La persona más importante para mí

– La espada de Marmora usa esta luna como un centro de refugiados de los prisioneros que rescataban en sus ataques a las bases de Zarkron, Corran y yo pensamos, y de hecho Slav está de acuerdo en que las probabilidades son muy altas, de que tu hermano se encuentre en esa base –

Allura le dedicó una amplia sonrisa a Pidge esperando su respuesta, más su reacción no fue ni siquiera cercana a la que esperaba. Primero Pidge perdió todo el color del rostro y se tambaleó como si estuviera a punto de desmayarse mientras daba pequeños pasos hacia atrás como si tratará de huir de ella.

– ¿Estás bien? – preguntó la princesa con preocupación.

– Claro – respondió la piloto tratando de recuperar el aliento – Gracias. Me retiro –

Allura intentó decir algo para evitar que se fuera, pero fue muy tarde, la piloto rápidamente abandonó la habitación antes que ella pudiera pronunciar una sola palabra.

– ¿Qué le sucede? – se cuestionó la princesa con molestia – Pareciera que acabó de darle la peor noticia de su vida –

– Debe de estar tan emocionada por la noticia que entró en shock – aseguró Corran con total seguridad – Estoy seguro que en cuanto asuma la noticia estará dando saltos de felicidad. –

Mientras tanto Pidge corría por la nave sin rumbo específico, aun luchaba con la necesidad de llorar. Sentía una opresión en el pecho que no tenía que ver con ningún dolor físico, respiraba con rapidez y dificultad mientras corría sin saber a dónde se dirigía hasta que se encontraba ahí.

Abrió la puerta del comedor sin detener su carrera hasta que chocó contra una persona, se tambaleó un poco pero logró evitar caer, agachó la mirada y podía ver su pecho elevarse al ritmo de su respiración agitada, le faltaba el aliento, le dolía el pecho y el corazón le latía en los oídos.

– ¿Pidge? – la llamó Hunk, la persona con quien había chocado – ¿Qué sucede? –

La chica levantó el rostro para verlo, Keith estaba apenas unos pasos detrás de él junto con Lance y los tres tenían una mirada de temor y preocupación reflejada en sus rostros, finalmente no pudo soportarlo más y las lágrimas empezaron a brotar una tras otra mientras se derrumbaba en el suelo llorando desconsoladamente. Hunk se apresuró a ponerse a su lado, cosa que la chica aprovecho para recargarse en su pecho para ahogar un poco los gritos de desesperación que salían de su alma.

Podía escuchar a sus compañeros preguntarle una y otra vez que le sucedía, llamarla por su nombre o dándole palabras de ánimo intentando tranquilizarla; pero finalmente, uno por uno, se fueron rindiendo y antes que la chica se diera cuenta, estaba siendo rodeada por los brazos de los otros paladines que la sujetaban con fuerza. Pidge tardó un rato más en calmarse, pero aquel abrazo fue como un chaleco salvavidas para ella, permitiéndole respirar nuevamente. Hunk fue el primero en soltarla, no dijo nada, solo se levantó y salió de la habitación mientras los otros dos paladines la seguían abrazando y no la soltaron hasta que el paladín amarillo regresó con uno de sus nuevos platillos.

Ni siquiera le dijo que se levantara, simplemente se sentó nuevamente en el suelo ofreciéndole el plato al tiempo que Keith y Lance la soltaban, Pidge miró el plato un momento antes de tomarlo y empezó a comer poco a poco, ninguno dijo una palabra, se quedaron ahí sentados en círculo hasta que la chica terminó su plato.

La paladín verde dejo el plato en el suelo frente a ella antes de encarar a sus compañeros, los tres la veían expectantes, esperando que ella fuera la primera en hablar antes de realizar cualquier otra acción, finalmente Pidge se sintió con ánimos de hablar y después de un suspiro dijo en voz tan baja que de haber existido el mínimo ruido en ese momento hubiera sido inaudible.

­­­­­­­­– Allura dice que encontró la base donde está mi hermano –

Keith fue el único cuyo rostro no mostró una absoluta confusión ante la declaración de la chica, él sabía que los pensamientos de la piloto estaban únicamente con el paladín negro y que anteriormente ella no habría dudado en ir ella sola en busca de su hermano, pero en esos momentos seguir esa pista significaba renunciar a encontrar a su líder.

