Capítulo XI: Antes de la tormenta (Parte II)

[Aviso que este capítulo será un tanto fuerte. Por favor, prudencia].

Leni se encontraba cara a cara con James F. Stonetalon, Director de la película de "Ace Savvy", la persona que les había dado trabajo para ser parte de la misma, de su filmación y desarrollo después de haber visto que tenían "potencial" en aquella convención de cómics, sin embargo, a pesar de todas las promesas de fama y dinero que podrían tener al alcance de sus manos, para aquella rubia de la Familia Loud, eso significaba vivir un calvario tras otro, mientras que el resto de sus hermanas gozaban de prestigio, respeto y demás beneficios, ella parecía ser la "esclava" favorita de ese joven de cabellos negros, quien la vivía maltratando y luego se jactaba de que "las mujeres eran lo mejor y que no necesitaban de nadie para que pudieran progresar", diciendo que ellas eran fuertes y demás, pero que, en el fondo, se trataba de la peor escoria de la Humanidad: Un supuesto defensor de las mismas, pero que ocultaba el engaño y la maldad bajo una "máscara" de amabilidad y con Leni, ella era el blanco favorito con el cual descargaba su furia y frustración.

Para aquella pobre chica, el verse de cerca con James, era algo que le ponía los pelos de punta, le temblaban las manos y todo el cuerpo se le sacudía igual que un edificio en medio de un feroz terremoto. El sudor le perlaba la frente, parecía que estuviera a punto de caerse, sin embargo, lo que más le inquietaba era el silencio, ese maldito silencio que llevaba a que su corazón chocara contra su caja torácica y respirara con dificultad, casi al borde de la taquicardia. Desde el otro lado, James se levantó y acomodó su silla, cerrando la puerta, del lado interno, para que nadie pudiera entrar para interrumpir aquella "charla".

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- "¿Qué estará haciendo ese malparido?".- Pensó Dan, con el puño derecho apretando y casi al rojo vivo.

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- Leni.- Le habló y nombró James a ella, mientras que ésta no podía moverse por el miedo que le paralizaba su cuerpo.- Leni.- Volvió a llamarla y ésta seguía inmovilizada como un ratón asustado de un halcón o una serpiente.-

Pudo oír los pasos que aquella corta distancia los separaba y de ahí se paró frente a ella, quedándose quieto y sus ojos marrones se clavaban sobre los de la chica, quien tragó saliva, temiendo lo peor.

- "No traje el maldito traje...Como me gustaría partirle la máquina de coser en su putísima cabeza".- Pensó la chica, ahogando sus miedos, pero éstos volvían reforzados. Luego de eso, el joven se arrodilló ante ella y lo que sintió fue como sus manos se apoyaban sobre sus piernas.

- Leni, tenemos que hablar muy seriamente de este punto.- Sostuvo James pero la chica no podía quitarle de encima sus manos posicionadas en aquella parte de su cuerpo, por lo que llevó a que éste alzara la voz.- ¿Me estás escuchando, pedazo de puta inútil?.- Preguntó y eso la sacó de sus pensamientos.

- Sí...Sí...- Respondió con un hilillo de voz entre cortado.

- Bien.- Dijo James y éste no se fue de aquella posición incómoda.- Como puedes saber, me contó un "pajarito" que te fuiste el día Viernes de la semana pasada, a eso de las 16 hs para la Escuela de Royal Woods porque, según tengo entendido, "a tu hermano menor le dieron una paliza". Ohhh, qué mal, ¿cómo se encuentra?.- El juego de personalidades era algo tan a favor de ese tipo, ya que cambiaba de parecer para engañar a su víctima y sumirla en un estado de "tortura emocional".

- No voy a tolerar que se burle de mi hermanito.- Le advirtió Leni.- Y quite sus sucias manos de mis piernas, no soy como Emily, de la cual anda teniendo relaciones sexuales como si nada y luego habla de que el "trabajo de la mujer es la base del Futuro". Usted es un maldito cerdo y un hipócrita. Y que se piense que usted tiene todo el derecho para pisotearme porque es mi Jefe, haga lo que quiera, pero para que le tire bombas a Linky, ¡a mi hermanito!, déjeme decirle que él es mil veces mejor persona que usted.- Aquel breve acto de valentía que demostró Leni al ponerse de pie y llevar a que el tipo se alejara de sus piernas, fue algo que le costaría y terminaría lamentándolo, pero no permitiría que ese se saliera con la suya.- Puede meterse su estúpido traje, así como toda esta película bien en el fondo del culo y si yo renuncio, mejor, ya tengo un trabajo mejor y es con mis amigos en el "Centro Comercial de Royal Woods".- Sentenció, pero en el momento en que se levantó y caminó hacia la puerta, una violenta fuerza la agarró por detrás, tirándola contra el piso y llevando a que quedara aturdida por unos segundos.

