Don´t forget to smile:

Wow, vaya año con el que hemos comenzado a pesar de la "Epidemia del Coronavirus", las historias continúan publicándose y con ello tenemos la llegada de este nuevo proyecto, uno cooperativo y que quiero agradecer a Regamers10, Dark Uzumaki Mask, Traviz, Sitx20, AnonimousReader98, Johnny Ficker, El Caballero de las Antorchas, Banghg, Jugger Was Here, Coblics, Luís Carlos, RCurrent, LucasAbad0 y varios más por sus ideas que han aportado, al igual que las canciones para este fic.

Sumado a ello, veremos a algún que otro OC y como siempre digo, todos los derechos reservados para sus dueños.

En este nuevo proyecto, basado en la película "El Guasón" (2019), veremos a un Lincoln Loud atravesado por diversos problemas de su vida, desde la escuela, la familia, problemas con sus amistades, en donde intenta ser una mejor persona, sin embargo, la gente misma termina por aplastarlo igual que un tapete, llevando a que el albino caiga en un foso sin fin y que podría traer oscuras consecuencias. Sin mencionar los acontecimientos ocurridos en varios capítulos, incluyendo lo ocurrido en "King´s of The E-Con" y varios más. Sin embargo, dejo un aviso muy importante párrafo abajo:

NO, no se abordará el tema de NSL. Están avisados.

Como siempre digo, todos los derechos reservados para Chris Savino y Nickelodeon por "The Loud House"; lo mismo para los dueños de los OC que aparecerán aquí. El objetivo es solo entretener y estará compuesto por 20 capítulos en total esta historia.

¡Que la disfruten!.

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"El éxito es fácil de obtener. Lo difícil es merecerlo"

Albert Camus (1913-1960).

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(No Amnesty, OST de "Narcos", Temporada 1)

Caminaba en silencio por los pasillos de la planta alta y solamente podía sentirse el silencio que había caído sobre el mismo. Una intensa calma, tan parecida a la llegada de una feroz tormenta que desataba toda su furia, podría abrirse una "Caja de Pandora", desatar el caos pero no fue así. Allí, mientras que iba descendiendo los peldaños de la escalera, uno por uno, un joven albino pecoso llegó hasta el sillón, uno de los muchos que se encontraban allí, miró hacia todos lados de la Sala de Estar y procedió a cerrar los ojos, suspirar profundamente y tomar el control remoto para encender la televisión.

Se sentó en uno de los cómodos asientos que tenía disponible, cambiando canal tras canal, nada interesante, pura basura, aburrimiento, era como si se tratara de una típica rutina o de la programación. ¿Acaso era por el fin de semana?. No, apenas estaban a Jueves y eso era imposible, sin embargo, el chico dejó el canal de las noticias y se fue de allí con rumbo a la cocina para hacerse algo de comer.

- "Buenos días, Royal Woods, soy Katherine Mulligan reportando desde el Centro de la Ciudad, en donde nos hallamos ante las puertas de los estudios de cine por el rodaje de la película de "Ace Savvy". Muchos fans se han acercado aquí para presenciar este maravilloso trabajo y..."- La voz de la reportera se detuvo cuando el albino fue hasta el control de la televisión y lo apagó inmediatamente.

Lanzó un soplido interno, dejó el aparato sobre la mesa de vidrio y se fue para la planta alta nuevamente. No quería saber nada al respecto de esa película o de algo relacionado con ella. Deseaba tener la mente despejada, por lo que subió hasta su habitación y cerró la puerta para recostarse en su cama, mirando el techo y de ahí sentía que todo a su alrededor "desaparecería", se fragmentaba hasta que un "Vacío" crecía allí, dejando sus muebles que flotaban y el aire se tornaba tan nítido, tan cálido, tan llamativo, ¿qué era eso? ¿acaso era un "viaje espiritual"?. No, no era así, solo podía tratarse de algo que no quería expresar desde las profundidades de su alma pero recordar aquel día y más cuando Mulligan mencionó dicho evento, fue como volver al Pasado y abrir las viejas heridas, las cuales eran tan dolorosas sentimentalmente que provocaron que el chico se abrazara así mismo y sintiera las lágrimas que bajaban por sus ojos hasta empapar su cama.

