Akutagawa estaba contento, podía sentir la esencia de Atsushi rodearlo, pero la verdad es que, al verlo, no se veía nada bien. Atsushi parecía en ese instante una persona ansiosa, y la verdad, no disfrutaba verlo así – Atsushi

- ¿s-sí?

- ¿Por qué no vamos a un café? No tienes buena cara

- No, yo, bueno... si rapidin

- Claro, vamos.

En la cafetería, Atsushi se sentó y Akutagawa fue por las bebidas, se calmó rápidamente, no entendía que le pasaba, tomo su celular revisando su calendario. Su celo llegaba cada seis meses, y para el suyo, faltaba 5 semanas más, comenzó a mover su pierna arriba abajo, mientras comenzó a morderse el dedo - ¿es el celo? Estoy en la calle... puedo causar problemas, pero y ¿si no es? ¿debería checar? A ver Google.

Akutagawa llego con los cafés, vio a Atsushi con los signos de nerviosismo y se puso serio - ¿Qué te pasa?

- Creo que estoy cerca de mi celo

- ¿seguro?

- Debe ser en 5 semanas, pero estoy algo alterado

- ¿Quieres ir a tu casa?

- No, la verdad me la paso bien, además Edgar esta con Ranpo, me aburriré

- Puedo pasar el día contigo

- ¿En serio?

- Si, dime, ¿Qué quieres hacer?

- La verdad, quiero ver a mi papá, para que me ayude un poco con esto, suelo controlarme bien pero mi padre era un alfa nervioso y con feromonas débiles, quizá

- Tranquilo – dijo tomando su mano

Atsushi sintió todavía más calor al sentirlo y miro al azabache – po-por favor llévame a casa Ryu

- Si, de inmediato.

Fueron juntos hasta la casa del menor, Akutagawa llamo al padre de Atsushi mientras este se recostada - ¿seguro que estas bien?

- Es esa, la taquicardia, papi dijo que no era nada, pero volvió

- ¿necesitas calmantes?

- No, pero hay un aromatizante ¿me lo pasas?

- Si, claro

Entre eso, su padre llego corriendo – mi pequeño ángel ¿Cómo estás? Vamos al hospital de emergencia

- No, no, es necesario

- Ven, respira – dijo el azabache acercándole el aromatizante

- Gracias Ryunosuke – dijo Shibusawa y miro al menor - ¿Es de nuevo esa taquicardia?

- Si, no para – menciono estaba ligeramente sonrojado – Ryu, ¿me traes agua?

- Si claro

Akutagawa bajo mientras el mayor se quedo con su hijo – bien, ¿Qué quieres hablar?

- No lo se papá, creo que es mi celo

- Pensé que lo tenias controlado

- Si, se supone que es en 5 semanas

- ¿y que te hace super?

- Me puse super posesivo con Ryunosuke en la biblioteca, lo estaba llenando de mi olor, y luego me puse grosero, no quería que nadie lo viera y – suspiro profundo – luego me puse super nervioso a morder mis dedos y demás, ya te imaginas

- Si, se como te pones.

Atsushi suspiro – no se que me pasa papi – Shibusawa comenzó a reír encantado, Atsushi se sonrojaba aún más - ¿po-porque te ríes?

- Hijo ¿no lo dijiste tu mismo? Te gustan dos chicos, eso es normal. ¿acaso no lo sientes cuando estas con ellos?

Atsushi se había puesto aun más rojo - ¿eh? Digo, eh si es que fue tan fuerte

- Quizá, sea que te estas enamorando más de uno que de otro, deberías ponerles atención a tus sentimientos cariño

- Pero papá

- Regrese – dijo el azabache

Shibusawa lo miro alegre, tomo sus hombros sonrientes – te lo encargo – menciono, lo abrazo haciendo un momento incomodo para el azabache y se fue después de palmear su hombro.

- ¿Qué paso? – pregunto viendo al más joven, estaba totalmente rojo

- Na-nada...

- ¿estás bien? – pregunto dándole el vaso con agua – estas muy rojo.

- Ah, sí, yo... um... - trago saliva, tomaba con fuerza el vaso – Ryunosuke

- ¿sí?

- ¿te gusta alguien?

El azabache sonrió, poco lo hacía, entonces Atsushi sintió ese golpeteo nuevamente – sí, hay alguien... - El golpeteo se volvió doloroso, Atsushi apretó sus labios

- Y-ya veo, entiendo...

- Chicos, ya llegué – escucharon a Edgar en la puerta – tu papá me dijo que no te sentías del todo bien

- Hola Poe – le hablo tiernamente haciendo al azabache apretar su agarre en su propia ropa – estoy mejor, gracias, oigan chicos, ¿podrían conseguirme un poco de chazuke? De ese restaurante en el centro

- Claro, todo lo que pidas – respondió Edgar - ¿vamos Akutagawa?

- Oh, si...

Ambos chicos salieron, Atsushi se acomodó en su cama tapándose hasta arriba de la cabeza, mordió su dedo nuevamente – me gusta... él... me gusta.

Mientras tanto, Edgar conducía y Ryunosuke iba de copiloto - ¿crees que está bien?

- Creo que tiene algún dolor, me preocupa

- Ryunosuke

- ¿sí?

- Te gusta mucho ¿verdad?

- Si

- Deberías decirle

- No creo que sea el momento, quiero ganar más terreno – menciono, Edgar comenzó a reír haciendo al azabache tomarlo a mal - ¿de qué te ríes?

- Simplemente, creo que deberías intentarlo y ya.

- ¿tu que sabes? Llevas gran terreno

- No lo sé, hoy no lo vi mucho

- Bueno...

- Tengo malos presentimientos, pero creo que tú tienes oportunidad

El azabache se sonrojo, jamás pensó que Edgar sería tan honesto – gracias

Mientras tanto, en un lugar algo lejano. La agencia armada de detectives más precisos.

- Ranpo-san ha estado enojado últimamente ¿necesita dulces extras?

- Estoy enojado por que me abandonaste en esa misión, me perdí y terminé en un bar

- Ranpo-san, ya le pedí disculpas

- Silencio Tanizaki – hablo aquel rubio, Kunikida – recuerda que además de todo, Ranpo regreso muy molesto desde ese bar

- Ranpo-san, dígame que hacer para alegrarlo

- Que hacer... De hecho, si hay algo. – se levantó – vigilarás a ese chico, el que viene, Edgar Allan Poe. Quiero saber a donde va, donde esta y con quien va

- De acuerdo, iré de inmediato.

Tanizaki salió de la agencia, Ranpo seguía molesto entonces Kunikida le puso atención – Ranpo, ¿estás celoso?

- No, eso no es amor – se quejó – debe pasar la prueba que el mismo puso del anónimo, debe confesarse por que no lo haré primero

- De acuerdo Ranpo-san.

Ranpo mientras, golpeaba su dedo sobre su brazo, solo podía volver a pensar una y otra vez en aquella escena, ese chico de cabellos perlosos que se llevaba a su frívolo escritor, no podía permitirse ser engañado, ¡al mejor detective, jamás!

...

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