En ese instante, James se le tiró encima y comenzó a tocar su cuerpo, sintiendo con sus manos sus pechos y ésta intentaba sacárselo de encima.

- ¡Escúchame bien, puta de mierda! ¡Yo soy el que manda en este lugar y si te digo que un día vengas aquí, te agaches y uses tu boquita para que me chupes bien mi pito, lo harás!.- Le susurró al oído, amenazante y la chica palideció ante ese ataque sexual.- ¿Te piensas que a las mujeres las trato como si fueran "Reinas"?. Jajajaja, eso pensaba la estúpida de mi ex hasta que me cogí a su mejor amiga, ambas Feministas y pensó que yo era su Aliado, jajajajaja, te venías que como la muy estúpida se suicidó dos días después, pero tienes que saber esto: El cine de hoy en día, el "Políticamente Correcto", se mueve a través de mentiras y eso es lo que le pasa a gente como tú. Ohhh, ¿qué pasa? ¿quieres llorar?.- Preguntaba y eso llevó a que los ojos de la rubia se humedecieran, mientras que éste seguía tocando todo su cuerpo e incluso llegó a meter sus manos debajo del vestido, remover sus panties y manosear su vagina, llevando a que la pobre se ruborizara, pero de la vergüenza y las lágrimas salieran como una catarata.

- ¡HIJO DE PUTA!.- Gritó Leni y llegó a morderle la mano izquierda, provocando que el sujeto reaccionara, rodando hacia atrás y ésta se levantó, pero volvió a caer, ya que éste reaccionó y la tiró contra el piso, nuevamente, quedando cara a cara, redoblando su acto.

- Me llego a enterar de que le dices a alguien de lo que te hice, mira que esta cámara de aquí.- Señaló hacia una que tenía encendida.- Puedo usarla en tu contra: Tan solo editarlo y hacer el mejor montaje de la Historia, te puedo llegar a hundir y hacer que te vean como una puta.- Advirtió, burlonamente y al ver que no tenía más fuerzas, las cuales le abandonaban, Leni tuvo que aceptar esa dura "derrota".- Ahora, sal de aquí y no se te ocurra volver a cometer un acto así. Y si le dices a alguien, bueno, ya sabes lo que pasará.- Finalizó ese ruin sujeto, victorioso, mientras que la chica tomaba sus panties y con algo de sangre en su rostro, salió de la Oficina con rumbo al baño.

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El cerrojo se abrió, Leni salió de allí, a paso veloz, sin ser vista por nadie. Parecía como si todo el personal estuviera "hipnotizado", llevando a que no oyeran ni el más mínimo sonido del forcejo y el ataque sexual contra ella, pero el único que tenía buen ojo, era Dan, quien vio como la chica corría hacia los baños, notando unas lastimaduras en su cara y la sangre, algo que llevó a que fuera hasta la Oficina de Stonetalon para "ajustar cuentas".

- Ahh, Dan, ¿qué pasa? ¿Cómo está nuestro Felino Estrella?.- Preguntó James, quien acomodaba el lugar.

- No te hagas el despistado, Stonetalon.- Le advirtió el hombre de bigotes, mirando con frialdad a ese chico.- ¿Qué le pasó a Leni?.

- ¿Leni? ¿Leni Loud?.- Se hizo que no sabía quién era la persona que había hecho sufrir.

- Qué hijo de puta que eres. Me llego a enterar que le hiciste algo, si llegaste a lastimar a ese dulce Ángel, te juro que soy capaz de llamar, ahora mismo, a la Policía para que te pudras en la cárcel.- Juró el hombre, harto de tanto maltrato hacia esa chica.

- Ohhh, ¿con que quieres jugar rudo, eh?. Bien, Dan, hazlo, hazlo, vamos, si tienes los huevos para detenerme.- Dijo Stonetalon y le dejó el teléfono libre.- Adelante, llámalos, pero ¿quién le va a creer a un Guardia de Seguridad que estaba afuera y que no vio nada?. Además, yo puedo destrozarte a ti, al igual que al taradito amigo tuyo que lo eché por lo del café y mira que con esta crisis económica, bueno, ya debe estar muerto bajo algún puente.- Se burló de ese pobre joven y luego mostró el poder e influencia que contaba en el lugar.- Yo soy superior a ti, a un simple empleado que cumple tareas de Seguridad y Emily es, literalmente, la más confiable de todos, así que, llamas a la Policía, te despido y de ahí terminas en la calle...O haces la vista gorda y listo.- Le dejó esas amenazas puestas sobre la mesa.

