45°

Leigh.

Ordené la cocina y luego el salón. Hoy el plan es jugar juegos, salir a pasear en bicicleta tal vez y solo tal vez sí el tiempo nos alcanza ir en busca de algunas golosinas para Nicole y mi hijo.

No le hablé a Rachel, no quiero hablarle a la psicóloga sobre el hecho de que consideré la idea de reconquistar a mi esposa, sin embargo aunque no se lo comenté, probablemente en la siguiente sesión le comente si tengo algún avance o no, soy de las personas que cree que es mejor no contarle nada a nadie y así las cosas resultaran.

Estoy bastante ansiosa.

Dejé el monopoly en la mesa de centro y me senté a esperar mientras revisaba las fotografías en mi móvil, Nicole y yo nos vemos lindas juntas.

La forma en la que incluso cuando alguien nos fotografiaba charlando el amor que yo sentía y siento por ella irradiaba de forma profunda.

Siempre estuve muy enamorada de Nicole, eso nadie puede dudarlo,  ni siquiera ella podría dudarlo, jamás amé tanto. Ni siquiera Matt me hizo sentir tan en las nubes.

Aquella fotografía fue el día de navidad. Suspiré. Ese día ambas discutimos y lo nuestro acabó cayéndose a pedazos... Mi vestido rojo acabó siendo una desgracia llena de lágrimas y alcohol aquella noche, me da escalofríos recordarlo.

Las vacaciones siempre fueron algo diferente, Jules, su novia, Nicole y yo nos fuimos de vacaciones a Noruega por dos semanas, antes de Michael, y mientras Henry estaba con su padre, disfrutamos mucho todo... Y Jules siempre me enseñaba aquella foto diciendo "Lo enamorada que Nicole está de ti, no lo entiendo".

Mi mente comenzó a llenarse de recuerdos tortuosos y luego otros no tanto, entre besos y diferentes sonrisas, la forma en que nos amamos me hacía sentir única. Siempre me hacía sentir única.

Mi fondo de pantalla me llevó a la época en la que ambas éramos muy felices, en la que nos amabamos tanto que podríamos haber sido una sola siempre.

Se llevaba tan bien con mi familia, hasta que Jules y ella comenzaron a llevarse mal... Nunca entendí bien la razón, supongo que mi hermana odiaba pensar en que Nicole me engañaba. Jules siempre fue la hermana más fiel de todas.

Supongo que gran parte de mí relación se vio arruinada por las constantes dudas de Nicole con respecto a Matt, siempre creyó que preferían a Matt cuando realmente nunca fue así y creo que Jules era quién más preferia a Matt, mientras mi madre por su parte lo extrañaba como un hijo, sin embargo no lo extrañaba mi lado, porque consideraba que no fue lo suficientemente buen esposo... Estoy divagando, estoy hablando sin sentido y creo que esto no va a llegar a ninguna parte sí sigo torturándome con pensamientos que realmente no van al caso.

Matt murió hace años ya ni siquiera llevo la cuenta, lo recuerdo con cariño
.. Y eso es todo lo que debería importarme no seguir quejándome de las comparaciones constantes de Nicole y mi exmarido... Mi difunto marido o mi difunto ex marido, no lo sé, lo único que importante es que estoy tratando de enfocarme en Nicole y dejar atrás todo lo que ella me hacía recordar con respecto a Matt, porque no me interesa recordarlo.

—¿Leigh? ¿Estás bien?—Habló la castaña llegando a mi lado.

Asentí lentamente dejando de pensar tanto. Necesito un respiro.

—Jugaremos monopoly, pero antes... Podríamos ir a dar un paseo en bicicleta,  o en el orden que quieras.—Dije rápidamente.

Nicole me observó enarcando una ceja.

—No se andar en bicicleta. —Murmuró y suspiré.

—Lo había olvidado. —Me quejé. —Joder.

—Irónico es que sea yo quien se parece a Dory. —Bromeó.

¿Dory?

La miré extrañada.

—Nemo, ayer Michael y yo la vimos.

¡Esa Dory!

Comencé a reír y ella también. De pronto el salón sólo eran carcajadas ruidosas que no acababan en ningún punto, mi estómago comenzó a doler y las lágrimas caían por mis mejillas. Nicole estaba roja y nuestro pequeño nos observaba aterrado, la situación se volvió mucho más graciosa provocando que ambas sólo al observarnos siguiéramos riendo.

—Okay, okay. —Me detuve agotada y con dolor abdominal. —¿Qué haremos?

Ella suspiró.

—¿Vamos a pasear?—Dijo insegura.—Puedo aprender a andar en bicicleta, supongo.

—Claro...—Dije no muy convencida. —¿Qué tan difícil podría ser?

