Mi risa resonaba por cada rincón de la casa y Daniel no parecía querer ceder con las cosquillas, Mía estaba junto a nosotros y su risa se unía a la mía de a momentos, divertida por la situación.

-¡Ya para de hacer eso!-chillé sujetando su rostro-¡el bebé no puede sentirte!-me quejé volviendo a acomodarme.

-¿Seguiré siendo su hija favorita luego de que nazca?-preguntó Mía inocentemente mientras se sentaba entre Daniel y yo.

-Tú siempre serás mi princesa-Daniel la tomó para sentarla en su regazo-eso nunca cambiará.

-¿Y si viene una otra en vez de un otro?-arrugó la frente y se cruzó de brazos molesta, llevé mi mano hacia mis labios para oprimir una risa ante una escena tan tierna y divertida.

-Pues...tenemos un reino bastante grande ¿no crees? creo que todas podrán ser princesas ¿cierto, mi reina?-Daniel me miró y yo asentí rápidamente.

-Claro que si-le sonreí a Mía y ella negó.

-Pero sus corazones no son tan grandes, menos el tuyo-picó el pecho de Daniel y la miró con el ceño fruncido-ya tienes una reina-me señaló-y una princesa-se auto señaló-¿para que quieres más gente allí dentro?-sin poder evitarlo ambos soltamos una risa.

-Mi amor-Daniel la abrazó fuertemente-siempre serás la primera en mi corazón-la miró tiernamente-no dudes de eso nunca.

-Como digas-miró hacia otro lado haciéndose la indiferente.

-Sacó tu carácter.

-¡Oye!-golpee el brazo de Daniel ante su comentario.

-¿Qué te parece si subes a jugar conmigo? a lo que tu quieras-intentó convencer a la niña pero esta no parecía querer cambiar su postura. Daniel suspiró y luego de cerrar lo ojos y mentalizarse habló-te dejaré maquillarme.

Sólo eso. La niña se giró con una amplia sonrisa y luego de saltar tomó la mano de Daniel para jalar de ella fuera de la habitación.

-Ayúdame-susurró antes de ser arrastrado.

Solté una leve risa y luego comencé a pensar en una posible excusa para salvar a mi prometido de los brazos de nuestra hija.

-Por el bien de tu hermana y el de ti, espero que seas un varón-le hablé a mi vientre riendo.

Me incorporé para encaminarme a la escalera cuando escuché mi teléfono sonar. Resoplé y luego caminé lentamente atendiendo sin siquiera fijarme quien llamaba.

-Cuénteme, ¿que necesita?-hablé tranquila.
-¿Zoe?-una voz agitada habló del otro lado de la línea.
-Oh Corbyn-sonreí-¿cómo estás? no esperaba saber de ti-reí.
-Necesito que me escuches-su tono de voz comenzó a preocuparme y mi sonrisa desapareció con lentitud.
-¿Qué pasa, Corbyn? me preocupas.
-Necesito que vengas a casa ¿puedes hacerlo?-me giré para mirar el reloj.
-Corbyn es algo tarde ¿no crees?
-Zoe ¿puedes o no?-suspiré.
-Está bien.
-Te espero, no demores por favor.

Sin esperar respuesta finalizó la llamada.
Respiré tranquila y comencé a subir la escalera pensando en que le diría a Daniel, ya eran pasadas las diez y no dejaría que me fuera sola a esta hora ya que era de noche, y llevar a Mía no parecía una opción.

Pasé rápido por frente a la puerta de la habitación de Mía y entré en la mía dirigiéndome al armario. Quité mi cómoda ropa para colocarme un jean con una blusa suelta. Me puse una chaqueta para luego tomar los zapatos que no tenían sujetas y con algo de dificultad me los coloqué para luego salir mientras sujetaba mi cabello en una coleta alta algo desprolija.

-Eh Daniel-llamé su atención notando su rostro todo pintado de una forma desprolija gracias a Mía.

-¿A dónde vas?-sujetó las manos de Mía para que dejara de pintarlo-no irás a ninguna parte Zoe, es muy tarde-negó.

-Me llamó Corbyn y me pidió que fuera urgente a su casa, no pude decirle que no-negó.

-Que sepa entender, estás embarazada y no son horas de que salgas, mucho menos tú sola-negó sin mirarme-iré contigo si quieres.