Dan respiró profundamente, su sangre hervía, quería lanzarse encima de ese joven y estrellar su cabeza contra la mesa, partirle la misma como si fuera una nuez, pero se contuvo: Tenía razón, era alguien poderoso y más que se rodeaba de gente con mucho capital e influencias, los cuales podrían destruirlo o incluso convertirlo en el "villano", así que debió dejar que ganara.

- Un día...Un día de estos, vas a pagarlo caro. Lo juro por Dios, quien será mi testigo y tú no te vas a salvar. Yo diría que te consigas un buen chaleco anti-balas, porque la primera irá directo a tu maldito corazón negro.- Advirtió Dan y se fue del lugar, maldiciendo por lo bajo.

- Uhhh, sí, sí, qué miedo.- Se burló James y dejó que las cosas fluyeran normalmente.

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silencio, con su maquillaje escurrido y los ojos totalmente rojos por todo lo que había vivido hacía pocos minutos. ¿Por qué no pudo hacer algo más?. Pudo haber corrido y pedido auxilio a Dan, pero le había fallado, así como a otras personas. Tampoco podía quitarse de encima esos grilletes que le mantenían atada a esa "maldición" que era aquella película y de la que sus hermanas estaban más ocupadas con la filmación y así seguían ganando fama.

Llevó sus manos hasta su rostro, las lágrimas se escurrían igual que una inundación que afectaba al casco y el interior de un barco. Se preguntaba cómo pudo haberse metido allí, ¿en qué estaba pensando?. Ella era una diseñadora de modas, no una "costurera", una que tenía que estar llevando los trajes a un tipo que era un desagradecido y repugnante. Pero, para empeorar las cosas, sus hermanas yacían en su "fantasía" y con respecto a si las cosas no podían empeorar, su celular comenzó a vibrar y vio que era un mensaje de Fiona.

"A las 12 del Mediodía en el Centro Comercial, si no, date por despedida".

Fiona.

Un crudo mensaje para la rubia, quien tuvo que levantarse de allí, empapar su cara, enjuagarla y sacarse de encima toda la bronca y el sufrimiento, permaneciendo callada y mirando su reflejo en el espejo.

- "Eres débil, Leni Loud. ¡Débil! ¿Y ahora lloras porque ya no quieres estar en este trabajo?. Jajajajaja, te lo tienes muy bien merecido por lo que le hiciste a Lincoln. Considera esto como una "paga" por haberle robado los sueños a tu hermano, igual que toda esa tropa de "Arpías" que se hacen llamar hermanas".- Le decía la voz de su subconsciente, llevando a que ésta golpeara con fuerza el lavado y apretara con fuerza los dientes.

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Afuera del baño de Damas, Luna se encontraba con la prensa, conversando al respecto sobre sus toques en la banda sonora que estaba desarrollando junto a los demás músicos, mientras que Lynn mantenía su control en las escenas de alto riesgo y los efectos especiales junto a Lisa y Lola también era una de las que era enfocada por las cámaras junto a Lana y Lori, sumando a Luan, la cual se hacía cargo de la comedia. Pero no había rastro alguno de Lucy.

- Bueno, Señorita Lori, ¿qué piensa al respecto del estreno de esta película?.- Preguntó un periodista de cabellos naranjas.

- Bueno, Oswald, tengo confianza que este será un gran éxito rotundo.- Respondió la joven rubia, mientras que se imaginaba un Mundo en el cual vivía junto a su amado Bobby en una bella Mansión en Los Ángeles, Estado de California y en compañía de sus hijos.

- He oído que la banda sonora que ha producido junto a esos músicos es de la mejor, aunque hay algunos que la consideran un tanto "salvaje". ¿Qué opina al respecto, Señorita Luna?.- Interrogó otro periodista a la castaña, pero ésta se encogió de hombros.

- Bah, no pasa nada, ellos no saben apreciar lo que es el arte.- Se burló la chica de aquellos que la criticaba.

- Son solo celosos, nada más que eso.- Añadió Lola, la cual era el Centro de atención de las cámaras.

- Si quieres que una película funcione, entonces debes emplear mejor tus habilidades como las mías en el deporte para las situaciones de extremo riesgo.- Añadió Lynn, la cual escuchó una pequeña "tos" que provino de Lisa.

