"Don't be dead"

Adiós, John...

¡Sherlockkkkk!

John despertó bañado en sudor y vio con fastidio que eran apenas la una de la mañana.

Últimamente sólo podía dormir entre dos a tres horas y eso estaba haciendo mella en la consulta en el Barts.

Se había vuelto algo torpe e incluso el temblor en su mano había vuelto, por lo que trataba de evitar movimientos bruscos que pudieran revelar su condición actual.

Suspiró y se incorporó en su cama, quedando sentado, su respiración se mantenía entrecortada cada vez que despertaba de la pesadilla.

Ese era su sueño cada instante que cerraba sus ojos, por eso optaba por un sinnúmero de tazas de café bastante cargado para no ver esos ojos de distintas tonalidades que lo veían con tristeza y esos labios que susurraban su nombre con esa intensidad...

John...

John...

John...

🎻~🎻~

Bostezó nuevamente cuando terminó la hora del almuerzo, tanto Mike como Molly lo miraron con preocupación.

—John...—El de contextura gruesa limpió sus anteojos con su pañuelo y volvió a ponérselos.-Queremos que estés bien...

—Estoy bien, gracias por preocuparse.—John afirmó con la cabeza y se dispuso ponerse en pie, pero la voz de Molly lo detuvo.

—No estás bien...Ya son dos semanas de...—Molly no siguió hablando porque John le dedicó una mirada furiosa.

—Estoy bien, gracias...Debo irme...

El de ojos claros aceleró el paso hasta perderse por los largos corredores del hospital, el maldito temblor volvía cada vez que pensaba en...//él// y tanto Stamford como Hopper no lo ayudaban en absoluto.

Llegó a su consultorio y decidió que ese día se marcharía temprano, no pasaría nada malo porque ese día no se necesitaba tanto personal y él podría temprano ir //ahí//

...A lavar su tumba...

...Ponerle flores...

...Hablarle...No...Reclamarle...

Su celular produjo un bip y John vio con fastidio el mensaje.

¿¡Todos se habían puesto de acuerdo!?
Doctor Watson, ¿podemos hablar ahora?
MH

John suspiró y escribió lo más rápido que pudo, no tenía ganas de ser sociable.

Trabajando en el Barts.
No puedo.
JW

El de cabello claro metió los papeles en un maletín y cuando estuvo a punto de irse, otro bip se produjo en su celular.

Lo dudo.
Suba al auto.
Ya.
MH

Fue ahí que John quiso odiar a la tecnología por ser tan inoportuna y a los Holmes por ser igual de obstinados y dueños absolutos de su vida.

🎻~🎻~

—Quién lo diría, Mycroft...No lo consideraba del tipo sentimental...

John miró sorprendido como el hermano mayor de Sherlock sostenía un ramo de rosas rojas mientras avanzaban por los senderos del cementerio.

—Me temo que hay muchas cosas que no conoce de mí...—Mycroft le dedicó una mueca que a John le hizo gracia porque le recordaba a su amigo.

...John...

Watson sintió como un golpe seco en su pecho, su respiración se entrecortó de nuevo y el temblor de su mano izquierda volvía a manifestarse.

Mycroft miró interesado su celular cuando recibió un mensaje de la nada y no le interesó en nada lo que le pasaba al hombre junto a él.

—Sígamos, John...

John sintió que sus signos se normalizaban al sentir como el tono de voz del hombre de paraguas sonaba un poco a...

—¿Seguimos?

Mycroft lo sacó del trance y ambos siguieron en línea recta donde podía verse la lápida negra en donde se leía.

SHERLOCK HOLMES

—Siempre creí que me iría yo primero, querido hermano...Pero soy muy terco y aquí estoy...

El hombre en saco sonrió y colocó las rosas en la tumba, John suspiró nervioso e hizo lo mismo, pero él colocó un ramo de margaritas.

—Es hora de irme, Doctor Watson...

—¿No va a quedarse más?

—Sherlock y yo siempre convivimos así...Hablar, discutir...Pero ahora...—Señaló la lápida.—...Es aburrido...Usted sabe...—Hizo girar su paraguas.—Que tenga un buen día...

John vio como el hombre se alejaba hasta volverse un punto en la lejanía, él simplemente se volteó y contempló la lápida.

