Una mano se iba pasando por el rostro de aquel albino, una pequeña esponja humedecida con pintura facial de color blanco como la nieve iba tocando sus pómulos, deslizándose, con suavidad, hasta bajar y dejar unas perfectas líneas para "unirlas" junto a las otras. Tenía los ojos cerrados, no se movía, a pesar de que le causaba gracia aquello que le hacía unas pequeñas cosquillas. Se volvió para sí mismo, abrió un poco el ojo derecho y vio que Luan estaba humedeciendo aquella esponja y con la ayuda de un espejo, ésta llevaba a cabo dicha tarea.

- Tranquilo, eso es, muy bien, perfecto, hermanito.- Le felicitó la comediante de la familia y terminó con la primera tarea, la cual era pintar el rostro del chico de ese color. Acto seguido, se levantó, caminó unos metros y tomó un pequeño frasco con un rimel y un pincel de punta fina, bajando la misma y tocando la pintura negra, la cual iría para sus contornos y cejas.- No te muevas, esto va a llevar su tiempo.- Pidió Luan y sacando la lengua, mordiéndose con suavidad, manteniendo la calma en el pulso de su mano derecha, iba pintando aquellas partes con tranquilidad.

El joven no quería decir nada, no deseaba arruinar el trabajo que la chica estaba haciendo por él, así que se mantuvo quieto, paralizado, duro como una estatua y de ahí sintió que ella ya no se estaba enfocando en esa parte del deber. Pronto, al abrir los ojos, vio que la castaña pálida sostenía aquel espejo en sus manos y éste pudo verse así mismo en su reflejo. ¿Quién era? ¿Acaso era un nuevo Yo?. No, seguía siendo el mismo Lincoln Loud, pero con su rostro pintado de blanco y con unos detalles en negro, los cuales eran para su primer día laboral como animador de fiestas para "Negocios Graciosos". Luan, por su parte, se sentía contenta con aquel "sucesor" que estaba recibiendo, no podía creer que iba a tener a alguien que pudiera darle una mano con su trabajo, el cual lo tenía muy silencioso como un pueblo fantasma.

En el fondo, aquel muchacho se sentía tranquilo, podía verse así mismo, sentado en su camerino, sintiendo como se iba preparando para una entrevista o para actuar en aquella película que tanto anhelaba con todo su corazón. Miró hacia donde estaba su póster "Ace Savvy", suspiró profundo mientras que Luan le aplicaba los últimos detalles con ese pincel y lápiz, incluso llegó a pintarle los labios para que se viera de esa forma.

- Magnífico, ¡magnífico!.- Festejó la joven comediante. Si fuera como Miguel Ángel o Leonardo Da Vinci a la hora de haber dado "vida" a sus mayores obras, ella era igual a ellos. Contempló, enfocando su mirada en él y de ahí pudo mostrar su pulgar arriba, en señal de que todo estaba tal y como había planeado.

- ¿A ver?.- Pidió Lincoln y ella le tendió el espejo que llevaba consigo, obteniendo los resultados. Allí estaba, en el reflejo, pasó su mano por su rostro con suavidad, evitando no quitarse el maquillaje, tanteó, sonrió, disfrutó. Una risa comenzaba a surgir desde lo más profundo de su ser, lanzando una carcajada que se hizo eco por toda la habitación, llamando la atención de su hermana. El chico parecía estar disfrutándolo, por lo que ella lo acompañó en ese momento de gloria, igual cuando un Soldado era condecorado por sus acciones y servicios en el campo de batalla.

Se imaginó estando de pie ante un escenario o siendo llamado para recibir los halagos de la gente por su grandioso papel en la película. Caminaba con celeridad y educación, bien vestido, extendiendo sus manos y saludando a todos, incluso podía ver a Ronnie Anne y a Clyde allí; para después ir a las escaleras y estrechar su mano con el Director de Cine y de ahí hacer una grandiosa reverencia ante todo un público que se levantaba y le aplaudía con todas sus fuerzas.

