Kageyama despertó en su cuarto de nuevo, después de diez días, tenía que volver a su escuela pronto, tal vez. Pero ahora era fin de semana y eso sería problema de el Kageyama del futuro.

Estuvo mensajeando un rato con Hinata ese día, aunque no era lo mismo que hablar con el en persona, por lo que decidió volver a el hospital para ir con el, algo un poco loco pero no le importo.

Le dijo a su madre que lo llevará al hospital, cosa que alarmó por unos segundos a la mayor, pero entonces se tranquilizó cuando Kageyama le explicó la razón de el por que quería volver al hospital.

- ¿de dónde conoces a Hinata, Tobio? - pregunto su madre mientras manejaba en dirección al hospital.

- lo conocí mientras estaba en el hospital, mamá

-oh, ¿el está bien?

- si, en realidad el está ahí para cuidar a su mamá y a su hermana, tienen leucemia.

- que horrible, si necesita ayuda en algo dile que no dude en pedirnos ayuda.

- se lo haré saber - dijo Kageyama mientras se bajaba del carro, ya habían llegado. - te mandaré mensaje, nos vemos luego, gracias mamá

- con cuidado Tobio, saluda a Hinata de mi parte.

- ajá - dijo para después adentrarse al hospital, camino por los pasillos de este y llegó donde era su antigua habitación de hospital. - hola

Hinata levantó su mirada en dirección a la voz que escuchó y sonrió cuando vio a Kageyama.- Hola, Kageyama.