28.

Un mes después

Chuuya estaba en su hogar, sus padres y suegros pasaban el tiempo en casa, él estaba de descanso, y Atsushi era el encargado de llevarle sus tareas y trabajos, por lo mismo también lo llevaba a la escuela y entregaba a los maestros.

Aquella tarde, Atsushi había pasado un rato en la universidad en el área de Chuuya, Ryunosuke estaba en casa de Chuuya por petición de Atsushi. – Oye, entonces... ya han pasado ocho meses

- ¿de qué?

- De que ustedes pues comenzaron el tratamiento ¿lo olvidas?

Akutagawa trago saliva – eem, si... así es

- ¿ya lo hicieron?

- Chuuya – se quejo el azabache

- Vamos, cuéntame, Atsushi no me ha querido decir nada por que estuve algo horny en el embarazo

- Chuuya, no

- Por favoooor

Akutagawa miro a otro lado – sí, bueno... n-no hemos avanzado

- ¿Qué?

- No... lo hemos hecho

- Ay por dios... ¿quieres una noche de hotel? – pregunto tomando su celular – voy a alquilar una habitación y

- No, no tranquilo Chuuya, Atsushi y yo estamos bien, esperamos a nuestro día especial

- ¿el celo?

- No realmente, solo él día que lo hagamos, no lo planeamos

- Pero traes condones contigo ¿verdad?

- Si, siempre conmigo

- Perfecto

Akutagawa dejo a Chuuya cuando Dazai llego, y ayudaba en la casa a los adultos, justo llego Atsushi dejando su maleta - ¡Ryu! Amorcito – expreso Atsushi para abrazarlo – te extrañe

- Y yo a ti

- Chicos, ¿Qué harán hoy? – pregunto Paul

- Ustedes siempre nos ayudan y cuidan tanto de Chuuya y Osuya – añadió Rimbaud – mi esposo y yo les conseguimos unos pases en aguas termales

- Para que se relajen – termino Paul

Atsushi los miro y sonrió – vaya... muchas gracias

- Osuya esta muy apegado a ti – menciono Rimbaud – deja que los abuelos se aprovechen del bebé

- Oh, si – sonrió Atsushi – entiendo

Entonces, Atsushi dejo las cosas, y se fueron sin poder saludar a Osuya, para evitar gritos de parte del bebé. fueron a casa del menor a avisarle a su padre y recoger algunas cremas y ropa, tomarían 4 días de descanso desde ya. Ryunosuke conducía, las aguas termales estaban fuera de Yokohama, y en realidad, Atsushi estaba evitando el celular.

Tuvo que llamarle a su papá para comunicarle que lo apagaría y que no se preocupará, lo mismo fue con Ryunosuke y sus madres, ¿el motivo? Chuuya no paraba de llamar, y aunque Atsushi le dijo que estaría fuera por descanso y que los padres de Chuuya lo persuadieron, el joven de cabellos naranjas estaba teniendo un ataque de nervios posparto al no tener a Atsushi. Dazai termino abrazándolo y consolándolo, pero Chuuya no entendía por qué se sentía tan nervioso. Aunque según Fukuzawa, su suegro, todo era parte del posparto y del hecho de que Atsushi siempre había estado a su lado.

Llevaban medio camino cuando Atsushi se quedo dormido por un rato en carretera, se veía agotado, llegando a las aguas termales, Atsushi se estiro en grande y disfruto de la buena comida, él y Ryunosuke pasaron su tarde recostados en el tatami. Atsushi durmió bastante, al despertar, Akutagawa estaba leyendo, comenzaron a reír. Tenían mucho sin relajarse tanto.

Habían bajado a comer, Atsushi disfruto en grande y el azabache lo observo mientras de igual forma comía tranquilo. Pidieron algunas cosas como postres, los cuales llevaron a su habitación. El azabache había salido a una tienda cercana, así que, Atsushi se quedo solo. El pequeño decidió encender su celular, pero bloqueo las llamadas, le mando un mensaje a su padre y se puso a ver las redes sociales.

Ryunosuke apareció con una bolsa llena de cosas, el menor sonrió dándose vuelta en el tatami y moviendo sus pies en el aire – Ryu ¿trajiste juegos?

- Si, te conseguí unos juegos de mesa, nos divertiremos

- Eres el mejor Ryu.

Comenzaron a jugar con las cartas, Atsushi tenía un jugo y el azabache un té. Entonces, el menor se estiro en medio del juego – Ryu, ¿vamos a las aguas?

- ¿quieres entrar ahora?

- Si, mis músculos los necesitan

- De acuerdo, vamos

- ¡siii!

Fueron a los baños, Atsushi se limpió rápidamente y entro en las aguas, estaba totalmente relajado. Ryunosuke se tomo su tiempo y luego entro a su lado, el chico no dudo en ponerse sobre el pecho de su novio – Ryu

- ¿sí?

- Tener bebés es complicado

- ¿sigues ansioso?

- No... Es difícil, complicado, pero es lindo... - menciono y le sonrió al mayor – algún día tendremos a los nuestros

- Si, algún día.

Se relajaron totalmente, después de un rato, salieron del agua y tomaron sus batas, fueron a la habitación donde Atsushi tomo un poco de té negro helado. Mientras Ryunosuke tomo un poco de té de menta. – Ryu – le llamo.