—Siempre tan comunicativo...—Tocó la lápida con sus dedos y pudo sentir el frío del granito.

Sonrió, porque ese roce lo hizo pensar en Sherlock, cuando huyeron esposados y de la mano luego de que había sido acusado del secuestro de los niños y de haber inventado a Moriarty.

—¡Grandísimo idiota!—La voz de John se volvió en un reclamo mientras golpeaba la tumba con sus puños desnudos.—¿Por qué demonios tenías que matarte? ¿Por qué? ¡Respóndeme, maldita sea, Sherlock!

La sangre chorreaba de sus nudillos y caía en el nombre de aquel que fuera su amigo, sus labios temblaban, no, su cuerpo era un gran temblor y de sus ojos caían lágrimas que hacían que difícilmente pudiese ver a su alrededor.

...Era él y la tumba...

...John Watson y Sherlock Holmes...

...El día y la noche...

...El doctor y el sociópata altamente funcional...

...Era él y el que se había metido en su corazón como si nada...

¡Eres un maldito imbécil! ¡Siempre haciendo lo que te plazca con tu vida! ¿Por qué? ¿Por qué demonios no me dijiste lo que sentías? ¡Yo te hubiera ayudado!

Cayó al suelo de rodillas y las palabras se volvieron en gemidos de dolor, hoy el dolor era el triple y culpaba a todos, incluyéndose a sí mismo.

—Soy un maldito idiota, Sherlock...No debo decirte el por qué...Porque me sonreirías con burla...Diciendo que sabes la respuesta...—Reposó su frente en la lápida helada y sonrió herido.—...Por mí...Por favor...No estés muerto...

—No lo estoy, John...

John sintió que su corazón se detenía por una fracción de segundos, unas manos delgadas lo alejaban de la tumba fría y sintió calidez al verse en medio de unos brazos cubiertos por una tela gruesa de color azul oscuro.

Sus ojos le ardían por tanto llorar, sólo podía ver una silueta sin forma, por lo que no entendía qué pasaba.

¿Soñaba?

¿Murió en el cementerio?

—¿Qué?—Dijo sin entender aún.

—Dijiste...Por mí, por favor...No estés muerto...—Las manos jalaron su cara para que pudiera ver mejor sus facciones.—No lo estoy...Dije yo...

John tembló al ver aquellos ojos brillantes, esa sonrisa que pocas personas veían, siendo él uno de los más privilegiados.

Y lo primero que él hizo fue fundirse en un abrazo y quedar inconsciente con una sonrisa en sus labios y lágrimas secas en sus mejillas.

...Sherlock...

🎻~🎻~

No supo bien qué pasaba o mejor dicho, dónde estaba, sólo que era de noche y que estaba en una superficie suave, podía decirse de esos colchones ergonómicos.

Sus ojos pestañearon varias veces hasta identificar que se encontraba en el 221B de Baker Street y que estaba en la cama del más alto, lo que hizo que su corazón se agitara por un momento.

—¿Té?—Una taza conocida apareció frente a él, con la insignia roja y verde y con las palabras 'In Arduis Fidelis'

John automáticamente sonrió ante la cara de confusión del de cabello rizado.

—¿Eso es un sí?

John le quitó la taza de las manos y dio un largo sorbo, un sorbo que hizo que su temperatura se normalizara. Dos sorbos más y ya el té de canela había desaparecido, dejando un poco de azúcar en el fondo.

Sherlock no dijo nada, tomó la taza y la colocó en su mesa de noche donde estaban varios sobres vacíos y cartas con letra extraña y sin sentido.

//Como me imaginaba su cuarto//

—John...Yo...

El más bajo sonrió divertido, interpretando el escenario como haría Sherlock, parecía que el de cabello oscuro quería explicarse y disculparse.

...No necesito eso ahora, Sherlock...Pero te lo agradezco...

—Gracias por el té y gracias por enviar a Mike, Molly e inclusive Mycroft en mi rescate...

—¿Qué?—El detective parpadeó sorprendido.

—Miras pero no observas, John...—Murmuró imitándolo ante la sorpresa del más alto. Jugueteó con el cuello de su suéter como si se tratase del de la gabardina de Sherlock.

—Yo no hablo así, John...—Una especie de puchero apareció en los labios del de cabello oscuro.—¿Por qué crees que yo metí a ellos en todo esto?

