Capítulo 1
Hola, mi nombre es Ryan Ross y esta es mi historia...
Nací en la ciudad de Las Vegas y viví prácticamente allí toda mi vida, ya con mis 21 años cumplidos me he enlistado en la universidad de Los Ángeles, con el fin de convertirme en abogado.
Para eso, tuve que mudarme de mi ciudad natal, a consta que me madre de canso de convencerme de lo contrario. También, no podía reprocharle nada yo era su único hijo y me padre había fallecido cuando yo apenas tenia 5 años de edad.
Sé que ella se ha esforzado por criarme y que sea, un adulto ejemplar y éso quiero hacer, enorgullecer a mi madre y también, por el honor de mi padre. A pesar, de no tener recuerdos de él. Lo estimo como mi madre lo hace...
Un día llego a contarme como fue su historia de amor. Como se conocieron, fueron novios, cuando se casaron, mi nacimiento y su plan de agrandar la familia. Pero esto último no llego a concretarse por que un día... lo encontraron muerto. Mi madre no me dijo las razones, ese día salio en la noche con una tempestad, luego de discutir con ella y desde ese día, jamas regreso a casa. Cada vez que habla de él se pone mal, se nota que lo extraña.
Recuerdo también que agrego que él estaba detrás de una mujer hermosa de ojos claros, jamas tuvo oportunidad de charlar con ella. Solo me comento que un día quiso saber porque estaba raro y lo siguió, vio como mi padre estaba muy entusiasmado hablando con esa mujer. Sus ojos brillaban con un brillo especial, uno que no igualaba a cuando la miraba a ella. Supo que se enamoro de esa mujer pero ese día, el día en que se pelearon por ultima vez, quiso retenerlo y hacerle cambiar de parecer. No llegaron a terminar su relación. él se fue a respirar aire o a tomar algo a su bar preferido. El caso fue que jamas volvió y ni siquiera llego a ese bar. La policía lo encontró al otro día con un tajo en su cuello ensangrentado y varios moretones sobre su cuerpo morado yacido en un callejón sin salida. Jamas se encontró al culpable y ya a estas alturas, tampoco lo harán.
Menos mal que en esos tiempos era un niño pequeño y no era consciente de las cosas. De lo contrario hubiera sufrido mucho su perdida. Tal como mi madre. Ya siendo grande, lo he superado pero siento la pena de mi madre a mis espaldas.
Bueno, hoy en día me encuentro en la habitación del departamento que rento para ir a estudiar... ya era de noche y me tire a la cama a descansar o eso trato... Vivo solo, en estos momentos.
Lo más curioso de esto es que, en la habitación de al lado, o sea, mi vecino. Donde justamente su cuarto tiene balcón y vista al mio, hay escasos metros. Puedo verlo todas las noches e incluso, aveces de día de los movimientos que prevee. No quiere decir que lo espié todos los días. Salvo, la parte donde todos los días trae mujeres u hombres a su casa para llevárselos a su cama. Es extraño, porque jamas supe si tuvo una pareja oficial en todo este tiempo, siempre caras nuevas veo y nunca se repiten las mismas. De vez en cuando, vienen a visitarlo, por lo que me parece sus amigos o parientes, la verdad no se mucho de ese sujeto.
Por rumores de otros vecinos, este chico de unos casi 30 años se llama Brendon Urie, es alto, delgado, tez blanca (casi pálida)buen físico, pelo azabache y ojos color café. Sé que son comunes, pero algo en él me llama mucho la atención como para querer saber más de su vida. A veces lo veo en su habitación cambiarse de ropa y hasta desnudarse. Al darse cuenta de mi presencia, no se oculta, solo sonríe de lado.
Es curioso, jamás me vi interesado romanticamente en personas de mi mismo sexo. Hasta me consideraba una persona heterosexual hasta que lo vi por primera vez y no pude quitarle los ojos de encima. No lo clasifico como un deseo carnal hacia él. sino más bien, un enamoramiento.
-¡Te dije miles de veces que seas discreto Brendon! -se escucha la voz de una mujer gritar desde el otro lado, o sea, del departamento del vecino-
Me sobre exalto de mi momento de relax en mi cama y miro de reojo al balcón del vecino. Noto como Brendon estaba sentado en su cama y sin habla. Mientras la mujer azabache estaba histérica gritándole.
-¿Estas loco? -le recriminó- ¡¡¡Terminarán descubriéndonos por tu culpa idiota!!!
