18°
25 de marzo de 2021.
Nicole.
Corrí hasta llegar al estudio en donde Fillber estaría, luego de que Marisa decidiera salir del proyecto todo quedó de cabeza. Estoy frustrada.
—Tarde, Ryder. —Dijo mi jefe rápidamente.
—Lo lamento, me quedé dormida y...
—No excusas, necesito avances.
—Traté de que Fillber lea los avances, sin embargo continúa cambiandolos y...
—Fillber murió hoy temprano. —Dijo mi jefe. —Creí que habías leído el correo, pero cuando noté que insistías en una reunion.
—No, yo... No leí, ayer me quedé acabando el proyecto, él y yo discutimos antes de eso y...
Mi jefe mantuvo la mirada seria y observando cada cosa que decía. ¿Fillber muerto? ¡Es una locura!
—¿Y traes algo? Nos dimos la semana por luto, se suicidó, así que...—Tragué saliva.—Si he perdido esta semana de descanso, que valga la pena.
—No creo que... sea adecuado. —Dije sintiendo un mal sabor de boca.
Joder. Fillber era un tarado, pero... jamás le habría deseado algo así, ahora entiendo la razón por la que no tenía ánimos de seguir con este proyecto. Él no quería seguir con vida...
—Esto es hollywood, Ryder. —Dijo mi jefe arrebatandome la carpeta con archivos de la mano. —Buscamos vender, no somos florecitas de campo que se lastiman con una brisa suave. Murió, listo, fue su decisión, enviamos flores a la viuda y seguimos con nuestra vida.
De pronto el rostro de Leigh apareció en mi mente.
—Flores y condolencias no le devolveran a su esposo.
—No pretendo hacerlo, yo quiero mi trabajo. Su muerte me cuesta una pensión de viudez valiosa. —Dijo con frialdad. —Por otro lado, ésto es asombroso Ryder. —Me observó y yo aún no salía de mi asombro. La frialdad de éste hombre llega a ser incluso tétrica. No puedo creer que hable en serio. —Te quedas con el puesto de Fillber, eres asombrosa, sigue así, hija.
Se dio media vuelta no sin antes entregarme la carpeta.
—Envíame un correo con eso. —Dijo antes de alejarse.
Tragué saliva. ¿Qué acaba de pasar?
(•••)
—¿Todo bien?—Pregunté algo agotada sentándome frente a mi novia en el café que eligió. —¿Te dijeron algo en la consulta?
—Me pude extraer óvulos. —Murmuró ella. —Veremos que tal va todo, y los fecundarán con el donante que en éste caso podrían ser de Drew o del donante que elegimos, harán una prueba y veremos si pueden... ya sabes, luego de una o dos semanas, lo pondrán en ti, eso me hace muy feliz y....
Dejé de oír lo que Leigh decía en el momento en el que comencé a pensar en todo el trabajo que tendré encima el año que viene y sobretodo en que tendré que cargar a un bebé en mi vientre mientras hago todo eso.
No puedo creerlo aún, Fillber murió y en el trabajo parecen no notarlo. Llamé a su esposa, le di las condolencias, Marisa y yo hablamos sobre ir al funeral, sin embargo no me siento bien yendo sabiendo que me ascendieron a su puesto de trabajo, Marisa me ha preguntado sobre eso y he dicho que no sabía. Me siento culpable.
—¿Estás bien? Te noto nerviosa. —Murmuró Leigh y volví a tomarle atención.
—No, es decir, sí. —Murmuré atontada. —Lo siento, ha sido un día largo, simplemente quiero llegar a casa a tomar un baño y ya, mañana debo ir por las últimas cosas de Henry a casa de mi madre.
Asintió preocupada y no muy convencida.
—¿Pasó algo en el trabajo?—Preguntó insistente. Suspiré. No estaba acostumbrada a que Charlie insistiera en como me sentía o que me sucedía, me acostumbré tanto a ensimismarme en mis pensamientos que conocer a Leigh siendo la chica que no se cansa hasta conseguir una respuesta es agotador y dulce. La amo demasiado, pero aún no me acostumbro. —Cariño, puedes contarme, yo soy tu novia y...
Asentí rápidamente bebiendo del agua gratuita que entrega el café en cuanto te sientas.
—Murió Fillber, el compañero del que te hablé y...—Me quedé callada. Siento asco de mí. —Y me dieron un ascenso...
—¡Amor, eso es increíble!—Dijo ella emocionada. Sonreí al notar su entusiasmo. Mi sonrisa decayó poco a poco. —¿No es así?
—No está mal, claro, pero...—Observé mis manos. —No me siento cómoda tomando el cargo.
—¿Por qué? Nicole, nadie es mejor que tú en lo que haces, estoy segura de que te lo mereces.
Ella siempre tiene tanta fe en mí.
Levanté la mirada fijándome en aquellos ojos verdes de cachorro triste. Leigh es adorable y su mirada me da muchísima paz.
—Era el trabajo de Fillber.
Ella asintió lentamente.
—Su muerte no fue tu culpa.—Murmuró ella.
—Él se suicidó, su trabajo llevaba muchas presiones y nadie lo notó, su vida en pareja también iba mal y nadie lo notó. Él ya no era feliz y optó por el camino de...—Agaché la mirada al notar que Leigh apartó la suya. —No quise recordartelo, perdón.
Sentí silencio. Mierda, mierda, mierda.
No quería recordarle a Matt, definitivamente es lo último que quiero hacer, pero todo ésto me recordó a Leigh, todo esto me hace pensar en lo mal que ella lo pasó, en lo injusta que fue la sociedad al dejarla sola en un proceso tan doloroso, fue difícil para ella y preferían pintarla como la chica desagradable que no supera la muerte de una de las personas que más amó y ahora voy yo y se lo recuerdo, eso me genera demasiada incomodidad, soy lo peor.
—Su suicidio no fue tu culpa. —Dijo ella dedicandome una leve sonrisa. —El suicidio es una decisión propia... Y aunque a veces... —Tragó aire antes de seguir.—Aunque a veces influye la gente, créeme que no es tu culpa, no fue tu culpa, aceptar el ascenso no te hace mala persona. Por favor no caigas en eso de la culpa.—Tomó mi mano entrelazando nuestros dedos, acarició con su pulgar y eso me relajó bastante. —Cuando caes en eso, es difícil salir, y yo no dejaré que caigas allí, no voy a soltar tu mano nunca, ¿bien?—Preguntó presionando nuestras manos con fuerza.
Sentí ganas de llorar pero me contuve.
—Leigh Shaw... —Murmuré conmovida antes de unir nuestros labios.
Nota de autor:
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-Codex.
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