- Lincoln, ¿Lincoln?.- Le llamaba Luan, sacando al joven de sus pensamientos, llevando a que abriera los ojos y de ahí se reencontrara con ella frente a frente.- ¿Estás bien? ¿Qué tienes?.- Preguntó, alzando una ceja ante aquella escena, confundida ante el extraño silencio de su hermano menor.

- No sé a qué te refieres, pero si estoy bien.- Fue la respuesta que dio ante lo que había ocurriendo, negando los hechos y eso llevó a que pasaran de página.

- Bueno, no importa.- Pidió la joven y prosiguieron con el trabajo.

Abrió su armario y sacó aquel traje de mimo que ella usaba y al probarlo con Lincoln, éste dio sus positivos resultados y luego llegó el toque final, la clásica boina negra, la cual puso sobre su cabello.

- Y listo...perfecto.- Dio ella su "calificación" y pasó a guiar a su hermano en las tareas que debía realizar en su ausencia.- Bueno, la fiesta de Michael García es este Sábado, así que vas a entretenerlo, debido a que su familia le gustan más los mimos que los payasos...- En ese momento, la castaña se acercó al oído de su hermano.- Un trauma del padre por una fiesta de cumpleaños a la que fue y se asustó. El pobre todavía va a psiquiatra.- Le contó sobre ese tema y comenzó a enseñarle algunos trucos que debería realizar.

Fue viendo a su hermana mostrarle lo que debía hacer, en especial el truco de la "Caja Invisible" o de cuando podía quedar atrapado "entre cuatro paredes". Su mente fue "grabando" aquello y con una pequeña libreta, el joven iba tomando nota de cada uno de los pasos que daba la joven, incluso con algunos trucos que era para cuando hiciera su papel de payaso.

- Bueno, creo que estás preparado, ¿no?.- Preguntó Luan y él se encogió de hombros, dándole la respuesta a ella.- Muy bien, bueno, escucha, Linky, mañana te acompañaré a la fiesta y de ahí les explicaré todo a los padres de Michael, tú solo ve, haz lo mejor que puedas y listo.- Le animó ella, a pesar de lo ocurrido en la "Convención de Cómics".

- Pero, ¿y si fallo?.- Preguntó con un poco de nervios en su voz.

- No te preocupes, todos tenemos nuestros tropiezos en el primer día laboral.- Sostuvo la comediante.- Recuerdo cuando, en mi primera fiesta, casi prendía fuego el patio porque me salió mal un truco con unas antorchas para el malabarismo, jejejejeje...- Se río y luego tomó una postura seria.- Nunca más volvió a usar eso en mi vida.- Dijo tras hacer a un lado ese incidente que casi la llevaba a un feroz castigo.

Lincoln suspiró, en el fondo y a pesar de contar con ese maquillaje de mimo, el cual se lo fue quitando, ya que era una prueba para ver si funcionaba o no, temía por lo que pudiera llegar a pasarle allí en esa fiesta. Se preguntaba qué estaría haciendo Stella en esos momentos, tal vez estaría en su casa, tranquila de que él se había recuperado de la paliza que le dieron Clyde y los otros, cosa que le costaba sacarse de encima dicho acto de traición hacia él. Aún albergaba la esperanza de que su mejor amigo, aquel al que consideró su "Hermano" se hubiera redimido; aún no había por qué tirar la toalla y rendirse.

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Por su parte, Lucy se encontraba en los ductos de ventilación, pensativa, aferrada a sus piernas, callada, como siempre, sin embargo, la joven gótica comenzó a pensar en algo de lo más profundo y era lo ocurrido con Leni cuando ella le dio una bofetada a Luna al estallar de la bronca. Recordaba la furia que había tenido su hermana mayor al momento de explotar por lo ocurrido con Lincoln, pero tampoco podía quitarse de encima la "marca" de que tanto ella como las demás le habían robado sus sueños de dirigir una película en la que su super héroe favorito iba a ser el protagonista.