- Y no te olvides que, si llegas a caerte de verdad, bueno, pasarás un largo período en el hospital, así que procura recordar que cuentas con la tecnología para ello.- Recalcó la castaña intelectual.

- Y no hay que olvidarse de la seguridad en las luminarias, así como todo lo que se emplea para la filmación, así que cuenten conmigo.- Se unió Lana.

- No te olvides de la comedia, toda película depende de ello para que la gente lo disfrute.- Finalizó Luan y aquello que podía oírse afuera, para Leni, era una maldita tortura sin fin, una de la cual quería escapar inmediatamente y ser libre como el águila atravesando los vientos.

Permaneció así un buen rato, hasta que escuchó que alguien llamaba a la puerta del cubículo en el que se encontraba.

- Leni, ¿estás ahí?.- Oyó la voz de Lucy.- ¿Puedo hablar contigo?.- Preguntó y eso llevó a que la chica tuviera que reaccionar y saliera, abriendo despacio la puerta y quedando cara a cara con la gótica.

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Mientras tanto, durante la hora del almuerzo, Stella y Lincoln permanecían sentados en la misma mesa, comiendo al lado del otro, disfrutando aquel momento de tranquilidad para ser Lunes, conversando tranquilamente sorbe diversos temas, en especial de lo ocurrido con la familia de la filipina de cabellos negros, mientras que el chico relataba sobre la diversión que había tenido en su trabajo, en especial el primer día, sumando los nervios que le dio cuando fue a aquella residencia y tuvo que vestirse de mimo, pensando que podría hundirse todo pero no fue así.

- ¿Así que tienes otro evento más?.- Preguntó Stella, curiosa por lo que estaba oyendo.

- Sí, este Sábado.- Respondió Lincoln, mientras que se secaba los labios con una servilleta.

- Ya veo. Oh, si quieres, puedes venir a mi casa a cenar, ¿qué te parece?.- Le propuso su amiga, pero eso llevó a que el chico lo pensara.

- Déjame verlo, además, tengo que consultar a mis padres para ello. El Jueves te daré mi respuesta.- Prometió el joven y la chica le regaló una sonrisa, comprendiendo aquel punto.

Todo iba bien, tranquilo, sin ninguna novedad, no parecía oírse mucho en las noticias sobre la frágil situación económica que atravesaba Royal Woods junto a la huelga de la Policía, sin embargo, en el punto más pacífico de las charlas, las vibraciones del celular que tenía el albino en los bolsillos de sus jeans llevaron a que éste lo tomara y viera que se trataba de una llamada de su madre.

- Hola, mama, ¿todo está bien?.- Saludó el joven a la rubia, quien se encontraba en su trabajo de la editorial.

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- Soy yo la que debo preguntar eso: ¿Cómo estás, hijo?. Tu padre y yo estamos muy preocupados.- Respondió Rita en aquellos momentos, aprovechando su tiempo libre.

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- No tienen de qué preocuparse, estoy bien, ya, olviden todo eso.- Pidió Lincoln, pero su madre negó con la cabeza.

- "Lincoln, es solo que...no sé, temo de que esto sea algo más profundo. ¿No te gustaría que lo hablemos todos juntos?".- Propuso la rubia, pero el chico volvió a negarse.

- Tranquila, sé que están preocupados pero no pasa nada, ¿sí?. Calma.- Les dijo y ella suspiró profundamente.

- "Está bien. Por cierto, cuando salgas de la escuela, ¿podrías ir a visitar al abuelo?. Ha...Hace ya tres meses que Myrtle había fallecido y...".- Lincoln reaccionó, agarrándose con fuerza de sus piernas, sintiendo como la muerte de su abuela era una cicatriz que tardaba en sanar y que había afectado a su abuelo, quien seguía cuidándose físicamente, pero en el plano emocional, eso era intentar vencer a un enemigo imposible de derribar.

- Sí, iré a verlo después de la escuela. Yo te aviso cuando vuelvo, lo mismo a papa. Bien, nos vemos. Adiós.- Se despidió el chico, colgó y de ahí pasó a apoyar sus manos sobre la mesa.

- ¿Pasó algo?.- Preguntó Stella a su amigo, quien bajó la mirada unos segundos y luego la observó.

- Voy a visitar a mi abuelo.- Le contó Lincoln a ella.

- Oh, ¿quieres que te acompañe?. Siempre quise conocerlo.- Quiso saber ella y éste asintió con la cabeza.