¿Cómo podía llegar a esto? ¿Por qué él no podía estar allí?. Se sentía tan solitario, tan abandonado en este tipo de situaciones. ¿Acaso las cosas no podían empeorar más?. Se sentó en los bordes de la cama, cruzó sus manos y miró el piso, recordando cada evento que había tenido lugar en su familia, desde las tontas peleas que tuvieron por quién se sentaba en el "Punto Dulce" de la "Vanzilla", por el dinero, entre otras cosas, sin embargo, aquello había pasado el punto sin retorno.

Enrique Santos Discépolo, un cantante de tango argentino, había dicho que siempre habría gente de porquería, ladrones, aprovechadores, estafadores, corruptos, sin importar el año en el que uno estuviera vivo, metidos en un mismo charco de barro y en donde todos se revolcaban como cerdos. No importaba lo que fueras, si eras maestro, policía, doctora, enfermera, contador, militar, intelectual, no valía la pena, se fijarían en otras personas que no tenían ni el más mínimo conocimiento pero que les aplaudirían. No importaba si eras de cualquier orientación política, todo era igual, nada era mejor. Era lo mismo un burro que un gran profesor, los inmorales estaban igualados en la pirámide social y robaban a cuatro manos como si fueran pulpos. Los genios pagaban las consecuencias y recibían solo las migajas, los ignorantes se llevaban todo como si nada.

Si ese hombre viviera, quejándose del Siglo XX, viendo el XXI sería peor para él; lo mismo para el albino, quien alzó la vista y pudo ver esas imágenes en su cabeza de todo lo que había sufrido su familia. ¿Acaso no valía lo que él había hecho por ellos?. Parecía que ya no, la atención estaba puesta en sus hermanas pero no las odiaba, no quería desatar una bronca contra ellas, sería un despliegue de maldad insolente.

(Cambalache, Enrique Santos Discépolo)

Que el mundo fue y será
Una porquería, ya lo sé
En el quinientos seis
Y en el dos mil, también.

Ese evento de cómics, su deseo de participar en la película pero ¿por qué a ellas? ¿Qué habían visto en un grupo de chicas que no tenían ni el más mínimo conocimiento sobre lo que a su hermano le gustaba?. Se controló, quería golpear el vidrio de la ventana, porque parecía que la gente se estaba riendo de él, sin embargo, sonrió, tranquilo, tal vez solo se calmaría, tenía que continuar con su vida, pero eso le duró muy pocos segundos hasta que escuchó que alguien llamaba a su puerta.

- Lincoln, ¿estás ahí?.- Preguntó una voz que él reconoció inmediatamente.

Que siempre ha habido chorros
Maquiavelos y estafaos
Contentos y amargaos
Varones y dublés
Pero que el siglo veinte
Es un despliegue
De maldá insolente.

No respondió, permaneció callado y mirando hacia la nada misma. De nuevo, esa persona volvió a perseguir con su golpe a la puerta.

- Lincoln, ¿estás bien?. Soy yo, Luan.- Le llamó ésta y eso llevó a que el chico alzara la cabeza, sorprendido.

Ya no hay quien lo niegue
Vivimos revolcaos en un merengue
Y en el mismo lodo
Todos manoseaos.

¿Qué quería la comediante de la familia? ¿Por qué estaba llamando a su puerta?. Por un momento, él pensó que ella estaría en la filmación de la película junto a las demás. Se levantó y sintió como una tristeza le iba invadiendo en su interior al recordar esos eventos. "Qué porquería de evento", sí, tal vez la hubiera pasado genial sin ellas, pero ocultó esos sentimientos y abrió la puerta, encontrándose con aquella castaña pálida, la cual se arrodilló ante él, acariciando sus cabellos.

- Luan, ¿qué necesitas?.- Preguntó el albino a ella, mientras que la muchacha ponía sus manos sobre los hombros del joven.