- "¿Qué he hecho?. ¡Esos eran los sueños de Lincoln, a mí ni me gusta este tipo de cosas, yo soy más poética, por los Vampiros, no por ello!".- Pensó, mientras que se acurrucaba así misma y apoyaba su cabeza contra las piernas. Las lágrimas empezaron a bajar por su rostro.- "El día que él me defendió...sacrificando su salida para esa convención a la que asistiría con Clyde...todo porque yo había tirado ese cómico de "La Princesa Pony" al inodoro y él se culpó para evitar que se rieran de mí y...y yo...al igual que las demás...le robamos su sueño...¡¿Qué de hermana me convierte entonces?!".- Se preguntó y podía verse rodeada, en una especie de "Juicio", junto a toda su familia, en la cual las esqueléticas manos de tantos Lincoln le apuntaban y gritaban "Traidora", "Mentirosa", "Tú no eres mi hermana", "Muérete". Aquello llevó a que se agarrara con fuerza la cabeza y ahogara un grito de desesperación, sintiendo el miedo más profundo, uno del cual todos temían: El miedo así mismo, al oprobio, al odio, al olvido, a la marginalidad.

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Mientras tanto, en los "Estudios de Filmación de Royal Woods", Emily se dirigía con rumbo hacia la Oficina de James Stonetalon, la joven aún no se había olvidado de que Leni se había salteado el horario laboral para salir "a pasear", cosa que no era cierto, sino que se trataba de un motivo de suma urgencia que debía atender. Abrió la puerta y allí estaba aquel joven, el cual terminaba de hablar por teléfono y colgaba la llamada, acto seguido, miró a aquella peli negra y ésta cerró la puerta con un suave movimiento.

- Dime, Emily, ¿supiste algo más de Leni?.- Preguntó el Director de Cine.

- La muy estúpida se salió dos horas antes de terminar con su trabajo del día. Según me dijo a mí, tenía que ir a ver a su hermano al colegio.- Le contó y eso llevó a que el muchacho quedara pensativo y golpeara la mesa con las puntas de sus dedos.

- ¿Te refieres a ese niño albino que nos armó todo ese caos durante la "Convención?".- Preguntó, mientras que acariciaba al gato que iba a ser la Estrella de la película, por lo que la joven asintió con la cabeza.-

- Si quiere que le envíe una sanción o una advertencia, yo podría...- Iba a pedir aquello, pero Stonetalon alzó su mano para que se tranquilizara y de ahí apretó un botón, en el cual apareció Dan, el Guardia de Seguridad, en la puerta.

- ¿Me llamó, Señor Stonetalon?.- Quiso saber el hombre de bigotes y éste le hizo entrega del felino.

- Llévalo a su camerino, ahora, es la hora de que coma y que el estúpido de Jeffrey le de alimento balanceado, la última vez casi le agarra acidez.- Advirtió el Director de Cine, llevando a que el sujeto cumpliera, a regañadientes aquella tarea, mientras que sentía como el gato clavaba una de sus garras en su piel, llevando a que apretara los dientes con fuerza.

Una vez que Dan se fue, Stonetalon se dirigió hacia Emily, la cual esperaba la respuesta de su Jefe con respecto a lo que fuera a tomar en cuenta, pero le sorprendió ver que su rostro jovial no presentaba ira ni enojo, sino algo más "distinto". La joven retrocedió un poco y de ahí se le quedó mirando un rato más hasta que dio su merecida respuesta.

- Estate tranquila, Emily, ya tendré una charla con ella el Lunes por la mañana.- Prometió éste y ella se retiró del lugar tras asentir con la cabeza.

¿Qué idea tenía pasando por su cabeza aquel sujeto?. Simplemente se recostó sobre el respaldo de su silla giratoria y pasó a sonreír, el Lunes iba a tener una "pequeña" charla con aquella rubia de la Familia Loud y le enseñaría unos cuantos "puntos" sobre el trabajo y de que debería valorarlo lo suficiente para no desperdiciar una buena oportunidad en ese rubro de la Industria del Cine.

