Prólogo.
Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo sólo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.
Hiashi Hyuga corría sin descanso, aunque los tres hombres que seguía trataban de confundirlo cambiando de dirección repetidamente, no podían esconderse de sus ojos, que miraban todo. Su persecución había comenzado en la habitación de su pequeña hija, continuando en el bosque que rodeaba a la aldea. Había salido con tanta rapidez detrás de aquellos hombres que no se detuvo ni siquiera para llamar a otros Hyuga o a los guardias que custodiaban las fronteras de Konoha
—Toma a la niña, será mejor que te adelantes— el líder del pequeño grupo de Kumogakure le entregó a una inconsciente Hinata a uno de sus subordinados, que siguió corriendo sin dar ninguna mirada hacia atrás.
El lider y su otro compañero se quedaron para esperar a Hiashi, tratando de detenerlo para poder escapar. Con suerte y también podrían robar sus ojos.
El ninja que llevaba a Hinata entre sus brazos dió un gran respiro antes de aumentar la velocidad con la que corría, pensando que quizá sería más efectivo si subía a los árboles para no dejar huellas. Aunque ya no podía ver a su líder y a su compañero, confiaba en que ellos se reunirían con él más adelante. Y esperaba que fuera antes de que la niña se despierte, porque odiaba tener que lidiar con el llanto de los menores.
El hombre se detuvo a varios metros del sitio en que se separó de su equipo, y la razón fue que se había encontrado cara a cara con un hombre que le bloqueaba el camino. Era extraño ver a alguien sin la banda o el uniforme de Konoha cerca de los alrededores de la aldea.
—Muévete— el ninja de Kumogakure estudió con especial cuidado al recién aparecido. Llevaba una máscara y una capa de color negro, además, su cabello era tan largo que probablemente debía llegar a la mitad de su espalda.
—Parece que esta noche no soy el único en querer robar secretos de Konoha— Obito suspiró al verse involucrado en aquel secuestro, pudo ver el color blanco cuando la niña abrió los ojos, por lo que fue fácil identificarla como una Hyuga. Y una de la rama principal al no haber sello en su frente.
Obito esa noche estaba rondando Konoha para infiltrarse en su antigua aldea y tratar de robar toda la información sobre los Uzumaki que Konoha tenía en sus manos. Se sentía muy interesado principalmente en los sellos que el Clan Uzumaki se especializaba.
Quizá ver a Naruto también, él era el niño que guardaba al zorro de las nueve colas que falló en capturar hace cuatro años.
Para nada quería involucrarse con los Hyuga, pero los ojos brillantes de la niña llamaron su atención. Ella pedía ayuda con sus lágrimas corriendo por sus mejillas, no necesitaba decirlo, podía notarlo.
—Cierra los ojos, niña— le ordenó Obito, Hinata extrañamente aceptó su petición y terminó por cerrar los ojos, confiando en él.
Antes de que el ninja de Kumogakure pudiera hacer algún movimiento, Obito cortó su garganta con un kunai. Hinata abrió sus ojos al sentir la sangre caer en su rostro y el olor metálico llenando su nariz. Obito la atrapó con el propósito de que no cayera, cargándola entre sus brazos.
Hinata estaba demasiado asustada como para siquiera gritar, así que Obito simplemente se limitó a limpiar su rostro con la manga de su capa.
No era la primera vez que Hinata veía la sangre, en sus entrenamientos con su padre él no le tenía ni un poco de piedad, sus golpes eran tan fuertes que en ocasiones terminaba tosiendo sangre. Aunque hasta el momento, en su corta vida, nunca había visto la herida de alguien más, menos una persona sin vida.
Obito pudo sentir el chakra de alguien más acercándose, así que para ahorrarse explicaciones innecesarias, usó un jutsu de transformación para aparentar ser sólo otro de los tantos ninjas de Konoha. Hinata le miró curiosa al ver su apariencia, pero antes de poder decir algo, notó como los ojos verdes de aquel hombre cambiaban a un profundo color rojo.
—Duerme— Obito utilizó un genjutsu en ella, Hinata cayó dormida entre sus brazos, soñando con el campo de flores que Obito le hacía ver en alucinaciones.
