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No engañaba a nadie, no iba a la fiesta por sus amigos y para pasar un buen rato, lo que le había motivado a levantarse y echarse perfume fueron los celos que le carcomía desde la espina. Estaba enojado y con rabia por como Jimin estaba tomando las cosas, tirando años de relación por una estupidez mientras presumía estar bien tomando el brazo de otro.

Aunque ya debería estar acostumbrado, Jimin siempre jugaba de esa forma cuando se trataba de lastimarlo. Jimin sabía de los celos de Jungkook, sabía que se volvía loco al pensar que alguien más pudiera ponerle una mano encima y lo usaba en su beneficio.

Eso era lo que más le enojaba, saber que todo tenía la intención de lastimarlo y darle una lección. Que jodido.

Era impresionante la velocidad con la que se había alistado y llamado un taxi para que lo lleve a donde se encontraban sus amigos, y claro, Jimin. Necesitaba estar allí lo más antes posible, necesitaba jalar a su ex a su lado y tratar de hablar después de dos semanas de evitarse a toda costa.

Jungkook estaba listo para ceder, estaba preparado para aceptar la culpa que no tenía y rogarle a Jimin. Estaba. Las cosas cambiaron cuando llegó a la fiesta y lo primero que vio fue a su ex muy empalagoso con su cita.

Su infierno hubiera tenido fin si tan solo Jungkook hubiera llegado antes, o después.

Los celos le quitaron cualquier pensamiento de una tregua, la rabia hizo que buscará a sus amigos para emborracharse con el nudo en su garganta y el ardor en su estómago. El alcohol le tomó de los pies e hizo que comenzara a buscar como un loco a Jimin, se metía entre las personas que bailaba, rodeaba el bar, entraba a los baños y no podía dar con él.

Hasta que en la lejanía lo encontró solo, siendo la perfecta oportunidad para decirle algunas cuantas amigables palabras, camino con la vista fijada en él hasta estar frente a Jimin. Sin decir nada lo tomó del brazo, fuerte y comenzó jalarlo para que caminara con él.

“¡Déjame!” Decía Jimin, pero era silenciado con la música. Trata de soltarse golpeando la espalda y brazo de Jungkook, pero nada era útil.

No podía escapar de la charla que su ex quería tener con él.

Una vez que Jungkook encontró un baño vacío metió a ambos dentro y cerró con seguro. Estampó la espalda de Jimin contra la baldosa y por fin lo soltó. El silencio era incómodo y la mirada de odio en los ojos de Jimin le causaba gracia.

“¿Qué quieres?” Preguntó frotando su brazo, le ardía por la fuerza con la que su ex le había tomado, probablemente mañana tomaría otro color.

“¿Qué mierda crees que haces? ¿Ah?” Encaró. “¿Por qué vienes a restregarte aquí con otro? ¿No te tienes respeto o que?”

“¿Y a ti eso que te importa? Tu y yo no estamos juntos, no te debería importar a quién me restriegue.” Dijo dando un paso adelante, queriendo salir del baño pero siendo una excusa para estar cerca de Jungkook. Como lo había extrañado.

Jungkook soltó una risa entre un suspiro, Jimin tenía razón. No tendría porqué importarle lo que haga o deje de hacer, pero le importaba y mucho, sentía que se estaba muriendo por cada segundo alejado de su lado.

Por otro lado el rubio tomó aquella risita como una burla a su persona, se ofendió y una vez más trató de salir. Empujó a Jungkook y comenzó a forcejear el pomo de la puerta, causando que una vez más su ex novio le tomara del brazo duramente deteniendo su accionar.

“Tu no vas a ningún lado hasta que me escuches.” Volvió a empujarlo a la pared, lo tenía quieto y en su lugar. “¿En serio vamos a seguir con esta estupidez?”

“¿A ti te parece una estupidez?” Le empujó del pecho para que le diera espacio, se sentía ahogado por la incriminación de su ex novio.

“Sí.”

“Pues a mí no. Si no me tienes confianza entonces nada sirve. ¿Para qué quieres estar conmigo si no puedes contarme qué te quieres largar del país?”

“¡No lo quiero hacer!” Estaba ebrio y desesperado, tomó de los hombros a Jimin y presionó, necesitaba transmitirle su sinceridad y lo ansioso que se encontraba. “Ni siquiera he ganado la beca, Jimin, solo era una posibilidad que no me diste la oportunidad de contarte.”