-Ya cálmate loca, no te metas en mis asuntos. -le contesto él de manera fría y distante-
-Cuando se trata de "Ese Asunto" nos involucras a todos. Es más, si te descubren la pagaras caro. -seguía furiosa la azabache, el solo volteo a ver de lado-
-no me interesa, a poco ¿alguien se entero de esto? Nadie lo sabrá Sarita. -dijo irónico. escuchaba cada palabra pero me dejaba confundido. ¿que tramaban? no lo entendía-
-El que lo sepa, no vivirá para contarlo. Mas te vale ser discreto. -seguían discutiendo. No entendía bien a donde quería llegar. Me senté en mi cama para ver mejor la situación. No me había percatado que ademas de Brendon, y esa mujer Sarah, había alguien mas a su lado. Estaba serio y con el ceño fruncido. Miro hacia mi balcón y noto que los estaba viendo. En un movimiento bruzco se levanto y se acerco a ellos-
-Sarah espera. -se arremetió la otra persona que los acompañaba, este era más alto que los demás. Tomo a la mujer del brazo- debes tranquilizarte, o ¿quieres que todos se enteren? -miro hacia donde estaba, la mujer volteo a mirarme y Brendon también. Palidecí en ese momento. Sus miradas se clavaron en mi-
Me estremecí y caí redondo al suelo. Estaba asustado por sus miradas fría mirándome con odio y desprecio. Quise que en ese momento la tierra me tragará.
Salí a gachas, haciendo el menor ruido posible y justo cuando salí de mi habitación, escuche sonar el timbre. Basto solo una vez para ponerme la piel de gallina.
Mire por el agujero de la puerta y trague grueso. Era Brendon con una sonrisa ladina. Mis manos temblaban y comencé a sudar mis manos, estaba nervioso. Se veía más irresistible de cerca. Decidí abrirle, tal vez eso no cambie nada. Solo somos vecinos.
-¿Ho-Hola? -dije con la voz entrecortada-
-Hola, mi nombre es Brendon Urie. -saludo y extendió su mano para estrecharla con la mía- soy el vecino de la habitación contigua a tu departamento.
-Ah si, no lo había notado. -mentí, él sonrió de medio lado y mi corazón latía a mil. Sabía que lo espiaba todas las noches pero no podía decirle eso... oye, te deseo desde que te vi, eres increíblemente sexy- ¿que te trae por aquí? ¿surgió algún problema?
-La verdad no, solo que como eres nuevo desde hace semanas, fui descortés en no darte la calida bienvenida. ¿tu nombre? -pregunto curioso-
-Ryan... Ryan Ross -conteste con un poco de dificultad-
-Que lindo nombre, te llamaré Ryro, sino te molesta -me volvió a sonreír y me guiño un ojo. Me enrojecí-
-Perfecto -no sabía que decirle, se veía tan perfecto que me derretía por dentro-
-disculpa los ruidos, mis hermanos son un poco escandalosos. -cambio de tema- la mujer es mi hermana mayor Sarah Urie, y el otro, el más mayor de todos, es mi medio hermano Dallon Weekes. -señalo hacia un costado y rió entre dientes- ella es un poco histérica, espero que no te haya despertado de tu siesta.
-para nada, no se escuchaban ruidos. -conteste. él trababa de ser amable y divertido. Me agradaba-
-Quería invitarte a una fiesta mañana, para darte la bienvenida aquí -no tenía que hablar más, ya sabía mi respuesta- si es que puedes o quieres... digo, sino tienes otros planes -me miro fijo a los ojos-
-no... -dije de lo nervioso que estaba, sus ojos me hipnotizaban- me corrijo -intente sacudir mi cabeza y volver a decirle- estaré libre mañana.
-genial, pasaré por ti a las 21 hs. -Volteo a darme la espalda- Espero que no me hagas esperar, siempre soy puntual.
-Esta bien... no te preocupes... -conteste casi audible, él ya estaba en la entrada a su habitación-
-¡¡¡Ahí estabas Brendon !!! ¿donde rayos te metiste? -se le acerco su hermana, rayos para ser bonita daba miedo-
-estaba charlando con mi amigo ya que con tus ruidos no lo dejan dormir -dijo divertido y me guiño un ojo haciéndome sonrojar nuevamente, tosí un poco-
Ella volteo a verme y se sorprendió tanto que note como su frente se arrugaba. Tomo a Brendon de la camisa y lo arrastro hacía adentro de su habitación. El estruendo de esa puerta se puedo escuchar por todo el edificio. Me sentía alagado y sentía miedo de esa mujer de carácter fuerte.
Entre a mi habitación y cerré la puerta. Debía escoger la ropa para ir a esa fiesta con Brendon. Quería acercarme a él y tener una amistad cercana. Me sentía muy cálido al hablar con él.
Desde ese momento hasta más tarde no escuche ruidos desde el departamento de Brendon. Luego sentí su puerta abrirse y pegue mi oído a la mía para escuchar mejor.
-Adiós Brendon. Más te vale alejarte de él -le advirtió la mujer- yo sé porque te digo.
