Me dolía la cabeza, me dolía mucho. Sentía una presión constante en mi cien y Mía no paraba de gritar y correr de un lado a otro, para colmo Daniel había desaparecido y vaya uno a saber donde estaba metido. Daniel había decidido dejar de salir sin avisarme antes a donde iría y con quien estaría, según él, era para que yo me sintiera segura...pero yo nunca se lo había pedido. Indiferentemente cuando desperté él ya no estaba, aunque por un lado era mejor ya que no quería tener que escucharlo decir cosas malas sobre Jonah, no lo necesitaba.

Miré la hora en le reloj de mi muñeca y luego mi mirada se centro en el cielo en busca de algún avión, por estas horas Jonah debería de estar despegando rumbo a quien sabe donde. No encontré ningún avión en el cielo, pero tampoco me resultó extraño.

-¡Mamá!-volvió a gritar Mía.

-¡Qué Mía, qué!-también grité ya fastidiada.

La pequeña me miró algo asustada y confundida ante mi comportamiento. Nunca le gritaba, no quería que se guardara esas imágenes en su mente, pero me había hecho explotar inconscientemente.

-¿Qué pasa, Mía?-pregunté ahora más tranquila mientras intentaba controlarme.

-Papi está aquí-negué.

-No cariño, no está-ya era le décima vez que me preguntaba lo mismo y comenzaba a molestarme. Pero indiferentemente ella negó.

-Papi acaba de llegar-corrió hacia la ventana, yo la seguí a ver a donde miraba-allí-señaló y efectivamente Daniel estaba estacionando su coche.

Caminé a paso rápido abriendo la puerta con algo de brusquedad.

-¿Dónde demonios estabas?-pregunté alterada, él me miró y rió por lo bajo.

-Buenos días para ti también.

-No contestaste-me crucé de brazos.

-Fui a traerte algo, ¿te lo doy ahora o espero a que te calmes?-me miró pícaro y yo lo miré ya impaciente.

Escuché la puerta de su coche abrirse y él se movió para que tuviera una mejor visión. Miré confundida la silueta que salía del coche y cuando finalmente llegó a la luz sentí mi cuerpo débil.

-¿Qué hace él aquí?-pregunté asombrada de ver a Jonah parado a pocos metros de mi.

-Digamos que tienes un prometido un tanto insoportable-asentí dándole la razón-de alguna u otra forma me convenció de quedarme-miré a Daniel con una media sonrisa.

-¿Tú hiciste eso?-asintió.

-¡Jonah!-chilló Mía corriendo hacia el castaño, pegando un salto para que la agarrara. Se aferró a su cuello y lo abrazó con fuerza.

-¿Enserio hiciste eso?-preguntó en un susurro acercándome a Daniel.

-¿Qué más podía hacer?-contestó encogiéndose de hombros.

-¿Porqué lo hiciste?-hizo una mueca.

-Un poco por ti, un poco por mi-rió atrayéndome a él desde la cintura-yo extrañaba a mi mejor amigo y no quería seguir viéndote mal, ¿te gustó tu regalo?-asentí sujetando su rostro.

-Me encanta-le di un corto beso en los labios.

-¡Oye!-Mía me empujó con delicadeza, luego extendió sus brazos hacia Daniel para que la levantara-es mi papá-se quejó una vez estuvo a mi altura y nos hizo reír a todos.

-¿Vienes con papi adentro?-le preguntó a la niña y ella asintió feliz.

Me giré hacia Jonah y lo miré con una sonrisa.

-¿Puedo...puedo abrazarte?-preguntó tímido haciéndome reír.

Me acerqué a él y lo abracé desde el cuello, él me abrazó desde la cintura sin apretarme por causa de mi ahora ya grande vientre.

-Creí que no volvería a abrazarte-susurré en su oído.

-Creo que ambos sabemos que igualmente no podría haberme ido-se separó con una sonrisa-aparte, Daniel es muy persuasivo-ambos reímos nuevamente.

-¿Tienes dónde quedarte?-asintió.

