~∆ Capitulo 16~∆

~Draco Malfoy~:

- El peor mes de mi vida estaba en su apogeo.

- Marzo se ha convertido en el mes con más ataques en contra de muggles en la historia.

- Ni siquiera me importan ellos, pero me preocupa lo que pueda ocurrir luego en el mundo mágico.

- Debo mostrarme seguro de mí mismo cuando estoy con ellos, pero cuándo no...

- ¿Estás bien?

- Alice estaba en el jardín. Había tomado el desayuno con ella.

- Mejor que nunca.

- Sin embargo, en su respuesta había caído una lágrima por su mejilla.
Algo estaba pasando, y debía averiguarlo.

- Sus andadas con Grindelwald eran demasiado recurrentes, tanto así que sólo la veía a la hora de las comidas.

- Que bueno es ver que ya se tratan mejor - Dice su padre al pasar junto a nosotros.

- Éramos los únicos en la mesa, lo que me permitía prestar atención a cada movimiento de la chica.

- Una lechuza se posa a mi lado.
Ésta es una lechuza blanca muy hermosa.
Es de ...

- ¿Es ella?

- Miro a Alice confundido.

- ¿De qué hablas?

- De la chica que te gusta.

- En ningún momento le he dicho nada.

- Sólo desayuna ¿sí?

- No puedes evadir el tema.

- Esta chica va a terminar con mi paciencia.
Se entromete en todo lo que le plazca, sin dejar de lado a la estúpida bola de pelos que se pasea a cada rato por mi lado.

- Quita a ese gato - le demando cuando siento mi nariz picar.

- Ella rueda los ojos- Lo haré si me cuentas.

- No voy a hacerlo.

- Entonces si es ella - sonríe victoriosa tomando al gato mientras verifica que nadie esté cerca de nosotros.

- Lo mejor aquí es ignorarla.
Todo iba bien, al menos por 5 minutos.

- ¿Qué te hace pensar eso? - me dirijo a sus ojos avellana.

- Te mostraste con una gran sonrisa cuando llegó la lechuza. Y una muy ridícula por cierto.

- Eres demasiado insoportable.

- Es un don - responde ella.

- ¿Me dirás quién es? - pregunta cuando el elfo empieza a retirar los platos.

- Lo diré si me cuentas sobre ti.

- Ella se cruza de brazos y levanta una ceja.

- ¿Trato?

- Ella suspira- Yo estaba con George antes de todo esto.

- ¿Weasley? - asiente- ¿Encerio?

- Sí...

- No puedo creerlo - suelto una risa- ¿Qué tienen los Weasley de especial?

- Ahora es tu turno. -evade mi pregunta.

- Ni siquiera lo pienses.

- Me levanto con la intención de irme, pero con su varita hace que vuelva a mi asiento.

- ¡Auch! - me quejo mientras me duele la espalda por el golpe de la silla- Eres talentosa, eso no lo voy a negar, pero también eres tediosa.

- Dime algo que no sepa.

- Suspiro tomando fuerza.
A nadie le he contado sobre ella...

- Astoria Greengrass - suelto de la nada.

- Alice se queda sorprendida al inicio, pero luego sonríe.

- ¿La conoces?

- No Draco, pero me llevaba muy bien con su hermana.

- ¿ Encerio?

- No gano nada mintiendo.

- Me quedo callado al ver un líquido rojo en su chaqueta.
Sangre.

- Ella persigue mis ojos y también lo ve.
Con mucho nerviosismo quita la mancha.

- Draco... Debo contarte algo.

- Estaba dispuesto a escuchar, aún cuando un escalofrío recorre mi cuello.

- Sin embargo, no podía hablar.
Sus labios rosados intentaban articular una palabra, pero le era imposible.

- No estoy para bromas Alice. Dime ahora, porque debo salir con mi madre.

- Yo... - balbucea- Sabes, no es nada. - baja la mirada, toma al gato nuevamente en su regazo y sube a su habitación.

- Eres muy rara.
Un completo misterio.

- ¿Qué es misterioso Draco?

- La voz de Grindelwald hace que me dé nervios.

- Nada importante señor.

- Debo hablar con ese Weasley. Algo raro está pasando con ella, y voy a averiguarlo.

_______________________

~20 de Marzo del 2000~

- Alice continúa en las redadas.
Me daba miedo sus últimas acciones, la forma en que reaccionaba cada vez que algo le molestaba.

- Ya no era la chica Gryffindor que se escondía por los pasillos cada vez que me veía.
Ahora era yo quién trataba de evitarla.

- ¿Por qué?

- La sonrisa de satisfacción al haber matado a los dos hombres que intentaron abusar de ella aquel día fue demasiado macabra para tratarse de ella.

- Blaise también lo notó.
Sobre todo en la última reunión de los "sagrados 28".