-no te metas en mis asuntos Sarah, ya te lo dije. -le contesto ya irritado-
-¿nunca escucharas a tus hermanos mayores? Eres muy joven en esto Brendon o sino, quieres salir perjudicado con nuestra madre más te vale obedecer. -arremetió la voz de su hermano mayor-
-¿porque no vuelven a Francia con ella y les mandan saludos de mi parte? jaja -dijo Brendon, no podía verlo pero si podía escuchar e imaginar la situación allí-
-no te burles, ya sabes... el que mal hace mal acaba -contesto la mujer, esta vez un poco mas serena que en otras veces-
-Ya veo, pero en ti no funciona ese refrán ¿o me equivoco?. -dijo irónico Brendon-
-Ya calleasen ¿no ven que los ratones pueden oír por detrás de las paredes? -comento su hermano. Palidecí. ¿como supo que yo...-
-No te preocupes, que de los ratones me ocupo yo. -escuche decir a Sarah y unos pasos se acercaban a mi puerta. Me estremecí pero omití de hacer ruido. Retrocedí unos pasos y a oscuras, vi por el reflejo debajo de la puerta que una sombra se acercaba a mi puerta. La perilla comenzó a girar lentamente hasta que-
-No hay ratones rondando por aquí, soy un buen felino. -era la voz de Brendon, esta vez sonaba mas serio que de costumbre-
-agh, no lo arruines. Siempre tus juguetitos me salieron caros. -se quejo Sarah, se escuchaba como se libraba de un apretón-
-Debemos irnos Sarah. No debemos dejar que se extienda tus ruidos. -se entrometió el otro hermano-
-Siempre te sales con la tuya -refunfuño- eso es porque mamá y Dallon te consienten mucho -se limito a decir mientras se escuchaban los pasos de dos personas irse. Sentí un alivio, a poco esas personas me descubren-
El tema aquí es ¿Quienes son la familia Urie? Ocultan un secreto al parecer que no quieren que se sepa... ¿serán mafiosos? ¿Narcotraficantes? ¿secuestradores? ¿delincuentes? sacudí mi cabeza rotundamente, no podía pensar que Brendon sea esa clase de persona.
Volví a mi cama y me senté en una esquina. suspiré rendido. todo paso repentinamente y... y mañana saldré con Brendon. Aunque sea, una salida de amigos es suficiente para mi. Recuerdo que noches anteriores como él tenía relaciones con hombres, bueno, con lujos y detalles no lo ví. Solo escuchaba sus gemidos en la oscuridad de su habitación pensando si tendré esa oportunidad con él. Al parecer Brendon es un joven de mente abierta. Si tuviera una noche con él, sería la primera vez que lo haría con un hombre. Siento mariposas retorcerse en mi estomago. Lo amaba, eso seguro. Me entregaría a él, si me lo pidiera. Pero, eso sí... sería la decepción de mi madre que soñaba conque me casase, formará una familia con una hermosa chica.
Mire el techo reflexionando qué sería lo correcto. Las luces de mi cuarto estaban apagadas pero el ventanal que daba a la habitación y balcón de Brendon estaba abierta para ver los movimientos. Me sentía realmente como si estuviese en el mismo hogar que él. De pronto, eche un vistazo rápido y la luz de su cuarto se prendió. Se poso en el centro de su cuarto con su ventanal abierto, giro a darme la espalda y empezó a quitarse la playera. Mi baba caía de ver tremendo físico. Parecía un modelo sacado de las revistas. Luego, volteo a ver a mi departamento y de a poco se empezó a quitarse su pantalón, quedando en bóxer.
Sonrió e hizo una mueca de perversión que me quito una sonrisa boba de mi rostro y caí redondo al suelo. Que torpe, se habrá dado cuenta que lo espió detrás de la oscuridad de mi habitación. Su cuerpo era formidable. Lo deseaba de todas las formas, su aroma hacía perderme la noción del tiempo. De nuevo volteo, y se adentro a su cuarto apagando la luz y quedando a total oscuridad al igual que yo.
De un momento a otro noto, un pequeño destello o brillo diminuto, bueno, no uno, sino dos pequeños destellos. Parecían unos ojos pero de color rojo mirando fijo a donde estaba.
Eso me desconcertó. Refregué mis ojos para saber si era real o una simple ilusión. Y al hacerlo, ya no estaba. Me quede confundido pero bueno, tal ves, fue un producto de mi imaginación del cansancio. Me recosté y me fui a dormir.
mientras dormía escuche un susurro en mi oído
"tu eres mio, de nadie mas"
Me desperté de golpe y encendí el velador. No había nadie en la habitación. Mire hacia afuera y Brendon había cerrado el ventanal de su balcón. Me levante y también cerré el mio. Tal vez, deba considerar cerrar el ventanal por las noches.
No quisiera que unos ladrones me tomen por sorpresa y terminar peor. Volví a recostarme para irme a dormir de nuevo pensando como sería la salida de mañana con él, con Brendon.
-Continuará-
¿Que oculta la familia Urie?
Espero que disfruten este Fanfic, lo haré corto.
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