Hiashi llegó hasta ellos unos minutos después, había logrado derrotar a los dos ninjas que se quedaron atrás, así que decidió seguir el rastro del hombre que llevaba a su hija. Le sorprendió ver muerto al ninja que secuestró a su hija, con su cuerpo tendido arriba de un charco de su propia sangre, siguió el camino de las gotas hasta encontrarse con el kunai que llevaba alguien más en la mano derecha. Al observar la banda ninja en la frente del joven de cabello castaño y a Hinata en sus brazos, dedujo que debía tratarse de uno de los ninjas que patrullaban la frontera de la aldea.
—Gracias— Hiashi sintió un gran alivio recorrerle al ver a Hinata sin ningún rastro de heridas, su cuerpo por fin se había relajado hasta el punto de desactivar su Byakugan.
—¿Por qué me das las gracias?— Hiashi se sorprendió al escuchar el tono lleno de burla, ante su incrédula mirada, su compañero había cortado la garganta de su única hija.
Los ojos de Hiashi se encontraron con los de Hinata, quien ni siquiera había logrado gritar. Su corazón pareció dejar de latir por varios segundos al ver como aquel hombre tiraba el cuerpo de su hija al césped, como si se tratara de un objeto que le estorbaba.
—¿Qué demonios has hecho?— Hiashi se lanzó contra él, pero antes de poder activar su Byakugan, Obito había golpeado con fuerza su abdomen.
Hiashi cayó inconsciente, y no precisamente por el golpe que creyó recibir. Obito quiso reir al ver el cuerpo del Hyuga sobre el suelo, había sido tan descuidado al bajar su guardia por considerarlo uno de los suyos que terminó desactivando su Byakugan, pero gracias a ello fue fácil atraparlo en su genjutsu.
Ese hombre seguramente tendría alucinaciones con la "muerte" de esa niña a partir de ahora.
Observando todavía a la niña en sus brazos, Obito de pronto vió parte de la respuesta que estaba buscando a su gran problema. El Byakugan podía ver dentro de él.
Sin siquiera detenerse a pensarlo con más cuidado, Obito sostuvo el kunai con que asesinó al hombre de Kumogakure y cortó la palma de Hinata para dejar caer su sangre en el suelo. Ella seguía tan profundamente inmersa en la ilusión que le creó que simplemente se quejó, pero continuó con los ojos cerrados.
Obito dejó bajar la suficiente sangre como para que Hiashi al despertar y tratar de investigar, se diera cuenta de que "realmente" le había cortado la garganta a la niña.
De esa forma pretendía que todos crean que la pequeña Hyuga murió ese día, porque para nadie sería extraño que alguien se lleve su cuerpo con tal de robar el Byakugan y obtener sus secretos.
Y Obito quería los secretos del Byakugan para él.
—Sigue durmiendo, pequeña flor— Obito apretó la mano de Hinata, cubriéndola con su guante para detener un poco el sangrado. Usó el Kamui para desaparecer sin dejar rastro, decidiendo que sería bueno ir a su laboratorio para poder curarle la herida.
Esa niña ahora le pertenecía, sería su herramienta para poder ser libre.
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Notas de la autora:
• Puede contener errores ortográficos.
• La mera verdad me nació la idea porque quería probar hacer una historia con un tinte un poco más oscuro. Hinata va tener varios cambios en su personalidad por crecer con Obito, pero parte de la bondad que la caracteriza va seguir ahí.
• El Itaino quizá no sea muy visible al comienzo peeero llegará un punto en que ambos deban trabajar en equipo y me encantaría que traten de averiguar porqué 👀
• El ShisuiXSakura quizá sea muy ligero, aunque tal vez sobre la marcha vaya creciendo. Es que la verdad aunque tenga mis notas conforme avanza la historia luego nacen más ideas jaja
• Para beneficio de esta historia las edades serán cambiadas, siendo que en este pequeño prólogo algunos de los personajes tienen:
Hinata: 4
Naruto: 4
Sasuke: 4
Sakura: 4
Ino: 4
Neji: 6
Itachi: 10
Shisui: 14
Obito: 15
Kakashi: 15
• Y mi Taylor de toda la vida me siguió dando inspiración con su joyita de canción, de ahí el título 🛐 aunque también tiene inspiración de "Die With a Smile" ♥️
Dejen sus votos y comentarios 💜
Nos leemos en la próxima actualización 👀❣️
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