-Me quedaré en casa de Corbyn por un tiempo mientras busco algún departamento-sonreí satisfecha por la respuesta.

[...]

-Aún estoy enojado porque no me dejaste organizar tu baby shower-se quejó nuevamente Zach mientras me miraba molesto.

-Zachy, ya cálmate-apreté su rostro-queríamos que fuera una sorpresa para todos-negó.

-Se supone que tus amigos deben planear esto para que sea una sorpresa para ustedes-habló mientras colgaba algunos globos más.

-Sólo cállate y termina de decorar todo.

-¡Dónde está mi futuro sobrino o sobrina!-escuché un chillido detrás de mi y al girarme Steph caminaba hacia mi con ternura-hola lindo o linda-acarició mi vientre y luego le dio un beso.

-No te siente ¿lo sabes?-asintió con una sonrisa.

-Pero me gusta ver tu cara de molestia-ambas reímos.

Con Daniel habíamos decidido que esta vez seríamos nosotros los encargados en sorprender a todos nuestros amigos y familiares, por lo que nosotros nos encargamos de planear el baby shower a la perfección.
Cuando la gente comenzó a llegar el plan comenzó a ponerse en marcha.

-Muy bien-habló Daniel bien alto para que todos pudieran escuchar-esto será cómo un laberinto, se dividirán en dos grupos, los que quieren que sea una niña por un lado y los que quieran que sea un niño por el otro-la gente comenzó a moverse de acuerdo a las indicaciones-ahora, cada grupo irá por su lado, hay indicaciones escondidas por toda la casa, lo que deben hacer es ir siguiéndolas hasta llegara a la habitación que revela el gran secreto, ¿se entendió?-todos asintieron-muy bien, pueden comenzar-y sin más la gente comenzó a disiparse por todas partes. Miré a Daniel y ambos reímos.

-Esto será tan gracioso-entrelacé nuestras manos mientras caminábamos dentro de la casa.

El plan era que tomarán las indicaciones que tomaran todos llegarían al mismo lugar, la habitación del bebé. Sin que nadie lo notara nos escabullimos rápidamente con Daniel hacia allí y nos quedamos en la habitación esperando a que los grupos llegaran.
En pocos minutos se escucharon muchos pasos fuera de la puerta, la misma se abrió y vimos a cada capitán del equipo entrar.

-¿Ahora qué?-preguntó Zach.

-Entren todos-indiqué, había una gran cortina que ocultaba lo importante, las camas que dependiendo del color demostraban que era el bebé-con Daniel quitaremos la cortina y podrán saberlo.

Miré al chico junto a mi con una gran sonrisa y luego cada uno de nosotros fuimos a cada extremo para sin pensarlo quitarla con rapidez y que todos quedaran perplejos mirando.

-¿Porque dos camas?-preguntó Zach confundido.

-¿Compartirá habitación con Mía?-Jack parecía más confundido que el otro.

Steph chilló una vez pudo ver las camas y comenzó a dar saltitos.

-¡Son gemelos!-chilló y con Daniel asentimos haciendo que todos chillaran fuertemente.

-Y por el color de la habitación...¿ambos son varones?-asentí ante la pregunta de Corbyn.

Todos comenzaron a felicitarnos y la mayoría de las mujeres se quedaron conmigo en la habitación mientras conversábamos de la decoración de la habitación y como llevaba el embarazo, mientras tanto los hombres salieron e allí seguro para felicitar a Daniel en sus modos de macho.

Al fin nuestro secreto había salido a la luz y nuestras familias y amigos sabían la verdad sobre nuestro comportamiento extraño tan repentino.

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¡Gemelos! ¿se esperaban eso? yo no jsjs.

Bueno, Jonah ya está por aquí y todo está bien, quedan poco más de cuatro capítulos (maso menos) y el drama disminuye cada vez más, aplausos para mi por favor, al fin terminaré una historia con un lindo final.

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Tengo que decir que la foto que está arriba (La de Jonah) fue prácticamente la primera fotografía que vi de él y es una de mis favoritas. Dato completamente irrelevante pero quería decirlo.