Narra SeoBi.

Quien lo iba a decir, el chico que me hizo perder la inversión de mi madre ahora me ayudará con mi negocio. Me gustaba la idea, él parecía alguien de confianza pero había algo que no terminaba de convencerme ¿Por qué está trabajando conmigo si tiene tan buen currículum? Pudiera estar trabajando en alguna gran empresa.

— Aquí tienes el contrato— desde mi posición veo como se formó una linda sonrisa en su rostro cuando tuvo el papel en sus manos.— Por el momento ya sabes que no tendrás salario.

— Eso no es problema para mi— lo firmó sin basilar y se puso en pie— Gracias por confiar en mi— hizo una inclinación tan brusca que desordenó su cabello.

— Aun no olvido lo que hiciste esta mañana Jung Hoseok y tendrás un castigo— la sonrisilla en su rostro se esfumó y alzó una de sus cejas.

—¿No crees que con la ayuda que te daré basta para compensar lo que hice esta mañana?— de un saltito bajo de la mesa en la que estaba sentada y camino hacia él.

— Era un cheque con unos cuantos ceros, ni trabajando para mi toda tu vida lo pagarías— paso por su lado y antes de salir agarro mi bolso y chaqueta— No te asustes no es un castigo tan fuerte, sígueme.

— Bueno en que consiste.

— Sé mi chofer hasta que pueda conseguir uno— me detengo al no recibir ninguna respuesta.— Supongo que sabes conducir ¿No?

— Si, pero...

— ¿No quieres?

— Tengo cosas que hacer luego de la jornada laboral señorita, aun no estoy casado pero pretendo vivir con mi novia y estamos en la busqueda de un departamento, lo lamento.

— Es que no te he dado la opción de elegir, llama a tu novia y dile que llegarás un poco tarde, solo tienes que llevarme a casa y punto, no te tomará mucho tiempo.

— ¿No sabes conducir?— con obviedad asiento.

— Sé pero me han prohibido conducir por mi temperamento— saqué las llaves y se las ofrecí— Vamos, no pierdas más tiempo.

Subió al coche algo fastidiado y sentí que logré mi objetivo, es un castigo ¿no? Tiene que molestarle, así siente más menos lo que yo sentí, aunque no es nada comparado.

— ¿No llamarás a tu novia?

— Todavía tengo tiempo.

— Bueno, mi casa no queda muy cerca que digamos.

— ¿Donde vives por Dios?— reí por su expresión.

— Mira GPS.

— Mierda pero si vives en las afueras ¿Por qué tan lejos?

— Porque mi padre quiso construir una gran mansión y ahí le pareció perfecto.

— ¿Y como pretendes que regrese de ese lugar?¿Pasan autobuses por ahí?

— Nop.— estaba loca por explotar en carcajadas pero quería asustarlo un poco.

— Un taxi me costaría un ojo y la mitad del otro, lo lamento pero no podré llevarte a tu casa— antes de que detuviera el coche reí, no pude aguantar más.

— Estoy bromeando, ya no vivo con mis padres, de hecho vivo en un edificio que pertenece a mi hermano mayor que casualmente tiene un departamento libre, el acepta pagos por cuotas y aplazo, es un poco tonto pero le ha funcionado. Si gustas puedo hablar con él para que te lo muestre, llamas a tu novia y listo, lo ven juntos— el ceño fruncido desapareció ahora se mostraba algo feliz.

— Me parece genial, te lo agradecería mucho.

— Soy un amor ¿verdad? Todos me lo dicen. — sentí su sigilosa risita y lo observé— Así que te vas a casar— pensé en voz alta.

— No, todavía no es el tiempo aún, solo viviremos juntos.

— Ah.

—¿Tu no tienes novio?

— Si, tengo... ¿Cinco? Si creo que son cinco— espera creo que son seis, ay no recuerdo.

— ¿Para qué tantos?

— ¿Como que para qué? Para no aburrirme, además cada uno tiene algo que me gusta, no los puedo dejar— otra vez ríe y esta vez me contagia— Es divertido tener más de un novio, deberías intentarlo.

— No, me conformo con una.

— Aburrido.

Luego de algunos minutos platicando y conociendonos más, llegamos al blanquecino edificio de pocas plantas. Estaba en una zona bastante tranquila, la mayoría de los edificios eran de pocos pisos y en casi todos habitaban estudiantes universitarios, habían cafés, tienditas de regalos, dulcería y panaderías, por aquí también veías alguno que otro extranjero debido que por aquí cerca queda una de las universidades internacionales y también Itaewon está a pocas cuadras de aquí. La expresión de Hoseok era magnífica, su boca en forma de O admiraba el edificio.

— Mejor no ilusionarme, nuestro presupuesto no dará para un departamento en este lugar.

— Que no te asuste la aparición elegante de este edificio, en el interior verás que es muy común, además está diseñado para todo tipo de personas, hay departamento más pequeño y no tan lujosos y otros más grandes y muy lujosos— le invité a entrar— Vamos, llamaré a mi hermano dentro ¿O prefieres que lo haga aquí? Digo, por si te asustaste con eso de mis cinco novios, seguro crees que soy una seductora nata y puedo hacerte algo, no sé.

— N-no, para nada.

— Bueno, entremos— reí al darle la espalda, soy toda una descarada.

Al estar en el pasillo que lleva a mi departamento le marqué a mi hermano y rápido dijo que venía para acá. Él aprovechó y le mandó la dirección a su novia y le invité a esperar dentro de mi casa.

— Este se supone que es el lujoso ¿verdad?

— Si ¿vez que no es la gran cosa?

— ¿Estas hablando en serio? Es un pethause, está hermoso— fui a la cocina y regresé a él con una de mis latas de refresco favoritas y se la dí.

— Boberia al lado de la mansión en la que viví por 19 años— me dejé caer en unos de mis cómodos muebles y le invité a sentar con un ademán.

— ¿Vives sola desde los 19?

— Ujum, no soportaba a mi padre, es de esos señores que les gusta hacer su santa voluntad y yo soy muy parecida a él, me gusta hacer lo que me de la gana y chocabamos mucho, por eso me fui.

— Hum, ya.

— ¿Y tú?¿Por qué no me cuentas la razón por la que has estado desempleado? Me da curiosidad al ver que tienes tan buen currículum y terminaste trabajando con una inexperta que aspira ser una gran empresaria.

Lo ví tensarse, sabía que detrás de esa hermosa sonrisa había un oscuro pasado, quizás triste o lleno de arrepentimiento.

— Bueno, fue algo que sucedió hace seis años.

— Espera, olvidaba que tengo que llamar a mi madre ¡No dejaré que mi padre se quede con todo ese dinero!

No quería presionarlo, se notaba lo incómodo y nervioso que estaba. Debe de ser algo de lo que se avergüenza o quizás es algo tan malo que teme a mi reacción y es tan mal mentiroso que no va saber cómo ocultarlo.