41°
Nicole.
Los besos de Leigh que vagaban por mi cuello, sus manos presionando contra mis caderas, todo era perfecto, hasta que desperté.
Llevo diez minutos mirando el techo mientras me cuestiono si fue un sueño o recordé algo. Tal vez recuerde algo, tal vez el hecho de soñar esto significa que existe la posibilidad de que recuerde mi vida antes del accidente. Me aterra, pero a la vez me alivia, sin embargo no recuerdo bien el rostro de Leigh en el sueño y eso me estresa un poco.
Tal vez fue un recuerdo, quizá hubo una cita en un lago, tal vez esa cita en aquel lago fue el inicio de todo, debería preguntar.
Era un lugar apartado, no había mucha gente, creo que de hecho no había nadie a nuestro alrededor, mientras compartíamos una apasionada tarde en un pequeño bote rentado.
Es lindo poder recordar algo que sé es que fue así, porque se sentía real, sin embargo es horrible no poder ver su rostro al menos para recordar lo que sentíamos, mi consuelon es que sé que fue ella, vi un par de ojos claros.
Me levanté y caminé hasta la ducha, hoy será un gran día, o eso espero. Haré que lo sea, mi psicóloga dice que parte importante de mi progreso siempre será la actitud, y hoy tengo mucha actitud, sobretodo mientras escucho a Niall Horan, es un ex cantante de una boyband, o algo así me ha explicado Henry. Tiene un álbum que me gusta mucho, Henry ha querido contarme mucho sobre él, por algún motivo ama su música y me ha pegado un par de canciones.
El día está soleado, pretendo decirle a Leigh que vayamos a pasear más tarde, una salida diferente. Por lo general salimos de casa solamente para mis controles médicos o con la psicóloga, pero hoy quiero probar algo diferente, tal ve podríamos ir a un parque... O simplemente visitar un par de tiendas y comprar algo absurdo para la casa. Ella me regaló unos dulces deliciosos, espero llegar a saber que es lo que más le gusta y dárselo como... Agradecimiento.
Eso haré, le preguntaré a Jules que es lo que le gusta a Leigh, así podré sorprenderla y comprarlo mientras estamos de paseo. Es un gran plan.
(•••)
Leigh.
—Termina de desayunar y ve a despertar a... —Me detuve al girarme y vi a Nicole sonreírme. Henry también se giró y llamó emocionado a su madre.
—¡Mamá!—Gritaron mis pequeños y Nicole besó el cabello de cada uno. De pronto noté que se desestabilizó levemente, solté la cafetera y corrí hasta ella para lograr detenerla.
La rubia casi castaña nuevamente me observó y yo sonreí embobada como comúnmente lo haría al verla, incluso cuando trato de no incomodarla no puedo evitar sentir que me tiene en las nubes.
—Buen día, Nicole. —Murmuré sonriente. Le serví el desayuno y ella me dedicó una sonrisa tierna antes de sentarse entre nuestros hijos.
—Hoy... Será un gran día. —Murmuró la castaña.
—¿Y eso?—Preguntó Henry.
—Greñas, acaba tu desayuno, luego subes a buscar tus cosas, debo llevarte a la escuela y a Michael...
—¡Jadin!—Gritó mi pequeño emocionado y Henry lo ayudó a bajar de su silla antes de irse en busca de sus cosas.
—Leigh. —Me llamó Nicole en cuanto oímos a nuestros pequeños desaparecer escaleras arriba.—Me preguntaba si...—Comenzó ella y yo volví a observarla.—¿Te gustaría salir hoy?—Preguntó y la vi cerrar sus ojos esperando una respuesta.
Iba a aceptar rápidamente emocionada por lo que ella me proponía, luego recordé que debía salir con Drew.
Dejé ir un suspiro y ella notó que algo iba "mal".
—Me encantaría, pero...
—Estás ocupada, lo entiendo. —Dijo rápidamente y suspiré.
Sé como acabará ésto. Sé todo lo que Nicole aborrecía a Drew.
—En serio lo lamento, Nicole. Yo...—Jalé levemente mi cabello algo desesperada. —Puedo cancelar y...
—Hey, está bien. —Murmuró y yo la observé fijamente y no convencida. —Ve y haz lo que debas hacer, yo saldré a ver las calles, me haría bien dar una caminata, si no recuerdo algo o me pierdo, te llamaré. —Tomó mi mano y me dedicó una sonrisa.
—¿Estás segura? —Insistí recibiendo una mirada burlona por parte de Nicole. La castaña me sonrió antes de alejar su mano dejándome añorar el contacto.
—¿Qué harás?—Preguntó cambiando el tema. Nuevamente la duda me abordó. —Soy tu novia, no un monstruo, Leigh. —Dijo mientras comenzaba a beber su té.
—Saldré con... Mi mejor amigo, ya sabes... Drew.
Ella asintió lentamente.