                               [•••]

Okay, no debí olvidar que Nicole no sabe usar la bicicleta, son las dos y treinta, no hemos salido del patio de casa, Nicole no puede.

—¿Segura que no prefieres usar la bicicleta con el asiento de Michael?—Pregunté y ella suspiró.

—Será mucho trabajo para ti pedalear sola mientras voy en la parte trasera sin mover los pies. —Se quejó.—Estoy harta de ser una carga.

—Sube, anda. —Insistí.—Disfruto andar en bicicleta, he hecho maratones y todo. —Mentí.

Ni siquiera se les dice maratones, soy una estúpida.

—¿De verdad?—Preguntó interesada y yo sonreí.

—Así es, sube y te enseñaré.

Nicole subió luego de acomodar bien el cinturón de Michael en su pequeño asiento rojo.

Comencé a pedalear sabiendo que no uso mis piernas si no es para pisar el acelerador del auto y probablemente esto me duela más que nada, pero todo sea por reconquistarla.

Comencé a pedalear y la vi tratar varias veces de seguirme el ritmo, sin embargo se rendía.

Michael por su parte nos iba señalando cada parte del camino, además de destacando el color "Rrrojo" de los autos, casas y demás.

Al llegar agotada al parque decidí pedir que nos sentemos unos segundos y Nicole me observó bastante preocupada.

—¿Estás bien?—Dijo extrañada y asentí agotada.

Michael bajó de la bicicleta con ayuda de Nicole y se dejó caer en el césped.

—Ay que canshalo. —Se quejó antes de recostarse bien.

Nicole sonrió y se sentó a mi lado apoyando su cabeza en mi hombro. Sonreí levemente y comenzamos a ver el cielo.

—A Henry le gusta buscarle formas a las nubes. —Dije rápidamente. —Las primeras citas que tuvimos fueron en éste parque para que Henry jugase y nosotras charlaramos, por lo general él llegaba y nos poníamos a ver el cielo. —Señalé una nube. —Esa parece un cocodrilo.

Ella comenzó a reír.

—Leigh eso no parece nada.

—Te falta visión. —Dije dándole un codazo de forma divertida. Ella me observó extrañada y fingí no notarlo. —Esa se parece a ti.

Ella levantó la mirada.

—¿Dónde ves que se parezca a mí?—Preguntó y yo me giré.

—Es hermosa. —Dije de forma lenta.

Cuando nos conocimos dijo que no sabía como coquetear, pero ahora que ya no me conoce... No sabe que aprendí todo de ella.

Ella se sonrojó y yo mordí mi labio inferior, ni siquiera se giró a verme. Bien, Leigh.

—Esa...Esa—Dijo nerviosa y me giré con una sonrisa burlona. —Esa... Parece un conejo...

—Creo que...—Comencé yo pero fui interrumpida por un ronquido suave de mi pequeño. —Alguien se ha cansado.

Nicole sonrió y se giró para verlo, de la misma forma imité la forma en que ella se acomodó en el césped y sonreí al ver a mi pequeño con su gorra de hora de aventura, la boca entreabierta y las mejillas sonrojadas dormir.

—¿Leigh?—Habló una voz delicada.

—¿Maggie?—Pregunté con una sonrisa. Me levanté rápidamente y tomé a la morena por la cintura girándola con emoción.—¡¿Qué haces aquí?!

La pelinegra se aferró a mi cuello y sonrió emocionada.

—He venido por un mes a pasar aquí, ya sabes, despejarme. —La solté y ella observó tras de mí.—Hola, soy Maggie Shepard. —Extendió su mano.—¿Y tú eres?

—Nicole Ryder, su... —Dijo ella y la detuve antes de que sintiera la obligación de presentarse de forma incómoda como algo que ya no es.

—La madre de mi pequeño, es ese pequeño cachorro del suelo. Se llama Michael Ryder Shaw. —Sonreí con orgullo y la ex novia de Drew me observó sonriente.

Llevaba una camiseta corta roja que me recordó aquellas épocas de juventud en las que Drew, ella y yo compartíamos besos en las fiestas de la universidad. Antes de Matt, mi vida fue bastante divertida.

—Un gusto conocerte. —Saludó a Nicole. —Su hijo es hermoso.

Sonreí orgullosa, tiene los ojos felinos de mi novia, ex novia... Novia no novia, no se como decirle.

—¿Nos veremos?—Pregunté y ella asintió antes de abrazarme con fuerza.

—Es dulce verte, te llamaré. Le diré a Drew que me de tu contacto.

Sonreí y la observé alejarse.

La morena sigue igual de amable que la última vez que nos vimos en aquél cuarto de hotel...

—¿Qué te pasó?—Preguntó Nicole enarcando una ceja.

—Nada, nada, es sólo que... Ha sido extraño ver a una ex novia después de tanto. —Sonreí.—¿Ya nos vamos?

