48°

Wanda's pov:

—Te amo mucho.—Murmuré besando e cuello de Natasha.

La rubia quien reposaba desnuda bajo mi cuerpo sonrió. Observé el anillo en mi mano, es una locura.

—Te amo mucho más, me gustas tanto. —Dijo acariciando mi pierna. —Y creo que seremos el matrimonio más sexy del planeta. Es decir, mírame con mis ojos verdes y mírate con... —Me dedicó una mirada pícara que recorrió mi cuerpo entero. Giré los ojos y ella soltó una risita.

—Estás demente, Romanoff. —Murmuré besando su cuello con suavidad. —Debemos levantarnos, darnos una ducha e ir por nuestras hijas.

—Tony las traerá en la tarde, me envió un mensaje diciendo que irían a su departamento a buscar algunas cosas y luego volverían a su granja.

Asentí lentamente y me levanté cubriendome con el pijama roto de Natasha, es bastante grande.

—Yelena te tenía mucha fe con las tallas. —Bromeé y ella comenzó a reír.

—Cállate, estaba más ancha de musculatura en ese entonces. —Se justificó.

—Ajá.

—Mariah me alimentaba más. —Bromeó y moví mi mano para lanzarla de la cama con mi magia.

—Un día de éstos te irás a visitarla. —Gruñí y ella comenzó a reír en el suelo.

—Y te quedarás viuda antes de tener esposa.—Murmuró.

Es una estúpida.

                                 (•••)

[PLAY: Never be the same ‐Camila Cabello]

—¿Vas a querer algún tipo de flores en especial?—Preguntó Pepper miemtras observábamos la pantalla frente a nosotras.

—No lo sé, la verdad no lo he pensado, ha pasado tan sólo una semana y Natasha ya quiere casarse. —Dije abrumada.

—Te escuché. —Gruñó mi novia mientras ella y Tony jugaban a lanzarse un papel de esquina a esquina en una mesa. —¡Punto para la lesbiana!—Gritó emocionada.

—¡Shh!—La regañó Noe golpeando el muslo de mi prometida con su mano.—Morgan duerme, mami. No seas tonta.

—Lo siento, lo siento. —Dijo Natasha rápidamente.—Yo quiero rosas rojas, que combinen con los ojos de mi brujita cuando se enfada.

Sonreí levemente.

Pepper mordió su labio inferior.

—Es muy tierna.—Murmuró y Tony levantó la mirada. Lo vi patear a Natasha.

—Ahora por tu culpa yo seré un ogro. —Gruñó.—¿Sabes cuántos conejos con tetas va a costarme ésto?

—Basta de conejos. —Regañó Pepper.

—Pero...

—Anthony, basta.

—Sí, jefa.—Murmuró él y yo reí por lo bajo mientras Natasha de Stark se burlaba sin vergüenza alguna.

—Enséñame como haces eso. Natalia no se comporta.—Murmuré.

—El problema es juntarlos. —Murmuró Pepper enseñándome más flores.

                              (•••)

—¿Y tendré que usar vestido?—Se quejó Noe al ver que Natalia ayudaba a Emma a elegir el suyo dependiendo de la textura.

—Amor, nadie te obligará a usar algo que no quieres. ¿Qué te gustaría ponerte? —Vi la emoción en su rostro, pero debí detenerla antes de que saltara con algo como un disfraz de dinosaurio.—Aunque recuerda, hay códigos de vestimenta, debe ser formal, o en tu caso semi formal, ya que eres pequeña.

Mi hija observó toda la tienda y vio un pequeño trajecito de color azul marino.

—¡Ese, mami! ¡Ese quiero!—Dijo emocionada corriendo hasta él.

Caminé a su lado y pude ver como observaba el pantalón emocionada. Ella no ama las faldas, la entiendo, alguna vez tampoco disfrutaba usarlas.

—Debemos pedir que hagan uno de tu talle. —Murmuré y ella asintió estirando sus brazos para que la tome.

                              (•••)

—¿Crees que sea necesario que hagamos invitaciones?—Preguntó Natasha observando el jardín mientras las pequeñas jugaban en el arenero.—Somos pocos, Bruce, Rhodes, Tony, Pepper... Steve, Carol, Rocket, Pietro y ya.

—Cariño, también debemos invitar a Melina, Alexei... Las viudas que sobrevivieron...—Murmuré subiendo sobre su regazo.

Ella suspiró y apartó la mirada.

—Extraño mucho a Yelena, y no sé si sea tan fuerte como para...Invitar a las viudas sabiendo que falta ella y... —Acaricié su mejilla limpiando la lágrima que caía por ella.

—Hey, entiendo... Pero al menos tus padres deben ir... —Murmuré rozando mi nariz con la suya de forma suave. —Será algo familiar y lo disfrutaremos mucho, ¿te parece?

—Me parece. —Murmuró ella soltando una respiración pesada.

Podía intuir sin necesidad de leer su mente que esta realmente triste, no la culpo... Yo no me reconocería si hubiese perdido a Pietro, me perdí cuando lo perdí hace unos años.

—¿Quieres que te de un masaje luego?—Pregunté y ella asintió. —¿Con calor y frío?

—Por favor, he estado ejercitándome mucho para entrar en ese vestido, no puedo más. —Dijo antes de comenzar a reír. Natasha es definitivamente mi persona favorita en el mundo.

Nota de autor:

Hey, iba a subir capítulo temprano, pero no ha sido un buen día. Juro que tengo escrito todo en todas pero debo arreglar detalles, si no estoy muy cansadx subiré durante la madrugada.

-Codi.

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