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Jungkook estaba en su cuarto, mientras estaba acostado en su cama mirando al techo, escuchando música a alto volumen y movía sus pies al ritmo de esta. Miró a su madre entrar y llamarle, por lo que quitó sus auriculares.

- ¿Que pasa ma? -se sentó en la cama y estiró su cuerpo-

- Hijo, tengo algo que decirte. -se sentó en la cama-

- Dime. 

- ¿Recuerdas lo que hablamos cuando eran las vacaciones de invierno? -Jungkook asintió con la cabeza- Pues sucederá, nos mudaremos.

- ¿Que? -tartamudeo- No no podemos irnos. -se levantó de la cama- No hace ni un año que estamos aquí, apenas me e adaptado aquí, apenas conseguí amigos. -dijo como si fuese un berrinche- 

- Lo siento Jungkook. Sabes que si no te agrada el tener que mudarnos, tendrás que irte a vivir solo. Y eso no es posible, ya sabes el porque. 

-negó con la cabeza- Me haces sentir amenazado cuando lo dices. -se sentó en la cama y soltó un pesado suspiro- ¿Cuando nos iremos?

[...]

Ayudó a su padre subiendo las cajas y maletas al maletero del coche. No podía negar que estaba molesto por tener que mudarse de nuevo, siempre era el mismo cuento. Mudarse por el trabajo de su padre, no tener amigos cerca, quedarse en casa todo el día, aunque casi era así siempre. Y a los meses volver a tener que mudarse, por esa razón, esta vez se evitaría conocer personas y encariñarse con ellas, ya que le era difícil después irse.

Subió a la parte trasera, se puso sus auriculares y comenzó a escuchar su canción favorita, mientras su padre conducía a su nuevo hogar. 

Esperaba y que ahora realmente fuera mejor. 

.

Abrió sus ojos de golpe, gracias a que sintió el tacto de su madre, quien le indicaba que ya estaban en casa. Bueno, nunca realmente cree que son su casa. Siente más que solo pasara las noches ahí dentro. 

Bajo del coche y nuevamente ayudó a su padre. Antes de eso le echo un rápido vistazo a la colonia, era un lugar muy lindo y limpio. Le agradaba la fachada de las casas, y sus lindos arboles. Al menos sería tranquilo, en su antigua casa había vandalismo y música de drogadictos en las calles. 

Solo faltaba una maleta, por la cual salió en busca de ella. Pero un auto color oscuro, paro lado a su casa, lógicamente eran los vecinos. Solamente bajaron de él, una pareja, no eran jóvenes, pero tampoco eran ancianos. Quizá no tenían familia. 

De más cosas llamaron su atención, pero decidió volver a casa, tenía sueño y solo quería dormir. 

Cerro la puerta tras sus pasos, y se sentó sobre la colchoneta que había en el suelo, ya que el camión de mudanza llegaría mañana. Puso unas sabanas y cobijas sobre el, entro al baño y se cambio. Conecto una pequeña lámpara, antes de dormir, todos los días complementa, o intentaba completar la letra de una pequeña canción, la cual surgió de la nada. Aunque simplemente el no le veía el sentido, no estaba inspirado, no tenía a nadie en mente al intentar escribir. Y la necesitaba. 

Después de varios intentos, mejor decidió dormir. Se puso de pie, y guardó su libreta. Los llantos de una chica llamaron su atención, en cuanto los escucho, sus ojos buscaron de donde provenían. Camino a la ventana, donde abrió las cortinas, y frente a él, en la casa de a lado, justamente a la que el auto llego. De ahí provenía el llanto de una chica. Su ventana estaba abierta, por lo que pudo escuchar, solamente ella tenía las cortinas cerradas. A pesar de la distancia que les separaba, el llanto de aquella chica le hizo sentir tristeza. 

- ¡Ya no quiero! -grito la chica- 

- ¡Tienes que hacerlo! Y lo harás, ya no pienso seguir discutiendo con lo mismo. -ahora habló la madre-

Decidió no seguir escuchando, no quería ser descubierto y quedar mal, a pesar de que sintió algo al escuchar llorar a aquella chica. Le transmitió tristeza, sus sentimientos. Ella estaba triste. Y la gente debe ser feliz, eso es lo que piensa Jungkook. 