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Por su parte, Dan había escuchado aquellas últimas palabras, sosteniendo a aquel gato, el cual parecía tenerle un profundo odio y llevaba a que el Guardia de Seguridad debiera apretar los dientes y evitar lanzar un grito. Sabía bien que no era buena idea estar escuchando aquella charla, pero cuando salieron esas últimas palabras de que Stonetalon iba a tener "una pequeña charla" con Leni para el Lunes, el hombre de bigotes tomó una postura muy seria y sintió como su sangre hervía a más no poder.

- Llegas a hacerle algo a esa dulce y angelical chica, Stonetalon, te juro que soy capaz de colgarte de un árbol, hijo de puta.- Susurró por lo bajo, llegando hasta el camerino del gato y lo dejaba allí, en donde había un chico de cabellos cortos y pelirrojo, quien estaba preparando la comida para el animal.

- Hola, Dan, ¿cómo...?. Uh, espera.- Le saludó el joven, mientras que humedecía un paño con alcohol y se lo aplicaba a la zona herida por las garras del felino, llevando a que el hombre ahogara un grito de dolor.

- Uffff.- Suspiró un rato, mientras que se le iba el dolor por el contacto de aquel líquido contra su piel.- Gracias, Jeffrey, te lo agradezco, hijo.- Le dio las gracias y el joven volvía a trabajar en la alimentación del gato, poniendo aquella comida en su plato y de ahí lo veía comer.-

- Para eso están los amigos.- Dijo el chico y se sentó a su lado.- Ufff, día duro, ¿no?. A mí me rebajaron el sueldo.- Contó y un aura de tristeza se apoderó de él, llevando a que las cejas de Dan se arquearan.

- ¿Qué? ¿Por qué?.- Preguntó y puso sus manos sobre los hombros del chico.

- ¿Qué crees?. Emily, esa zorra, Dios, es como vivir en los tiempos de la Alemania, es la viva imagen de la "Gestapo", porque se me perdió unos botones que eran "sumamente valiosos" para el traje del villano de la película, me tuvieron que rebajar el sueldo, ¿ahora cómo voy a pagar mis cuentas?.- Suspiró el pelirrojo y golpeó la puerta del camerino.- Mira bien a ese gato: Ese, Stonetalon, Emily y todos los peces gordos de la farándula comen bien, van a fiestas, beben champaña y hasta tienen la oportunidad de gozar, nosotros somos los que estamos aquí abajo, pasando hambre y con los malditos aumentos que el Alcalde Frost ha hecho. Encima, ya tengo un mes de retraso en la renta del departamento, mi casero me advirtió que si no le pagaba estos días, me iba a correr.- El pobre bajó los brazos y se protegió con las manos, tapándose los ojos y Dan pudo ver cómo se le humedecían a más no poder por las lágrimas.

En esos momentos, el Guardia de Seguridad buscó en sus bolsillos y sacó su billetera, extendiendo una parte de su sueldo a él.

- Toma, Jeffrey, lo necesitas más que yo.- Dijo, mostrándole aquel dinero.

- No...No...No, Dan, no, por favor.- Se negaba el chico con aceptarlo.

- Hazme caso.- Le ordenó, con un tono de voz serio.- Lo necesitas más que yo, ¿sabes a la gran cantidad de chicos de tu edad que están viviendo en las calles con sus familias? ¡Gente que tenía Futuro y mira cómo están!. Si nos echan, si te echan a ti, no repetiré el mismo error que hicieron con mi otro amigo, del cual no pude defenderlo porque la puta esa de Emily me amenazó con que me despedirían también, pero si te llegan a hacer algo contra ti, entonces ahí armo una revuelta.- Prometió el viejo Guardia y el muchacho tuvo que ceder ante aquel ofrecimiento del dinero que le daba.

- Gracias, Dan.- Le agradeció y se dieron un fuerte abrazo.- En cuanto esto se solucione, te lo devolveré.- Prometió pero él le dijo que no tenía por qué hacerlo ahora, no iba a necesitarlo.- "Stonetalon, estás cruzando el límite de tu poder como Director de Cine, ¡no tienes el derecho de rebajar el sueldo de nadie por una tontería!".- Pensó para sus adentros, esperando que algún día, alguien le diera su merecido a toda esa gente "poderosa".