“Pudiste decirlo desde el principio.” Una vez más volvió a empujarlo, los dedos de su ex comenzaban a arder sobre su piel por la excesiva presión. “Pudiste hablar conmigo, pero no quisiste y estas son las consecuencias.”

“¿Me estás castigando por no contarte algo?” Frunció el ceño. Debería estar acostumbrado, era algo que Jimin siempre hacía.

“Puede ser.” Se encogió de hombros. “Ahora déjame ir, tengo una cita que me está esperando.” Trató de hacerse un camino y una vez más fue en vano, su brazo se encontraba sostenido por Jungkook y no dejaba que se moviera.

“Te dije que no hasta que hablemos.”

“¡¿De qué quieres hablar?!” Se soltó de su mano y se alejó. “¡No hay nada de qué hablar, para ti es una estupidez lo que yo sienta!”

“¡Eso no es cierto!” Grito a la par de Jimin. “¡Tus sentimientos no son una estupidez pero tú actuar si lo es!”

“¡No sería una estupidez si escucharás y recordarás lo que te digo!” Al igual que Jungkook, Jimin se encontraba borracho y con los sentimientos a flor de piel. Sus ojos comenzaban a arder por culpa de su ex novio. “¡Si tan solo me escucharás!”

“¡Tu me bloqueaste y no me dejaste siquiera decir algo más! ¡Actuaste como se te dio la gana y ahora te haces la víctima!”

Tomó una bocanada de aire y suspiro, se contuvo de no llorar o insultar a Jungkook arruinando más su rota relación. “Dame paso, quiero irme, me esperan.”

El castaño también suspiró y recordó al acompañante de su ex, una vez más los celos se lo comieron vivo. “¿Ya te lo cogiste? ¿Por eso tanta insistencia?”

“Vete a la mierda.” Rodó los ojos y empujó para que le diera paso. “¡Déjame salir!”

“¡No!” Se interpuso entre la puerta y Jimin. “No te irás si no es conmigo.”

Antes que el rubio pudiese decir algo su celular comenzó a recibir mensajes, unos cuatro y luego una llamada. El baño estaba en silencio y se podía sentir la tensión del momento.

“No contestes.” Ordenó.

Pero Jimin no tenía porque escucharlo, sonrió de lado y sacó su celular de su bolsillo, pero antes de poder contestar Jungkook se lo arrebató y lo lanzó hacia el piso.

“¿¡Que mierda te pasa!?” Exclamó golpeándolo en el pecho. Cansado de esta conversación que no llegaba a ningún lado, solo a pequeños golpes, tirones y gritos.

“Te dije que no contestarias y que te irías conmigo.”

“Vete a la mierda, ya estoy harto de ti.” Con toda su fuerza pudo quitar a Jungkook de la puerta, pero el juego de nunca terminar volvió; el castaño le jalo del brazo, pero esta vez Jimin ya no se dejaba. Forcejearon hasta que el rubio estrelló su mano contra el rostro del castaño.

Con eso logró salir del baño, agitado y con los ojos rojos por las ganas de llorar que se habían aguantado. Busco a su cita entre la gente, al encontrarlo le mintió sobre su estado de ánimo; le coqueteo y le sonrió abrazándose a su lado.

Estaba ido en medio de la música, no escuchaba nada y solo pensaba en Jungkook. Pensaba en como había hecho todo para mantenerlo a su lado, pensaba en que le había roto el celular, pensaba en sus ojos cafés rogándole volver a su lado. Pensaba que tal vez podía tener razón y era una estupidez.

Pero antes de torcer el brazo levantó la cabeza de su vaso y se encontró con algo que no quería ver. Su corazón se partió en mil pedazos cuando encontró los ojos de Jungkook; quien besaba y abrazaba a alguien más.

Y como el mal hombre que era, Jungkook no le retiró la mirada y se aseguró que Jimin viera como paseaba sus manos por la cintura de su acompañante. Quiso llorar cuando se dio cuenta de quién se trataba, nadie más que su mejor amigo, aquel que siempre había tenido entre ceja y ceja porque pudo descubrir los sentimientos que tenía por su ex novio.

Sentía ganas de vomitar, quería ir y separarlos, quería golpear a Jungkook y hacer que se arrepienta del dolor de su corazón. Pero no hizo nada, solo soltó un suspiro y le pidió a su cita que se fueran.

En todo el camino Jimin no pudo dejar de pensar en cómo Jungkook abrazaba y besaba a alguien que no era él.

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maratoncita!!!! (1/3)