Jungkook no dejaba de mirar a Min, ella estaba tan concentrada en ganar el juego. Apretaba los botones como loca y no despegaba para nada su mirada, parecía que ni siquiera parpadea. Ella era tierna.

Recordó la vez en la que perdió por estar pensando en otras cosas, esas cosas son y es ella. 

{...}

Min corrió a él y se sentó a su lado, como siempre, bajo el árbol. 

- Lo siento, llego tarde.

- No te preocupes. -sonrió- ¿Cómo estás Min?

- Estoy bien Jeon. 

-frunció el ceño- ¿Porque me llamas por mi apellido? Dime Jungkook, es mi nombre. 

Ella le miraba sorprendida y molesta. Golpeó con fuerza su brazo.

- ¡Hey! ¿Eso porque? 

- Por nada Jungkook. -rodó los ojos- Eres tan tonto. 

- No entiendo... -sus ojos se abrieron con sorpresa, al acordar lo que había hecho- Olvídalo no me llamo así.

- Solo cállate, igual, perdiste. 

Jungkook bufo.

{...}

- Morirás de un coraje, relájate Min. 

- Cállate. -dijo haciéndolo reír.- ¡Gane! -grito- ¡Gane ¿lo viste?! -miro a Jungkook señalando la pantalla del juego- 

- Si, si lo vi. 

- Y tu perdiste, ¿quien pierde en un juego tan fácil? -rodó los ojos- 

Sonrió al verla mover sus pies con emoción, esperando a que una tira de boletos saliera de la máquina. Una muy larga. 

-escucho su leve risa- Mira cuántos so~n.

- SI, no estoy ciego. 

- ¿Celoso? -dijo mientras terminaba de sacar los boletos- 

- No. -sonrió- ¿Comemos? Muero de hambre. -ella asintió-

Se sentaron en una mesa, uno frente al otro. Después de haber pedido su comida. Dos hamburguesas para Min, algo que lo sorprendió mucho y que no le molesto en lo absoluto. El solo pidió una, pero dos patatas fritas. Su orden llegó. Ambos comenzaron a comer, aun sin decir nada. Algo que también le había sorprendido era el rostro de emoción que tuvo Min al ver su comida frente a ella. Fue algo, que despertó curiosidad en el. 

- ¿Sabes? -ella lo miró- Amo las hamburguesas. 

- Yo también. -bajo su mirada- Pero también la pizza. Todo me gusta realmente. -hizo una pausa- Hace mucho que no comía una de ellas. -dijo en voz baja, creyendo que él no la escucho, pero lo hizo- 

- Provecho. 

- También. 

Comieron en silencio. Jungkook comió lento, para tener el pretexto de que aun no terminaba y poder verla de vez en cuando. Si terminaba primero, no tendría nada que hacer, y ella se daría cuanta de que la ve. 

- Iugh. -se quejo- No me gusta la cebolla. La pedí sin cebolla. -hizo un puchero-

- Iré a reclamarles. -se puso de pie-

- ¿Que? No, no siéntate. -se sentó- Solo, olvídalo, no es para tanto. -Jungkook asintió nervioso- No sé qué haré con mis boletos. 

- Guárdalos, tienen vigencia hasta dentro de un mes. -mordió su hamburguesa- 

- No volveré a venir, por mi cuenta. Vendría pero no. -dijo triste- 

Jungkook creyó haber dicho algo que la puso triste, se golpeo mentalmente. 

- No, me refería a... -trago seco- La próxima vez. -miro a otra parte, cualquier cosa,pero que no fuera ella- 

- ¿La próxima vez? -dijo en voz baja- Tienes razón. -lo miro- Así podré juntar muchos y compensarte todo lo que has echo, por mi. 

- No. No hagas eso. Son tus boletos, y yo. No hago todo esto para que me lo devuelvas. -ambos se miraban-

-suspiro- Lo se, pero como son míos, decido que hacer, y quiero darte algo. -sonrió levemente-

-algo tímido y sin saber que decir, se encogió de hombros- Está bien, supongo.

Ninguno volvió a decir nada más, hasta que terminaron sus comidas. Llegó el tiempo en el que todos saben lo que pasara. 

- No yo pago. -sacó su cartera- 

- Déjame hacerlo. Comí dos hamburguesas y no son nada baratas en este lugar. 

Dijo sin importarle que el mesero estuviese ahí. Saco unos cuantos billetes y miró al mesero.

