Por la posibilidad de crecer junto a ti

Hiciste tus propios milagros.

Por la de que tuviese compañía

Me educaste y me diste hermanos.

Por mí fabricaste sonrisas en base a tu llanto,

Y materializaste el éxito cuando te azotaba el fracaso.

Por este poema nos regalaste tu vida,

Por el pulso de mis letras que aún ni leías,

Por la simple esperanza con la que te escribiría,

Por amarnos tanto entre el llanto de la noche

Hasta el sol de los días.

Por la vida que no te devolvimos busco tu alegría,

Por lo que llaman oportunidades agradezco tu vigilia,

Y no quiero agradecimiento de tu parte porque es merecida

Toda lucha por ver tu sonrisa cada día.

Por ti es un respiro, un aliento y sonrío.

Por ti lo que sea, porque por ti es que vivo.