—Obviamente porque todo esto apesta a ti si sumas todas sus partes...—John se sentía victorioso en esta discusión, pronto una sonrisa socarrona por parte de Sherlock lo hizo dudar.

—Una deducción casi perfecta, mi amigo...

John hizo un leve gruñido mientras se acomodaba mejor en la cama debido a la diferencia de alturas, le dolía el cuello de tanto tensarlo por ver mejor a Sherlock que se encontraba de pie frente a él.

Cabello rizado y con vida propia

Camisa morada con seis botones puestos en línea recta

Pantalón negro que marcaba su silueta

Su bufanda azul protegiendo su cuello

Abrigo de tela oscura

Y esa jodida sonrisa burlona que lo volvía loco...

//Para bien y para mal...//

Un leve rubor apareció en las mejillas del doctor ante la mirada clara del detective consultor.

—¿Vas a hacer tu jodida deducción?—Se sentía vulnerable ante esos ojos.

—No estoy de humor para eso...—Sherlock se sentó junto a él y vio como el rubio lo miró con cara de sorpresa.—¿Ocurre algo?

—¿Quién eres y qué hiciste con Sherlock?

Ambos comenzaron a reír sin razón, de repente todo quedó en silencio cuando el de cabello oscuro sacó su celular y comenzó a escribir de la nada.

—-¿Estás twitteando?—John se sintió como Mycroft en ese momento al ver que el otro hombre sólo le dedicaba una media sonrisa de perfil.

—No...

Los nervios de John estaban al límite, así que decidió optar por un acercamiento ofensivo.

Se acercó en silencio como si se tratara de un felino y se arrojó al torso del más delgado, con el fin de tumbarlo en la cama y quitarle ese maldito teléfono.

...Un éxito a medias...

...Había tumbado a Sherlock, sí...

...Pero él estaba sentado de forma sugerente sobre él y sus rostros muy juntos...

...Sus respiraciones chocando entre sí...

Los ojos claros del más alto estaban posados sobre él y no sobre el aparato eléctronico...

—Sherlock...

—¿Vas a hacerlo?

¡¿Qué voy a hacer?!—John no sabía qué diablos pasaba, su amigo nunca había usado ese tono con él.

—Pupilas dilatadas, pulso acelerado, respiración entrecortada, temblor en tu mano izquierda, presión inconsciente de tu ingle sobre la mía...—Los ojos de Sherlock se tornaron felinos mientras observaba al hombre sobre él.—Deseas besarme...Y algo más...

John no sabía qué decir, nunca había sentido nada por un hombre, pero lo que estaba sintiendo en ese momento era muy parecido a sus citas pasadas con mujeres, pero al mismo tiempo era diferente.

—¿Recuerdas lo que le dije a mi hermano en Buckingham?

John se puso aún más rojo y tragó saliva al recordar las palabras de Sherlock.

...El sexo no me alarma...

—S-sí...

—No tengo experiencia..Pero no me asusta...Siento que es como cuando observas buscando pistas para resolver un caso...Te sientes satisfecho y feliz en tu interior...Completo, quizás...Pero es sólo una teoría...—Sonrió débilmente y miró al más bajo.—John, ¿podrías besarme, por favor?

John no supo cómo, pero el rostro de Sherlock estaba a escasos centímetros y su respiración se mezclaba con la suya.

...Maldita sea...

...//Esos// pómulos...

En ese momento entendió completamente a la mujer, Irene Adler gritaba a los cuatros vientos lo que pensaba, él sólo lo guardaba en su interior.

—¿Es cierto lo de estar casado con tu trabajo?

Siempre quiso saberlo cuando Sherlock se lo dijo cuando cenaban en aquel restaurante...

Sherlock colocó su mano sobre barbilla reflexionándolo por un momento, John arqueó una ceja ansioso.

—¿Y-y b-bien?—John trataba difícilmente de mantener la postura.

Sherlock jugueteó sin querer con sus rizos, despeinándose un poco y ocasionándole casi un paro cardíaco al más bajo.

—El trabajo es trabajo...Tú trabajas conmigo, ¿no?—Una sonrisa breve apareció en sus labios.

—S-sí...—La lógica de Sherlock no era muy lógica en ese momento para John, pero lo dejó proseguir.—¿Y entonces?