-¡No!-chilló Mía-no irás a ningún lado-sujetó su rostro.

-Papi debe ir con mami-intentó hacerla entender.

-¡Que no! quédate conmigo-exigió.

-No demoraré, te escribiré cuando llegue y cuando vuelva-le tiré un beso e ignoré todos sus intentos de que me quedara.

Luego de un buen rato de manejar finalmente llegué a la casa de Corbyn, el rubio no me dejó ni acabar de estacionar en su casa cuando él ya estaba saliendo de la misma para caminar rápido hacia el coche, abrirme la puerta y ayudarme a bajar.

-Lo lamento mucho, Zoe-negué sujetando mi vientre para caminar lentamente junto a él.

-¿Qué pasó? ¿estás bien?-pregunté preocupada.

-Yo si, pero hay alguien que no-lo miré dudosa-es Jonah.

-¿Qué pasa con Jonah?-hice una mueca-y sobre todo ¿yo que tengo que ver?-abrió la puerta y ambos entramos, sentí unos gritos en el piso de arriba pero preferí no preguntar.

-Jonah está diciendo que va a irse-fruncí el ceño.

-¿A dónde? ¿volverá?-negó.

-Quiere volver a irse, lejos muy lejos.

-¿Qué son esos gritos?-pregunté señalando el piso de arriba.

-Jonah-hizo una mueca-lo encerré en la habitación.

-¡Corbyn!-regañé encaminándome a la escalera.

-No fue mi culpa-caminó detrás de mi-él no quería cooperar.

-Esa no es forma de tratar a una persona-caminé hacia la puerta-¿Jonah?-escuché un golpe dentro de la habitación-soy Zoe ¿puedo pasar?

-Con tal de que abran la maldita puerta dejaría entrar hasta a Daniel-rodé los ojos y miré a Corbyn pidiéndole la llave.

El rubio entró en su habitación en busca de lo que le había pedido. Escuché algunos murmuros y supuse que Christina estaba ahí, luego de lo ocurrido hace unas semanas no había vuelto a hablarme y parecía querer mantener eso.
Corbyn volvió y me entregó la llave y sujetó mi brazo cuando intenté girarla en la cerradura.

-No lo dejes irse-rogó.

Asentí y luego él se alejó entrando en su habitación. Lentamente abrí la puerta, Jonah estaba sentando al borde de la cama, tenía su codo sobre la rodilla y su mentón apoyado en su mano. Miraba seriamente la puerta y parecía estar molesto.

-¿Porqué cierras?-se incorporó enojado.

-Relájate por favor-rogué.

-Creí que habías venido a ayudarme pero veo que me equivoqué, otra vez-se giró molestó y tomó su mochila colocandola sobre la cama.

-Jonah, ¿quieres que hablemos?

-¿Sobre qué?-habló ahora más tranquilo. Se giró y me miró, manteniendo su mirada en mi abdomen. Yo no lo recordaba, pero Jonah aún no estaba enterado de mi repentino embarazo, llevaba muchos meses sin verlo y dudaba que Corbyn le haya contando-¿estás embarazada?

-Aparentemente-lo miré con una mueca.

-Que bueno, me das más razones para que me vaya-se colocó la mochila sobre el hombro e intentó irse.

-Espera-coloqué mis manos en su pecho deteniéndolo-¿volveré a verte?-negó.

-No planeo volver a ser un obstáculo en tu vida, te aseguro que no volveré a molestarte.

-No hagas esto-rogué mirándolo sincera-no otra vez ¿porqué vuelves a irte?

-Zoe....No super cuidarte, no supe hacerlo y ahora ya estás con alguien más, tienes una familia con él y ya no tiene sentido que yo siga estando aquí cómo si tuviera alguna razón.

-¿Y eso que demonios importa ahora? no me interesa si supiste o no cuidarme

-Pero a mi si-habló ahogando el llanto-ya no puedo seguir aquí Zoe.

-¿Yo no soy una razón suficiente para ti?

-¡Te perdí! por cosas como esas se que no voy a perdonarme nunca, ¿que sentido tiene que siga dando vueltas por aquí? eres la única cosa que me sujeta a esta ciudad y ni siquiera puedo tenerte ¿de que sirve quedarme?, ¿porque no lo entiendes? tal vez fue fácil para ti soltarme pero yo aún sigo sin poder hacerlo.