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Y finalmente había llegado el gran día: Sábado por la mañana, Lincoln se había despertado, lavado y desayunado, se vistió normalmente y Luan lo estaba esperando para llevarlo hacia la casa de la Familia García, antes de dirigirse hacia el trabajo en los "Estudios de Filmación", al cual iría ella sola y por unas horas. En el trayecto en la "Vanzilla", el albino permanecía callado, tranquilo pero intentaba mantener los nervios bajo llave y evitar demostrar que tenía miedo. Pronto, el coche se detuvo y de ahí bajó el chico junto a su hermana.

- Buena suerte, hijo. La necesitarás.- Le desearon los Señores Loud, incluso Rita le dio un beso en la mejilla para animarlo.

- Sin miedo, ¿sí?.- Pidió ella, dándole apoyo para que no le pasara nada.

- Lo tendré, gracias.- Agradeció y siguió a Luan hasta la puerta, en la cual procedió con llamar a los residentes, tocando el timbre y de ahí salían los padres del chico, a los cuales la comediante les fue hablando sobre lo ocurrido y pidió al albino que fuera hasta ella.

- Señores García, les presento a Lincoln, mi hermano menor, él se hará cargo de animar la fiesta.- Dijo la comediante al matrimonio, quienes lo miraron de arriba para abajo, de los pies a la cabeza.

- Mmmmm.- Murmuró el Señor García, con los ojos cerrados y de ahí lanzó un pequeño eco de sus labios.- Veamos qué entretenido puedes ser para animar la fiesta de nuestro hijo, adelante. Estás a prueba.- Dijo con un tono serio y eso llevó a que el sudor comenzara a entrar en acción, perlando la frente del joven y éste se volteó para ver a Luan, quien lo animaba a seguir.

- No les fallaré.- Prometió y de ahí se fue despidiendo de su hermana.

- Buena suerte, Linky, vendré a eso de las 15 para buscarte.- Finalizó la joven y le dio un abrazo de ánimos.

- Sí, adiós, Luan.- Se despidió éste y tragó saliva.

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La casa de la Familia García era bastante acogedora, parecía ser de una buena posición en la Pirámide Social, a pesar de que ellos eran de clase media, así que procedió a tomar asiento y ver que tuviera todo.

- Los invitados ya están afuera, le recomiendo que use nuestra habitación para cambiarse.- Le dijo la Señorita García a él y se acercó a su oído.- ¿No será un...?.

- ¿Payaso?. No, no, no, ya me contaron de aquella experiencia que tuvo su marido, quédese tranquila.- Respondió el joven y eso fue un punto a su favor, ya que conocía, gracias a lo que Luan le había dicho, sobre los disgustos que sentía aquella persona hacia esos artistas de la comedia.

El Señor García lo acompañó hasta la planta alta y le mostró la habitación, en la cual procedió a cerrar la puerta, no sin antes anunciarle que lo llamaría para que pudiera ir hacia el escenario improvisado y así dar paso a sus actos de animación, por lo que Lincoln suspiró profundamente y procedió con abrir su maletín, tomando el estuche de maquillaje y aquellos instrumentos, para, después, comenzar a pintar su rostro del color blanco como la nieve, como sus cabellos, pasando lentamente su mano derecha por aquellos pómulos y sección de su rostro, teniendo cuidado de no meter algún rastro de esa pintura en sus ojos o sería un verdadero tropiezo.

(Laughing, The Guess Who, OST de "Joker")

El público ansiaba su presencia, se sentía como si estuviera reviviendo aquel "recuerdo", esa "visión del Futuro" en donde él iba a recibir su merecido "premio", estrechar su mano, ser felicitado, que la gente lo admirara, que se sintieran complacidos. Sí, todo eso sería una gran vida para él, un gran comienzo para alguien que estaba empezando a ver lo que era el trabajo, mientras que se iba colocando el maquillaje, pintaba sus cejas y ojos y de ahí se vestía, justo antes de que el Señor García llegara y lo condujera hacia un pequeño "túnel" que se conectaba hacia el escenario.