- Dime la cuenta rápido. -el mesero completamente nervioso comenzó a tartamudear- Habla.

- No seas terca, y espérame. -la hizo a un lado- Yo pagaré, dime la cuenta. 

- Son 11600W . -tartamudeo-

- Jungkook. -dijo molesta- Bien, la mitad. 

- No. -saco el dinero y lo puso sobre la barra- Gracias. 

- No. -se acercó a poner el dinero sobre la mesa, pero Jungkook tomo su mano y salieron del lugar- ¡Oye! Yo te dije que pagaría. Tan siquiera lo mio. 

- No hace falta, yo fui quien te trajo aquí, sé que no es nada barato. 

Miró atentamente a Min, quien- no le había contestado ya que veía sus manos entrelazadas. Con timidez, la soltó. 

- ¿Qué te parece si vamos por el postre? -rasco su cabeza nervioso- 

- Solo si es helado y yo pago. -frunció el ceño- 

- Esta bien. -sonrió- 

[...]

Se encontraban en una plaza. Sentados lado al otro, sin decir nada, solo se miraban de vez en cuando y se concentraban a comer su helado. No habían muchas personas, y el sol ahora se escondía de a poco. Era una linda vista. 

- No quiero volver. -dijo de repente-

Jungkook la miró con interés.

- ¿Porque? 

Ella soltó un largo y pesado suspiro, miró a su alrededor, Jungkook llegó a pensar de que ella no le contestaría. Pero lo hizo. 

- No puedo decírtelo. -Jungkook solo asintió triste, aun ni sabia su nombre y se llevaban muy bien- Quizá pienses que te he ganado confianza muy rápido. En mi manera de ser sí, pero en la personal. Lo siento. 

-volvió a asentir- No te presionare. 

- Lo se. -sonrió levemente- Ya es tarde. -miraron al cielo- Será mejor que regresemos. -se puso de pie, Jungkook imito su acto- 

Caminaron nuevamente en silencio, llegaron a su colonia, antes de estar frente a sus casas, Min paro a Jungkook. Ella le veía nerviosa, y Jungkook no entendía el porqué.

- Bueno. -miro a otro lado- Tengo esto para ti. -de su pequeña mochila sacó una caja no muy grande- No preguntes, no digas nada. Tómalo. 

-Jungkook mordió su labio para evitar sonreír, tomó la caja- ¿Puedo..?

- No, ábrela en tu casa. -el asintió- Bien, será mejor que aquí vuelva "sola". 

No dejo que Jungkook hablase, solo se echó a correr, paró y dio la vuelta.

- Gracias por hoy. -sonrió levemente- Adiós Jungkook. 

- ¿Podremos salir otro día? -su corazón se aceleró- 

Ella miró al suelo, y regresó su vista a el. Se encogió de hombros y volvió a correr, abriendo la puerta de su casa y entrando. Jungkook algo confundido, solo tomo eso como un si. Sonrió como un tonto al recordar lo de hoy, y que ella le había dado algo, incluso estaba nerviosa. 

Camino a su casa, subió a su cuarto ignorando las visitas, y la mala mirada que le dio su padre. Quería ver ya lo que había ahí. Cerró su puerta y fue a su escritorio. Con su corazón latiendo a mil, levantó la tapa de esta, dejando ver lo que había dentro. 

Era una pequeña figura de cera. Era una casita de cera, con muchos colores, e incluso habían unos árboles ya autos afuera. Sonrió, no era la gran cosa, pero era especial. Era de ella. 
Tomó una pequeña nota, la abrió y admiro la pequeña y linda letra de Min.

"Se que no es mucho, o que quizá no es muy bonita. Pero es especial Jungkook. Así tendrás algo de mi, y yo de ti. Tengo la otra parte de ella, son dos casas. Un día entenderás el significado... :) 
PD: se que mueres por saber mi nombre. te daré una pista. "R". Adiós.

Jungkook sonrió, para ella también fue especial. Se puso de pie, dejó aquel detalle sobre una de sus repisas, donde tenia cosas a las cuales les tenía mucho valor. 

Miró a su ventana, se acercó a ella, abrió un poco la cortina, miró el cuarto de Min. Ella debería cerrar sus cortinas, ¿que si no fuera Jungkook quien viviera ahí y fuese un pedófilo acosador?

- Chica tonta. -sonrió- 

[...]

ig. jimhyomin