Nicole asintió y tomó a nuestro bebé. Debo ponerme al día con Drew y Maggie, será gracioso vernos las caras, los tres en pareja... Bueno, ellos dos.

                             [•••]

—La receta de las galletas dice que deben ser así, Leigh. —Gruñó la castaña y yo sonreí burlona.

Me escondí levemente tras la bolsa de harina.

—¿Perdón?—Dije aún con una sonrisa.

Juro por Dios que no he dejado de coquetear con ella, y puedo sentir algo de conexión, no creo estar imaginándome cosas, no he llegado a ese nivel de locura... Aún.

—Me desesperas.—Se quejó.

Acepto que no soy de ayuda al cocina si trato de concentrarme en seducirla.

Tomé algo de harina en mi mano y me acerqué a ella soplando. Cayó sobre su rostro y ella gruñó nuevamente.

—Eres insoportable, Leigh Shaw.—Se quejó. —Debería dejarte.

Me tensé levemente, pero no dejé que aquél comentario amargue mi momento.

—¿Dejarme?—Pregunté con una sonrisa. —Adelante, no sobrevivirías sin mi.—Me burlé. —Finge lo que quieras.

—Es porque no recuerdo. —Dijo ella en el mismo tono burlón.

—Tienes un punto válido para mí lastimado ego.—Dije enarcando una ceja. —Sólo por eso... —Levanté la bandeja con galletas. —No habrán galletas para ti.

—Las hice yo, todas son para mí.—Dijo intentando quitarme la bandeja.

Terminé por apartarla con una pierna mientras dejaba la masa en el horno. Ella gruñó y yo me giré de tal manera que la dejé contra una encimera y bajé la mirada para encontrarme con sus ojos, Nicole trató de mantenerme la mirada y sin embargo noté que no podía.

—¿Pasa algo, Ryder?—Dije burlona y ella tragó saliva.

Mi móvil comenzó a sonar y me aparté con una sonrisa al notar que ella no se podía mover de su sitio.

Lo estoy logrando.

—¿Leigh?—Habló Drew desde el otro lado de la línea. —Le he entregado tu número a Maggie, la he visto hoy y... Wow. —Pude sentirlo sonreír.

—Ya vi a nuestra ex novia.—Dije algo avergonzada. —¿Cuándo nos veremos?

Drew comenzó a reír. Nuestros tiempos de universidad fueron absurdos, esto es algo que me avergonzaba tanto que jamás pude contárselo a Nicole, realmente nunca lo vi necesario, no me avergüenzo porque crea que es algo incorrecto, sólo que en aquél entonces no tenía muy clara mi vida, y la razón por la que creí que entré en esa relación fue porque "me gustaba Drew", sin embargo creo que fueron mis ganas latentes de experimentar con una mujer... Creo que realmente me gustaba Maggie.

—Nos vemos el miércoles cuando ya no tengas casa, ex novia.—Se burló y yo gruñí levemente.

—Nos vemos, Drew. Envíale saludos a Ryan y Ryan pequeño.—Murmuré antes de colgar.

Me giré encontrándome con Nicole algo interesada en la charla.

—¿Ella es tu ex o la ex de Drew?—Preguntó y yo comencé a reír nerviosa.

—Ella es mi ex y la ex de Drew. —Murmuré. —Y Drew también es mi ex, ésto fue antes de que yo conociera a Matt y Drew saliese del closet. —Aclaré. —Luego Maggie se fue de la ciudad, somos buenos amigos, aunque no sabía de ella hace años. La vi por última vez en el funeral de Matt.

Nicole asintió lentamente.

—¿Te acostaste con ella alguna vez?—Preguntó y negué.

—Fuiste la primera mujer con la que tuve sexo, lo sabes. Nunca llegó más allá con nadie.

—¿Sigue soltera?

—Uh, no lo sé. Cuando la vea le pregunto. —Dije extrañada. —¿Te gustó?

—¡¿Qué?!—Gruñó.—¡No! ¿A ti?—Preguntó rápidamente.

Las galletas sonaron en el horno y fui a verlas ignorando su pregunta. Nicole está extraña.

                               [•••]

—No entiendo la película.—Murmuré y la castaña suspiró algo cansada.—¿Tienes sueño?—Pregunté y ella asintió.—Ve a dormir.

—¿Puedo dormir sobre tu pecho?—Preguntó y yo dudé por unos segundos.

Dudé por temor, me gusta. Nicole me gusta mucho y no quiero que al oír mis latidos acelerados note que cada uno de ellos le pertenecen.

—Sí, claro.

Me recosté y Nicole se recostó a mi lado pegando su cabeza a mi pecho, la rodeé con mis brazos.

