fueron insufribles, en un pasado no vivido por ella.

—Darién y Serena no se conocen —, al ver de lejos como los dos comenzaron su relación —. Ya entiendo la historia del examen de 30 puntos —... Sonrió, pero de repente todo se oscurece fue como si una pantalla se hubiera puesto en sus ojos rojos.

—Ese es el príncipe Endymion... — Se sorprendió —, pero qué diablos— al ver como su padre golpeaba a Sailor Moon, por mandatos de una vieja bruja que se vestía con trapos viejos.

La pequeña Rini se sorprendía de cómo era el odio de su padre a la hija de la luna, hacia su madre. Y sabia más que nadie en el mundo que si ella no hacía nada su futuro y presente podrían cambiar.

También vio algo atónito que le dejo marcas en la memoria ver como Diamante trato de apoderarse de su madre.

Los ojos de Serena eran de miedo y eso se trasmitió hacia la pequeña Rini.

—¡Wow! —, el príncipe y Beryl la miran como si supieran que la hija de la Neo Reina y el Soberano de la Tierra.

Congelando las escenas y uniéndose, para ver al desagravio que Rini era para ellos.

—¿Mira a quien tenemos aquí? — Diamante sonríe con insolencia — al pequeño conejo ... — Beryl se detiene y cachetea al fruto de Darién y Serena — o debo decir Black Lady.

Casa de Hades...

Una mujer rubia aparecía en medio de la rocas y oscuridad con un vestido roto, sus colas casi desechas, pero con una fuerza demasiado grande...

—Debo apresurarme mi familia necesita de mi —, caminando lo más rápido de lo que sus pies podían—, Darién, chicas — estaba caminando casi trotando —, Señora Milk, Athenea.

En el lugar de la batalla...

Los demás no comprendían casi nada, pero el miedo contrarrestaba el sentimiento de pesadez.

Amy saca su computadora azul y comienza a inspeccionar el lugar.

—¡CHICOS! — El silencio se hizo notar —. Tengan cuidado dentro de unos segundos posiblemente comiencen a parecerán. Precisamente en ese momento a Sailor Mercury le agarraron de los pies para que no se movieran — No puedo moverme.

—Yo tampoco —, Grito Haruka

—Señoritas y señores estamos en problema —, hablo Ikki de Fénix derritiendo las rocas y haciendo lo mismo con el resto de los chicos.

—Athenea —, Hipólita saco su hacha tratando de ayudar — no podemos esperar a Serena.

—Darién — Kou le hace una seña de tregua —. Puesto que ni siquiera puedes cuidar a tu hija. Yo cuidare de ella.

—No —, sonrió con arrogancia fiel a la de un Saiyayin— esta pelea es de Diamante y mía, pero gracias por tu interés — escupió veneno hacia el Bushi.

—Que no se te olvide una cosa —, Goku se zafo como si nada y comenzó a flotar junto a su hijo y Vegeta — esta pelea es nuestra.

—Exacto — respondió el Pegaso.

De un modo brusco se sintió un gran terremoto el cual partió el castillo en dos y aparecieron Diamante y Serena, al cual, al verla todo se quedó en silencio mientras que Rini seguía allí inmóvil, pero observando todo.

—Serena — dijo el antiguo príncipe de la Tierra—. ¿Qué haces con él? — sorprendido y adolorido.

Ella sonrió, una sonrisa fría de esas que demuestran que no hay alma ni amor.

—Yo —, Diamante no podía creerlo la reina fingía tan bien—, ya no soy Serena Tsukino — dijo ella con una gran fuerza en su voz abrazando al príncipe de Black Moon —soy la nueva reina de Black Moon—, mostrando la marca en la frente de esta familia

Darién quería morir no lo podía creer que su princesa, ya no fuera suya nunca más y además al verla por gusto con ese "truhan." Esa no era ella.

 Su mirada, esa mirada que lo enloquecía no estaba. Esa mirada color cielo que lo invitaba amarla.

De inmediato las Sailor sintieron el aura de su princesa.

— Ella no es nuestra princesa—grito Michiru el aura era de un ser malévolo.

Diamante desapareció poniendo a la supuesta princesa en el suelo todos sentían frustración y dolor, pero aquello iba acabar rápido.

—¿Dónde está Serena? — grito Seiya Kou, de inmediato Darién se volteaba a mirarle con celos.

—Jajajaja —río la princesa porque ni siquiera la imagen sabía que era lo que estaba pasando — nunca se los diré, es mía nada más que mía —. Observando al Kou — además no te importa — saliendo de ella una ráfaga de viento tan fuerte que todos se cubrieran los ojos.

Exceptuando Endymion, el cual la veía con terror, pero con fuerza.

—¿Qué quieres? — Ante él la imagen se volvía real, salía de su visión la imagen angelical de Serena, para convertirse en Beryl, si en aquella bruja que les había dañado su pasado, ahora aparecía viéndose a ella más mala y fuerte.

—¿Qué quiero? — la mujer se trasformó en un demonio sin rostro — Mi príncipe— Darién reacciono alejándose de ella —, esa niña tonta lo alejado de mi amor...

—Beryl, tan bajo has caído —, mirándola fijamente —para unirte a Diamante—. Ella al escuchar aquello le dio una fuerte cachetada rasguñando su cara—. Y convertirte en demonio.

—Serás mío cuésteme lo que me cueste — acercando su cara a la cara del príncipe.

De repente se escucha de atrás.

—¡Polvo de diamante! — Hyoga grito haciendo que del saliera una escarcha afilada cortando a la Reina del Negaverso. —No te permitiré que destruyas el universo, con tus acciones banales.

Las chicas se ponen en guardia, las Scouts.

—Darién es el momento de sacar tus serpentinas —, le grito Haruka ya que el sitio se llenaba de demonios purpura.

—Si— expulsando con luz propia su fuerza y de esa manera transformándose en un Súper Saiyayin.

Cuando Darién se convirtió en Súper Saiyayin, además de tener sangre y esa fuerza inminente salía un lado de orgullo. Como si toda la vida su ego se hubiera escondido. Pesando una de las peleas más fuertes que tendrían que acarrear para proteger al Cristal de Plata, el cual estaba con Rini.

¡Gracias!