[....]

Los pocos días pasaron, ahora todo había vuelto a la "normalidad", su padre trabajaba todo el día, su madre salía a ver a la abuela de Jungkook, ya que ella estaba enferma, y Jungkook, el entrarían hoy a la universidad. 

Su madre salió antes, solo le dio suerte para su primer día de clases, y se fue. Jungkook termino de desayunar, se levantó y salió de casa para tomar el autobús. Miro a un chico, alto, de tez blanca y cabello oscuro, salir de la casa, la misma casa del auto y la chica. Tenía puesta una mochila, por lo que obviamente supo que estudiaba, ¿pero y la chica? ¿Acaso había sido una niña? Ni siquiera sabía porque le importaba tanto. 

Llego a tiempo al colegio, se presentó con el director, quien le dio su horario de clases. Fue a la primera clase, agradeció el no haber tenido que presentarse, y en las demás. 

Compro su almuerzo, y camino a una mesa libre, un chico simplemente paso, y si ni fuese porque sostuvo bien su charola, esta hubiese caído. Ese tipo no siquiera pidió disculpas. 
Respiro profundo, para no gritarle en la cara que se disculparse. 

- Ese chico, siempre tan grosero. -dijo alguien a su lado, giró su cabeza para verlo- Oh, soy Jin. -sonrió amablemente- Tu eres nuevo.

- ¿Tanto se nota? -el chico rió- Soy Jungkook. 

Se golpeo mentalmente, no debía haber hecho amistades.

- Un poco Jungkook, pero no te preocupes. Ese chico molesta a todo aquel que es mas guapo que el. Claro, en su momento me molesto a mi. 

Jungkook solo rió. 

- Vamos siéntate con nosotros. -camino tras de el- Es buena onda, te caerá bien. -llegaron a una mesa, donde un chico comía sin hacer alguna pausa su hamburguesa.- ¡Oye! Mira a quien traje.

Se sentaron en la mesa.

- Oh. -pasó su comida- El chico guapo. 

- ¿Que? -dijo confundido-

- Así te dicen, todos conocen al nuevo por "el chico guapo". Te prestaré mi apodo, solo por unos días. -palmeo su espalda- 

- ¿Quien me dice así? -frunció el ceño-

- Todos Jungkook. -miro al otro chico- Lo olvidaba, el es Jungkook, Jungkook, el es Taehyung. 

- Hola. -ambos dijeron- 

- Por esa razón Mike está molesto. -rió Taehyung- Si eres lindo, eres su competencia.

- No les entiendo.

- Pronto nos entenderás. Ahora solo come, solo son treinta minutos de comida, no los desperdicies. -dijo Jin para ponerse a comer-

[...]

Caminaba por su cuarto, mientras secaba su cabello con una toalla pequeña. Tenía su cabeza en otro mundo, se sentó en su escritorio y volvió a mirar la letra incompleta de su canción. Hizo una mueca de frustración. Quizá eso no era lo suyo.

Volvió a mirar hacia la ventana de la casa de sus vecinos. Pero ahora presto más atención. Ahora esta no tenia la cortina cerrada, dejando ver un poco del cuarto de aquella persona. Una chica. El cuarto era color rosado junto con blanco, nada aniñado, era lindo. Aunque no podía verlo con totalidad. Miro a una chica de espaldas, su cabello era lacio y no tan largo, tenía puesta su pijama, su cuerpo era lindo, su tez era blanca, y su cabello no lograba saber el color. Miro como sacaba algo del armario y sin poder ver su rostro, esa chica fue a su cama. No pudo verla más, alzó más su cabeza, y busco poder seguir mirando. De repente volvió a sus sentidos. ¿Que era lo que hacía? Agito su cabeza y cerró su ventana, se acostó en su cama, y miró al techo. 

Quería ver su cara, pensaba en cómo era, si sus labios eran gruesos, o pequeños, o si sus ojos tenían brillo. No pudo dormir hasta tarde por pensar en ello. 

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Ahora si! Historia nueva y del Jungkookie <3 

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historia editada, solamente ortografía. 

ig. jimhyomin