—Eres una pieza fundamental en mi trabajo...Eres mi piedra angular...El que hace que reaccione...—Puso su mano sobre el hombro izquierdo del rubio y sonrió.-...Tú...eres mi trabajo...

Y el temblor de la mano izquierda de John se detuvo, no dudó esta vez, jaló de la bufanda azul a Sherlock y le robó un beso débil, casi efímero.

Sherlock sonrió burlón y luego miró a su "amigo".

—¿Eso es un beso? Te miré babear a muchas de tus novias, John...

¡¡¡Sherlock!!!!

—¿Puedo intentarlo?

—¿Eh?—John no tuvo tiempo de replicar porque vio como los largos brazos del hombre tomaban su rostro y lo acercaban al suyo.

Los labios de Sherlock se posaron sobre su cuello y fueron ascendiendo en un viaje lento y sumamente érotico para John Watson. No supo cuándo, pero esos labios se unieron a los suyos.

...Suaves...

...Malditamente suaves...

Luego fue la lengua del de cabello oscuro quien probó los interiores de la boca de John.

...Maldita sea...

Sherlock se detuvo brevemente y observó la respiración entrecortada del otro, John gruñó por la interrupción del otro.

Era el mejor beso que había tenido en su vida y Sherlock lo estaba arruinando...

—¿Voy bien?

—Sherlock si vuelves a tocarme y dejarme así como estoy, te juro que te haré saltar de verdad del Ba...—No pudo terminar porque vio como el de ojos claros lo empujaba sobre la cama.

—Me parece bien, John..—Ese "John" hizo que se sintiera caliente y aún más cuando le susurró en el oído.—"Aún estoy probando mi teoría contigo..."

🎻~🎻~

Aún no se explicaba qué diablos estaba sucediendo, pero si pensaba mucho, la excitación se iría en un dos por tres y él no tenía que ser un genio para saberlo.

Sherlock Holmes, el sociópata altamente funcional, era además el mejor amante que pudo haber encontrado y él lo había comprobado con sólo el beso que le había dado.

Era un virgen en la práctica, pero tenía una maestría en teoría aplicada almacenada en su palacio mental.

Los ojos cambiantes del más alto lo veían con deseo y eso no lo molestaba en absoluto.

Era como si las dos semanas que no se habían visto eran como una especie de afrodisíaco.

...Pensando que estaba muerto...

...Y ahora...

...Sherlock deseaba tocarlo de esa forma...

...Y él no iba a evitarlo...

...Oh no...

Ahora él era el único sin ropa, pero no le importaba. Le gustaba sentir la tela de la gabardina larga rozar su piel y la bufanda hacía que el cuello del más alto luciera prohibido e inalcanzable para él.

Las caricias de Sherlock eran lentas pero precisas, como en todo lo que hacía. No eran al azar y John se lo agradecía.

La nariz perfilada del hombre rozó su cuello y el médico rió levemente al sentir cosquillas por el cabello rizado del otro.

—¿Ocurre algo?

—...T-tu cabello...

—¿Qué pasa con él?—La respiración caliente hizo que John se estremeciera, Sherlock lo notó y sonrió levemente.—Por Dios, John...

—Siempre debes de burlarte, ¿no?—Una mueca de molestia apareció en sus labios, Sherlock arqueó una ceja.

—No estaba burlándome...Sólo iba a pedirte que me quitaras la bufanda y lo demás...Estoy asándome y tú tienes todo a tu favor desnudo...

John estalló a carcajadas, Sherlock siempre sería Sherlock y ésto que acaba de pasar lo demostraba bien.

—Es lo más romántico que me hayan dicho en la vida...

—¿El sarcasmo puede usarse aquí?

—Supongo que entre nosotros sí se puede...

El rubio lentamente le quitó la bufanda con una sonrisa embosada en sus labios, pasó su lengua por el largo cuello y sintió como su pareja se estremecía al roce, luego abrió poco a poco la camisa y repitió lo mismo con su lengua.

...Ver a Sherlock ruborizado y con su respiración así era lo más jodidamente sexy que podía haber en la vida...

En cuestión de minutos Sherlock y John se encontraban en las mismas condiciones y el más bajo no pudo evitar sonrojarse, aún no sabía bien el por qué.

