Don't Forget

Pov

- Hey, hey, hey, hey, hey, hey, hey.- llamó repetidas veces la azabache, moviendo ligeramente a la pequeña gruñona que tenía de acompañante, acompañante que se había quedado dormida a mitad de historia.

- Mhh...- murmuró somnolienta y ronca mientras fruncía ligeramente el ceño, algo molesta por haber sido despertada- ¿Qué quieres?- preguntó de mala gana entreabriendo sus ojos mientras alzaba su mano para posar la palma de esta en el rostro de Alex para alejarla.

- Tarial quiere que regresemos ya.- dijo la azabache, observando como ante sus palabras, Pandora comenzó a sentarse lentamente en el suelo mientras frotaba un poco sus párpados con sus manos.

A diferencia de Chora, Alex no llamaba a Tarial como "mamá" ni nada, solo la llamaba por su nombre, puesto que ella decía que solo podía tener una madre.

... Aunque Tarial solía corregirla mucho cuando la llamaba por su nombre, puesto que no entendía que la niña quería tener solo una madre.

.... Y Chora solo le decía "mamá" por obligación ya que no quería seguir recibiendo golpes de la misma y fueguitos mágicos "accidentales".

En fin.

Alex se levantó del suelo posando sus manos en el suelo para poder levantarse con más facilidad, y una vez en pie, extendió su mano hacia Chora, quien la tomó sin rechistar para levantarse del suelo con lentitud, mantenía sus brazos caídos hacia el frente, inclinada; se le notaba lo cansada que estaba a pesar de haber dormido por bastante tiempo.

Ambas comenzaron a caminar donde Tarial, esperando que al llegar a casa no hubiera más comida hecha de cosas desconocidas.

Y como lo hace siempre, Alex tomó la mano de Pandora y comenzó a balancear ambas de atrás hacia adelante mientras caminaban.

La de ojos carmín miró curiosa a la azabache.

- ¿Por qué siempre haces eso?, ¿no sabes quedarte quieta?- preguntó mirándola extrañada frunciendo ligeramente el ceño.

- ¿Qué no sé quedarme quieta?, si hay veces hasta en las que parezco muerta.- soltó una risa mientras Chora se soltaba del agarre de la contraria.

- Deberías quedarte así por la eternidad.

- ¡Hey!- se quejó metiéndole un golpe en el brazo.

Bueno.... Se llevaban bastante bien :D

Una vez llegaron con Tarial, Alex caminó en silencio mientras Pandora hablaba o más bien "peleaba" con la monstruo cabra(?). Así eran todos los días, y comenzaba a ser bastante aburrido, pero realmente no había más que hacer.

Una vez llegaron, Chora agarró del cuello de la blusa a Alex y la arrastró hacia la habitación de ambas rápidamente antes de que alguna corriera el peligro de encontrarse con Asrial(?).

- Al menos tú no estás tan estúpida.- dijo recostándose en la cama, robándose una almohada para colocarla encima de su rostro cubriendo este.

- Eh, ¿gracias?- contestó mirándola de reojo con la ceja alzada sin saber cómo tomarse eso- Es un poco molesto, pero al menos no nos han matado por accidente.- dijo regresando su vista al dibujo raro que había hecho, lo agarró, lo comenzó a romper en varios trozos hasta dejarlo irreparable, y lo tiró en el bote de la basura. Lo había hecho apenas llegaron a la habitación, pues estaba realmente aburrida.

Desgraciadamente, el dibujo quedó terrible.

- Algún día lo harán.- dijo inclinándose hacia adelante apoyándose en sus codos para no cansarse mientras la almohada se caía a un lado por su acción mientras que ella miraba a Alex de mala gana.

Alex se giró hacia ella sin saber que decirle.

- Bueno, unque ese fuera el caso, no hay modo de salir de aquí.- terminó por decir mientras sentía la mirada fija de la azabache.

- .... Sería negativa al respecto, pero me acabas de quitar el puesto.- soltó una ligera risa mirándola divertida- Bueno, ya veremos como salir.. A menos que hagas tu coso ese del ritual "satánico".- dijo tomando otra hoja de papel para comenzar a dibujar nuevamente.

Esta vez probaría suerte con un gato.

- .... ¿Por qué fui de idiota a contartelo?- hizo una pregunta retórica, pues desde hace días la azabache seguía molestándola con eos mientras preguntaba cuando lo haría para andar preparada e irse a la madre con ella.

- Porque te pegué la pendejez.- dijo mientras hacia pedacitos la hoja en blanco.

No tuvo ni la inspiración de dibujar un círculo.

- Mhh....- murmuró cerrando ligeramente sus ojos.

- ¿Te vas a dormir de nuevo?, hace nada dormiste un shingo.- mencionó Alex mientras se levantaba de la silla, resignada.

- Sigo teniendo sueño, déjame.- se quejó ligeramente entreabriendo su ojo izquierdo, notando como Alex se acercaba con rapidez a la cama para hecharse a un lado de ella rapidamente estando boca abajo.