- Vine aquí para proponerte algo y sé que te puede interesar.- Le dijo la chica, provocando que alzara una ceja.

La comediante seguía en su posición, su mirada reflejaba tranquilidad y procedió con tomarle las manos al chico, quien la miró de cerca, queriendo saber qué necesitaba ella de él y fue empezando a articular las palabras una por una, uniéndolas, buscando que su conexión sirviera.

- Escucha, con todo esto lo que está pasando, he venido a ofrecerte algo que podría servirte.- Comenzó a hablarle.

- Ok.- El tono de voz del albino parecía una extensión, que arrastraba las palabras como si fuera una cadena.-

- Oye, ¿estás bien?.- Preguntó Luan con un tono de preocupación en su voz.

Mirarla a ella era como estar frente a un espejo, ¿para qué venía hacia él?. No, no podía decir algo así aquel chico sobre su hermana, aunque le dolía que él casi le arruinaba su "Negocios Graciosos", un recuerdo que le carcomía por dentro, haciéndole sentir pésimo hasta que Luan apoyó su mano sobre sus hombros, mirándolo a los ojos.

- Escucha, sé que es raro pero necesito tu ayuda: ¿Te gustaría trabajar conmigo en "Negocios Graciosos"?. Necesito un Ayudante para mis fiestas y esto de la filmación me está afectando. ¿Lo harías?. Por favor.- Pidió ella como recado, un favor que, desde el punto de vista de Lincoln, parecía una oferta que llevaría hacia la misma senda que él transitó antes.

Titubeó, dudó, no sabía qué hacer, le temblaba el labio inferior, sentía como su corazón latía a más no poder. Cientos de pensamientos le inundaban la cabeza, ¿y si fallaba?. Temía de que pudiera repetir el mismo incidente ocurrido años atrás. Para un chico de 14 años, esa era una oportunidad que no querría desperdiciar, ya que sería una verdadera calamidad perderse algo como eso. Sin embargo, el albino se detuvo y apuntó con la mano a su hermana mayor, quien se quedó allí, a la espera de una respuesta.

- Déjame pensarlo, Luan, ¿sí?.- Pidió este y ella se cruzó de brazos.

- Pero, ¿por qué no quieres aceptarlo?.- Quiso saber la castaña por esa demora.

- Ya te lo dije, dame unos dos días para pensarlo, luego te daré la respuesta.- Le prometió el albino a ella, mientras que el chico iba cerrando la puerta de su cuarto.

- Tú solo espera, ¿sí?. Por ahí tengo algo que atender.- Respondió de forma seria y cabizbaja, dando por finalizada la charla.

Luan no supo cómo seguir en esos momentos, quería volver a intentar pero algo le decía que, tal vez, Lincoln estaba diciendo la verdad y solo querría pensarlo tranquilamente.

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- Está bien, Linky, esperaré tu respuesta tranquilamente. Ya sabes dónde buscarme, jajajaja.- Dijo la comediante y se retiró del lugar, dejando que todo el sitio quedara completamente en silencio.

Nuevamente, el muchacho volvió a quedarse recostado en su cama, mirando hacia la nada, quedando pensativo e intentando hallar una respuesta a esos enigmas que tanto fastidio le causaban.

Hoy resulta que es lo mismo
Ser derecho que traidor
Ignorante, sabio, chorro
Generoso o estafador
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!.

Meditaba sobre tantas cosas que pasaban por su cabeza, giraba su vista hacia la izquierda, luego a la derecha, sus ojos no parecían encontrar el punto ideal para descansar, sino que estaban inquietos, traviesos, ¿qué querían? ¿qué deseaban obtener para ver?. No tenía la más mínima respuesta, solo era para que lo "molestaran", aunque la oferta de Luan no era tan mala después de todo. La gente merece una segunda oportunidad tras cometer un error que casi la arruinaba a la chica y su negocio, no sería una pésima idea participar, pero quería pensarlo a fondo.