El de cabello oscuro sonrió como si se supiera lo que pensaba y lo colocó nuevamente sobre la cama. Sin dudar se colocó sobre el otro hombre y restregó su cuerpo contra él en movimientos ascendentes.

Tan él como Sherlock exclamaron un gemido en unísono que hizo eco en la habitación.

John no dudó y comenzó a besarlo de forma desesperada, mientras que las manos de ambos enloquecían al otro con roces atrevidos al calor del momento.

El rubio gimió al sentir como la mano del detective consultor había llegado finalmente a su intimidad y comenzaba a estimularla de tal manera que John no sabía si iba a morir de la excitación.

De un momento a otro el movimiento se detuvo, el rubio iba a quejarse cuando sintió como la boca de Sherlock era la que reemplazaba a su mano.

Y ahí no pudo más, los gemidos se volvieron más graves y seguidos, sus dedos perdiéndose en los rizos oscuros, al sentir que la velocidad se acrecentaba.

—S-ss-sherlock...

Su orgasmo fue inminente, pero eso no detuvo al de piel más pálida, que lo preparó con una rapidez que el rubio no se esperaba y se presionó contra él, penetrándolo inmediatamente.

John gimió al sentirse invadido, pero la boca de Sherlock sobre la suya hizo que el dolor fuera más llevadero y pronto comenzó a disfrutarlo en las siguientes embestidas.

Luego el de cabello oscuro hizo que sus piernas rodearan sus caderas, haciendo que otro grito de excitación brotara de los labios del médico.

Siguieron así hasta que ambos no pudieron más y desfallecieron por el éxtasis que se provocaron mutuamente.

—¿V-validaste la t-teoría?—Murmuró John acostándose al lado del otro hombre cuya respiración aún era entrecortada, igual que la suya.

—...S-sí...Aunque debo t-tener más resultados para d-dar un visto positivo...—Sherlock se limpió el sudor de su rostro y sonrió satisfecho.

—Creo que yo puedo ayudar con eso...Con mi punto mi vista, claro...—Rió John mientras depositaba suaves besos en su cuello.

—-Pues soy todo oídos, John...

John lo besó suavemente y Sherlock lo correspondió acrecentando la profundidad.

...El juego comenzaba de nuevo...

🎻~🎻~

Mycroft bostezó cuando vió que el microondas se detenía. Colocó su plato en la mesa y deseó que se tratara de un buen bistec a medio coser y no esas verduras que no se veían para nada apetitosas.

...Odiaba la dieta...

Y su día no había sido particularmente fácil...

Gracias a Sherlock, obviamente...

Cuando iba dar el primer bocado, un bip sonó de su celular y el hermano mayor de los Holmes sabía que lo había invocado con el pensamiento.

Miró la pantalla y suspiró irritado al leer el mensaje.

Ícaro. 221B Baker Street
SH

Mycroft se frotó las sienes fastidiado, no quería interrupciones y menos cuando iba a comer esa clase de "cena". Así que optó por escribir rápido y al grano.

¿Puede esperar a mañana?
MH

La respuesta fue casi inmediata, a su pesar.

No.
SH

Mycroft quiso asesinar a su hermano, pero otro mensaje llegó a su bandeja de texto de inmediato.

Mañana. Muy ocupado ahora.
SH

Mycroft arqueó una ceja muy interesado, analizó en cuestión de segundos todo el mensaje y una sonrisa burlona apareció en sus labios mientras escribía su respuesta, la más larga hacia su hermano en todos estos años.

Disfruta la noche, querido hermano.
Su vuelo a Suiza será mañana a las 3 de la madrugada.
No se desvelen mucho.
Bon appétit.
MH

Le dio clic al botón de send y vio con fastidio los vegetales y luego tomó un brócoli con el tenedor.

—Por lo visto tú serás el que probará carne hoy, querido hermano...

~🎻~🎻~🎻  FIN ~🎻~🎻~🎻

VATICAN CAMEOS!!!

Gracias por tomarse su tiempo para leer mi historia 😄

Espero les haya gustado y se hayan imaginado todo 😉👍

¿Qué es Ícaro? ¿Se acuerdan de la palabra Lázaro que envió Sherlock y que aparece en The Empty Hearse (cap 1, temporada 3)? Pues yo escogí Ícaro para referirse a Sherlock y John y su fuga cortesía Mycroft 🌂

Saludos y los quiere,

Kaze8226

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