- Claro, me gustaría que vengas.- Respondió el chico, pero no le contó toda la historia de lo que estaba ocurriendo con aquel antiguo Veterano de Guerra.- "A pesar de que el abuelo se mantiene enérgico, como siempre, se lo ha visto muy callado y no ha hablado con nosotros por mucho desde que murió Myrtle. Mierda, su fallecimiento fue un duro golpe para nosotros".- Pensó el albino, al momento en el que continuaban almorzando y luego de eso, la campana anunciaba la vuelta a los salones para empezar la segunda parte del día de clases.

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Luego de que finalizara la Clase de Historia, Lincoln y Stella salieron para el "Asilo" en el que se hallaba viviendo Albert Loud. Durante el camino, ambos platicaban sobre cómo se sentía, en el caso del albino, su primer día como animador de fiestas, ya que la filipina deseaba conocer sobre el tema, además de interesarle la comedia.

- Te juro que mi primer cliente fue alguien muy interesante, no le gustaban los payasos, ya que el padre del que cumplía años le tenía miedo a ellos, así que fui de mimo y tenías que verlo, al principio tenía miedo de que me estuvieran por tirar algo o jugarme una broma, ya que oía algunas felicitaciones pero el resto era puro silencio hasta que empezaron a aplaudirme y felicitarme.- Le relató Lincoln a la chica aquel fin de semana en la casa de aquella familia.

- Jajajaja, ¿en serio que le tenía miedo a los payasos?.- Preguntó Stella, riéndose de aquello.

- Sí, pero no lo culpo, muchos sufren ese trauma.- Recalcó el chico y estaba en lo cierto.

- Te entiendo, yo no les tengo miedo, es más, me encantan, son muy graciosos.- Apuntó ella en favor de su amigo.

Se estuvieron riendo, disfrutando ese momento de amistad que tenían ambos. ¿Quién iba a pensar que aquella filipina iba a convertirse en alguien que Lincoln pudiera confiar?. Era la única persona que le quedaba después de haber visto y sido testigo de tanta traición, engaños y golpes. El tan solo recordar el día en el que Chandler, Clyde, Ronnie Anne y los otros lo habían atacado, era una herida que tardaba en sanar, como el impacto de una bala y que dejaba sus secuelas permanentes, pero gracias a Stella, las cosas habían cambiado rotundamente, dejando de lado el temor y la paranoia en la otra esquina. Mientras que continuaban su marcha, una hora después se hallaban ante el "Asilo de Ancianos de Royal Woods", el lugar en el que Albert Loud vivía junto a otros residentes.

- Bien, aquí es. Entremos.- Pidió el albino y de ahí abrieron las puertas, siendo recibidos por la enfermera de turno, quien les dio permiso para ir a ver a Albert, por lo que tomaron el ascensor, no sin antes decirle que Stella venía con Lincoln.

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Estuvieron un buen rato en el ascensor hasta que arribaron al piso asignado, luego de eso, las puertas se abrieron y llegaron a su destino. La habitación 300 se encontraba al fondo a la derecha y allí, tras caminar un poco, tocaron a la puerta y ésta comenzó a abrirse, revelando al hombre que vivía allí y en su interior: Albert "Pop Pop" Loud, padre de Rita y abuelo de los hermanos.

Éste al ver a su nieto, se acercó y le dio un fuerte abrazo, lo mismo a su amiga, invitándolos a pasar a su departamento. Había mucho que contar esa tarde semanal, de diversos eventos, mientras que la tempestad se hallaba encima de sus cabezas, lista para desatar todo su contenido sobre Royal Woods.

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[Bueno, disfruten de esta tranquilidad, porque, a partir del capítulo XII, entraremos en el "Ojo de la Tormenta", un vendaval que sacudirá todo a su paso y es allí donde ya no habrá vuelta atrás, todo se tornará complicado para Lincoln, así que vayan preparando los botes salvavidas y no se alejen para nada, Camaradas.

Agradezco muchísimo los reviews y mando saludos y agradecimientos para: Guest, Franco y Pupiescritoresfanfic, El Caballero de las Antorchas, Deadly Ice 88, Lancerot 2000, Edwuardo2579, Hisworld39, Banghg, andres888, J0nas Nagera, Alquimistaarcano77, Jugger Ops, Dark-Mask-Uzumaki, LeoneEpsilon, AnonimousReader98, LucasAbad0, Ficlover93, Luís Carlos, RCurrent, eltíorob95, Caballero del Viento, Plagahood, Relm_Whitman y los demás.

Cuídense, amigos, nos estamos viendo. Les deseo un buen Domingo y un excelente Día del Padre 2020 para todos.

Próximo capítulo: "La Debacle"].

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