—Estoy triste, no entiendo la razón. Todo es confuso en éstos momentos, pero necesito un abrazo.—Murmuró en voz baja y pude notar como mi camiseta se empapaba en lágrimas de la rubia.

—Hey, está bien llorar... No te preocupes, desahógate. Estoy aquí.—Acaricié su espalda. En mi cabeza corrían mil ideas sobre el por que ella podría sentirse tan abrumada, pero luego de meses entendí que no importa que tanto lo medite, jamás podré entender la mente de otro ser humano... No de esa forma.

—¿Por qué siento que todo pierde el sentido?—Dijo triste. Sentí la presión al recordar la primera vez que me dijo que ya nada tenía sentido para ella.

—¿Qué sentido quieres darle?—Dije nerviosa.

—Odio no recordar, quiero al menos saber que es lo que quiero recordar... Ni siquiera sé que fue de ambas y todos parecen creer que es mejor que yo no sepa nada. Odio que Rachel insista en que aún no es momento, quiero saber. —Sollozó en voz baja y me compadecí de ella.

Me sentiría igual, y mamá me ha dicho que el hecho de que Nicole me volviese más empatica es la razón por la que ama que esté en mi vida, sin embargo yo odio esta maldita necesidad de... Ponerme en el lugar del resto. Prefería mi egoísmo, aunque cuando se trata de Nicole... Ya no sé que prefiero.

Suspiré.

Rachel va a matarme, pero la amo tanto... No puedo permitir que se siga privando de lo que era.

—Me pediste que sea tu novia en una fiesta de mi empresa, fue de la nada. Drew me dijo que podría gustarte ir, te llevé para hacerme la noche menos difícil, las veces que llevaba a Matt... Él sólo empeoraba todo, y al inicio yo no quería llevarte por temores absurdos, pero Drew insistió y mientras hablábamos... Sólo lo soltaste y acepté, llevábamos un par de meses saliendo, no recuerdo bien.—Dije de forma rápida y acelerada. Ella me observó mientras aún caían lágrimas por sus mejillas.—Tuvimos a Michael luego de que al intentar en ti el proceso no funcionara, porque no te sentías lista, luego nos enteramos de que yo no puedo tener bebés y eso desató tu embarazo...—Tragué todo el aire posible antes de volver a hablar.—Nos gustamos casi de inmediato, fue una química que sólo encontrarías en un libro o en una película de comedia romántica, casi fue como si hubiésemos estado pre destinadas a suceder. —Sonreí nerviosa.—Tuve temores al inicio, y tú también tuviste los tuyos, no estuvo mal... Nos dejamos llevar y nos ganó la presión. —Admití.

Ella pegó su rostro a mi pecho.

—¿Te enamoraste de mí?

—Sí, mucho. —Admití. —Me enamoré tanto de ti, que creo que jamás volveré a amar a alguien como a ti... Porque eres... Tan...—Sonreí mientras todas las cualidades asombrosas de Nicole pasaban por mi mente. —Inteligente, dulce, tu alma es tan noble que en ocasiones siento vergüenza de ser tan egoísta, pero jamás me lo recriminabas, siempre decías que el egoísmo es humano y tú...Me hacías querer ser mejor, me haces querer ser mejor y estoy segura de que soy mejor gracias a ti.

Nicole sonrió y levantó su mirada llorosa.

—¿Me perdonarías haberte lastimado?—Preguntó ronca. —Realmente me gustaría devolver el tiempo y...

—Nicole... Tú naciste perdonandome, yo moriré haciéndolo también. —Dije antes de besarla cortamente en la nariz. —Siempre voy a perdonarte, no eres una mala persona... Y jamás viste mis defectos, y creo que el amor se basa en... Acompañar a la persona que es todo para ti, incluso en sus momentos más... Complicados. No me abandonaste, yo no te abandonaré.

Nicole sonrió y observé sus labios. Ella observó los míos y tuve miedo de que ella fuese a rechazarme otra vez, la vi acercarse un poco.

Tantos pensamientos recorrían mi mente dejándome en blanco sin nada en que pensar, sólo suplicando por la más mínima atención de sus labios en los míos.

—¡Mamá!—Gritó nuestro pequeño desde arriba y pude oír su llanto. No acostumbra a no tener a Henry a su lado.

—Voy.—Dije levantándome rápidamente.

Ella apartó la mirada, no iba a besarme. Estoy perdiendo el tiempo creyendo que va a querer algo conmigo...

Tengo dos días.

Ya veremos.

Nota de autor:

¡Hey! ¿Qué tal están? Lamento no haber actualizado en tantos días, me tomé un descanso ya que venía desde mayo del año pasado (cuando comencé a escribir) sin parar, y bueno, debía detenerme y respirar un poco, ahora ya tengo tiempo libre, así que volveremos a la rutina de los capítulos. Disfruten, nos leemos en please, save me.

-Codex.

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