Lo que ansiaba era quitarse aquella molestia de su cabeza, si tan solo pudiera, aunque fuera un poco, despejarse, todo sería más tranquilo. Miró hacia su radio walkie-talkie, ¿Clyde se hallaría presente? ¿Podrían hablar?. Fue entonces que la encendió y sintonizó el canal en donde se encontraba su amigo moreno con el que deseaba conversar.

- Aquí Cadete Lincoln a Cadete Clyde, ¿me oyes, amigo?.- Preguntó, iniciando con aquel "código" para reconocerse pero lo único que obtuvo fue estática por un largo rato.- Repito, aquí el Cadete Lincoln a Cadete Clyde, ¿puedes oírme?.- Volvió a lanzar su pregunta pero nada, todo seguía callado. No quería perder la Fe, tal vez su amigo estaba ocupado con algún trabajo con sus padres o estaba cuidando a las gatas de la familia y por eso estaba tardándose.

¡Qué falta de respeto
Qué atropello a la razón!
Cualquiera es un señor
Cualquiera es un ladrón
Mezclao con Stavisky
Va Don Bosco y La Mignon
Don Chicho y Napoleón
Carnera y San Martín
Igual que en la vidriera
Irrespetuosa
De los cambalaches
Se ha mezclao la vida
Y herida por un sable sin remache
Ves llorar La Biblia
Junto a un calefón.

- Lincoln, ¿hola? ¿Me oyes?.- Escuchó la voz de su amigo, quien procedió en entablar comunicaciones con él.

- ¡Clyde, qué gusto me da verte! ¿Cómo has estado?. Hay tantas cosas que quisiera hablar contigo.- Se alegró el albino en esos momentos, pero siempre había un problema en el camino.

- Lo mismo digo, Lincoln, pero...uhhhh, escucha, por unos días no voy a poder ayudarte, ¿sí?. Tengo que hacer unas cosas de suma importancia, así que lo siento, más adelante seguiremos hablando.- Le comunicó su amigo moreno. Todo rastro de alegría se desvaneció en un segundo, un simple "pero" significó para tirar abajo lo que intentaba mantener en pie aquel joven albino.

Su rostro parecía tensarse ante el problema que tenía presente, sus ojos se desorbitaron, casi se salían de sus cuencas.

- Espera, ¿cómo que no vas a estar? ¿Y ahora me lo dices?.- Preguntó Lincoln pero Clyde colgó sin decir "cambio y fuera".- ¡Clyde, Clyde, responde!.- Pidió y solo obtuvo estática nuevamente.

Siglo veinte, cambalache

Problemático y febril

El que no llora no mama

Y el que no afana es un gil

¡Dale, nomás!

¡Dale, que va!

¡Que allá en el Horno

Nos vamo'a encontrar!

No pienses más, sentate a un lao

Que a nadie importa si naciste honrao

Es lo mismo el que labura

Noche y día como un buey

Que el que vive de los otros

Que el que mata, que el que cura

O está fuera de la ley!.

Tal vez él estaría mal, Clyde necesitaría su tiempo para recuperarse, para pensar y atender sus asuntos. Sí, por ahí era ese el punto en cuestión. Aunque también se cuestionaba si debía aceptar esa oferta que Luan le estaba tendiendo a él, como un salvavidas para una persona que se estaba ahogando en medio del Océano.

- "¿Por qué no la acepto?. Me servirá para algo".- Pensó el chico albino y tras quedar completamente "desconectado", él y su mente se "pusieron a trabajar". Iba a tomarse su tiempo en decidirse si lo hacía o no.

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Primer capítulo de este proyecto-cooperativo, un poco "corto" pero éste será el único de ese estilo, ya que los que vienen serán bastante largos.

Por otro lado, aviso que algún que otro de éstos podrá ser un poquito "Edgy", pero eso estará por verse, no es oficial, es solo una probabilidad.

Así que bueno, amigos, espero que les guste este nuevo proyecto, agradezco a todos los que han participado desde Octubre del año pasado y ahora, démosle la bienvenida a "Don´t forget to smile" a la familia de Fanfiction.