Akutagawa lo volteo a ver. Atsushi estaba sobre sus rodillas, la bata estaba desacomodada, su hombro y espalda podía verse, Atsushi lo miraba con un rostro ligeramente sonrojado – oye... ¿me abrazarías?

- Oh, ah... y-yo, s-si

El mayor se acerco a abrazarlo, Atsushi se recargo en el nuevamente, tallo un poco sus mejillas sobre el cuello del mayor, entonces, lo miro mejor – Ryu...

- ¿sí?

- Abrázame más...

- Si lo hago, no te soltaré

- Está bien, no me sueltes...

El mayor sostuvo un gran abrazo en la cintura de Atsushi, su rostro se hundió en el hombro y cuello del menor. Atsushi se ruborizo, pero más que nada, se sentía relajado, podía oler a su novio y eso era todo lo que necesitaba. Ryunosuke llevo su mano hacia la brecha de la bata dejando su mano tocar el pecho de su novio. Atsushi reacciono a él, pero el mayor no se detuvo, mucho menos se sorprendió. Akutagawa subió un poco su mano, y comenzó a acariciar su pezón – Ry-Ryu...

- ¿sí?

- N-no pares...

- No pensaba hacerlo...

Jalo a Atsushi hacia atrás haciéndolo quedar sobre sus piernas, su rostro estaba totalmente sonrojado mientras su novio había movido la bata y su boca se ocupaba en su pezón - ¡Ah! – expreso en un gran grito placentero.

- Wooow.... – expreso sorprendido – haz eso de nuevo – pidió alegre

- Ryu...

Se besaron mientras que ambas batas eran retiradas, el azabache se había quedado sobre el menor, entre sus piernas era el gobernador – Ryu, ¿tienes protección?

- Si, lo compre junto tu juguito

- Eh ¿así que pensabas comprarme juguetitos?

- Te dije que haría que te divirtieras.

Atsushi tenía media bata puesta, el azabache no paraba de acariciarlo, solos, teléfonos apagados, no había forma de ser interrumpidos. Atsushi no podía detenerse, sus gemidos sonaban por la habitación, su novio no dejaba su pezón y peor aún, su mano iba traviesa acariciando sus piernas. Miro hacia la bolsa, recordando el protocolo.

Llevo su mano hacia la bolsa sacando de ella una botella de lubricante y una caja de condones – Ryu

- ¿si cariño?

- Baja tu mano, quiero que me estimules allí

El azabache se sonrojo por completo, habían tenido besos de lengua, aquella vez un poco de fricción, pero en esta ocasión, Atsushi estaba pidiendo estimulación, estaba en el cielo.

Llevo su mano hacia el trasero del menor, lo apretó primero haciéndolo quejarse, entonces, comenzó a acariciar su entrada, Atsushi mordió su labio inferior mientras lo miro – Ryu... se siente bien...

- ¿si te gusta?

- Si, me gusta...

Sujeto sus piernas, comenzó a besar el empeine y fue subiendo hasta su rodilla, la coloco en su hombro y siguió besando su pierna derecha – Ryu... Ryu no me beses tanto así, mi piel se siente extraña, me das espasmos, para.

El azabache sonrió, bajo su cabeza tomando el miembro de su novio con su boca - ¡AH RYU! – grito. No lo soltó, era su momento de brillar como aquella ocasión que sus madres interrumpieron. Dejo entrar todo en su boca haciendo a Atsushi moverse y retorcerse, no tenían nada que preocuparse, las habitaciones eran bastante separadas y privadas, era el lugar perfecto

(probablemente los padres de Chuuya lo planearon así)

Atsushi logro terminar sorprendiéndose y con ello miro al mayor, este limpiaba su boca – Ry-Ryu ¿Por qué hiciste eso?

- ¿Por qué? Bueno... en unos momentos, tu tomarás el mío

- S-si – respondió nervioso. Había cerrado sus ojos, abrió su boca, pero – ¡mmh!

Lo que recibió fue un beso, un beso bastante pasional mientras sus dedos entraban en él, Atsushi se quejó entre el beso y forcejeo un poco, pero la verdad es que solo quería que su novio le abriera más las piernas. – Ryu, Ryu acércate más, más – pidió entre aquel beso

El azabache se separo un poco de sus labios dejando al menor con sus piernas separadas y a él en medio – Atsushi...

- ¿si Ryu?

- La vez pasada mis madres interrumpieron lo que iba a decir antes de hacerlo...

- ¿l-lo dirás ahora? E-esperaste tanto

- Si, y esperaría más pero esto es sumamente importante, antes de volvernos uno, yo quiero que lo sepas

Atsushi tomo sus mejillas y sonrió – sí, dime Ryu.

- No te cases – pidió llamando la atención de su novio por tal petición

- ¿no?

- No, no te cases con nadie, nadie que no sea yo...

Atsushi sonrió y Ryunosuke devolvió la sonrisa – Te amo – Aquello puso totalmente rojo a Atsushi.

- ¿D-de verdad?

- Si, te amo...

- Ry-Ryu – Atsushi había comenzado a llorar, tomo su brazo – y-yo tampoco quiero que te cases, jamás te cases si no es conmigo

El azabache sonrió, beso su frente – Te amo Ryu...

Era su señal, ambos estaban listos...



...

lo sé, me odian, pero el próximo es el final, habrá sexo, pasión, risas y quizá un...

¡Gracias por leer!

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