Wanda's pov:

Vi a Vision dormir aferrado a mí. Solté un bostezo y me estiré levemente. Él se dio media vuelta molesto.

-Quiero dormir más.

-Aún tenemos... - Observé mi móvil. - Una hora, cariño. Sigue durmiendo.

Decidí ir al baño, me di una ducha larga, por lo general no me tardo mas de diez minutos, pero esta vez fui algo inconsciente con el planeta y me pasé media hora bajo el agua de la ducha pensando en lo mucho que mi mente quiere joderme. He soñado con Natasha toda la puta noche, una cosa tras otra, primero fue el recuerdo de nuestro primer beso... Es que ni siquiera puedo quitarmelo de la cabeza.

Flashback.

-Debes ponerte más recta. - Murmuró parándose tras de mí. - La pierna estirada y el golpe va a la parte alta, de nada sirve golpear en el abdomen si tiene el rostro desprotegido, siempre busca ventajas. - Murmuró poniendo su mano en mi abdomen. - ¿Puedo? - Preguntó.

Asentí algo nerviosa. No es un secreto que Natasha me gusta, ella lo sabe, todos lo saben, me pone increíblemente nerviosa, pero me gusta tanto.

Sentí mi abdomen tensarse bajo su mano y mi cuerpo ponerse recto.

-Relájate, brujita. - Murmuró. - Sólo estoy enseñandote, no voy a matarte. - Bromeó. Me giré levemente y vi sus ojos verdes brillantes. - Lindos lunares, Maximoff.

Sonreí levemente.

-Linda nariz, Romanoff... - Dije casi en un susurro.

Natasha me dedicó una sonrisa felina y se acercó hasta mi rostro rozando nuestras narices. Su mano aún estaba en mi abdomen, pasé mi brazo por su nuca y uní nuestros labios con temor a ser rechazada, sin embargo, no ocurrió.

Natasha correspondió el beso presionando sus manos en mi cintura. Mi traje deportivo que dejaba al descubierto mi abdomen y sus manos que irradiaban calor me ponían aún más nerviosa, sin embargo esto es como un sueño. Ella me está besando, luego de decirle muchas veces "Hey, Nat, me gustas" y que ella respondiese sólo con una sonrisa y un guiño, al fin está pasando.

Nos separamos lentamente y mantuve mis ojos cerrados sintiendo la vergüenza presentarse en forma de sonrojo alineado a mi rostro.

-Te habías tardado mucho, brujita. - Susurró. Sentí su aliento contra mis labios. Abrí los ojos lentamente y la vi sonreír.

-Pensé que no te gustaba. - Admití también en susurro. Ella se acercó nuevamente hasta mí uniendo nuestros labios con lentitud. Su lengua comenzó a guiarme de una forma muy dulce. Volví a cerrar los ojos disfrutando la sensación de besar a Natasha Romanoff. Ella realmente... Es increíble. Nos separamos y rozó su nariz con la mía.

-Si no me gustaras no habría hecho eso. - Murmuró. - Claro que me gustas, pensé que estaba claro...

-Pensé que Carol y tú...

-Carol es mi amiga. - Murmuró ella. - Pero tú... Vas a ser más que eso, ¿no? - Preguntó y volví a sentir el nerviosismo.

Oh, Dios.

Fin flashback.

Salí de la ducha abrumada por todo lo que soñé, incluso recordé la forma en que Natasha le contó a todos que ya éramos novias, ella era la graciosa, por supuesto. Todo el tiempo estaba haciéndome reír.

Recuerdo que una vez empujó a Clint por las escaleras solamente porque quería que yo me riera. Clint y ella lo habían planeado, así Pietro iría a socorrer al castaño.

Solté una risita mientras acomodaba mi cabello e intentaba secarlo. Escuché a Vision levantarse y salí del baño envuelta en una toalla.

-¿Ya despierto? - Pregunté y él asintió lentamente.

-Estoy algo agotado. - Murmuró él. - Siento que mi cuerpo no está funcionando bien luego de la lanza de ayer...

-Bruce dijo que él podrá curarte eso, Shuri hará lo de la gema y luego... - Suspiré. - Volveremos a Escocia cuando esto haya acabado, te cuidaré.

Él sonrió levemente acercándose a abrazarme.

-Te quiero, Wanda. - Murmuró y yo me aferré a él intentando que mi toalla no se soltara.

-Yo tambien y mucho, pero debo vestirme.

Él comenzó a reír y se alejó rápidamente. Elegí ropa, me la puse y bajé rápidamente, aún puedo desayunar.

No hay comida más importante que el desayuno. Sonreí al recordar aquella frase que Nat solía decirme todos los días al llevar el desayuno a la cama, eso acababa en besos, caricias y hacer el amor en la ducha... Tenía la vida perfecta.

Me serví cereal y un poco de leche. No tengo nada más hacer que esperar a Vis y los demás.

Comencé a comer mientras meditaba si realmente mi vida va para algún rumbo o simplemente estoy cometiendo error tras error al no superar a Natasha y seguir dándole vueltas a un asunto que no tendrá solución alguna.

-¿Maximoff? - Preguntó Steve entrando a la cocina. - Salimos en veinte minutos, necesitamos llegar antes. - Dijo espantado.

-¿Algo ocurre?

-Vision comenzó a quejarse. Debemos irnos.

Asentí rápidamente y dejé mi desayuno a medias. Subí corriendo para ver si lograba encontrarlo, sin embargo lo único que escuché fue a Romanoff y Hill encerradas en un baño como dos adolescentes hormonales.

-Mierda, Nat. Sigue. - Gimió la pelinegra.

Gruñí levemente y golpeé la puerta.

-Debemos irnos. - Dije de forma dura.

Seguí mi camino hasta llegar a la habitación y tomar mis cosas. Vision está probablemente con Rogers y Banner.

Bajé rápidamente y llegué al jardín. La pequeña Noe estaba sentada en el suelo algo entristecida.

-Hey, cariño. - La saludé y ella levantó la mirada. - ¿Pasa algo? - Pregunté y ella suspiró escondiendo su rostro en sus rodillas. Me senté a su lado y ella levantó la mirada. - ¿Estás triste?

-Debo irme con Fuly. - Murmuró. - Y mami, yo quiero a mamá. - Hizo un puchero y acaricié su mejilla.

-Tu mamá hará algunas cosas y luego volverá contigo y tu mami. - Mencioné sonriente aunque por dentro realmente me jodia ésto.

-¿Pomesa? - Preguntó y solté una risita. Le cuestan las "erres" de algunas palabras, es linda.

-Lo prometo, yo la cuidaré y te la traeré. - Murmuré.

Ella asintió emocionada. Se colgó de mi cuello y vi a Natasha aparecer compartiendo besos con Mariah. Aparté la mirada.

-Ya llegaron tus mamás. - Murmuré besando el cabello de Noe. - Mucha suerte, cariño. Nos vemos.

Ella me dedicó una sonrisa antes de alejarse corriendo hacía sus madres. Natasha me ignoró y Mariah me miró con desprecio, subí a la nave y me acerqué a Vision.

-Hey. ¿Te sientes bien? - Pregunté acariciando su rostro.

-¿Tú te sientes bien? - Preguntó y sin embargo no respondí. No quiero estresarlo.

Será un viaje largo.

Nota de autor:

¡Hey! ¿Cómo van?

1/2

-Codex.

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