Baji x Chifuyu/ Kazutora x Naoto

Un chico con un tatuaje de tigre reía sin parar al ver la escena que se desarrollaba en frente de sus narices.
Su amigo, su mejor amigo se encontraba de rodillas como un perrito regañado pidiendo perdón por no haber informado que su madre era alérgica a la comida que a él le gustaba, si, Kazutora disfrutaba de  estar grabando aquel momento tan vergonzoso, lo más seguro era que guardaría el vídeo para luego burlarse de la cara de su amigo por algunas semanas.

—Chifuyu ya te pedí perdón, déjame entrar al departamento, no puedes dejarme dormir fuera gatito

Baji golpeaba la puerta de su departamento de forma suave esperando una respuesta por parte de su omega, pobre iluso.

—Jajajajaja mirate nada más jaja eres un idiota Baji, ya está que te toca dormir en el suelo jajaja

Kazutora se retorcía en el suelo muerto de risa, trataba de regular su respiración pero no podía ya que no paraba de reír al ver al alfa pelinegro arrodillado frente a la puerta.

—Cállate!!

Le gritó Baji molesto porque las risotadas de su amigo no le permitían escuchar lo que sucedía al otro lado del departamento.

—Se nota quien manda en la relación, amigo mío si yo fuera tu entraría al departamento y me iría a recostar en mi suave cama, nada de estarle pidiendo perdón a mi omega por algo que sucedió hace algunos meses y que ya estaba en el olvido

Chifuyu que estaba escuchando todo tras la puerta del apartamento no pudo evitar sonreír con molestia, tomo su celular y busco entre sus contactos hasta encontrar a la persona indicada para llevarse a su amigo.
Rápidamente tecleo en la pantalla del aparato y lo guardo, esperando pacientemente la llegada de quién haría que se riera por meses de Kazutora.

En otro lado un joven policía salía de su turno de trabajo, esperaba llegar a casa y tirarse a su cómoda cama pero el sonido de una notificación interrumpió su plan.

Con algo de molestia vio que se trataba de un mensaje de quién sabe quién, pues no tenía el número registrado pero al abrirlo pudo notar la imagen de un gato, y ya se hacía una idea de quién podía ser, puesto que le había visto un montón de veces esa imagen a su amigo Takemichi y se podría decir que sabe con quién está relacionada, así que prácticamente guardo el número sin molestarse en preguntar el nombre de la persona, luego leyó el mensaje.

Naoto, por favor ven por tu estúpido esposo antes de que lo mandé al hospital (21:27)

En que problema se había metido Kazutora ahora, no lo sabía, pero si que sabía que este dormiría en el sillón si no había sido algo muy estúpido, pero si se había pasado de lo estúpido haría que duerma en la cárcel, luego lo sacaría.
Al darse cuenta que no tenía la dirección decidió escribir para preguntar por esta.

Enseguida iré, por favor mándame tu dirección.

Reviso el mensaje una vez antes de enviarla, no pasaron di dos minutos para que recibiera una respuesta, al darse cuenta que era la dirección solo tomo las llaves de su auto y se dirigió a ese lugar.

Cuando llegó subió hasta el número que le indicaba el mensaje, las puertas del ascensor se abrieron y pudo escuchar las risas de su esposo, si definitivamente algo había ocurrido, camino de forma calmada hasta estar prácticamente atrás de su esposo el cual ni siquiera noto su presencia hasta que fue demasiado tarde.

—Kazutora

Su voz salió fría y sus ojos pudieron notar perfectamente el pequeño temblor que recorrió el cuerpo de su pareja en ese instante, y como si estuviera en una película de terror Kazutora giro su cabeza de forma lenta, solo para ver a su pareja mirándolo con seriedad, eso lo asusto mucho más de lo debido ya que saltó a esconderse detrás de su amigo, el cual observaba todo con confusión.

—Baji
—Naoto

Ambos pelinegros se observan con una sonrisa, eso fue hasta que Bajo prácticamente patio a su amigo hacia adelante.