– No lo entiendo – dijo Lance, siendo el primero en hablar – Esas son buenas noticias ¿no? –

Pidge se tomó un momento en meditar la pregunta que le hacía su compañero y finalmente tomo la decisión de hacer algo que se había esforzado en evitar, ser sincera con ellos. Se tomó el tiempo de explicarles todo lo sucedido, los experimentos con el león negro, el primer sueño dentro del león, la conexión entre el planeta Galra y el león negro, el segundo encuentro con su líder y finalmente la plática con Slav, se aseguró de evitar mencionar la participación de Keith ya que sus compañeros estarían molestos de que se les fuera ocultada información tan relevante sobre la ubicación de su líder, pero no contaba con la percepción del paladín azul.

– ¿Tú lo sabías no es así? – reclamó el piloto al paladín rojo al momento que la chica terminó su relato, mientras lo tomaba del cuello de la chaqueta.

– Él no sabía nada – interrumpió la paladín antes de que Keith dijera una palabra – Yo se lo oculte a todos, no quería que intentarán de disuadirme –

– ¿Acaso estás loca? – preguntó Hunk extrañado como si la piloto hubiera empezado a decir incoherencias - Ninguno de nosotros habría tratado de disuadirte –

– Todos queremos que Shiro regrese – agregó Lance soltando a Keith – si nos hubieras dicho antes hubiéramos puesto todo de nuestra parte para ayudarte. –

– Pero Allura... – intentó decir la chica, pero fue interrumpida por los tres paladines al mismo tiempo.

– Al diablo Allura –

La chica rió ante eso, se sintió una tonta al no confiar antes en sus compañeros y recordó las palabras que Keith había repetido de Lance días antes. Todos eran amigos. Sin embargo, recordando la situación, la sonrisa de la piloto se desdibujo rápidamente.

– No sé qué hacer – confesó

– Es sencillo – se apresuró Keith – debes saber ordenar tus prioridades, lo mejor sería ir por la persona que más te importa. Tu hermano –

Pidge no pudo evitar sentir una punzada en las palabras de Keith, aunque para él resultaba fácil, para ella era impensable escoger entre su hermano y su líder, ambos eran muy importantes para ella, sintió nuevamente como las lágrimas amenazaban con salir a pesar de que estaba cansada del llanto, pero antes de tener la oportunidad de decir cualquier cosa, Lance se había puesto de pie con los puños apretados.

– ¿Cómo puedes ser tan insensible? – exclamó con furia – ¿Qué no ves lo difícil que es esto para ella? –

– Creo saber mejor que tú, como se siente – replicó el paladín rojo ofendido mientras él también se ponía de pie – ¡Desde que salimos de la tierra, he incluso antes, ha hecho de todo para encontrar a su familia, no puede distraerse estando tan cerca! –

– ¿Es que acaso no sabes leer la situación? – rebatió el paladín azul – ¿O sus sentimientos? –

Pidge se sonrojó ante las palabras de Lance mientras Keith la miraba con confusión, no entendía a las palabras de Lance y ella a su vez estaba sorprendida de que el paladín conociera sus sentimientos hacia su líder.

– ¿A qué te refieres? – cuestionó Keith confundido

– Eso no importa – interrumpió Hunk – No es momento para discutir, debemos idear un plan –

– ¿Un plan? – cuestionó la chica – No lo entiendo. ¿Un plan para qué? –

– ¿Para qué más? – respondió el paladín amarillo – Para traer a Shiro antes de ir por tu hermano –

La chica le dedicó una mirada estupefacta, en su mente no cabía la idea de recuperar a ambos chicos, pero ahora sus compañeros hablaban de hacerlo como si solo se tratase de tomar una pequeña desviación y no de atravesar la galaxia entera.

– ¡Ya sé! – exclamó Lance con entusiasmo – ¿Por qué no usamos el teludav? Podríamos ir y regresar antes de que Allura pudiera decir quiznaq –

– Porque el teludav se dañó en la batalla contra Zarkron y además Allura es la única que puede activarlo. Nos atraparían antes de que pudiéramos acercarnos a él. –

– Eso no sería ningún problema – refutó el paladín azul – Pidge puede hackear lo que sea –

– Pero Allura estará furiosa – agregó Hunk con duda en su voz.