—¿Tanto miedo por decirme eso? Eres extraña, Leigh Shaw. —Murmuró. —Pero también muy tierna.
—Me llamaste Leigh Shaw. —Dije rápidamente. Ella me observó como si hubiese dicho que Bob esponja es nuestra mascota.
—Ese es tu nombre, ¿no?—Dijo burlona.
Me sonrojé. Claro, es mi nombre.
—Sí, sí... —Dije rápidamente avergonzada. —Lo que pasa es que antes solías llamarme por mi nombre completo y...—Nos observamos detenidamente. No quiero ilusionarme... Pero con Nicole es difícil. —Se me hizo dulce...
—Leigh Shaw es lindo nombre. —Mencionó con una sonrisa. —Me gusta llamarte Leigh Shaw.
—Me gusta que me llames Leigh Shaw.
Nicole siguió bebiendo de su té de hierbas, yo bebí de mi jugo mientras esperaba que bajaran Henry y Michael quien decía que iría a la escuela cuando realmente iría a quedarse con Jules para no hacerle pesada la tarde a Nicole.
Mi móvil comenzó a sonar anunciando que Jules no podría quedarse con mi pequeño ya que debía ir con mamá en busca de un par de cosas antes de su gran viaje a vietnam.
—Maldita telepatía acompañada de mi mala suerte.—Me quejé.
—¿Pasó algo?—Preguntó la castaña.
—¿Si te digo no te enojas?—Murmuré.
—¿Mataste a alguien?
—No, no aún. —Bromeé.
Ella sonrió y comenzó a comer su desayuno mientras esperaba que le comente que sucedía.
—¿Leigh Shaw?—Me interrumpió antes de que comenzara a hablar. —¿Alguna vez paseamos en un lago?
¿Lago?
(•••)
—¡Hey!—Saludé a mi mejor amigo.
El rubio quien estaba con la laptop sobre la mesa del café se levantó para recibirme con un gran abrazo.
—Te han dejado venir.
—No seas malo. —Gruñí sentándome frente a él. —Ella está... Bien, por sí te lo preguntas.
—No, no me lo preguntaba. —Dijo encogiéndose de hombros.
—Drew... —Comencé y él me interrumpió.
Nuestra relación siempre va a ser tan chocante...
—¿Qué?—Dijo molesto.—Antes de que comiences, quiero que recuerdes que ella nos alejó, ella también te fue infiel y...
—No me fue infiel. —La justifiqué. —Nunca lo comprobamos y...
—¡Y que casualidad que cuando vas a atraparla le da depresión!—Se burló. —Es como si el mundo conspirara a favor de esa arpía.
—Drew, es la madre de mi hijo, también es mi novia. —Dije algo molesta. —Y te recuerdo que la salud mental de alguien no es algo que tú, yo o quien sea deba poner a prueba. —Él apartó la mirada y yo bajé la voz. —Tú perdonaste a tu esposo cuando te engañó y te casaste con él, si Nicole me hubiese puesto los cuernos y yo lo supiese, la habría dejado, no sé si lo hizo y dudo llegar a saberlo, ella lo negó, yo le creí, déjame hacer mi papel de estúpida también. —Acabé molesta y él suspiró. —Y si nos alejamos fue porque ambos lo permitimos.
—La justificas mucho.
—¿Hablaremos sobre nosotros o sobre mi novia?—Pregunté molesta. —Sé que la ha cagado, pero yo también, Drew. Dame un respiro, por favor.
Él suspiró.
—Eres mi mejor amiga, y aunque en un inicio yo estaba feliz por ser quien las presentó y verte evolucionar, sabes bien que yo más que nadie quería verte feliz, pero en serio ella te ha hecho daño. —Se cruzó de brazos. —¡Hizo que te alejes de mí! Años de amistad a la basura por una bruja.
—Esa bruja es la madre de mi...
—Esa bruja no te amaba. —Dijo rápidamente y yo aparté la mirada dolida.—Y lamento ser duro, te amo y mucho Leigh, pero realmente me jode ver como ella va y te lastima una vez tras otra, tú sigues ayudándola y ella no se merece nada de eso. ¡Te vio destruída!
—¡Matt también lo hizo!—Dije molesta.
Ambos notamos que la gente nos observaba por haber subido la voz. Drew se calmó y yo también algo avergonzada. Cada encuentro con mi mejor amigo es una nueva discusión a la lista.
—Me preguntó si tuvimos una cita en un lago, soñó con eso... Jamás fue a un lago conmigo, pero si con Hugh cuando eran...—Bajé la voz.
—Amantes.
—Amigos. —Lo corregí. —Los hombres y las mujeres pueden ser amigos. Nosotros lo somos.
—A mi me gusta el pene y a ti las vaginas, no hay oportunidad entre nosotros de ser algo más. —Aclaró.
—También me gustan los penes. —Murmuré.—Pero ese no es el punto...