- Entonces yo también dormiré.- dijo sentándose ligeramente para destender con rapidez su parte de la cama y deslizarse debajo de las mantas, se cubrió con estas hasta por encima de la boca y se acurrucó en posición fetal.

- .... Eso fue rápido, normalmente te niegas a dormir...- imitando un poco el acto de la contraria, se metió debajo de las mantas, y como era costumbre, se fue rápidamente al lado de la azabache apegándose a la espalda de esta.

- Ajá, no me vayas a dejar pendeja.- advirtió la azabache, manteniendo sus ojos cerrados, refiriéndose claramente al trato con aquel demonio que, tontamente, Pandora le habló.

- Ajá..- respondió de vuelta, acurrucándose ligeramente contra ella en busca de calor.

Alex no quería quedarse sin Chora, por más mal que se llevaron al inicio, después de pocos días congeniaron bastante bien, tal vez porque compartían la frustración de la otra respecto a el retraso de los monstruos, pero después de un tiempo se había apegado bastante a la gruñona—ya que de por sí, Pandora no tenía nada de paciencia—, y el que ella se fuera significaba que se quedaba sola, sin que nadie la pudiese entender.

Y aunque pareciera que Chora nunca estaba feliz, cuando estaban juntas se le notaba bastante relajada, sobretodo cuando estaban solas, que era más probable que sonriera.

Y con un mal presentimiento, Alex terminó por quedarse dormida.

Una vez notó que la azabache se había quedado dormida, Pandora volvió a abrir sus ojos lentamente, y con cuidado, se deslizó con lentitud fuera de la cama, tratando de no hacer ruido. Ridiculamente, lo que dijo Alex la había hecho dudar por unos segundos el si hacer o no el trato con el demonio.

O era dejarla sola, o era quedarse y aguantar toda su vida ese lugar y sus habitantes.

Soltó un ligero suspiró y dió un rodeo a la cama para quedar a un lado de la orilla en la que se encontraba la más alta, quien dormía en posición fetal girada hacia el lado en el que se encontraba Pandora.

Si inclinó hacia ella acercándose lentamente a su rostro, esperando no despertarla.

- Me tengo que ir, perdón.- se disculpó en un tono bastante bajo para que esta no se despertara, y paso seguido, se alejó.

Dispuesta a ir a hacer su trabajo, dió la vuelta y se retiró de la habitación sin más.

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- Ugh, solo esta vez.- murmuró frunciendo el ceño y sus mejillas se tornaban en un intenso tono carmín mientras se giraba de regreso a la habitación.

Entró silenciosamente acercándose a paso rápido a la cama del borde en el que dormia la azabache. Miró avergonzada a la azabache mientras su corazón seguía latiendo con más rapidez de lo usual por los nervios que le producían el estar pensando en su próxima acción.

Se colocó de rodillas apoyando ligeramente sus manos en el borde de la cama, y acercó su rostro al de la azabache cerrando lentamente sus ojos mientras temblaba por los nervios, dió un ligero beso a los labios de la contraria ya totalmente roja y avergonzada de sí misma.

Se supone que iba a ser corto... Pero poco a poco fue relajando la expresión en su rostro quedándose totalmente quieta dejando que el tiempo pasara.

No se sentía mal, era extrañamente cálido.

Se quedó en esa posición por bastante tiempo, pero cuando percibió un ligero movimiento en la contraria, se separó con rapidez abriendo de oar en par sus ojos observando asustada a Alex, esperando con toda su alma que no se hubiese despertado.

Soltó un ligero suspiro de alivio cuando notó que seguía totalmente dormida.

- Idiota, me diste un buen susto...- murmuró mirando a la azabache con sus ojos entrecerrados, aún sintiendo su rostro bastante caliente por la vergüenza.

Se levantó rápidamente del suelo y miró a Alex una vez más.

- . . . - dió la vuelta, y en esta ocasión, salió definitivamente de allí.

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A partir de allí, Alex no volvió a ver a Pandora.

Pasó meses esperando su regreso, pero era claro que ella jamás regresaría.

Se había quedado definitivamente sola.

No era que no tuviese la compañía de los monstruos, pero realmente no podía compartir algo con ellos sin estresarse.

Así que solo le quedaba esperar...

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Aunque al final simplemente murió.

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Bien, ya había terminado de lidiar con el clásico, y realmente solo quería perder el tiempo por unos cinco minutos en Waterfall.

Se mantenía sentada cerca de las hierbas, observando atentamente como brillaban las flores echo.

- ¿Mh?- bajó su mirada al notar algo brillante. Se puso de rodillas y alcanzó el objeto escondido entre la hierba, apenas lo sacó, se exaltó ligeramente sorprendiéndome un poco y alzando sus cejas al notar que era aquel colgante que le había regalado Alex...

El colgante que perdió al día siguiente.

Se puso de pie mirando atentamente el objeto en sus manos, en todo este tiempo, no había recordado la existencia de aquella azabache.

