El pelinegro toqueteaba a Changbin, reían y hablaban animadamente, demasiado para el gusto de Chan. El castaño miraba no muy feliz a su novio, quien “coqueteaba” 一o así lo veía él一 con su único amigo que tenían en común, Changbin.

Hyunjin cada vez que se reía, se apegaba a Changbin mientras que el contrario acariciaba su cabello dulcemente. Chan entendía que eran amigos y que Hyunjin era muy cariñoso con sus amigos, pero en ese momento quería golpear a Changbin y llevarse a Hyunjin para así tenerlo sólo para él.

Chan nunca se consideró un chico posesivo o celoso. Pero desde que está con Hyunjin, le es inevitable no ponerse molesto cuando algún chico se le acerca y lo peor era que no eran sólo dos o tres, ¡Eran muchos y muchas! Hyunjin tenía muchos admiradores, y la respuesta es obvia.

¡Es un jodido Dios griego! Esculpido a la perfección. Chan se sentía muy afortunado de que fuera suyo y de nadie más.

一Estás más cariñoso de lo normal, Hyun. 一mencionó Changbin, notando cómo Hyunjin lo abrazaba como sí no conociera el espacio personal, aunque realmente su amigo no lo conocía. Era demasiado empalagoso.

一Eres mi amigo y te quiero. 一Hyunjin bajó su cabeza para mirar a Changbin con un leve puchero en sus labios.

一Ajá, haré como que te creo. 一sonrió Changbin, acariciando su cabello.

一Me gusta molestarte, es divertido verte tener tus gays panics. 一rió Hyunjin, haciendo que Changbin apretara su nariz.

Un castaño se acercó con la mirada baja y con una sonrisa tímida. Sus mejillas estaban rojas y jugaba nerviosamente con sus manos.

Adorable. Pensó Hyunjin.

一¡Channie!

Hyunjin se acercó a su novio, besando su mejilla.

一Hola, Chan. 一saludó Changbin sin borrar su sonrisa.

Chan hizo un pequeño puchero y abrazó posesivamente a Hyunjin, sorprendiéndolo un poco.

Había dado justo en el clavo, ¡Síí!

一Hola, Bin. 一saludó, ocultando su rostro en el cuello de Hyunjin, dejando pequeños besos que hicieron a Hyunjin suspirar.

一Creo que me voy, nos vemos luego. 一se despidió algo incómodo, odiaba estar de mal tercio.
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HWANG HYUNJIN.

Chan mordía y besaba mi cuello, tratando de ser sutil, pues seguíamos en la universidad, sin mencionar que estábamos a medio pasillo.

Admito que sí lo hice a propósito, pero, ¿Qué más podía hacer? Amaba cuando Chan se volvía salvaje a causa de sus celos y aunque no quería aprovecharme de eso, no estaría mal jugar un poquito, ¿No?

一Changbin me invitó a salir... 一noté cómo su ceño se frunció y mordía más fuerte la piel de mi cuello, haciendo que tuviera espasmos en todo el cuerpo一... Como amigos, ¿Quieres venir con nosotros?

Pregunté inocentemente, viendo cómo se alejaba de mí y me miraba con ojos oscuros.

Dios, me estaba excitando tanto.

一No vas a ir. 一dijo con voz ronca. Por inercia mordí mi labio inferior y ladeé mi cabeza.

一¿Y porqué no?

Con un movimiento rápido me acorraló contra los casilleros, colocando sus manos a cada lado de mi cabeza. Su mirada era dura, estaba enojado o más bien, celoso. Y estaba más que encantado.

一Porque eres mío, sólo mío, ¿O lo olvidaste? 一gruñó, para atacar mis labios en un beso rudo y delicioso.

Mordía mis labios y pasaba su mano por mi cintura, acariciándola.

一Uh, ¿A dónde vamos? 一pregunté al ver cómo tomaba mi mano y nos dirigíamos hacia algún lugar.

No puede ser, ¡El baño! Había muchos recuerdos en él. Allí compartimos nuestro primer beso, recordarlo me hacía tener mariposas en el estómago.

Luego de que Chan revisara que no había nadie, cerró la puerta y tomó mi cintura, haciendo que me sentara en el lavamanos para después besarnos con desesperación. Chan bajó sus manos a mi pantalón, tomando mi miembro y dándole pequeñas caricias, provocando que pequeños gemidos salieran de mis labios.

Comenzó a masturbarlo mientras que con su mano libre desabrochaba los botones de mi camisa para jugar con mis pezones, apretándolos hasta dejarlos rojos.

Se sentía tan bien.

一Mhmm, C-Channie... M-Más... 一pedía entre gemidos, lo quería dentro de mí, quería que me follara duro, no me importaba sí estábamos en el baño de la universidad.

Lo necesitaba.

Mordió mi pezón, mientras me masturbaba con sus ágiles manos. Delineó con su lengua mis pezones, pasando de uno al otro, volviéndome loco, mientras fingía embestidas.

Oh dios, oh dios, ¡Sí!

一C-Chan entra, f-fóllame ya. 一gemí alto al sentir que llegaba al orgasmo, liberándome en su mano.

一Lo siento, bebé, pero tengo que ir a clases. 一dijo con una sonrisa malvada, lavando sus manos.

¿¡Acaso se iría dejándome así!?

一¿Q-Qué? Pero aún estoy excitado, no puedes dejarme así.

Chan se encogió de hombros para después guiñarme el ojo.

一Podemos seguir después. 一dijo, abriendo la puerta del baño.

一¡Christopher Bang, vuelve aquí!

Al no escuchar respuesta, me bajé del lavamanos y acomodé mi ropa.

Hijo de-, ¿Cómo se atrevía hacerme esto a mí?

Terminé de arreglarme y salí del baño.

Esto no se quedaría así, oh, claro que no, ¡Por supuesto que no!
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