—Te engañó, cita, romance, lago, Hugh. Dos más dos son cuatro, cuatro y dos son seis. —Dijo rápidamente y lo miré extrañada. —Lo siento, estoy viendo mucho las tablas de multiplicar, debo enseñarselas a Ryan y ni siquiera yo me las sé.
—Envíale mis cariños a Ryan. —Murmuré. Ambos nos veíamos más calmados. —La amo, y la amo mucho, más de lo que alguna vez amé a Matt, me hizo muy feliz, y quiero entender que nos pasó... Incluso si eso significa llegar a dejarla ir en algún momento, no creo que volvamos a amarnos. —Admití.
Mi mejor amigo suspiró.
—¿A amarse o a que ella te ame?—Preguntó y le di una sonrisa triste.
—No creo que ella vuelva a amarme.
(•••)
[PLAY: Dos oruguitas – Sebastian Yatra]
Nicole.
—¿A dónde iremos, Mikey?—Pregunté a mi pequeño quien tomaba mi mano y comía el helado que me hizo comprarle hace dos cuadras.
—Piquel, mami. —Gruñó él mencionando aquél apodo por el que Leigh lo llama. —Yo Piquel, tú mami Licol. —Aclaró y sonreí.
—Pickle, claro. Lo lamento.—Murmuré caminando en dirección a la tienda de donas. Jules me ha texteado que las donas de vainilla son las favoritas de Leigh, pero que podría pedir que hagan una docena para ella, me ha enviado lo que le gusta por lo general y creo que se lo daré en la noche, espero que le gusten, porque realmente me tardé en encontrar la tienda de sus donas.
En ocasiones me confundo, trato de no perder la calma ya que sé que es normal que luego de la pérdida de memoria me confunda con algunas situaciones, lugares y diferentes cosas. Estoy con Michael y él hace la situación más divertida, ya que cada que me mareo, él imita todo, no es la mejor forma de pasar un momento, pero me hace disfrutar mis confusiones.
—¡Nonas!—Gritó mi pequeño señalando el letrero de las donas.—¡Nonas pala mi, pala mami Li, pala Hendy, pala mami Licol!—Dijo emocionado. —¡Nonas!
Corrió dentro de la tienda y yo tuve que comenzar a correr para seguirle el paso. Amo a este niño.
(•••)
Michael y Henry acaban de dormirse en la habitación del mayor, Leigh está lavando los trastes y yo he venido a la despensa en busca de su regalo.
Tomé la caja de donas y noté que dos estantes más abajo estaba una caja con los dulces que me ha comprado el otro día. Siempre va un paso más adelante, es linda, pero... ¿No puede dejarme ganar? Soy algo competitiva, ¿debería comprarle dos cajas más de donas? Lo pensaré.
Salí de la despensa y me la encontré buscándome.
—Creí que te habías perdido. —Dijo preocupada. —¿Buscabas tus dulces? Los pondré en un guardador rojo que diga tu nombre, así como separabas las golosinas de nuestros pequeños, ya sabes, sin mucha azúcar para Henry, y cosas sin gluten para Michael. —Murmuró pasando por un lado.
—No, Leigh, ven. —La llamé y ella se giró notando la enorme caja en mis manos. Entré a la despensa y él espacio se volvio pequeño entre ambas. —De mí para ti, ¿te gustan, no? Le he preguntado a Jules y me ha dicho como... Te gustan, ya sabes.
Ella se sonrojó. La vi sorprendida observando la caja sin poder tomarla.
—¿P-Para mí?—Preguntó recibiéndola luego de un par de minutos. Asentí lentamente y ella me dedicó una hermosa sonrisa.
Sus ojos verdes brillaron al fin después de tantos meses apagados.
—Claro, es para ti, Leigh Shaw. —Murmuré recordando que le gusta que la llame así.
—No debiste molestarte.
—No me molesta darte eso. —Murmuré.—Nada me molesta si por ti. —Admití en un tono sugerente que incluso a mi me sorprendió. Levanté la mirada y nos observamos fijamente.
Tragó saliva y yo sonreí nerviosa.
—¿Quieres ver una película?—Preguntó con una sonrisa y yo asentí sin siquiera pensarlo. De alguna manera cuando comienzo a ver sus ojos, no puedo dejar de hacerlo. —Así disfrutamos de las donas, mañana no trabajo y...
—Podríamos verla en la habitación. —Murmuré rápidamente y ella negó.
—Prefiero la sala, el sofá es cómodo. —Dijo y me avergoncé de sonar tan jodidamente lanzada.
—Te veo dentro.
Salí corriendo despavorida de la despensa.
Mierda.
Ella es linda.
Nota de autor:
¡Nos leemos en dyr!
¿Cómo están? Tengan un lindo día, trataré de contestar a la noche, lamento no poder hacerlo mucho últimamente, leo todo pero no me da el tiempo :(
-Codex.
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