Kageyama estaba internado, los familiares de el joven se encontraban en la sala escuchado atentamente a los doctores.

Hinata se encontraba en la misma banca de siempre, temblando y esperando a que su madre despierte, ella ya había salido de su cirugía y, afortunadamente había sido exitosa.

- hola Shoyou - dijo la madre de Kageyama, suspiró y se sentó en la silla, se le notaba realmente cansada.

- hola señora Kageyama. ¿cómo está?

- ¿yo? terrible ¿Tobio? estable, dijeron los doctores que despertaría en unos minutos tal vez

- ¿y, qué le harán?

- lo someterán a cirugía - Hinata ahogó un grito. - ¿y tu madre?

- durmiendo -

- ¿ y tu hermanita?

- fa-falleció

- oh dios mio, lo siento tanto - dijo la madre de Kageyama, abrazó al chico y Hinata dejó salir algunas lagrimas que tenía guardadas.

Un doctor interrumpió el abrazo, diciendo que Kageyama había despertado y que pronto debería entrar a cirugía;ya que no podían esperar más, sería demasiado riesgoso.

- entraré - dijo la madre de Kageyama separando se y dando le una sonrisa a Hinata, quien asintió con su cabeza.

Cuando la madre de Kageyama desapareció por la puerta, Hinata suspiró, entró a ver a su madre, quien seguía estable pero aún dormía. Hinata no se sentía tranquilo, se sentirá mejor cuando vea a su madre despertar.

Hinata salió de nuevo de la habitación de su madre después de observar a esta unos cinco minutos y se encontró a la madre de Kageyama hablando con su esposo y unos doctores afuera de la habitación de Tobio.

- Shoyou, Tobio dice que te quiere ver, ¿podrías pasar con el, por favor?

- s-si señora, con permiso - habló nervioso y tartamudeando, dio una pequeña reverencia

Entro a la habitación donde se encontraba su amigo, Tobio Kageyama. Lo vio y sintió como su corazón se estrujó, lo vió conectado a unas maquinas, con respirador y sus ojitos cansados.

- Hinata - habló débilmente

- ¿s-si? -

- y-yo, saldré de esta - dijo intentando sonreír.

- ¿cómo puedes sonreír en momentos así, idiota?

Kageyama río de una manera débil, de nuevo - tienes que ser optimista, cállate

- no hables como si fueran tus últimas palabras, idiota .- Hinata estaba al borde de las lágrimas pero se contuvo.

- vamos, siempre estaré aquí contigo, aunque no quieras, aunque muera mi fantasma siempre te estará atormentando .- Kageyama hablaba pausadamente, una parte de el sabía que había una gran posibilidad que no sobreviva, 70% probabilidad de muerte, según los estudios.

- por dios, Kageyama no bromees con eso - sorbió su nariz y suspiro escandalosamente - y-yo amo que estés aquí, no quiero que esto termine.

Kageyama dejó salir unas lagrimas - esta bien, Hinata. No estés triste, deja que todos vean tu hermosa sonrisa.

- lo intentaré - dijo mientras se acercaba lentamente con Kageyama y depositaba un beso en su mejilla. - te esperaré.

Lo siguiente que paso fue demasiado rápido, la familia de Kageyama entró junto con los doctores y se lo llevaron a la sala de operaciones.