Y fue allí en donde se preparó, la gente lo esperaba, el chico que cumplía los años estaba sentado en una "Silla Real", como si fuera un "Rey" y con su "Corte" aguardaban la llegada de aquel que los haría reír.

- ¿Todo en orden?.- Preguntó la Señorita García.

- Sí, no se preocupe, todo listo.- Dijo Lincoln antes de quedar "mudo" y fue entonces que las cortinas se fueron abriendo, apareciendo delante de los presentes en el escenario.

Una tensa calma reinó en el lugar, el albino podía sentir cómo todos lo miraban y esperaban aquella "dosis de medicina" que los hiciera reír. No podía fallar, no en esos momentos, así que procedió con un número un tanto complicado, siendo éste el de la cuerda invisible, cosa que llamó la atención de Michael, el niño que cumplía los años.

- ¿Qué hace?.- Preguntó por lo bajo, sorprendido de aquella labor.- Wow, parece como si estuviera tirando de algún cordón o cuerda para que le ayude a sacar algo...¡jejejeje, igual que cuando tuvimos que ayudar a papa para sacar el auto de un bache embarrado!.- Comenzó a reírse y de ahí algunos hacían lo mismo.

Lincoln vio su oportunidad, podría la única que tuviera y procedió con el siguiente número, el cual era el de que hacía que se servía una taza de café o té y al probarla, éste le quemaba la lengua y corría por doquier.

- ¡Jajajajaja, muy buena esa!.- Estalló de risa uno de los invitados, cayendo al piso y agarrándose la panza de la risa que sentía.

Los invitados, uno a uno, comenzaron a aplaudirle, a reírse sin parar, a disfrutarlo, mientras que Lincoln se empapaba de aquella muestra de agrado y apoyo. El público lo amaba, lo querían, lo admiraban. Cerró los ojos, hizo una pose de aceptación, como un actor que despliega sus mejores dotes artísticos y le aplaudía. Y eso era lo que más le encantaba sentir en aquellos momentos, pero apenas era el comienzo de su camino que había empezado a transitar, aún no terminaba aquella fiesta y él no iba a perder ni un "gramo" de esa popularidad que estaba cosechando.

Era la hora de desplegar la "Artillería Pesada".

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Me disculpo por no haber actualizado esta historia, pero tuve que atender muchos asuntos, entre el trabajo, otros fics, "Konosuba!", "The Melancholy of Haruhi Suzumiya", "Rick and Morty", "El Día del Dragón" (libro del "World of Warcraft"), ejercicios y otras cosas que me impidieron seguir, pero aquí estoy, de regreso. Y como hemos visto, Lincoln está empezando a ganarse sus primeros aplausos y "pavimentando" el camino que ha elegido.

Pero ¿qué otros trucos tendrá para la función? ¿Cómo serán las próximas fiestas? ¿Qué tal le irá de payaso en las que vengan? ¿Qué planea hacer Stonetalon con Leni para esa reunión?. Lucy también ha empezado a sentirse culpable por lo ocurrido en el asunto de la película y, como hemos visto, el staff del "Estudio de Filmación" no miran con cariño al Director ni a su Secretaria.

Todas sus preguntas y mucho más será respondido en el próximo capítulo de "Don´t forget to smile".

Mando saludos y agradecimientos por los reviews para:

* Banghg.

* J0nas Nagera.

* El Caballero de las Antorchas.

* andres888.

* Hisworld39.

* eltíorob95.

* Juggernautic Ops.

* Luís Carlos.

* Dark-Mask-Uzumaki.

* Luz sin vida.

* LeoneEpsilon.

* RCurrent/Raginhard.

* Lord Franco Jedi.

* Y los demás.

Cuídense, amigos, muchas gracias por los reviews anteriores y nos estamos viendo. Buen fin de semana de mi parte.

Próximo capítulo: "La función debe continuar".