-¿Porqué Jonah? ¿porqué vuelves a irte? ¿porqué vuelves a dejarme? ¡deja de huir de tus problemas, maldita sea!-sollocé-perdóname si no puedo darte lo que tú quieres pero ya no hagas esto, deja de huir de los problemas-repetí-acepta la realidad-negó dolido-no quiero lastimarte Jonah, sólo quiero que te quedes conmigo, porque a pesar de todo yo aún te quiero.

-Ojalá fuera así de fácil, Daría tanto por borrarme tus recuerdos de la cabeza y que dejen de doler cada vez que los recuerdo, poder mirarte sin sentir como mi mundo comienza a girar y se detiene cuando tu piel roza la mía, daría lo que fuera por ya no pensarte tanto. ¿Sabes que es lo más complicado? Estoy intentado olvidarte mientras aún espero que vuelvas nuevamente.

-Ahí es donde te equivocas...yo nunca me fui, Jonah, tú me dejaste ir.

El silencio invadió la habitación y ambos nos quedamos mirando con ojos tristes.

-Tengo que irme-habló luego de algunos segundos-mi vuelo sale en la mañana y debo descansar-pasó junto a mi dirigiéndose a la puerta.

-No lo hagas-rogué sollozando sin girarme aún-no vuelvas a pasar por esa puerta, no vuelvas a irte dejándome aquí sola.

-No estás sola, Zoe-lo miré-tienes a Daniel, y esa fue tu elección.

No espero respuesta alguna y con determinación abrió la puerta para comenzar a caminar rápido. Escuché la puerta de la entrada cerrarse y me dejé caer suavemente sobre la cama. A pesar de que el chico hacia semanas que no estaba aquí, la habitación aún tenía su olor particular flotando en el aire.

-¿Zoe?-Corbyn llegó y me miró sin comprender-¿dónde está Jonah?-negué.

-No pude hacer nada-me encogí de hombros-él estaba determinado a irse, ni yo y nadie podía pararlo-se inclinó frente a mi.

-¿Tú cómo estás?-hice una mueca.

-No estoy segura, algo en mi pecho duele y no se si es por que él se fue, o porque no es la primera vez que lo hace y aún duele-lo miré con ojos tristes.

-Jonah es un idiota-reí quitando algunas lágrimas.

-Hace algunos minutos rogabas porque no permitiera que se vaya y ahora lo insultas-soltó una leve risa.

-No quiero que mi amigo se vaya, pero no por eso le voy a dar el derecho a hacerte llorar-apreté mis labios.

-Creo que será mejor que me vaya, no tengo nada más que hacer aquí.

-¿Quieres que yo manejé?

-Sí por favor.

Luego de avisarle a Daniel que ya me encontraba camino a casa y que Corbyn iba conmigo dejé el teléfono sobre mi regazo y me crucé de brazos uniéndome en el asiento.
No sabía por qué la partida de Jonah volvía a doler. Estaba segura que no sentía nada por él, pero aún así...era como si cada vez que se alejara se llevara consigo un pedazo de mi corazón. Ahora lo estaba haciendo, pero se llevaba una parte muy grande y no planeaba devolverla.

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Bueno, se nos quiere volver a ir el chico, ¿le pegamos?

¿Querían que se quedara o piensan que será mejor para todos que se mantenga alejado?

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Quiero hacerles un anuncio interesante e importante para ustedes.

Tendré una historia en mi perfil que se encargará de poder contestar cada una de sus preguntas acerca de esta historia o de cualquier otra en mi perfil.
¿Porqué comunicarles esto? por que tal vez tenían alguna duda y querían que fuera revelada, esa es la chance que yo puedo darles.
Se que esta no es una historia aún terminada, pero está casi finalizada y tal vez ya tienen alguna duda sobre esta temporada.

Cualquier cosa que ustedes quieran saber sobre esta historia, pueden mandarme un mensaje por privado y yo estaré contestando. Pregunta, duda, algún dato que quieran saber, algún detalle que hayan pasado por alto, alguna cosa que no hayan comprendido del todo, en fin...lo que ustedes quieran.

Asi que eso...pueden mandarme lo que ustedes quieran al privado y yo estaré recopilando todo lo que ustedes me mandes. Las amo mucho y espero por ustedes❤