- ¿Estás seguro que quieres hacerlo? - me pregunta tendiendo una dirección.

- No Blaise, pero debo seguirlos.

- ¿Y de verdad irás a hablar con George?

- Eso iba en contra de mi orgullo ante esa familia, pero era la única persona en la que podía contar en este momento.
Mi tía y su esposo avisarían al ministerio, y es algo que debo evitar a toda costa.

- Desea que la suerte esté de mi lado -me despido dándole unas palmadas en su hombro.

- Qué así lo quiera Dumbledore - Exclama sacándome una risa.

- Las personas de hoy en día dicen unas cosas realmente tontas.

- Me dirijo al "Callejón Diagon" en busca de la tienda.

- No fue difícil encontrarla, muchos chicos corrían directamente a ese lugar.

- No era tan mal.
El espacio era grande, habían muchas personas atendiendo, y una larga fila para entrar.

Tal cuál lo recordaba.

- Yo no voy a hacer fila, soy un Malfoy.

- Ignoro los gritos de algunas personas mientras abro la puerta.

- Nada mal Weasley.

- En el fondo sentía algo de nervios. No por los constantes roces de los chicos con mi elegante capa negra, sinó porque todo me recordaba a las bromas de los gemelos durante sus años de Hogwarts.

- Además... Me sentía culpable de la muerte de Fred.

- Nadie sabe que fuí a su sepultura, que lloré de impotencia.
Porque sí pude evitarlo, pero no me había atrevido a desafiar al señor tenebroso.

- No volvería a cometer ese error.
Alice no merecía pasar por el sufrimiento que yo soporté.

- Aunque odiaba admitirlo, era una gran chica.
Pero estaba cambiando.

- Draco Malfoy - me saluda quién buscaba- Es muy interesante verte por aquí.

- Weasley, justo a ti quería ver - lo examino de pies a cabeza.

- Se ha dejado crecer un intento de barba, o tal vez no la ha afeitado.
Cargaba ojeras demasiado marcadas.
Noto un agujero donde se suponía estaba su oreja.

- Vienes a reprochar tu matrimonio - arrastra la última palabra.

- Sin embargo, lo único que sale de mi boca es una risa.

- Vamos a otro lado más privado.

- El pelirrojo parece dispuesto a sacarme de este lugar. Su mirada de odio me lo demostraba.

- Necesito hablar contigo.

- Draco... ¿Encerio eres tú? - intenta soltar una risa.

- No tengo todo el día Weasley.

- Ignoro el hecho que hable con la sangre sucia de Hermione y me invita a su oficina.

- En el camino veo a sus otros hermanos. Ginny, el inútil de Ron, y... Harry Potter.

- Este último me repara de pies a cabeza, pero yo no me intimido, al contrario, asiento la cabeza y levanto las cejas haciendo que se enoje.

- Habla antes de que me arrepienta.

- Ahora dudo sobre si fue buena idea venir a este lugar.
Grindelwald me matará si se entera de esto.

- Vine a hablarte de Alice.

- No me interesa - pero su voz me demuestra otra cosa - Así que mejor lárgate antes de que...

- Algo raro le pasa.

- Debe estar muy feliz, tiene todo lo que siempre anheló... Lujo, dinero, un buen apellido.

- Toco mi mentón buscando paz.
Realmente es tedioso hablar con él.

- Hablame de ella... ¿Cómo era antes de que Grindelwald apareciera?

- George voltea el rostro mirando una caja a mi espalda, cómo si ésta le recordara a ella.

- Era normal - se encoje de hombros.

- No aguanto más y golpeo la mesa.

- ¡Está mal!... ¿Qué parte no entiendes?

- Deja esto a un lado Malfoy... Es entre ella y yo.

- ¡Por esa misma razón en venido! ¿De verdad crees que me agrada estar en este lugar?

- El chico me mira desconcertado.
Mi voz demandaba seguridad, y demostraba que no estaba mintiendo.

- Claro que no es ella misma - se sienta nuevamente- Todo ha cambiado.

- Me refiero a otra cosa.

- Se queda en silencio al escuchar la puerta.

- ¿Pasa algo?

- No Ginny, anda a ver la tienda.

- De mala gana la pelirroja se retira.

- ¿Has escuchado o leído sobre los ataques de Grindelwald?

- Él asiente.

- Ella también está detrás de todo.

- George deja de mirar sus manos y se posa en mis ojos. Luego, ubica sus manos en el cuello de mi camisa, tomándome de sorpresa.

- No te atrevas a hablar así de ella.

- Pensé que no te importaba.

- Me suelta mientras acomodo mi corbata.

- No hay pruebas de ello.

- Debes seguirme, por eso he venido - lo miro a los ojos- necesito saber si es ella realmente esa chica a quién tanto defiendes.

- No creo que sea buena idea.