Ella... Ya no debería seguir allí..

Apretujó ligeramente el colgante en sus manos y comenzó a caminar con lentitud hacia lo que era su antigüo "hogar"

Miraba nerviosamente hacia el frente, habían pasado muchos años, era obvio que ella ya estaría muerta.

Al matar a su querido hermanito, jamás regresó hasta lo de Frask, pero no había tenido la oportunidad de avanzar más allá de los pinchos.

Y realmente no había recordado su existencia en todo el tiempo que pasó.

Pero quería ver si había algo de ella, que había ocurrido con su alma..

¿Por qué le estaba poniendo tan nerviosa el ver si estaba o no muerta cuándo sabía perfectamente que ya estaba muerta?

Llegó rapidamente al lugar, e instantaneamente se dirigió a ls habitación que antes compartía con Alex. Entró a toda velocidad azotando accidentalmente la puerta contra la pared.

La habitación estaba oscura y se encontraba bastante polvorienta, miró a su alrededor, observando que habían varios objetos que no habían sido removidos de su lugar, solamente parecía un lugar abandonado.

Se acercó ligeramente a la cama, observando

Había una carta sobre la cama, se veía algo arrugada, polvorienta, y se notaba que era bastante vieja; no tardo en acercarse para tomarla. Abrió la carta con curiosidad apenas notó el nombre de Alex en el sobre.

- Mhhh....

La carta no era nada larga, era bastante corta de hecho, aparte de que la letra apenas era entendible, parecía que lo había escrito a toda rapidez.

Inhaló ligeramente y se dispuso a leer.

| Mh... No sé bien como debería empezar esta cosa, no sé siquiera si en algún momento la leerás.... No creo que la leas.

En fin.. Eh...

No es que tenga mucho que decir... O escribir. Simplemente me quería "despedir" de tí.|

¿Acaso no iba a reclamarle el por qué se fue al día siguiente de que le dijo que no la dejara?

| No pasaron muchas cosas cuando te fuiste, como estaba tan aburrida, comencé a ir seguido a Snowdin, Waterfall y Hotland, claro que al final me rendí y me quedé encerrada en la habitación hasta que me sacaran porque realmente no podía con el estrés.

Tar pendejo es una cosa, tar retrasado otra *inserte cara rara*.

.... Creo que para este punto ya habrías dejado de leer la carta por lo estúpida que es (si es que la estás leyendo).

Bueno, si por ciertas circunstancias regresas y llegas a encontrar esta carta, te pido una sola cosa.

No me olvides.

... Llevo muy poco escrito, pero ya me estoy quedando dormida, en fin. Solamente no me olvides, ¿sí?

Espero que te haya ido bien en lo que sea que hayas o estés haciendo.

No andes de pendeja eh.

Para ser sincera, eh... Esto es un poco humillante para mí, pero no sé si era porque eras la única persona con la que podía estar o convivir sin estresarme, así que terminé, eh....

Algo así como... ¿Sentí atracción hacia tí?

Es algo raro, aún no lo descifro bien.

En fin, mejor termino esta carta antes de que la vergüenza termine conmigo antes.

Fue algo deprimente cuando te fuiste justo después de que te dijera que no te fueras, pinche estúpida :c

Claro que, no es como si pudiera frenar o detener lo que haces, no es mi decisión ni quiero entrometerme, aunque..

Bueno.. Mejor guardaré eso para mí.

Que te vayas bien *cara cute toda deforme*

Nos vemos-.... Espera no.

Adiós *otra cara aún más deforme*






Según lo que entendí de Tarial, (que increíblemente lo descubrieron), siete almas humanas pueden ser la salida, así que... Eh... Bueno, básicamente daré mi alma para ello ya que no tengo nada más que hacer en este lugar, así que no nos volveremos a ver...

Gracias por todo.

Adiós <3|

Era gracioso...

El único pedido en esa carta era que no la olvidara, y lo había hecho al momento de corromperse.... Y también que ni anduviera de pendeja.

Cuando se corrompió... Fue el momento en el que dejó de amarla.

Y el momento, en que la olvidó.

...

Apretó ligeramente la carta, paso seguido, comenzó a doblarla varias veces hasta que ya no de pudo más y la guardó en el bolsillo de su short.

- ......- aunque después sacó la carta y la dejó caer al suelo- Ridículo..

Dió la vuelta comenzando a caminar fuera de la habitación.

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Pero segundos después dió la vuelta y caminó con rapidez hacia el papel para agacharse y recogerlo, lo apretó ligeramente en su mano y volvió a guardarlo.

Recordando el collar que seguía teniendo en su otra mano, lo miró atentamente y dió la vuelta girando sobre sus talones rápidamente.

- Esta es la última vez que te cumplo un capricho..- murmuró colocándose rápidamente el collar.

Tragó saliva y bajó la cabeza mientras se dirigía rápidamente a regresar a lo que debía hacer.

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- Yo también te amo, estúpida..

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