Wanda's pov:

Comencé a llorar mientras me sentía una estúpida. No debí decirle a Natasha ésto, ella tiene razón, no es como hace años, ella hizo su vida, han pasado tantos años desde que... Lo dejamos.

Necesito tanto a Vision acariciando mi cabello... Lo extraño. Lo extraño tanto...

—¿Por qué te fuiste? —Sollocé. — Te extraño tanto, Vision... Por favor, vuelve... No puedo seguir aquí sin ti, necesito que... Necesito que te quedes, Vision... Necesito que estés aquí, Thor también te necesita, pude verlo.... Él también te amaba, yo... —Me detuve al sentir que enfrentaba un ataque de pánico. Me levanté a abrir la ventana buscando oxígeno, el cuarto se volvió pequeño, el aire comenzó a faltarme.

—La perdí a ella, y ahora a ti, Vision... ¿Cómo voy a seguir sin ti? –Sollocé. — Dijiste que te quedarías para siempre... Ahora estoy sola.

—Te dije que no te dejaría sola. —Murmuró Natasha abriendo la puerta.

—¿Qué haces aquí? —Pregunté molesta. — Creí que ya habías dejado claro lo que no querías, y estás aquí molestando.

—Vine a disculparme. —Suspiró. — ¿Puedo pasar?

—Ya estás aquí.

Se sentó en la cama y me observó.

—Lamento haber reaccionado así, no quería esperar a mañana, porque no quería que te fueras a dormir llorando y mañana tuvieses jaqueca. —Admitió. —Y es por eso que estoy aquí... Y espero que sepas disculparme, yo... Es difícil para mí, Wanda... Yo quiero ser sincera contigo y ya no te amo, suena horrible pero... Mariah es todo para mí, me duele demasiado no tenerla, me duele saber que no dormirá a mi lado y de pronto estás tú diciéndome que aún me amas... —Suspiró. — Wanda, yo te... Quiero, pero... No siento amor por ti, no me gustas y... Me cuesta decírtelo, porque no quiero lastimarte, pero... Se amable conmigo, me duele oírte decir que sientes cosas por mí, no te pido que lo reprimas, tú puedes sentir lo que desees, pero mi prioridad es mi bebé y yo... No dejaré de amar a Mariah, incluso si lleva diez años muerta, ella y yo tuvimos una familia... Tenemos una familia y... — Mi prioridad ahora será Noe... Yo espero que respetes eso.

Cada una de sus palabra me dolió más que la otra, sin embargo entendí que tenía razón, ellas tenían algo diferente a nuestro romance de niñas. Ellas eran dos mujeres que se amaron, formaron una familia y estaban dispuestas a seguir con eso, mientras que yo sólo era el reflejo de una niña tonta aferrándose a algo que jamás habría sido.

—Lo entiendo, y lo respeto. —Dije rápidamente. —Gracias.

—Noe... Por alguna razón te quiere y no la culpo, eres una gran chica... Y aunque sé que puedo sola, me gustaría que estés cerca de ella... Sé que le harías bien.

—No me alejaré de ninguna, Nataska. —Murmuré. Ella sonrió levemente. —No te preocupes por eso... No tengo diez años.

—Gracias, Wandis. —Murmuró antes de acercarse hasta mí.

Me rodeó con sus brazos apretandome en un abrazo tan reconfortante que podía sentir que no quería abandonar el calof de su cuerpo pegado al mío. Su aroma estaba impregnandose en mí y eso volvía todos mis sentidos inutilizables.

—Te prometo que todo estará bien... —Murmuró. —Sé lo difícil que ha de ser para ti perderlo, pero...

—Gracias. —La detuve alejándome. — Lo extraño, pero sé que tú también perdiste a dos personas importantes para ti y... Debes preocuparte de ti... Y preocuparte de lo que tú sientes.

Ella asintió lentamente y me alejé unos pasos de ella. Me hace mal tenerla cerca sabiendo que todo lo que fuimos ayer... Hoy sólo son recuerdos llenos de dolores que no podré sanar ni siquiera teniendo seis planetas de por medio... El amor que siento por Natasha es tan fuerte que ni siquiera logro entender que tanto daño le hice a alguien en mis vidas pasadas para merecer éste sufrimiento.

Me duele amarla sabiendo que ella ama a alguien más. Me duele amarla sabiendo que jamás volverá a ser mía, y me duele amarla viendo como ella sabe que la amo, pero que ya no es como antes... Ella no vendrá a besarme en medio de un entrenamiento con la excusa de mejorar mi postura, no habrán más noches de películas, no habrán mañanas haciendo el amor, no habrán besos en el desayuno ni cuentos a la luz de la luna mientras acaricio su cabello... No habrán más Wanda y Natasha, porque Nat ama a Mariah, y yo... Yo no soy Mariah.

Jamás seré Mariah.

—Quiero dormir. — Murmuré algo mareada. Realmente quiero que salga de aquí para poder llorar lo suficientemente sola. — ¿Puedes salir?

—Sí, por supuesto.

Se levantó y salió de la habitación susurrando un casi inaudible "Buenas noches, brujita", como amo que me diga así, es la única forma de sentir que no todo está perdido.

No puedo creer lo mucho que me gusta engañarme...

—Buenas noches, mi amor... —Murmuré como una estúpida.

Soy una estúpida.

Amo tanto a Natasha, extraño tanto a mi Natasha... Extraño a la chica que me amaba incluso cuando yo discutía por todo, extraño la manera en la que luego de el primer enfrentamiento entre ambos bandos... Ella pidió verme para curar mis heridas... Incluso sabiendo que luego me encerrarían, amo la forma en que ella intentó arreglar todo aunque yo fuese una estúpida y una egoísta cegada por las ideas de quienes creí que se preocupaban por mi y mi seguridad... Realmente no fue así, sólo me aferré a la idea paternal de Steve... Después de que Pietro no estuviese para cuidarme por todo ese tiempo, ya que Barton y él... Bueno, estaban juntos, querían una hija y... Lo lograron... Al menos ambos son felices, retirados y felices... Él y yo no hemos vuelto a hablar luego de los acuerdos de Sokovia... Estaba tan sola, estoy tan sola sin Vision y realmente necesito tenerlo aquí para cuidarme...

Necesito oírlo repetir su frase favorita "Eres incorregible, Wanda Maximoff.", siempre lo decía cuando yo dejaba un vaso fuera del portavasos, la toalla mojada sobre mi cama, subía los pies al sofá o la mesa de centro... Yo soy un desastre, pero él era todo lo que me quedaba... Era todo lo que me hacía sentir bien conmigo misma...

Y ahora no tengo nada.

Nota de autor:

¡Hey! ¿Cómo van?

-Codex.