– Al diablo Allura – expresó con decisión la chica – Se me hace una idea perfecta. Podría copiar sus funciones cerebrales mientras duerme. Arreglaré el sistema para que Lance pueda activarlo, Hunk se quedará resguardando la puerta, mientras Keith y yo tomamos el león rojo y traemos a Shiro de regreso –

– ¿Cómo lograrás copiar su función cerebral? – cuestionó Keith moleto – ¿Y por qué Lance tiene que ser quién lo haga? –

– Puedo usar las tiaras que nos dieron en Olkarion, si alteró su funcionalidad podría copiar las ondas de pensamiento de Allura y así al usarla sería como si Lance fuera Allura – explicó Pidge con astucia – Tú mismo dijiste que el león rojo era el mejor para el trabajo de atravesar los escombros y solo yo sé cuál es el lugar al que hay que ir. No hay otra manera. –

Keith no intento replicar, pero no pudo, la chica tenía razón. Con una mirada de complicidad entre los paladines selló el trato y decidieron poner la misión en función lo más pronto posible.

– Bueno, si ya está decidido – concluyo Keith – Pidge necesita descansar, lo mejor será que vayas a tu habitación –

– Me parece buena idea – contestó la chica mirando el suelo un poco avergonzada – pero en realidad mis piernas no responden... No puedo pararme –

La chica les dedicó una sonrisa nerviosa a sus compañeros y fue Keith el primero en dar un paso al frente y ofrecerle su mano.

– Yo te llevaré a tu habitación – le dijo mientras se agachaba para cargarla, pero en ese momento Lance se puso frente a él y lo empujo.

– ¿Por qué siempre tú? – le reprochó – ¡Déjala respirar un momento! –

– ¿Qué te sucede? – exclamó el paladín rojo mientras se levantaba con molestia, estaban a punto de iniciar una pelea, pero Hunk se interpuso entre ambos.

– Chicos, basta. No debemos pelear entre nosotros – les recordó el paladín amarillo mientras los separaba con su cuerpo – Pidge necesita descansar, es cierto, pero no podrá hacerlo si los ve peleando –

Ambos se dedicaron una mirada de odio y finalmente fue Lance quien separó la vista y se agachó junto a su compañera.

– Yo la llevaré – declaró Lance mientras cargaba a la chica.

Keith bufó con molestia y le dio la espalda, dirigiéndose probablemente a su propia habitación, mientras Lance llevaba a Pidge en la espalda hacia su habitación, llevaban la mitad del camino recorrido hasta que la chica se armó de valor para hablar.

– Nunca te había visto actuar así – expresó con preocupación – Si no te conociera diría que estas celoso –

El paladín azul agacho el rostro un poco sonrojado, tratando de evitar que la chica lo viera, pero ella lo conocía demasiado bien.

– ¿Desde cuándo... – empezó a decir la chica, pero fue interrumpida por el paladín.

– ¿Cuándo te diste cuenta de tus sentimientos por Shiro? – le cuestionó seriamente.

Pidge no pudó evitar sonrojarse inmediatamente, trato de negarlo, pero solo logro balbucear cosas sin sentido mientras escondía el rostro en el cabello de su compañero, provocando en él una pequeña risa.

– ¿Desde cuándo lo sabes tú? – pregunto la chica con el rostro hundido en su cabello.

– Desde antes que tú – le contestó simplemente con una sonrisa en el rostro.

– No creí ser tan obvia – confesó avergonzada la paladín mientras se separaba del cabello del chico y apoyaba su barbilla en el hombro del mismo.

– En realidad no lo eres – la tranquilizo su amigo – Para mí fue fácil saberlo desde el principio. Tú forma de actuar, tu forma de mirarlo, incluso en Beta Traz no pudiste evitar sonreír con sus palabras. Él siempre te animaba y fue sencillo adivinarlo cuando ya has pasado por ello. –

Nuevamente Pidge sintió el color subir a su rostro, pero esta vez se esforzó por ignorarlo mientras buscaba las palabras correctas para consolar a su amigo, pero fue él quien habló primero.

– Tú nunca lo notaste en la academia – le explicó – En realidad no notabas a nadie, siempre te aislabas del mundo, no creo que hubieras reparado en mi presencia o la de Hunk de no ser porque estábamos en el mismo equipo –

– ¿Hablas de Keith? – preguntó la chica, pero Lance ignoró su pregunta y siguió hablando.