—Todo tuyo

El chico de tatuaje de tigre abrió su boca con sorpresa.

—Gracias, nos vemos en la parrillada

El menor se agachó y tomo a su pareja de la camisa para arrastrarlo a su hogar, este solo miraba con furia a su amigo mientras gritaba.

—Eres un traidor Baji, un traidor!! Ojalá que Chifuyu no te perdone y te deje fuera como el sucio perro sarnoso que eres!! Mal amigo!!

Y miles de cosas más que el pelinegro de colmillos no pudo seguir escuchando ya que el ascensor se cerró justo en las narices de Kazutora, bueno, habrá que llevarle rosas, chocolate caliente y un peluche para que no llore demasiado esa noche..

Baji solo se sentó en el frío suelo, logrando al fin escuchar la risa de su amado, una sonrisa adorno su rostro ante esto, su cabeza choco contra la madera de la puerta y espero con paciencia, no importaba que Chifuyu no quisiera abrirle, él no se iba a mover de lugar.

—Gatito, sé que muchas veces soy, como decirlo

Se preguntó de forma distraída tratando de encontrar las palabras correctas para no insultarse a él mismo, pero la voz molesta que sonó del otro lado casi lo hace reír.

—Un idiota bueno para nada que solo piensa con lo que le cuelga entre las piernas pero no con las neuronas que seguramente ya están fritas

Bueno, si había sido ofensivo pero hey, al menos consiguió que le hablara, eso era algo bueno, apesar de que solo fueran cosas hirientes.

—Jaja si eso, pero te amo cariño, y perdoname por ser tan estúpido, sabía que deseabas que mi mamá tuviera una buena impresión de ti ese día, pero gatito, creo que exageraste un poco, tu ya eres parte de mi familia, mi mamá te acepto incluso antes de que salieramos de forma oficial, así que ese día estuvo muy contenta porque dijo que encontré a alguien que me prepare mi plato favorito, aunque también me regaño por no haberte ayudado con la cocina, incluso me golpeó con una revista del hospital, pero en ningún momento se sintió decepcionada de ti, de echo me preguntó cuando nos casariamos... Chifuyu, gatito, puedes abrir la puerta por favor

Baji se levantó y arrodillo frente a la puerta de su departamento, nunca planeo que las cosas salieran de esa forma pero la vida está llena de sorpresas, así que con cuidado saco una pequeña caja negra con toques dorado y volvió a hablar.

—Por favor cariño, te prometo que no voy a hacer nada malo, solo quiero verte

Lo dijo se forma suave, apoyando su mano en la puerta, Chifuyu lo escucho con una boba sonrisa, en verdad lo amaba demasiado, pero de igual forma lo haría dormir fuera, aún estaba molesto, se levantó y le quitó los seguros a la puerta para luego abrirla de una sola, quedando de piedra con lo que presencio.

Baji estaba arrodillado y sostenía la caja con suavidad, una sonrisa nerviosa adornaba su sonrojado rostro y su cabello caía de forma elegante por los lados de su rostro.

—Chifuyu, se que muchas veces soy un idiota y que no pienso mucho antes de actuar, que muchas veces puedo llegar a ser terco y que no soy un alfa de cuentos de hadas, pero quiero compartir mi vida contigo, si me aceptas claro, me gustaría formar una familia contigo y, yo solo quiero preguntar si te casarías conmigo

Baji se enredaba con sus propias palabras debido a su nerviosismo, pero después de decir lo que quería agachó la cabeza avergonzado, carajo, ni siquiera había repasado la forma en que le pediría la mano a su omega, solo lo hizo porque eso le dictó su corazón.

Luego de unos segundos se escucharon unos suaves sollozos en el lugar, el de pelo largo levantó la cabeza asustado, pero apenas lo hizo un peso sobre él le hizo caer al suelo.

—Claro que me casaría contigo, mil veces te diría que si!!

Muy bien, al parecer el enojo quedó de lado ya que ambos se sirvieron y unieron sus labios en un beso apasionado lleno de sentimientos.