- Yo no la conocía - miento- pero tú sí. Por lo que sé, ambos estuvieron en una relación...

- Una relación que ella terminó - me interrumpe.

- ¿Y te dijo por qué?

- Al parecer lo he dejado sin palabras.
Lo medita un poco y...

- ¿Te ha escrito?

- Niega.

- ¿Y a su familia?

- Ni siquiera a ellos ...

- El pelirrojo parece meditar la respuesta.

- ¿Cuándo?

- Ahora mismo - reviso el lugar dónde decía la tarjeta que me dió Blaise.
Él estaría en casa, simulando ser yo ( con ayuda de la poción multijugos)  y así no levantar sospechas.

- ¿Así sin más?

- Es ahora o nunca.

- El chico toca mi hombro, ambos aparecemos en una especie de callejón vacío.

- Unos gritos provenían de una casa.
Cuidadosamente nos dirigimos al lugar mientras le hago señas al pelirrojo para que tenga cuidado.

- ¡Basta! Por favor.

- La voz de Pansy hace que me dé un escalofrío.

- Es bonito cuando eres el victimario - Se burla Alice.

- Ambos nos escondemos debajo de la ventana mientras miramos la escena.

- Ambos Grindelwald estaban acompañados de Carper y mi padre, mientras Pansy estaba atada.

- ¿Qué haces? - susurro al ver que estaba tomando su varita - ¿Estás loco?

- Sin embargo se queda estático al ver a la chica.
Era cierto, no la reconocía. Ni yo lo hacía.

-¡Crucio! - Gritó Alice atacando a la pobre Pansy.

- La pelinegra chillaba de dolor mientras todos reían en aquella sala, todos a excepción de mi padre.

- Eso te enseñará a no volver a meterte con mi hija.

- Si señor.... Lo juro... No vuelvo a...

- Calla - demanda Casper.

- Miro al Weasley con la intención de que me diga algo.

- No es ella. - susurra.

- De pronto, Grindelwald habla- Mata a la chica.

- Pobre Pansy.

- Alice camina a paso firme frente a la Slytherin, mientras George mira estático a la joven.
Realmente iba a hacerlo.

- Avada....

- Pero no ocurre nada.

- De pronto Alice empieza a gritar.
Se estaba... ¿Liberando?

- Mira de forma extraña el lugar, y luego a la otra chica.

- ¡Qué he hecho! - se lleva las manos a la boca mientras mira a Pansy llorar.

- Casper... - le ordena Gellert.

- Quieto - ella le apunta con su varita.

- No querrías irte en duelo.

- ¿Me estas retando Casper?

- Detengo a George de entrar. Es una pésima idea.

- ¿No lo vez? La van a matar.

- Lo harán si nos descubren.

- De pronto se escuchar múltiples hechizos.
Rayos rojos y amarillos salen por la ventana, obligando a acostarnos en el suelo para evitarlos.

- Stupefy - Gritó Alice claramente.

- Parecía haber ganado, así que esperamos a que pase un momento y nos volvemos a asomar por la ventana.

- Grindelwald tenía a su hija atada a unas lianas, mientras Casper estaba caído en el suelo.

- Mi señor... - Habla mi padre con miedo - Está vivo.

- Te salvaste esta vez Alice.

- La chica quiere gritar, pero unas lianas se lo impedían.

- Eres una mal agradecida.

- Los gritos de Alice fueron ahogados cuando Grindelwald cortó una parte de su piel, precisamente en el antebrazo.

Tal cuál había sido tatuado mi marca tenebrosa.

- ¡Imperius!

- Alice empieza a marearse mientras detengo con una mano a George por tercera vez en 5 minutos.
Un récord sin duda alguna.

- Sin querer, George hace sonar una rama, alertando a los presentes.

- Le doy una mirada de advertencia.

- Lucius, lleva a Casper a la Mansión, yo llevaré a Alice.

- ¿Qué pasará con ella?

- No me importa.

- Un estruendo muestra claramente que ambos se han ido.

No puedo creerlo padre. Qué decepcionado estoy.

- ¡Auxilio! - grita Pansy dándonos a entender que era seguro entrar.

- Con mala gana tiramos la puerta viendo a la pelinegra llorar. Corre hacia nosotros pidiendo ayuda.

- ¿Qué te ha hecho?

- Está loca... La ví...

- Está siendo manipulada - la interrumpe el pelirrojo.

- Hay que hacer algo - aporto.

- ¿Están locos?

- No voy a dejarla así.

- Se nota que no conoces a Grindelwald - la chica se limpia las lágrimas- Es capaz de todo, y Draco lo sabe.

- George me mira buscando una respuesta.

- Ellos han matado a cada uno de los que han hecho daño a Alice en el pasado - le digo. Hay que estar preparados para todo, esto es... Una nueva guerra.

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