–Cuando lo expulsaron pareciera que fui el único que se dio cuenta, me ascendieron y eso debía de tenerme contento, pero aun así sentía que si no lo superaba no podía decirme realmente piloto. Me alegre cuando el león azul me eligió en lugar de a él, sentí que por primera vez lo superaba, pero cuando él también fue seleccionado como paladín... Fue ahí cuando me di cuenta. Nunca me había sentido tan feliz como cuando supe que estaríamos en la misma tripulación. –

En ese momento llegaron a la habitación de la chica, Lance abrió la puerta y la dejó sobre la cama sin decir una sola palabra y ella tampoco decía nada, no porque no quisiera, más bien no sabía que decir. Nuevamente fue Lance quien rompió el silencio, pero había cambiado el tema totalmente.

­– ¿Estás completamente segura que hablaste con Shiro? – preguntó mientras se sentaba junto a ella en la cama – ¿Estás segura que no fue un sueño totalmente? –

– Paso dos veces Lance, estoy completamente segura – replicó la chica a la defensiva – No haría esto si no estuviera totalmente segura –

– Lo sé, pero uno de esos episodios pudo provocar el otro. Sé que no harías esto si no estuvieras 100% segura, por eso necesito saberlo ¿Estás 100% segura? –

La chica frunció el ceño y con decisión intento levantarse, pero las piernas aún no la sujetaban por lo que estuvo a punto de caer, salvo que Lance la sostuvo para evitarlo.

– Llévame al león negro – exclamó antes de que pudiera preguntarle si estaba bien – Si logró contactarme con él aunque sea un momento, sabré que es real –

Lance la miró desconcertado, pero al notar la determinación en sus ojos asintió antes de volver a cargarla y llevarla lo más rápido que pudo hasta el hangar central, aquel que ocupaba el león negro. Le costó un poco llegar a la cabina con la chica a cuestas, pero finalmente ahí sentó a la chica en el asiento del piloto y la observó esperando que sucediera algo.

– ¿Ahora qué? – preguntó, pero Pidge ya no lo escuchaba, había puesto sus manos sobre el panel y cerrado sus ojos.

Por un momento la piloto temió que no funcionara, que las dudas de Lance y Keith fueran reales y solo habían sido un par de sueños, pero ahora sabía lo que debía hacer y si funcionaba significaría que era real y que podría rescatar a su líder. Se concentró en el león negro y en sus sentimientos que por primera vez, al menos para ella misma podía admitirlos y antes de que se diera cuenta pudo sentir el latido que había sentido anteriormente al mismo tiempo que escuchaba el rugido del león negro, en un parpadeo nuevamente estaba frente a ese planeta destruido rodeada de escombros, se arrepintió por un momento de no esperar otro momento para hacerlo, pues se sentía agotada y sabía que no podría estar consiente mucho tiempo, hasta que escucho la voz que tanto anhelaba a sus espaldas.

– ¿Pidge? – llamó Shiro y mientras ella volteaba a verlo alcanzó a hacer otra pregunta – ¿Por qué estás aquí nuevamente? –

– ¡No hables! – le ordenó la chica, sabía que no tenía mucho tiempo así que gritaba con desesperación de entregar su mensaje – ¡Yo vendré por ti! ¡No tardaré mucho, lo prometo! ¡Así que espera por mí! ¡No te alejes! ¡Espera por mí! ¡No tardaré, lo prometo! –

La chica pudo notar esta vez como su cuerpo se desvanecía, unas lágrimas lograron salir de sus ojos mientras se separaba nuevamente de su líder, pero antes de hacerlo pudo notar que él sonreía y antes de perder la conciencia pudo escuchar que le dedicaba unas palabras.

– Sé que lo harás, Katie – le aseguró con una radiantesonrisa – Estaré esperando por ti – 

#ViernesdeVoltron

No tienen idea de lo mucho que me esforcé por no sacar este capítulo antes, lo tenía preparado desde el lunes pues necesitaba tiempo para preparar el regalo para todos ustedes y aquí está el tan esperado anuncio.

*Redoble de tambores*

Como ya sabrán, me imagino, este miércoles es el cumpleaños de Pidge Gunderson/Katie Holt, de acuerdo con la página oficial de facebook, así que como regalo esta semana les daré capítulo doble, uno el miércoles y otro el viernes y no es todo, pues el capítulo del miércoles es el doble de largo de lo normal, alrededor de 5 mil palabras para festejar el cumpleaños de mi paladín favorita.

Y bueno, eso era lo que tanto ansiaba decirles, espero que disfruten el capítulo porque esta vez no tendrán que esperar mucho para el   siguiente, así que como siempre, gracias por su apoyo y sus votos. en serio que me inspiran a seguir.

Nos leemos pronto, esta vez más pronto de lo acostumbrado.

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